El despertar de las consciencias 1ª parte.

 

 

 

Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este bloc.  

Reunión grupal en la Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona,
Catalunya (España) 2001

Para empezar debemos tener presente que la consciencia no es patrimonio únicamente de la humanidad sino, que la Conciencia es Universal !
Por los estudios que hemos adquirido sobre esoterismo sabemos que el Propósito del Logos de este Segundo Universo donde actualmente estamos evolucionando, consiste en desarrollar plenamente la consciencia, y esto únicamente será posible llevarlo a cabo por medio de las formas que ha creado.

Cabe recordar que la consciencia se adquiere por medio de las experiencias que todo ser en proceso de evolución incorpora en si mismo y comparte con el resto de seres que forman parte de la entera Naturaleza.
Cuando el Alma o Yo superior desea encarnar físicamente debe construirse unos cuerpos a fin de que cuando lleguen a estar plenamente integrados le sirvan de vehículos para poder acceder a todos los niveles donde se desarrolla el alma humana, desde el superior alcanzado, hasta el físico denso, pues como bien sabemos, lo superior siempre incluye a lo inferior. De esta forma, a través de la personalidad integrada y consagrada al servicio podrá llevar a cabo la evolución planetaria y concretar el Propósito del Creador.
En el proceso de construcción atraerá energías elementales de los distintos planos adecuadas al estado de consciencia que como alma humana haya adquirido en anteriores encarnaciones.
El yo inferior durante una larguísima etapa evolutiva no sabe que en su esencia es divina, se identifica de tal modo con la forma que cree que ella y sus cuerpos son lo mismo, hasta que en cierta etapa avanzada despierta, produciéndose una expansión de consciencia que generalmente va acompañada de experiencias kármicas. Esta es señal de haber entrado en el Sendero de Retorno. Ahora ya no va de espaldas a la Luz sino que la enfrenta y empieza a preguntarse que sentido tiene la vida y si existe algo más allá de lo aparente. A medida que transcurre el tiempo, no cesa de hacerse preguntas y así es como poco a poco su consciencia se expande progresivamente.
Esta nueva vibración, aunque al principio es tenue, llega al Ángel solar y a medida que aumenta intensidad, Este responde, poniendo Su atención en aquella alma que está dando muestras de responder a Su llamado.
En el proceso de individualización el Ángel solar proyecta en la mente rudimentaria del hombre animal el germen de la mente, que le permitirá acelerar el desarrollo de la consciencia. Recordad que cuando hacemos mención al Ángel solar a veces también le doy el nombre de Alma divina, mientras que si nombramos al alma humana estamos tratando de la evolución del yo inferior, el alma en evolución. Este germen sembrado en la mente del hombre primitivo, al paso de muchísimas encarnaciones crece y se desarrolla debido a las experiencias vividas y lo que aprende de ellas, esto indica desarrollo de la consciencia por medio de la mente, que aunque al principio es rudimentaria, con el tiempo lo conduce a ser plenamente consciente de ser el Fruto de un Ser divino, su Progenitor el Ángel solar.
El Ángel solar que nos acompaña durante toda nuestra existencia inicia el proceso de construcción de los cuerpos que necesitará para proyectar en ellos un fragmento de Si mismo, que habrá de convertir al hombre animal en un alma humana y posteriormente liberarla. En primer lugar atraerá energía mental y a medida que aquel ser avance en evolución y se sucedan las reencarnaciones, los elementales constructores le darán una forma cada vez más perfecta cuya vibración será más elevada.
En segundo lugar, el Ángel solar atraerá energía astral con la misma finalidad y en el caso de que aquel ser humano hubiera encarnado muchas otras veces, lo más probable es que su cuerpo astral habrá tomado forma, por lo cual, los elementales constructores únicamente lo tendrán que seguir reconstruyendo y perfeccionando.
Después vendrá la construcción del cuerpo de energías, el cuerpo etérico, importantísimo para la vida y evolución de cualquier ser, el cual como sabemos nos transmite la Vida y la Consciencia provenientes del Alma solar. Dicho cuerpo hace de intermediario, de puente de unión entre los planos superiores y el físico denso, siendo el cuerpo que servirá de modelo a los elementales constructores para darle forma.
El vehículo físico denso como bien sabemos es muy necesario en este plano de la existencia, sin el cual no podríamos adquirir experiencias, pues es por medio de los sentidos que los seres humanos podemos comunicarnos y ser conscientes, no únicamente en el plano físico sino en todos los planos, establecer relaciones y permitir al Ángel solar registrar nuestra frecuencia vibratoria en forma de energías en cada uno de los átomos permanentes que acoge en el plano mental superior donde tiene Su morada. ¿Porqué el alma humana de una gran mayoría de personas desea encarnar constantemente? Acostumbra a ser porqué la atracción por lo material predomina en su vida, necesitamos vivir muchas más experiencias que nos sirvan para desarrollar la consciencia a niveles superiores, aunque seamos inconsciente de los motivos que nos mueven a encarnar. La atracción hacia la vida de la materia crea karma, pero también nos da la oportunidad de rectificar muchos errores cometidos en el pasado.
Hay otra razón del porqué un alma desea encarnar y es la del discípulo servidor que sacrifica su merecido descanso y su Devachan porqué sabe de la urgencia del momento en que vivimos y la necesidad de despertar las consciencias estando encarnado, a fin de contribuir a liberarlas.
Pero, quizás nos hemos preguntado,..¿Qué ocurre con el Ángel solar mientras no somos conscientes de nuestro estrecho vínculo con Él ?
Mientras el hombre no responde a su vibración superior y se identifica con sus cuerpos, el Alma divina permanece en meditación, únicamente mantiene Su vínculo con el ser humano por medio este “cordón umbilical” dividido en dos, al que conocemos como,.. Vida anclado en el corazón y Conciencia anclado en la cabeza. Ser conscientes de nuestra procedencia divina no será posible hasta que hayamos ascendido a niveles mentales superiores en que la mente abstracta de muestras de estar despierta y la consciencia individual, naturalmente egoísta se haya transmutado en consciencia grupal y demostrado en altruismo.
El Ángel solar que es nuestro primer y último Maestro, nos acompaña durante toda nuestra existencia mientras evolucionamos dentro del reino humano, sin embargo, cuando ha de comunicarse con el ser humano, tan solo ejerce Su magnetismo e irradiación, de manera que seamos nosotros quienes ascendamos, El no puede descender debido a la densidad de los planos inferiores. Esto significa que la mente del ser humano tiene que haber llegado a un grado de desarrollo suficientemente elevado como para que Su mensaje pueda llegar a nuestra consciencia y seamos capaces de reconocerlo.
Cuando el discípulo, hombre o mujer espirituales han llegado a la plena integración de la personalidad y ésta ha adquirido la consciencia grupal y de servicio desinteresado, (que es la consciencia del Alma), entonces el Yo superior o Alma divina, encarna por primera vez en la forma que tanto le ha costado de redimir y adaptar a Su vibración.

Marta Parramon Elies