domingo, 15 de diciembre de 2013

El Sendero de Iniciación !




Cuando observamos al mundo y el gran desorden actual, generalmente solo vemos lo aparente, los efectos de unas causas mucho más profundas que subyacen en la consciencia humana.  
Cuando individual o colectivamente vivimos grandes crisis como las actuales es señal de que nuestra Alma nos está poniendo a prueba, interna y externamente.  

Vemos los efectos, lo aparente, la manifestación visible del karma que hemos generado en el pasado y que nos hace sufrir, sin embargo no es únicamente por este motivo que actualmente existe tanta inquietud en la vida física y psicológica de los seres humanos.


La humanidad como un todo, estamos en proceso de elevar la consciencia  a niveles superiores y demostrar el control permanente de alguno de nuestros vehículos de manifestación. 
A este proceso le damos el nombre de 
!Iniciación!  

La gran mayoría de la humanidad que ha superado el aspecto instintivo y tiene enfocada la consciencia en su vida de deseos, está pasando por las pruebas de la primera iniciación menor. 

Si las supera se convertirá en Aspirante espiritual e iniciará un cambio de orientación en sus valores. A partir de entonces empezará el desarrollo de la mente de una forma mucho más acentuada y la humanidad en conjunto se transformará. 

El Sendero es Uno, sin embargo a lo largo de su recorrido nos encontraremos con tres etapas de suma importancia espiritual que demandaran gran atención y un nuevo enfoque en nuestras vidas.  

Si damos respuesta a esta demanda superior nuestra vida de relaciones, nuestro carácter y nuestros valores se alteraran, pues todo cambio en la orientación interna siempre produce efectos en lo externo.  

En cada una de estas etapas se presentará ante nosotros una bifurcación del camino y deberemos escoger por cual  de los dos deseamos seguir. 

La crisis puede ser grande mientras la indecisión y el miedo a lo desconocido nos tenga atrapados. 
Quizás nos echaremos atrás o nos negaremos a tener que decidir, sin embargo, quizás en la próxima o al cabo de varias encarnaciones se nos volverá a presentar una nueva oportunidad hasta que nos decidamos a dar el paso. 
Si no nos decidimos en esta encarnación estaremos retardando la propia evolución y la de la humanidad en conjunto, pues todo esfuerzo que pongamos de nuestra parte y cada decisión que tomemos repercutirá en el resto.
No significa que las pruebas previas a la iniciación sean algo impuesto por el Maestro, sino que consiste en hacer que nos enfrentemos a nosotros mismos.
Cuanto más avanzada es una iniciación, más difíciles son las pruebas, pues simbólica y realmente (el Ángel y el Demonio) del que habla la Iglesia, se enfrentan en una lucha terrible.
Pero estas dos entidades no son seres diferentes de nosostros ya que son el fruto de nuestras acciones, son la suma total del bien y del mal acumulado a través del tiempo, pero al ir elevando la conciencia y predominar el bien (el ángel) sobre el mal.(el demonio) entonces éste último pierde poder. Pondrá frente al discípulo en probación toda serie de tentaciones materiales que pueden hacer referencia a la salud, el dinero, a las relaciones o a cualquier deseo personal al que el discípulo esté más apegado, para hacerle desistir del paso que lo ha de librar  de forma definitiva. 
Es una lucha interna la que libra todo aspirante a la iniciación, repercutiendo de forma evidente en su vida de cada día.

Si fuéramos lo suficientemente desprendidos como para olvidarnos de una vez por todas de nosotros mismos y pensáramos por un momento con el corazón, sabiendo que el mundo nos necesita, seguramente no lo dejaríamos para otra encarnación y lo aprovecharíamos sin dudar, pues si se nos da la oportunidad de pasar por el portal de la Iniciación es porqué estamos preparados para hacerlo, contribuir con nuestro servicio a dar un impulso mayor a la evolución y despertar las consciencias adormecidas. 


Cuando se recibe una iniciación, 

especialmente a partir de la segunda, el proceso evolutivo se acelera sensiblemente porqué nuestra vida ya no es controlada por las apetencias físicas ni por los deseos y emociones. Entonces quien gobierna somos nosotros el Yo superior sobre el deva elemental de la personalidad, al cual podemos acceder y utilizar siempre que lo deseemos, pero manteniendo el control desde la perspectiva alcanzada.
En cada iniciación se tiene acceso a una dimensión superior de la cual somos conscientes, interna y externamente, por esta razón cambia sensiblemente el concepto que tenemos del tiempo, la perspectiva es mucho más completa y real porqué la mente puede acceder al plano de la intuición donde el tiempo deja de existir.
Se abre ante nosotros la realidad de los mundos invisibles y de las entidades que los habitan, entonces la mente se ilumina al penetrar en los niveles superiores del plano mental donde habita nuestro Ángel solar. Esta iluminación proviene del plano Búdico  donde se asienta el corazón de nuestra Mónada espiritual.  

Al paso de muchas encarnaciones el aspirante al discipulado se ha ido preparando al practicar el desapego hacia si mismo y hacia lo que lo rodea, está desarrollando el centro cardíaco y su mente, sintiendo la necesidad de ayudar a sus semejantes. Esta actitud y cambio en sus valores lo ha liberado de mucho karma físico y emocional, pero ahora  cuando le llegue la oportunidad de recibir la iniciación tendrá que demostrarlo. Sin embargo todavía no es un discípulo aceptado y sigue generando karma. 


Cuando el aspirante recibe la primera iniciación despierta en él grandes ansias de conocimiento 
interno.
El chacra cardíaco es estimulado durante la iniciación a fin de que su vida astral vaya ascendiendo hacia los niveles superiores dentro de dicho plano, transformando finalmente el deseo en aspiración espiritual y el instinto en intelecto.  
En esta etapa se hace preguntas de todo orden adquiriendo gran cantidad de conocimientos espirituales para beneficio propio. Esta actitud es un claro indicio de que la mente se está imponiendo sobre su consciencia astral, aunque el enfoque todavía es personal pues no ha desarrollado completamente el amor y la entrega al servicio.     
Cuando ha superado las pruebas previas a la iniciación inaugura una nueva etapa del camino dando un paso importante hacia un nuevo y superior objetivo.  

Hablamos de iniciaciones y damos distintos nombres a quienes acceden a ellas, no para poner distancias ni hacer diferencias, sino para poder comprender que existen varias etapas del Camino en que la consciencia puede expandirse si no dudamos en dar el próximo paso.   


Cada Iniciación trae Revelación. Una gran expansión de consciencia nos permite saber cual es nuestra posición en las filas de los servidores del mundo, quienes han de llevar a cabo el Plan de Dios (la evolución planetaria) y posteriormente cuando nos convirtamos en grandes Iniciados, seremos conocedores del Propósito del Creador.   


Un día seremos plenamente conscientes de que existe La Gran Fraternidad Blanca, la Jerarquía de Maestros que guía internamente a la humanidad hacia el camino de Liberación  en el cual descubriremos el verdadero Propósito del Alma 
!El Servicio!
  
Marta Parramon Elies

  

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