La Sociedad Teosófica fué fundada en Nueva York el 17 de noviembre de 1875, incorporada a Madrás ( India ) el 3 de abril de 1915. Sus tres objetivos son: 1º, Formar un núcleo de Fraternidat Universal de la Humanidad sin distinción de raza, sexo, doctrina, casta o color. 2º, Fomentar el estudio comparado de les religiones, filosofias i ciencias. 3º, Investigar las leyes inexplicables de la naturaleza y los poderes latentes en el hombre.
jueves, 27 de febrero de 2014
martes, 25 de febrero de 2014
El Camino hacia Shamballa !
Hemos
llegado a una etapa crucial para la evolución humana en que las
energías de la nueva era se están precipitando de forma acelerada
sobre el planeta trayendo "El Agua de Vida para los Hombres
Sedientos" frase simbólica y muy real que define la misión de
la gran Entidad de Acuario que no colmará la sed únicamente a los
hombres y mujeres más preparados espiritualmente
sino
que todos los seres humanos que sientan la inquietud de avanzar
tendrán acceso a ella.
Nos
hallamos frente a uno de los mayores retos que se han presentado en
la historia de la
humanidad desde la individualización, hace aproximadamente 18
millones de años según nos dicen los tratados ocultos.
Los
tiempos se aceleran y el ritmo de la vida cambia en cada década que
pasa, introduciendo nuevos
valores que contienen el germen de una nueva civilización
que ha de entender las relaciones
humanas
desde una nueva
consciencia,
en
su sentido más profundo y
a la vez más practico.
Las
energías
provenientes de niveles extra solares, después
de haber sido absorvidas por el Logos solar y distribuídas por todo
el sistema, entran
en la
Tierra
a
través del Centro Coronario
de nuestro Logos planetario,
el Reino
superior de Shamballa.
Posteriormente
son
dirigidas al Ashrama
del
Maestro Morya, Choán
del
Primer Rayo, cuya misión consiste en cumplir el Propósito divino y
hacer
comprensible en los planos donde reina la materia que
todo cuanto existe es Espíritu, manifestándose por
medio de
las
formas que la constituyen.
Shamballa
es
el Centro más Sagrado,
misterioso e inaccesible de nuestro planeta donde mora el Señor del
Mundo, siendo Sanat
Kumara
uno
de los nombres que se le asignan, cuyo cuerpo de manifestación en
niveles etéricos
es
la encarnación física del Logos planetario, pudiendo tener libre
acceso
a dicho Centro únicamente los grandes Ángeles, los
Choanes
de
Rayo
y
otras Entidades
cuya naturaleza todavía es desconocida por quienes no han recibido
la 3ª Iniciación.
Esta
divina morada se halla en los confines de la Tierra desde donde Sanat
Kumara,
que representa en sí la Voluntad, el Amor y la Inteligencia del Ser
Supremo, dirige Su Propósito hacia la Jerarquía Espiritual, la Gran
Fraternidad Blanca, a fin de que por medio de sus Ahramas,
los
iniciados y discípulos avanzados encarnados
o no,
lleven a cabo el Plan, que en sí es la evolución planetaria.
Al
hablar de Shamballa
intentamos
profundizar en los estados de consciencia que manifiesta el ser
humano en la etapa superior del camino y señalar una dirección
hacia la cual en esta nueva era nos veremos impulsados a
seguir.
Quizás
quien no haya entrado a fondo en los estudios esotéricos y lea por
primera vez este enunciado, piense que para poder recorrer el Camino
hacia Shamballa
se
tienen que acumular grandes conocimientos; sin embargo, no es así,
pues quien se acerca a Shamballa
internamente
lo hace simplificando su vida, expresándo la
Voluntad al Bien
y dando ejemplo de la mayor sencillez en su forma de ser, de pensar,
de demostrar el amor y relacionarse.
Cuando
la inteligencia y el amor se fusionan nace
la Sabiduría. Entonces se
inicia un nuevo estado de consciencia
que surge del
mismo centro del corazón, este nuevo estado es
la Intuición,
cuyo cometido consiste en llevar al alma
humana a
sintetizar, a
desechar los vanos conocimientos mentales
y
a
fusionar los opuestos, produciéndose
el
equilibrio entre la razón y el amor donde el Espíritu
y la materia se reconcilian y
funden en el plano de la Unidad, el Búdico.
La
intuición proviene de los pétalos centrales del loto del egoico
cuando
el centro cardíaco y el
coronario
responden a la energía monádica, lo cual nos conecta con
Shamballa.
En
estas palabras está representado el objetivo que perseguirá una
gran parte de la humanidad de la nueva era y que los seres más
avanzados actualmente han empezado a recorrer.
El
AgniYoga,
la
Sencillez,
la
Síntesis,
la
Creatividad,
la
Libertad,
estos y otros estados
de consciencia o calificativos
están estrechamente relacionados con el centro Cardíaco y con todo
lo que representa el Primer Aspecto que imprime en la vida del
iniciado la Voluntad de Ser y de Realizar donde
se sintetizan los opuestos.
Para
cierto sector de la humanidad avanzada la mente ha cumplido su
cometido de generar consciencia, pero ahora hay
que
ir más allá. Más allá de nosotros mismos y de los conocimientos
que nos ha proporcionado.
No
puede nacer una nueva civilización si no somos verdaderamente
creadores. El plano búdico es el plano de la intuición y la
creatividad donde la mente concreta no puede acceder, pues estando
acostumbrada
a
los conocimientos heredados del pasado no es capaz de crear por sí
misma. La consciencia la hemos formado con las experiencias vividas
en todo el largo recorrido por este mundo, pero ahora ha llegado el
momento en que el pasado debe ceder el paso al presente y esto
significa que deberemos empezar la vida siendo totalmente nuevos, sin
memoria que nos condicione y sin esperanzas futuras que nos alejen
del presente.
La
fuerza de Shamballa
nos
obliga a sintetizar, ha desechar los valores caducos, a vivir el
!Aquí y Ahora! Porque
el
Presente es lo único real.
krisnamurti
fue
uno de los Grandes Seres que pocas personas han reconocido y han
sabido interpretar, él fue un Alma del Primer Rayo que manifestó el
Amor verdadero a través de sus enseñanzas. Nos
dice el Maestro Tibetano que krishnamurti fué un Avatar menor,
enviado por Cristo a fin de preparar a la humanidad para Su Venida.
Su
misión consistió en dar a conocer al mundo como se podía
establecer la relación con las fuerzas superiores del planeta y como
los seres humanos podemos llegar a conocer por propias vivencias el
verdadero significado de la Libertad y posteriormente de la
Liberación.
Krishnamurti
señaló
el Camino hacia Shamballa
dando
a conocer Agni
Yoga,
el
Yoga de Síntesis y aunque se asiente en el corazón, es el Yoga de
1.er
rayo.
Nos
habló
constantemente de lo que significaba vivir de una forma tan práctica
y sencilla, sin
prejuicios, con responsabilidad y libertad, que
para quienes no ven más allá de la mente concreta les es muy
difícil comprender la sencillez de una Alma tan
avanzada.
Khrisnamurti
enseñó
como podemos contribuir a establecer el Reino de Dios en la tierra.
Él fue el exponente del Primer Rayo que vino a destruir las
complejidades de la mente humana y a señalar el camino hacia el
Primer centro planetario. Todo en él irradiaba Amor y lo demostró
al enseñar a la humanidad que había otra forma de vivir, mucho más
simple y a la vez más inteligente y feliz.
Marta
Parramon Elies
jueves, 20 de febrero de 2014
lunes, 17 de febrero de 2014
El reino humano y los elementales constructores !
Siguiendo con el estudio sobre la evolución de la consciencia vamos a profundizar en alguno de los temas sobre los cuales por ser tan cotidianos no les prestamos la debida atención, y que sin embargo están íntimamente relacionados con la evolución planetaria y la construcción de las formas que lleva a cabo el reino angélico.
La Energía lo es Todo y los Ángeles son la energía de la creación, desde los pequeños elementales que constituyen la materia de la que están formadas todas las formas, hasta los grandes Devas o Arcángeles Constructores de universos. Por esta razón sea cual sea el tema que estemos tratando sobre la consciencia, siempre estará estrechamente relacionado con la evolución humana y dévica.
Todo en este universo es Consciencia en desarrollo. El reino humano por ser el cuarto reino de la naturaleza tiene una gran importancia en esta etapa evolutiva, constituyendo el centro de consciencia o eje central dentro del septenario de energías, siendo el enlace entre el Espíritu y la Materia. Es el punto clave, cuya misión consiste en elevar la consciencia estrictamente elemental de los reinos inferiores, atraiéndolos hacia sí a fin de ayudarlos a ascender en la escala evolutiva hasta poder conquistar el estado de la plena auto consciencia.
El cuerpo humano al igual que todas las formas que existen en este universo está constituido de elementos, (el aspecto materia de la manifestación). Por esta razón la evolución humana es tan lenta, pues la consciencia de un gran sector de la humanidad todavía vive presa en los valores materiales.
La Naturaleza en sí es materia, estando protegida, construida y habitada por Devas y entidades elementales, y hasta que los seres humanos no seamos enteramente conscientes de que nuestros orígenes son Espíritu, seguiremos viviendo de acuerdo a los requerimientos de los devas elementales de cada uno de nuestros cuerpos, convencidos que el verdadero Ser son ellos.
Centrando ya la atención en nuestra Tierra y observando muy atentamente la Naturaleza, quizás podremos descubrir que en cada vida por pequeña o insignificante que nos pueda parecer existe un centro de consciencia, una vida elemental o entidad angélica que constituye el alma de las formas, les infunde consciencia dentro de su propio reino o especie y les impulsa a avanzar hacia el reino superior.
Con el tiempo y el desarrollo de los sentidos, la vibración de los elementos que constituyen nuestros cuerpos físico, astral, y mental va cambiando, y a medida que se van produciendo expansiones de consciencia nos introducimos en un mundo de realidades desconocidas para el ser humano común.
La vida que vivimos en otras dimensiones del espacio, nos abre la consciencia a otras realidades que siempre han existido, pero que sin embargo las ignorábamos al no tener los sentidos superiores lo suficientemente despiertos.
En cada plano existen siete niveles o vibraciones, desde las más inferiores y cercanas al plano más denso, hasta las que pertenecen al séptimo nivel superior, el más sutil dentro de cada plano.
Cuando nos dormimos, lo más corriente es que nos situemos en algún nivel del plano astral. El nivel lo determinará el estado actual de nuestra consciencia, ya sea instintiva, astral o mental.
En los planos más elevados utilizamos los mismos sentidos que en el plano físico, pero a una octava superior. Algunas personas puede que no recuerden haber soñado, puede ser por razones karmicas o porqué existe algún desarreglo en la trama etérica del cerebro que no les permite retener lo vivido en otras dimensiones, sin embargo, es casi seguro que sueñan, pues al dejar el cuerpo físico el alma se desplaza siempre hacia los cuerpos sutiles.
Sin embargo no es lo mismo soñar y recordar los sueños, que la continuidad de consciencia en alguno de los niveles astrales, mentales e incluso causales.
La continuidad de consciencia va surgiendo con la evolución superior en las etapas finales del Sendero.
Si al soñar nos vamos al plano astral y una vez allí somos plenamente conscientes de donde nos hallamos, y si además dentro del sueño nos vemos a nosotros mismos como si fuéramos espectadores y al mismo tiempo los actores, significa que se ha establecido la conexión consciente entre los planos.
La continuidad de consciencia viene a ser como si al dormirnos saliéramos de una habitación, y al traspasar la puerta, entráramos en el plano astral, siendo plenamente conscientes de que hemos dejado el cuerpo físico dormido y ahora estamos utilizando otro cuerpo más sutil para vivir experiencias que pueden variar en mucho según el nivel evolutivo. En cada cuerpo superior existen los mismos sentidos pero a medida que ascendemos se añade una nueva dimensión, hasta llegar al plano mental donde existen cinco dimensiones.
En el desarrollo de los sentidos intervienen siempre los devas elementales, dispuestos a construir los cuerpos que nos permitirán el desenvolvimiento en otros planos más elevados, reemplazando constantemente las células, moléculas y átomos de cada uno de nuestros cuerpos, reconstruyéndolos con la nueva vibración adquirida.
Los devas constructores elementales de los cuerpos físico, astral y mental del ser humano, dentro de su reino, son los más avanzados. Éstos evolucionan paralelamente con el ser humano construyendo sus cuerpos cada vez más sutiles y de mayor radiación. Cuando el hombre se libera para entrar en el quinto reino de las almas, el deva que le ha construido los cuerpos también se libera del reino elemental para convertirse en ángel.
La evolución humana y dévica son paralelas y hasta cierto punto forman una única Consciencia, el hombre creando y el deva construyendo.
domingo, 16 de febrero de 2014
miércoles, 5 de febrero de 2014
El desarrollo de la Consciencia !
Al iniciar el estudio sobre la consciencia lo enfocaremos de forma que podamos ver la similitud que existe entre el macro y el microcosmos centrándonos especialmente en el desarrollo de la consciencia humana.
Sabemos por los estudios esotéricos que la consciencia es universal. Sin embargo la gran mayoría de la humanidad todavía no se ha preguntado cual es su significado oculto, ya que únicamente es consciente de lo que ha aprendido por las experiencias de la vida o por la simple observación.
La evolución la dividimos en tres etapas que son de gran importancia porqué inician al ser humano en nuevos estados de consciencia cada vez más elevados. En primer lugar la consciencia es puramente instintiva, podríamos decir que es prácticamente animal, en la cual todavía
se hallan polarizados un gran número de seres humanos.
A medida que se avanza en el desarrollo del cuerpo astral y de deseos, va surgiendo lo que denominamos la gran masa humana cuya mente todavía no está lo suficientemente formada como para guiarse a si misma. Actualmente es el grupo que más predomina dentro del cuarto reino humano, sin embargo muchos de estos seres ya están desarrollando la mente, es la etapa en que en esoterismo denominamos
"Kama- Manas", (deseo y mente) mezclados, aunque lo que predomina todavía es su vida de deseos.
A un nivel más avanzado cuando el ser humano se descubre a si mismo como un individuo a parte de la gran masa humana cuya consciencia es similar a la del rebaño, inicia una etapa del camino superior que lo conducirá a la plena auto consciencia.
Más adelante en la última etapa surge una nueva percepción mental de los niveles abstractos muy cerca de donde mora el Ángel solar, es entonces cuando se le revela el estado superior de consciencia que conocemos como intuición. La consciencia se expande grandemente y el ser humano invierte el proceso anterior del "yo soy" auto centrado en si mismo, hacia el " Yo soy la Humanidad". Ahora sabe que el individualismo es una ilusión de la mente y que él forma parte del Todo mayor. Ya no vive entre los hombres como un ser inconsciente sino que ahora él es el "pastor" que conduce al rebaño, sumergiéndose nuevamente con toda la plenitud espiritual alcanzada en el mundo de la inconsciencia donde se desenvuelve la humanidad infantil, para señalarle el camino de la liberación que lo conducirá de la ignorancia a la sabiduría.
Podemos tener una mente despierta y ser conscientes de la existencia de lo que la vida nos presenta a cada instante, sin embargo todavía no sabemos quienes somos ni el porqué hemos encarnado.
Cuando desarrollamos la intuición superior descubrimos lo que permanece oculto a la mente concreta. Aprendemos a aplicar y a comprender la analogía entre lo Mayor y lo menor abriendo la consciencia a la comprensión de lo que hasta el momento había permanecido oculto para nosotros.
Recuerdo una frase de la Sra. Annie Besant que me quedó grabada por la fuerza y la confianza en que la transmite, decía así;
Acaso nos hemos preguntado... ¿Qué es la Consciencia y lo que representa ocultamente?
La consciencia se desarrolla porqué existe un contacto entre el Yo y el no-yo, entre el Ser interno y la mente, entre el Espíritu y la materia, siendo la consciencia el fruto de la unión producida por la dualidad del universo entre lo subjetivo espiritual y lo objetivo humano.
En realidad la consciencia podemos definirla como la capacidad de separar los velos que ocultan la Realidad.
En cada experiencia que vivimos aumenta la perspectiva interna y externamente, despertando la comprensión de algo nuevo que da un mayor y más profundo significado a la vida.
Desde el mismo instante en que el ser humano empieza a pensar por si mismo todo cuanto su mente llega a comprender produce pequeñas expansiones de consciencia. Al principio amplía el conocimiento de lo concreto y a medida que se pregunta si aquello que ha descubierto tiene un mayor significado empieza a profundizar en nuevas zonas dentro de si mismo que antes desconocía.
A partir de entonces las expansiones se suceden cada vez con más frecuencia y aquello que al principio era oculto aparece ante él como algo visible, cierto e indiscutible.
Cuando el alma del aspirante empieza a despertar la consciencia surge de su interior unas ganas enormes de conocimiento espiritual, busca ansiosamente hallar respuestas en la lectura, en las relaciones afines, en conferencias, en distintas asociaciones o grupos. Al igual que una mariposa va de flor en flor sin que le satisfaga ninguna de ellas. Seguramente que algo positivo ha aprendido de estas experiencias, pero no se identifica totalmente con ninguna de ellas.
La imagen que se ha formado del Maestro por los estudios realizados le atrae enormemente. Sabe que la Luz viene de Oriente, tal como nos enseñan la Sabiduría Eterna y cree que si viaja a la India o al otro extremo del mundo lo hallará.
Si emprende este viaje es seguro que mucho aprenderá, pues es de las relaciones que establecemos con lo externo que podemos conocer a nosotros mismos.
Sin embargo, os pondré un ejemplo simbólico para que veáis a donde quiero llegar:
Imaginat la Tierra como un globo, tal cual es vista desde el espacio, nosotros andamos por encima del globo decididos y preparados para emprender el viaje, nos hemos fijado una meta, El Maestro, y empezamos a andar en línea recta. Pero si no nos desviamos del camino y seguimos andando en la misma dirección. ¿Qué ocurrirá cuando hayamos dado la vuelta al mundo?
Ocurrirá que el camino recorrido nos lleva al punto de partida, al centro de nosotros mismos. Es aquí donde se halla el Maestro. Pero antes de encontrarnos a nosotros mismos hemos tenido que vivir muchas experiencias y un largo caminar.
Dios, el Maestro, la Felicidad o como queramos llamarlo, no se halla fuera de nosotros, todo cuanto aprendamos de la vida hace que nos vayamos descubriendo como el verdadero Ser o Yo superior que somos en nuestra esencia.
No diré que no sean necesarios los estudios filosóficos, religiosos o esotéricos, al contrario, si que son necesarios, pero llegados a cierta etapa del camino en que somos plenemente autoconscientes, ya no nos son necesarios los intermediarios, porqué nosotros somos lo que durante toda nuestra existencia hemos estado buscando.
Marta Parramon Elies