sábado, 12 de enero de 2019

El simbolismo del color azul ! (2)

  

(Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este bloc el 16/12/16)

Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya (España) 1998


En la anterior reunión propusimos meditar sobre el color azul.  
Se trataba de visualizarlo en la meditación dejando ir la imaginación creadora la cual nos eleva e inspira a medida que nos introducimos en la mente abstracta.

Sabéis que el método esotérico más avanzado consiste en empezar por lo superior e ir descendiendo hasta los niveles más llanos. Sin embargo cuando todavía no tenemos una comprensión lo suficientemente avanzada, lo que más nos puede servir para hallar la conexión entre el macro y el microcosmos es la aplicación de la analogía empezando por lo conocido. De esta forma vamos profundizando y ascendiendo paulatinamente.

Quizás al pensar en el color azul la primera imagen que nos vendrá a la mente será el azul del cielo, también sabemos por los estudios realizados sobre los siete rayos que el segundo y el sexto son azules aunque de distinta tonalidad. Por otro lado sabemos que el aura de la Tierra es azul, en este caso estamos visualizando el aura de nuestro Logos planetario.
También muchos seres humanos tienen una aura de color azul eléctrico más o menos intenso o de algún otro color, lo cual nos revela una línea de rayo y el estado de consciencia de la entidad que ocupa aquella forma, tanto si estamos hablando de un Logos como de un ser humano.

En esta observación estamos investigando, un pensamiento se encadena a otro abriendo ante nuestros ojos internos nuevas y más amplias realidades.
Ahora bien, suponiendo que estemos observando el cielo azul y sabiendo que desde las altas montañas donde no existe contaminación alguna el cielo es de un azul intensamente oscuro, nos da a entender que se está manifestando el segundo Rayo de Amor del Logos.
En los estudios esotéricos se dice que el Logos planetario responde como Mónada a un Primer Rayo al cual se le atribuye el color rojo; como Alma a un Segundo Rayo, el azul índigo y como personalidad a un Tercero, el color verde que podemos ver en los bosques y los prados y en la flora marina de todo el planeta. 
Entonces, al mirar el cielo tan límpido y profundo lo vemos como un manto azul protector que al mismo tiempo nos fusiona con el Alma de nuestro Logos ya que formamos parte de Su cuerpo de manifestación. 

Por otro lado tenemos el Sexto Rayo, siendo su color el azul eléctrico. 
El Segundo y el Sexto Rayos están estrechamente unidos, por una parte porqué pertenecen a la línea de los rayos pares y a la gama de los azules, pero además y especialmente en la etapa en que el discípulo en probación se encuentra intensamente influenciado por el sexto rayo  cuando tiene que demostrar el control de su vida de deseos.

El sexto rayo representa las "aguas" del plano astral y aunque el agua del mar no es azul sin embargo el cielo se ve reflejado en él. Podríamos decir que el cielo es la mente y el mar son los deseos. Una persona con tendencias astrales remarcadas puede tener visiones místicas, aunque lo que pueda ver estará distorsionado y fuera de lugar, porqué confundirá el cielo con el mar de su plexo solar.

El lazo que une a los dos rayos en esta etapa es debido a que las energías del plexo solar que generalmente pertenecen al sexto rayo y promueven el deseo, al ser controladas definitivamente por la mente superior son elevadas al centro cardíaco, regido por el segundo rayo. Entonces el sexto rayo pierde su influencia sobre el individuo para dar paso al segundo rayo de Amor y Sabiduría. El azul eléctrico se oscurece vibrando a una mayor intensidad y nitidez porqué el deseo personal se ha convertido en aspiración espiritual y en una vida de amor y servicio a la humanidad.

Hay quien al meditar con los ojos cerrados ve  una luz de color azul, este color nos indica que hemos accedido a los niveles superiores del plano mental. En realidad la visión del color azul indica un contacto con el Maestro o con la propia Alma.

Todo color es un símbolo que vela una realidades internas y al observarlo producen una reacción que llega a la consciencia.
Sabemos que desde hace tiempo existe un tipo de curación que conocemos con el nombre de "Cromoterapia".Esta curación actúa sobre el cuerpo físico y astral, aunque a niveles mentales ya no es tan fácil su efecto pues la curación mental siempre proviene del contacto con el Alma.

En este apartado hoy no tratamos sobre la curación, sin embargo no olvidemos que las enfermedades físicas casi siempre tienen su origen en los estados de consciencia etéricos y astrales aunque actualmente se acentúan las enfermedades mentales. 
El color con que nos rodeemos nos vistamos o visualicemos en la meditación, si lo hacemos de forma continuada, producirá un efecto en nuestros cuerpos, positivos o negativos.

Los colores puros y luminosos son beneficiosos para la salud y el espíritu. Procurad no rodearos ni vestiros de negro, de marrón u otros colores cuyas mezclas son oscuras y sucias, podéis estar seguros que influirán en vuestros estados de ánimo y en el de quienes os relacionéis. 

Finalmente, si tenemos en cuenta que nuestro sistema es de Segundo Rayo lo cual indica que nuestro Logos solar manifiesta el Amor y la Sabiduría divinas, que el color amarillo radiante de Su aura solar resplandece y nos da la vida y que su color complementario es el Índigo, podemos tener la certeza de que internamente el Logos solar es Azul. 


Marta Parramon Elies 

domingo, 6 de enero de 2019

El equilibrio y los pares de opuestos !


(Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este bloc el 22/01/18)

Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya (España)
1999



La Dualidad es una Ley a la que estamos sometidos todos los seres que vivimos y evolucionamos en este universo  donde la Consciencia y el Amor han de fusionarse para dar pleno significado a la Obra del Creador.

Sabemos que la manifestación externa (la creación) de la Vida del Logos se produce debido a que el Espíritu y la Materia se han fusionado al entrar en contacto. Sin embargo, mientras dure la evolución existirá una aparente separación. Digo "aparente" porqué Espíritu y Materia son eternos e inseparables ya que forman parte de dos aspectos de la misma Entidad. Sin embargo mientras los seres que evolucionamos en la forma no somos conscientes de esta Unidad esencial de la cual formamos parte, existe un constante desequilibrio que nos balancea de un lado a otro sin que podamos comprender el porqué.
El símbolo más evidente del equilibrio es el signo de la Balanza.
En su centro existe el fiel,sin el cual los platillos de ambos lados no podrían oscilar ni llegar al equilibrio. Fijaos que estamos tratando de un triángulo, los dos platillos y el fiel de la balanza central y de vital importancia.El Triángulo puede significar distintos estados de consciencia, empezando por la Tríada espiritual hasta los tres cuerpos de la personalidad. El discípulo consagrado al servicio es simbolizado por el triángulo, símbolo del Alma que sirve dentro del cuadrado (la humanidad). 
El Triángulo representa el número 3, al Tercer Rayo y a la vez al planeta Saturno. Es el portador del pasado al presente cercano o lejano,o sea del karma, sea bueno o malo, nos da la oportunidad de redimir el aspecto consciencia de nuestra personalidad, nos permite rectificar los errores cometidos en el pasado por medio de la Inteligencia Activa.  
El Cuadrado representa al número 4, al Cuarto Rayo, al cuarto reino Humano y a Mercurio portador del mismo. Lo podemos relacionar con los que representan los dos platillos de la balanza y con  la Armonía a través del Conflicto. Es por medio de Mercurio que podemos alcanzar la Armonía que se asienta en el Corazón, el 4to  Xacra. 
Entonces si reflexionamos sobre lo expuesto, podemos llegar a la conclusión de que cuando transformemos el egoísmo en altruismo y el deseo en aspiración y Amor espirituales, cuando la Inteligencia nos permite conocernos a nosotros mismos, ser impersonales en nuestra forma de ser y ver las cosas y actuar desde una perspectiva impersonal, el equilibrio entre los pares de opuestos se habrá hecho realidad.  
Un platillo representa el aspecto espiritual innato en todo ser vivo expresado como Alma, mientras que el otro representa el aspecto personal concreto de nuestra propia consciencia. 
El fiel, el eje central que simbólicamente es el verdadero Hombre la Mónada espiritual, hacia la cual nos dirigimos sin que podamos ser conscientes de su presencia hasta llegados a la etapa final del camino.
Una balanza cuyos platillos están vacíos, está en perfecto equilibrio. Este podría ser el símbolo del Espíritu cuando todavía no ha penetrado en la materia, o sea, cuando no existe creación. Entonces no predomina el Alma ni la personalidad. únicamente existe el Uno inmanifestado.
Sin embargo en el momento en que encarna, uno de los platillos empieza a descender debido al peso que generan las experiencias materiales vividas por el ser humano primitivo. Más adelante en el camino ascendente los platillos oscilan porqué en cada uno de ellos se va incorporando fragmentos de la consciencia polarizada  en los pares de opuestos, entre el altruismo y el egoísmo  personal.

Sin embargo no penséis que la liberación consiste en llegar a la misma proporción de bien y mal. Esotéricamente el simbolismo del equilibrio debe ser bien interpretado. 
Para llegar a establecer el equilibrio en la propia consciencia es preciso que los dos extremos se harmonicen y se fundan en una sola unidad, entonces podrá dar sus frutos, al igual que cuando los dos filamentos de una bombilla entran en contacto dentro de un vacío creador, surge la Luz, el Hijo o el fruto que ha de llagar a florecer cuando el Espíritu pueda penetrar en la materia de nuestra personalidad, iluminarla y expresarse a través de ella en forma radiante habiendo liberado al mundo de la oscuridad.  

Al observar la Naturaleza en todas sus manifestaciones veréis que la dualidad o, pares de opuestos, existe por doquier; la luz y la obscuridad, el principio masculino y el femenino, el amor y el odio, la alegría y la tristeza, la vida y la muerte, el sabio y el ignorante, la belleza y la fealdad... en fin, en todo hallaremos esta dualidad  lo cual al manifestarse externamente nos está mostrando la consciencia que subyace en el ser interior de todo ser creado. 
Desde el mismo instante de la encarnación nos sumergimos en la dualidad de nuestro propio ser y del mundo que nos envuelve,   
Ved que hemos seguido dos caminos aparentemente opuestos, nos hemos movido, en más o menos medida, entre lo espiritual y lo material viviendo desequilibrios constantes durante una gran parte de nuestra evolución como humanos, sin embargo los dos nos conducen a una misma Meta, porqué en realidad somos hechos de la misma esencia y nuestros orígenes son los mismos.
En cualquiera de los temas que estamos estudiando es preciso que intentemos penetrar en el simbolismo de las cosas para entender su verdadero significado, además de aplicar hasta donde nos sea posible la ley de Analogía que nos dio Hermes Trismegistus  considerado el más grande de los Sabios, a fin de que pudiéramos  introducirnos en el mundo de las causas y a la vez hallar la conexión que existe entre la materia y el Espíritu. Cuando lleguemos a practicarlo entonces surgirá en nuestro ser una nueva y más elevada comprensión que nos permitirá ampliar grandemente la perspectiva. 

La dualidad ha de transformarse en la Unidad. 
Somos chispas divinas envueltas de materia, encarnadas en este mundo para conducir hacia niveles superiores de consciencia a los seres elementales a los que les damos el nombre de Materia, darles nuestras manos y acompañarles por el camino ascendente señalando como meta a alcanzar este Faro de Luz donde la Consciencia despierta.

Marta Parramon Elies

2 comentarios:
  1. Cuando la inteligencia creadora sea plenamente activa, el equilibrio entre las fuerzas concretas y abstractas obtendrán tal fidelidad que el caminas por la senda de la cuerda aparentemente floja, pero realmente fuerte será un hecho consumado.


    Gracias.

    Un Abrazo.
  2. La evolución del ser humano se desarrolla en la dualidad entre el balanceo constante de lo correcto y lo incorrecto, entre el bien y el mal. De ahí lo que tu comentas sobre la cuerda floja.

    Cuando un ser humano avanzado ha elevado su consciencia a niveles superiores del plano mental y comienza a manifestarse en el la mente abstracta, indica que se ha producido un contacto con el Alma. Pero no pensemos que entonces todo es fácil en la vida del discípulo. En primer lugar porqué su sensibilidad hacia el mundo que lo rodea a aumentado grandemente y porqué ama, se identifica de tal forma con el sufrimiento de la humanidad que lo vive como propio. Sin embargo cada vez que un ser humano (un alma) asciende a niveles superiores de consciencia, está liberando a la humanidad de una parte de su karma.


    Todo el bien que podamos hacer a los demás con nuestros pensamientos, nuestras palabras y obras, está contribuyendo a la liberación de la esclavitud del Alma humana.La inofensividad debe demostrarse en todo cuanto hagamos si realmente queremos ser discípulos del Maestro.

    En esta etapa del discipulado todavía no ha liberado todo el karma que produjo en el pasado y precisamente por esta razón se ve sometido a pruebas constantes. Tiene que demostrar que las fuerzas de la materia ya no pueden detenerlo en su camino ascendente. De ahí que debe estar sumamente atento para mantenerse en el mismo centro de si mismo.

    Un abrazo Olga

La Teosofía en la Nueva Era !