domingo, 23 de junio de 2013

Los Grupos Egoicos y el Sendero de Rayo !



 Algo muy importante que debemos saber y no olvidar es que la curación esotérica proviene del Yo superior y no de un impulso personal esporádico de buena voluntad.
La curación no es algo que pueda hacer quien quiera sino, quien esté lo suficientemente equilibrado en su vida personal y haya establecido un contacto consciente con el Alma.
La diferencia entre la curación que proviene de un deseo personal y la que proviene de la compasión del Alma, es que la primera se centra únicamente en los síntomas, en los efectos de las enfermedades. La curación por el Alma siempre va a las causas, porqué las enfermedades se generan en la  consciencia del ser humano.

Antes de saber como hay que curar es necesario prepararnos convenientemente, pues deberemos conocernos muy a fondo para saber con que herramientas podemos contar, lo que tenemos que corregir o mejorar, cual es nuestra vibración de rayo y por lo tanto, con el tipo de energías que deberemos trabajar en cualquier servicio que realicemos para el Maestro, pues cada Rayo indica un Sendero distinto y una forma particular de curar.
A medida que nos introducimos en las enseñanzas esotéricas vamos descubriendo en lo externo y en nuestro interior, unas tendencias particulares que destacan sobre las demás. Estas tendencias nos señalan cual es nuestro Sendero, y del cual, algún día seremos plenamente conscientes cuando la personalidad deje de resistirse a ser utilizada por el Alma.
En realidad el Sendero es Uno, lo iniciamos en el mismo instante en que nos individualizamos aunque no seamos conscientes de ello, sin embargo, a través de infinidad de encarnaciones se van sucediendo diferentes etapas hasta llegar a descubrir Quienes somos y cual es la "Casa" de donde partimos para introducirnos en las experiencias de la materia. 
Cuando el ser humano tiene una personalidad integrada, esto significa que sus vehículos físico, astral y mental están coordinados, la mente empieza a preguntarse sobre el porqué de la existencia, unas preguntas se suceden a otras planteándose interrogantes cada vez más trascendentes, hasta querer llegar a saber, ¿quien soy? ¿ de dónde provengo? y ¿ hacia dónde me dirijo?.

La respuesta la podemos encontrar  al investigar la procedencia de las energías de los 7 Rayos en nuestro Sistema solar.
Estas Energías surgen de los Logos de los 7 planetas sagrados nombrados con distintos nombres; Los Siete Espíritus ante el Trono de Dios, Los Señores de Rayo, Los Siete Rishis de la Osa Mayor... Ellos son los grandes Constructores que expanden por todo el Sistema Su energía particular de rayo.

Veremos el porqué de este último comentario.

Existen 7 Grupos Egoicos que también conocemos como Almas o Yo superior.   
Cada grupo está matizado por una energía de rayo.
Las Almas no encarnamos individualmente sino que lo hacemos en grupo, pues ésta es la consciencia del Ego o Yo superior.
Cada grupo egoico surge de un planeta sagrado manifestando a lo largo de su evolución como parte del reino humano, la cualidad y la energía de rayo que le corresponde por vibración.
Conocer cual es el Rayo que rige nuestra Alma o Yo superior es conocer nuestra Procedencia y nuestro Destino.

Los grupos egoicos encarnan cíclicamente según el movimiento de los astros y la etapa evolutiva de nuestro Logos solar. 
Esto significa que en ciertas épocas  habrá   grupos de almas encarnadas que predominarán sobre otras.
Durante la era de Piscis vinieron a la encarnación gran cantidad de Almas de 6º rayo, cuyo origen divino se halla en el planeta Neptuno, y de las cuales,  todavía hay muchas de ellas encarnadas. Su influencia principal la podemos ver en el surgimiento de todas las religiones, la devoción, el idealismo y también el fanatismo  que fue y es todavía una de sus características principales. 
Las Almas del 2º rayo de Amor y Sabiduría  provenientes de Júpiter siempre las hay encarnadas, por pertenecer a la cualidad divina del propio Logos solar. Su principal expresión se revela en la enseñanza y la curación, ya sea exotéricas o esotéricas, según el nivel evolutivo de estas almas. 
Actualmente están entrando con gran fuerza  Almas del 7º rayo con la entrada de la nueva era de Acuario y a través del planeta Urano, el Constructor de nuevas formas  etéreas de pensamiento y formas de entender la vida. El Orden y la Magia que representan introducirá la verdadera alquimia en las consciencias humanas.
También están encarnando Almas del 4º rayo provenientes del planeta Mercurio haciendo que surja con el tiempo y a lo largo algunos siglos, una nueva forma de arte, muy diferente pero tan preciada como la hubo en  el Renacimiento. Su cualidad principal consiste en fusionar la personalidad con el Alma y así transformar el conflicto en armonía para revelar la belleza que existe en todo ser creado. 
La almas del 3º rayo cuya cualidad es la mente abstracta e inteligencia activa vienen de Saturno el Gran Maestro, que rige los destinos de la Tierra y da impulso a la evolución a través de la aplicación de la Ley del karma.  
Los Grupos Egoicos del 5º rayo estan regidos por la mente concreta y científica y su procedencia es de Venus. A medida que la era avance estas Almas estableceran la conexión entre la mente concreta y la intuición construyendo el Antakarana e introduciendo a la humanidad en una nueva  comprensión de lo que significa la vida y la muerte.  
Las Almas de 1º rayo como lo fue Blavatsky, que tienen su origen en el planeta Vulcano todavía son una minoría. Estas Almas vienen a la encarnación para unificar el espíritu y la materia, y para destruir toda forma de pensamiento y maneras de vivir caducas que obstruyan dicha unificación. Rigen especialmente la política, aunque actualmente la mayoría de los dirigentes  políticos que responden a este rayo, no son inducidos a obrar desde su alma sino desde su personalidad.  

Si estamos interesados en estudiar las enseñanzas que nos da el M.T. a través de Alice Bailey sobre los planetas sagrados,las  energías y sus características, podremos identificarnos o al menos intuir cual es nuestra procedencia Egoica.

  Marta Parramon
    

sábado, 15 de junio de 2013

Los Chacras, el Sistema Glandular y la Corriente Sanguínea !




Seguiremos con el estudio sobre el cuerpo etérico y la trayectoria que sigue la energía entrante a través de los chacras, antes y después de llegar al cuerpo físico.

Cabe recordar que las Energías fluyen incesantemente por el espacio traspasando e impregnando con su cualidad a todas las formas que encuentran a su paso en su interminable recorrido.

Todo cuerpo etérico es un receptor, asimilador y transmisor de las energías que recibe. Cada forma de vida antes de liberar las energías entrantes y una vez asimiladas, las impregna de su propia cualidad o estados de consciencia y las expande hacia el espacio, donde se fusionaran con el resto de éter que contiene los registros de los estados de consciencia de todos los seres que vivimos  y evolucionamos en el universo,  formando en conjunto una única consciencia.
Este es un tema que da mucho que pensar sobre los Registros Akasicos, pues es en los éteres donde está impresa la Memoria cósmica o Consciencia universal, generada por todos los seres que han existido desde el principio de la creación.
Como acostumbramos a hacer, aplicaremos  la analogía empezando desde el macrocosmos hasta el microcosmos humano.

El Logos solar recibe las energías de los siete rayos  a través de su centro coronario al igual que el Logos planetario o un ser humano. 

La energías de los 7 Rayos tienen su origen en  las siete estrellas de la Osa Mayor, que al entrar en nuestro sistema solar, son atraídas por aquel centro del Logos que tiene la función especial de distribuirlas e impregnarlas de Su cualidad de Amor, dirigiéndolas hacia los siete chacras principales, (los planetas sagrados). 
Esta función en nuestro sistema solar la realiza el Sol o Logos, a través de Su cuerpo  físico-etérico (lo más externo y único que podemos percibir de su Ser). 

La Tierra no es un planeta sagrado, es un chacra menor dentro del cuerpo solar, por lo cual, no puede recibir las energías directamente del Logos Solar sino que le llegan a través de su Alter Ego,Venus. 

Al incidir sobre el planeta las energías de los siete rayos provenientes de Venus, penetran  en el centro Coronario del Logos, este centro es Shamballa, el Reino de Dios, cuya manifestación externa está representada por Sanat Kumara,el Señor del Mundo.
Desde este centro superior las energías son distribuidas a los siete  Maestros de Sabiduría o Choanes de Rayo y a la vez, Ellos las distribuyen a los centros superiores dentro del cuerpo del Logos planetario, (los reinos de la Naturaleza).  

Viendo la analogía que existe desde lo grande hasta lo más pequeño,  podemos comprender que las energías son la causa que da impulso a la transformación  y evolución constantes, y que el Éter, es el Continente de todos los estados de consciencia del cual nos nutrimos y extraemos todo cuanto necesitamos  para evolucionar. 


No en vano el M. Tibetano nos dice; 

! el Éter es la Sangre de los Dioses ! 
Si aplicamos la analogía con los cromosomas y el código genético humano, comprenderemos más fácilmente lo  que hemos citado anteriormente sobre la Memoria Cósmica.
*Para que la Ciencia pueda llegar a conocer los orígenes humanos y divinos y la historia del planeta sin cometer error alguno, deberá acceder a los Registros Akasicos a través de la  investigación de los éteres, los cuales permanecen ocultos a la visión física.*

Llegados a este punto nos centraremos en el ser humano.


En el último estudio realizado hicimos referencia a los (nadis) contraparte  etérica del sistema nervioso. Sin embargo, antes de que las energías puedan penetrar en el cuerpo físico deberán seguir análogamente la misma trayectoria que siguen en un Logos solar o planetario.


En el ser humano las energías entran por el centro de la cabeza y se dirigen hacia el centro Esplénico situado por encima del bazo. Este  realiza la misma función que el Sol y las distribuye hacia los siete chacras principales.

Cada chacra recibe las 7 energías y las distribuye, sin embargo, cada uno de ellos responde de forma predominante a un rayo particular que absorbe y utiliza para su propio funcionamiento.

Según cual sea el nivel de consciencia alcanzado, los chacras estarán despiertos o no. Esto significa que algunos de ellos estarán activos debido a que la consciencia humana responde a su influencia, aunque dependerá de si se trata de los chacras superiores al plexo solar o los que se hallan por debajo. 

Los chacras siempre reciben las 7 energías y las distribuyen por todo el cuerpo etérico a fin de transmitir la vida y la consciencia a todo el organismo. Si están o no despiertos solo depende del nivel de consciencia alcanzado.
Existen centros inferiores al diafragma que están  casi pasivos porqué se han elevado las energías a un nivel superior de consciencia, aunque también puede suceder que sea debido a haber reprimido su función para la  cual están capacitados. Esta represión producirá con el tiempo, algún tipo de enfermedad en la zona del cuerpo sobre el cual se halla el chacra.  
En el otro extremo existen centros especialmente el plexo solar, que está excesivamente activo en la gran mayoría de la humanidad, no pudiendo fluir libremente las energías a los demás centros, produciendo alteraciones de salud de todo orden, físicos y psíquicos.  

Al entrar las energías en el cuerpo etérico, se impregnaran de los estados de consciencia del ser humano, circulando desde los chacras al sistema glandular, (la expresión física densa de los chacras) por lo cual, al penetrar las energías fluirán directamente a la corriente sanguínea a través de las hormonas que generan las glándulas, llevando impresa en si la consciencia del individuo además de transmitirle la vida.


Podemos hacernos una idea de como los estados de consciencia humanos, afectan a todo el organismo físico, puesto que la sangre los derrama por todo el cuerpo, además de las alteraciones nerviosas cuando el chacra implicado está conjunto a un plexo nervioso importante.


Veamos la analogía con este cuerpo mayor que es la Humanidad.


El cuerpo físico como bien sabemos está formado por una serie de órganos, cada cual cumpliendo su propia función, bien o mal, sin embargo todos ellos están íntimamente interrelacionados, trabajando como una sola unidad. Cuando alguno de estos órganos enferma, todo el cuerpo se resiente...


Saber estar en el lugar que nos corresponde cumpliendo nuestra función como individuos lo mejor que podamos, y siendo al mismo tiempo conscientes de que formamos parte de una unidad mayor, contribuirá al bien y a la (curación) de la humanidad en conjunto.



 Marta Parramon

jueves, 6 de junio de 2013

Las Energías y el Cuerpo Etérico !




A medida que nos introducimos en el estudio de las ciencias ocultas, vamos siendo conscientes de que el desenvolvimiento y la evolución macro y micro cósmica no puede ser plenamente comprendida sin un conocimiento previo de las energías de los 7 Rayos (Los Grandes Constructores del Universo) y muy particularmente cuando nos interesa la curación esotérica.

Cualquier enfermedad etérica, astral o mental que padezca el ser humano, es debida a la falta de armonía entre el ser espiritual que somos en esencia y las  formas que estamos utilizando.

Todo cuanto existe está sumergido y compuesto de  éter, somos  éter más o menos comprimido o densificado según el plano o nivel de conciencia donde nos manifestemos.
Cuando individualmente venimos a la encarnación y adquirimos unos vehículos para poder seguir  evolucionando, los éteres que constituyen cada uno de estos cuerpos  se impregnarán de los estados de conciencia adquiridos en la anterior encarnación, irradiándose hacia el exterior a través del aura de salud.    
El cuerpo etérico es el doble exacto del cuerpo físico denso de todas las entidades que vivimos  y evolucionamos en este universo. Es el conductor de las Energías. Pertenece al plano físico aunque su energía es mucho más sutil y su función es distinta.
A través del cuerpo etérico fluye la vida y la conciencia al cuerpo físico desde el mismo corazón de nuestro Ángel solar o Yo superior. Son dos hilos de sutilísima energía  que el Ángel dirige hacia lo que serán sus vehículos de manifestación. El Hilo de la Vida se asentará en el corazón y el Hilo de la Conciencia en el cerebro, a fin de renovar la oportunidad de ampliar la conciencia durante el tiempo que dure aquella encarnación.
El doble etérico es receptor y transmisor de las energías que provienen de los cuerpos más sutiles, astral y mental, permitiendo que fluyan al cuerpo físico denso a través del sistema nervioso. 
En el caso de una persona más avanzada en el Sendero y a través del vehículo etérico cuyas energías sean bien distribuidas y utilizadas, podrá establecer la continuidad de conciencia en dimensiones superiores del espacio. El cuerpo etérico hace de "puente" y nos permite la comunicación entre el espíritu y la materia y entre la materia y el espíritu.

Durante el largo período de tiempo, de experiencias y errores cometidos en infinidad de encarnaciones, el ser humano desarrolla la conciencia y aprende a utilizar las energías que fluyen a través de sus chacras, produciendo con el tiempo más armonía en su interior, más salud y menos enfermedades.

Las energías en sí no son buenas ni malas, son neutras, aunque cada una de ellas transmite una cualidad particular que pone a prueba la capacidad de adaptación y transformación en la vida de todo ser creado, tal como está sucediendo en la actualidad en que estamos inaugurando un cambio de era. En realidad las Energías de los 7 Rayos son las que impulsan la evolución en nuestro sistema solar.

Antes de estar formado el cuerpo físico de un alma que va a encarnar, dentro del vientre de la futura madre los devas constructores darán forma al vehículo etérico, a fin de que aquel ser humano pueda vivir y llegar a desarrollar su conciencia, y una vez terminada su obra, este vehículo etérico construido a la perfección servirá de molde a los devas que han de construir el cuerpo físico denso.


Para que las energías de los 7 rayos  puedan penetrar y circular a través del cuerpo etérico, será necesario que los devas construyan los (nadis), la contraparte etérica  de lo que será el sistema nervioso, formando una red de energías entrelazadas que envolverán todo el cuerpo etérico.

Estos nadis conducirán electricidad de alto voltaje, y partiendo del cerebro etérico, las distribuirán por todo este cuerpo cruzándose y entrecruzándose varias veces, formando en estos cruces núcleos de energías que conocemos con el nombre de chacras. 
Los siete  chacras principales son de importancia capital para el desarrollo y la evolución del ser humano, son los receptores y transmisores de las energías de los 7 Rayos, que al distribuirse por todo el cuerpo,   provocarán alteraciones y cambios en la vibración de los elementos moleculares de que están compuestos los cuerpos. 
Las consecuencias que produzcan las energías que incidan sobre nuestros vehículos habrán hecho impacto en la conciencia produciendo salud o enfermedad, según cual sea la capacidad de adaptación  o de resistencia de  cada  individuo.
Cuando las energías no son asimiladas y distribuidas por todo el cuerpo de forma regular y equilibrada, en la mayoría de los casos producen enfermedad porqué al retenerlas, además de afectar la zona del cuerpo donde está el chacra que recibe la energía, se entorpece la libre circulación hacia los demás centros. Las consecuencias de esta retención producen enfermedad y malestar en todo el organismo.  
El problema puede ser originado en  el cuerpo etérico, en  el astral o en el mental sin embargo, si esta actitud de resistencia es continuada, finalmente acaba por enfermar  la zona u órganos del cuerpo físico denso. 
Cuando se retienen las energías se produce congestión, siendo el primer síntoma físico  una inflamación en el órgano que reciba directamente la energía del chacra.  A no ser que la inflamación sea debida estrictamente a un accidente físico.
Según cual sea el chacra afectado nos indicará donde se halla la causa de la enfermedad, si es física, psíquica o mental, porqué por medio de cada chacra  se manifiesta un estado de conciencia distinto.
El estado de los chacras  expresarán el nivel evolutivo adquirido y las posibles enfermedades que pueden surgir debido al mal o buen uso de las energías.

El "secreto" para adquirir más salud consiste en elevar o transmutar las energías inferiores por debajo del centro cardíaco a los centros superiores. Esto significa transformar el instinto en intelecto, el egoísmo en altruismo y el intelecto en intuición superior.


El centro Sacro es un centro de procreación. Está sumamente activo en gran parte de la humanidad y expresa la conciencia instintiva. El tipo de enfermedades estarán relacionadas básicamente con la función sexual, tanto  si es por exceso como por inhibición. 

La octava superior hacia la cual el ser humano elevará su conciencia cuando haya trascendido esta etapa, es el centro Laríngeo.
En esta etapa la conciencia es personal y egoísta. El instinto deberá transmutarse en intelecto. 
Es el centro donde se desarrolla la creatividad mental y artística.
Este estado de conciencia en desarrollo define al aspirante a medida que orienta sus valores a niveles mentales  y con el paso de las encarnaciones conduce a la humanidad  hacia el sendero de probación. 
Está regido por el  séptimo rayo y cuando se transmuta y eleva la energía al chacra superior Laríngeo, pasa a ser regido por el tercer rayo.

El Plexo solar rige los deseos y emociones   que actualmente está llevando a la humanidad hacia grandes crisis de valores por el poderoso deseo de poseer y las emociones descontroladas.

Las enfermedades más corrientes debido a la mala utilización de estas energías tienen su origen en el cuerpo astral. 
El  plexo solar  distribuye las energías del sexto rayo y su mala utilización afectará el sistema nervioso simpático y los órganos situados en esta parte del cuerpo. Cuanto mayor sea la congestión que se ha producido   más se expandirá abarcando una parte más amplia del organismo. 
La octava superior es el centro Cardíaco. Consiste en transmutar el intelecto en intuición, el servicio hacia la humanidad y el desapego del yo personal. La conciencia es  Egioca, del Yo superior.
Una vez dados los primeros pasos en sentido ascendente la conciencia del aspirante espiritual se empieza a expandir. Cuando el centro cardíaco da muestras de desarrollo  significa que el aspirante ha entrado en el sendero de probación. Más adelante podrá ser aceptado por el Maestro dentro de su Ashrama interno, si demuestra el control sobre el cuerpo astral.  
El estado de conciencia astral está regido por el sexto rayo. Cuando ha sido transmutado   el discípulo entra a formar parte de la Jerarquía y entoces lo rige el segundo rayo.  

El centro Laríngeo es el tercer centro mayor y  sintetiza  a los centros inferiores.  

Su octava superior es el centro Ajna o Entrecejo. Este chacra lo desarrolla el discípulo que va en camino de convertirse en Iniciado.
En esta etapa que va del discípulo aceptado a  iniciado, el ser humano debe quemar todos los residuos kármicos que puedan quedar de sus últimas encarnaciones. Puede quedar remanentes de su vida astral, aunque  generalmente estos residuos o karma pertenecen al plano mental, por lo que en algunas ocasiones las enfermedades que pueda padecer estarán relacionadas con la mente y el sistema nervioso central.
La intuición se desarrolla hasta la percepción divina y a partir de entonces la mente superior y la intuición en desarrollo que había predominado en su vida de discípulo deja de regir porqué se ha convertido o está en proceso de convertirse en un Iniciado. 
Al fusionar la inteligencia y el amor nace la Sabiduría.
Este estado de conciencia pertenece a Shamballa donde se adquiere  la conciencia monádica. Lo rige el primer rayo.

Sin embargo la regencia de los rayos puede variar de acuerdo al nivel evolutivo alcanzado por el individuo y según cual sea el rayo personal, egoico o monádico al que pertenezca.

Existen tres rayos regentes , uno para cada estado de conciencia.  
El primer regente es ortodoxo y rige a la humanidad común.
El segundo regente es esotérico y rige al discípulo que es admitido dentro de la Jerarquía. 
El tercer regente  es jerárquico y conduce a Shamballa. 

El paciente responderá a uno de estos estados de conciencia pero según cual sea el  rayo astral, personal o egoico , el tipo de curación deberá efectuarse de muy distinta forma.

    
Si deseamos aprender a curar, es recomendable  que el curador se conozca muy bien a si mismo y los rayos que rigen su vida. Además, deberá conocer en profundidad las características de los rayos y establecer un contacto psicológico lo más próximo posible con el paciente para ganar su confianza y posible colaboración.

                                                                           Marta Parramon

La Teosofía en la Nueva Era !