domingo, 1 de enero de 2023

Acuario impulsa al cambio !


 

Todo cuanto existe en nuestro universo está regido por la Ley cíclica de evolución e involución, de nacimiento, juventud, madurez y muerte. Una era, al igual que ocurre con un ser humano, viene a la encarnación con un destino predeterminado por el karma que acumuló en anteriores existencias.
En cada encarnación el ser interno, ya sea humano, solar o cósmico, se propone alcanzar un nuevo objetivo determinado por su propio estado de consciencia, pudiendo ser material o espiritual.
El hecho de que desde la infancia hagamos preguntas constantes a los mayores significa que lo que buscamos desde el principio, (aunque de forma inconsciente), es conocer el significado de la vida y también a nosotros mismos, sin embargo, las respuestas únicamente podrán ser halladas por medio del conocimiento que nos dé la propia experiencia.
Cuando nace una nueva era o un ser humano, viene con un gran empuje y lleno de posibilidades de realización. Sin embargo, los primeros años de su vida tendrá que recapitular para recuperar la memoria del pasado.
¿Qué significa esta recapitulación y por qué debe realizarse?
En primer lugar deberemos recuperar la consciencia que adquirimos en la encarnación anterior para poder retomar el hilo allí donde lo dejamos. En esta etapa el karma generado en el pasado nos presentará las oportunidades de ser trascendido.
Una vez recuperada la consciencia de quienes somos, (de nuestras cualidades y defectos) nos mostraremos al mundo con el nivel de consciencia que hemos acumulado desde que existimos como individuos.
A partir de entonces iniciaremos nuevas experiencias, generando nuevo karma, positivo o negativo, depende de nuestra actitud y los valores que vayamos cultivando.
La primera parte de la vida siempre nos trae el karma generado en la anterior encarnación. Con la entrada de una nueva era pasa exactamente lo mismo.
Todo lo que estamos viendo en el mundo, sea bueno o malo, es el resultado de lo que fuimos e hicimos la humanidad en la era anterior.
Seguramente pensaremos que no somos responsables de los actos de otra civilización, pero lo cierto es que aunque no nos acordemos, hemos encarnado muchísimas veces en otras civilizaciones y culturas, en otras razas, a veces en cuerpos masculinos y otras en cuerpos femeninos.
La era de Acuario, con sus energías transmutadoras empezó a penetrar lentamente en los éteres de nuestro sistema solar hace unos tres siglos, empezando a retirarse al mismo tiempo la era de Piscis.
Una era tiene una duración de dos mil doscientos años aproximadamente, desde que empieza a acercarse hasta su alejamiento total.
Si dividimos la Era en tres etapas, (tal como ya comentamos en otro artículo sobre la división de un signo zodiacal y los decanatos) veremos que, en este caso, cuando las energías son más puras y estrictamente acuarianas, es cuando la era se halla en el segundo decanato, libre de la influencia de la era anterior y la posterior. Ocurrirá algo similar a medida que avance la nueva civilización hacia el tercer decanato, la última parte de su manifestación como Era. Entonces empezará a hacer sentir su presencia la era de Capricornio y a menguar Acuario, al igual como está ocurriendo en la actualidad con las energías de Piscis.
Sabemos por los estudios Esotéricos que el objetivo de esta Gran Entidad proveniente de una de las estrellas de la constelación de Acuario, consiste en unificar las consciencias y en crear nuevas formas en todos los niveles y en todos los reinos de la Naturaleza.
Esta ha de ser la era de la Magia, del Orden y la Fraternidad.
La ciencia descubrirá y podrá demostrar la existencia del Alma y la continuidad de la vida más allá de la muerte del cuerpo físico.
El desarrollo y la comprensión de la Unidad conducirá a tres quintas partes de la humanidad hacia el camino del discipulado y el ser humano será consciente de la existencia del Alma Universal de la cual formamos parte.
Si no nos resistimos al cambio, si nos adaptamos a las nuevas formas de vida, damos respuesta a las necesidades del mundo y empezamos a pensar en términos de Humanidad y no del yo individual, estaremos actuando como almas, cuya consciencia acuariana ha de transformar al mundo.

Marta Parramon Elies


Comentarios
Una vez más una estupenda entrada Marta. Es una suerte para (los que conocemos este blog) poder disponer de tus enseñanzas.
Un abrazo

Respuesta
Cuando se produce un traspaso de eras viene a ser lo mismo, (aplicando la analogía), que cuando un alma humana vuelve a la encarnación. La consciencia adquirida en la anterior será recuperada, sin embargo, la personalidad cambiará de una encarnación a otra. O sea, que las energías que marcarán el carácter y la personalidad de la nueva civilización en general, o de la vida del ser humano, será distinta a la de la vida anterior.
En cada encarnación se nos da la oportunidad de aprender a manipular nuevas energías de Rayo correspondientes a uno de los cuatro elementos provenientes de alguna de las doce constelaciones del zodiaco. De esta forma vamos incorporando en nuestra consciencia la cualidad de los siete rayos, aprendiendo a utilizarlas en todos los niveles de consciencia a lo largo de las encarnaciones, hasta llegar a una etapa más avanzada en que habremos sintetizado en la consciencia las energías de los siete Rayos.
Salimos de la era de Piscis cuyo elemento es el Agua, con unas tendencias que caracterizaron a una civilización marcadamente devocional, predominando su consciencia astral y de deseos durante muchísimas encarnaciones y a la vez, desarrollando paulatinamente la mente concreta. Cuando el aspirante entra en el Sendero de Retorno, las ansias de conocimiento van en aumento, dando muestras de estar desarrollando la mente que lo ha de conducir a su debido tiempo al discipulado consciente.
Sin embargo, todavía existen en el mundo muchas almas que no la han desarrollado lo suficiente como para dirigir sus propias vidas ni han aprendido a pensar por sí mismas, lo cual indica que aunque estan orientados en sentido espiritual, necesitan ser guiados.
La Nueva Era de Acuario formará una civilización cuyo elemento es el Aire y que en Astrología denominamos, .. *El Aguador* “Trayendo el Agua de Vida para los hombres sedientos”, (utilizando palabras de Cristo),. Esta será y ya podemos entrever sus efectos sobre el planeta en los avances científicos, tecnológicos y el desmoronamiento de los valores que han predominado hasta el momento, para así poder incorporar las nuevas formas por las que se ha de regir la humanidad de Acuario. Será una era en que la ciencia y la mente superior se desarrollaran a unos niveles inconcebibles para la humanidad actual. Este es un tema astrológico que, si profundizamos en él podemos despertar grandemente la intuición superior y llegar a la comprensión interna del mundo de las causas, que puede revelarnos el Propósito divino que existe detrás de los cambios trascendentes que se están produciendo en el mundo.
La Astrología es la Ciencia de las Energías. Nosotros sabemos que todo cuanto existe es energía y que esta es esencialmente dévica, llegando a la conclusión de que al introducirnos en su estudio nos estamos poniendo en contacto con el reino dévico, ya sea con los Grandes o los pequeños Constructores del Universo.
Un fuerte abrazo.

Comentario
Estupenda e interesante analogía Marta. Me parece una clara explicación de lo que estamos atravesando y pienso que la voy a compartir en nuestro grupo Tao-Sai en Facebook.
Como de costumbre, Muchas Gracias Martha por tus extensas y útiles explicaciones. Un fuerte abrazo.

Respuesta
Agradezco tu interés en compartir estas enseñanzas teosóficas con el grupo.
La era de Acuario nos tiene reservadas muchas "sorpresas" quizás algunas nos sean incómodas porque producirán cambios constantes y radicales en los valores y como consecuencia en la forma de vivir.
Quienes hemos investigado sobre la astrología esotérica, sabemos que Urano es un planeta sagrado y, por lo tanto, influye sobre el desarrollo de la consciencia, que no tiene nada de estático sino todo lo contrario. Los cambios serán constantes y la renovación se dará en todos los niveles y en todos los reinos de la naturaleza. Aparecerán nuevas especies mientras otras desaparecerán. Con la entrada de la nueva era volverán a encarnar los Grandes y pequeños magos del pasado provenientes de muchas civilizaciones anteriores a la nuestra, cuyas Almas de 7º Rayo estaban esperando ansiosas que las energías de Acuario en su recorrido celeste volvieran a reaparecer para mostrar a un mundo mucho más avanzado la realidad de la Magia de la Creación.
Se dice en la Teosofía que H. P. Blavatsky fue en su anterior encarnación el gran Mago Cagliostro. Ella conocía los secretos de la Magia y de la Alquimia que se produce en cada ser humano a medida que avanza y también la relacionada con el poder de controlar y dirigir a los elementos para llevar a cabo su propósito en el aspecto material de la existencia.
Las energías del 7º rayo mostrarán al mundo de forma visible y concreta que Todo es Magia. Lo invisible se hará visible tanto para bien como para mal, según como se utilicen dichos poderes, así serán los resultados.
La humanidad avanzada del futuro habrá desarrollado la facultad de controlarse a sí misma, lo cual significa, el control de los elementos o elementales de nuestros tres cuerpos, y nos convertiremos en verdaderos magos, entonces habrá nacido la nueva civilización que ha de orientarse hacia el centro Mayor planetario de Shamballa.

Un fuerte abrazo


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