miércoles, 29 de febrero de 2012

Los miedos paralizan la acción correcta !



¿Nos hemos detenido a pensar el porqué vivimos paralizados por el miedo?
¿No será que la influencia de los medios de comunicación es tan poderosa que puede más sobre nuestra mente que la capacidad de discernir?
Visto desde el ángulo esotérico y no únicamente desde el aspecto personal, la actual crisis planetaria se está acrecentando grandemente debido a la lucha entablada entre las fuerzas del materialismo que niegan la evolución espiritual y las fuerzas de la Luz que expanden las conciencias.
¿Somos capaces de encontrar respuesta a los enigmas de la existencia sin recurrir a lo que en gran medida circula por los sectores derrotistas de la sociedad? ¿Sabremos sacar las propias conclusiones al observar al mundo?
Cuando entramos en la corriente de ideas catastróficas nos dejamos arrastrar por ellas sin oponer resistencia, repitiendo sin cesar lo que hemos oído y sin preguntarnos cuál es su causa y si realmente es tal como nos lo presentan los medios de comunicación.
Esotéricamente, sabemos que al seguir la corriente negativa estamos contribuyendo a alimentar esta tremenda forma mental que nos está engullendo y paraliza la acción correcta.
La respuesta que dio un gran Maestro de la Jerarquía espiritual planetaria, concretamente el Maestro Koot Hoomi, a uno de sus discípulos a la pregunta de... ¿cómo se podía luchar contra el mal para vencerlo? ¡La respuesta del Maestro fue esta;
! No hay que luchar contra el mal, hay que practicar el bien!
Toda lucha engendra resistencia y robustece aquello que tememos. Los miedos nos inducen a la lucha con lo/os demás repercutiendo en nosotros mismos.
Naturalmente que no podemos cambiar de un día para otro; sin embargo, el concepto que nuestra mente tiene del tiempo es muy limitado. Tampoco podemos ignorar que la crisis es muy real y nos afecta de una u otra manera a todos. Pero si únicamente vemos lo externo y no investigamos sobre las causas reales que nos han conducido a la situación actual, nos hundiremos cada vez más en la ignorancia de que existen fuerzas superiores e invisibles que guían los destinos de la Tierra y de todos los seres que vivimos y evolucionamos en ella.
¿Hemos pensado alguna vez en no dar la culpa de los problemas mundiales e individuales únicamente a los demás?
¿Hemos reflexionado sobre el porqué de nuestras reacciones equívocas a los impactos externos que llegan a nosotros?
Los seres humanos hemos encarnado varias veces durante estos últimos siglos y aunque no lo recordemos, hemos contribuido de una u otra forma a la situación actual.
Dejando al margen todo lo positivo que hayamos podido hacer en el transcurso de nuestra infinidad de encarnaciones.
¿Acaso no hemos actuado con cierta violencia en alguna ocasión? ¿No hemos sido/somos codiciosos y egoístas? Y tantas otras formas erróneas de vivir y de pensar?
El mundo es un espejo donde podemos reconocernos en muchas cosas, positivas y negativas.
Seguramente habrá muchas personas que negaran su participación en la causa del conflicto, porque en la actualidad no se identifican con ciertas actitudes reprobables. Yo sugeriría que se observen y se acepten honestamente tal como son, aunque aparentemente lo que descubran parezca insignificante y de poca importancia.
Debemos conocernos y reconocernos, afrontando la realidad tal como es y no como desearíamos que fuera. Únicamente siendo objetivos, sin juzgarnos, sin querer justificar nuestros actos y sin sentirnos víctimas inocentes, podremos conocer la realidad y hallar la salida al conflicto.
La humanidad la formamos entre todos, somos un reino de la naturaleza y evolucionamos como una unidad, lo cual significa que todo cuanto hacemos individualmente afecta al conjunto.
Nuestros pensamientos se proyectan en el inconsciente colectivo de la raza, produciéndose por afinidad de vibración una potente atracción y aunque nuestros errores puedan parecernos insignificantes, al unirse con los pensamientos y actitudes acumulados en los éteres del espacio por gran cantidad de generaciones de las cuales hemos formado parte, hemos contribuido de una forma u otra a la situación actual. Hemos creado y seguimos alimentando una forma psíquica negativa de un enorme poder, llegando a tal extremo de violencia, egoísmo, deseo de lo material y crueldad, que dicha entidad se acaba precipitando sobre el planeta en forma de guerras, terrorismo y de grandes fallidas económicas.
No se trata de ningún misterio ni de imaginaciones, solamente hay que observar al mundo y estar muy atentos dentro y fuera de nosotros para darnos cuenta de esta nefasta realidad.
Es necesario serenarse, reflexionar y construir a partir de ahora, formas mentales positivas que contribuyan a destruir la negatividad.
La mente es creadora y cuando se es consciente de ello puede producir cambios significativos en bien de la totalidad.
Tal como ya hemos comentado, la crisis mundial no es provocada únicamente por la humanidad actual que habitamos el planeta, sino por la gran cantidad de generaciones que hemos encarnado durante la era de Piscis y que estamos dejando atrás. El Karma es una ley y esta se aplica con justicia a su debido tiempo.
Los seres humanos disponemos hasta cierto punto de un libre albedrío, sin embargo, existen unas leyes transformadoras y transmutadoras que están muy por encima de nuestras pequeñas voluntades y en la actualidad están muy activas.
Lo que entendemos por crisis es la oportunidad que se nos da de evolucionar, aunque la primera reacción es a resistirnos, al creernos víctimas inocentes. El Karma nos enfrenta con nosotros mismos para que seamos conscientes de la realidad, de lo que somos y sepamos lo que tenemos que cambiar.
Un nuevo renacer nos espera, una nueva civilización y un nuevo Orden Mundial, entendido esotéricamente.
Simbólicamente, estamos sufriendo los dolores del parto y cuando "demos a Luz" nacerá la nueva Humanidad que ha de beber "el Agua de Vida" que brotará del manantial de Acuario.
Marta Parraron Elies

martes, 7 de febrero de 2012

Una nueva forma de entender la Vida !




Si deseamos ver florecer una nueva humanidad donde el orden, la paz y la armonía sean la tónica de la nueva era, es preciso aprender a vivir valorando las pequeñas cosas, a las cuales no les damos la importancia que merecen, porque no apreciamos su belleza y el valor humano y divino que contienen.
Vivimos esclavizados por las tradiciones, los prejuicios, por los conocimientos y creencias que hemos adquirido, ya sean políticas, religiosas o de otra índole, y siendo así, hemos perdido la total capacidad de ser nosotros mismos.
Si fuéramos capaces de mostrar al mundo que no tenemos miedo a hacerle frente e ir contra corriente de una sociedad codiciosa y sumamente materialista, competitiva y corrupta de la que formamos parte y nos desentendiéramos de ella, habríamos dado un paso muy importante hacia el bien común.
Existe otra manera de vivir, otra forma de entender las relaciones, algo que no cuesta dinero y que todos tenemos a nuestro alcance, se trata de expandir el corazón y la conciencia, de cultivar la comprensión y el respeto por las distintas formas de pensar y de vivir del resto de la humanidad. Aprender a compartir y descubrir en las relaciones la unidad de conciencia mundial que nos ha de conducir hacia una nueva forma de entender lo que significa la Libertad. Lo que no podemos hacer es caer en los mismos errores del pasado. Cabe recordar siempre que,.! La Libertad y la Responsabilidad deberían ir siempre a la par !
Nos preguntamos como podemos deshacernos de los condicionamientos que hemos acumulado a través del tiempo a fin de poder construir nuevas formas que nos permitan aprender a Vivir. Sabemos que somos el fruto del pasado y desechar este pasado es como perder la identidad.
Sin embargo, si decidimos producir dentro y fuera de nosotros un cambio radical, habremos dado el primer paso, el más difícil pero el más importante, que nos convertirá en antorchas de luz que iluminarán las mentes y permitirá a los demás ver la realidad y saber el porque del eterno conflicto humano.
Pero también sabemos que todo aquello que tiene un valor real y humano en el sentido más profundo de la palabra, pide sacrificio, una voluntad firme y un corazón generoso e impersonal.
Actualmente existen en el mundo muchísimas personas que demuestran altruismo y compasión hacia el necesitado y esto nos confirma que el alma humana está tomando posesión de sus vehículos y empezando a manifestarse en el mundo. El aspecto positivo del alma humana no se hace tan evidente porque se desarrolla en los planos sutiles,. En cambio lo negativo es lo que sobresale a la visión externa porque se desarrolla en los planos de la materia y, “hace tanto ruído y crea tanta oscuridad” que aparentemente anula la visión. Sin embargo, en lo oculto de la Conciencia de los seres que llevan la antorcha encendida para iluminar el camino a sus hermanos, está creciendo de forma significativa una mayor fuerza interna que crea una potente radiación y magnetismo que atrae a la humanidad que está despertando y son capaces de percibir la Luz y la realidad de la existencia.
En la actualidad el Alma del Mundo está en vías de cumplir Su Propósito de llevar a la humanidad hacia la realización de una nueva conciencia mundial.
Todos los servidores deberíamos contribuir en la construcción de una nueva civilización, pero sin repetir las mismas pautas de conducta del pasado, porque si lo hacemos volveremos a caer en los mismos errores una y otra vez.
Todo ser humano busca la libertad, de una u otra forma, una libertad que sin que seamos conscientes se va transformando al paso del tiempo en el interior de nuestra consciencia, para conducirnos finalmente a la Liberación. No es suficiente con tener libertad de pensamiento para poder decidir y hacer lo que nos venga en gana, es mucho más que todo esto. Hay otra clase de libertad más verdadera que se realiza a una octava superior de consciencia y nos transforma en seres Humanos verdaderamente libres. Se trata de encontrarnos a nosotros mismos, desligarnos de todo cuanto nos une al pasado para poder extraer de nuestro interior el verdadero ser creativo que llevamos dentro.
¡Deberíamos empezar a construir desde este mismo instante si es que estamos interesados en contribuir a la construcción de esta gran obra mundial que es la Nueva Era, demostrando que somos.. !Ciudadanos del Mundo!

Marta Parramon Elies

Comentarios
Al hombre le gusta caer en costumbres, hacer más de lo mismo, aunque no le guste del todo lo que vive...es vago por naturaleza. Solo cambia si se le fuerza a hacerlo, cosa que actualmente estamos viviendo con esta 'crisis' creada por los que dirigen el mundo. Pero con Amor saldremos de esta.
Saludos y Gracias por estar.
Respuesta
El Amor es la fuerza más grande que existe en nuestro Universo.
Es hora de despertar del sueño...
Es hora de Ser y de Realizar, de concretar los ideales y de abrir el corazón sin esperar recompensas.
Saludos cordiales

Comentario
Totalmente de acuerdo, tenemos necesidad de tomar otro rumbo de vida. Creo, sin embargo, que esto debe hacerse desde lo aprendido, para poder discernir lo que queremos o no. Poner nuestra mente a 0, abriría las puertas a otras enseñanzas que tampoco serian nuestra verdadera identidad.
Un abrazo
Respuesta
La libertad de decidir nuestro Camino es un derecho que nadie nos puede negar. Es por la experiencia, la reflexión y la comprensión, que podemos encontrarnos a nosotros mismos, no por las enseñanzas religiosas, filosóficas o de otra índole que otras personas quieran inculcarnos, aunque en cierta etapa del sendero nos puedan orientar.
Sin embargo, la Verdad está dentro de nosotros y es ahí donde deberíamos buscarla.
Un abrazo

Comentario
Somos actores y espectadores a la vez, capaces de unir estas dos vertientes que, en sí mismas, son hermanas la una de la otra.
Cuando esto ocurra, formaremos parte de esta Gran Obra de teatro de la que todos disfrutarán.
Los tiempos son fuertes y entrañables, pero el Sol también empieza a brillar en el interior de las personas.
La Libertad es saber vivir en una consciencia planetaria.
Petons.
Respuesta
Tendríamos que cambiar la perspectiva... Aunque yo creo que tal como dices, somos actores y espectadores a la vez. Aunque si queremos comprender el auténtico significado de la Unidad Esencial de la cual formamos parte, nos tendremos que aprender los guiones de todos los actores, a fin de conocer en detalle el argumento completo. Si alguno de los actores faltara, la obra estaría incompleta y quizás no podría representarse. También dependería de la importancia del papel de cada cual dentro del argumento.. Aunque a cada uno se le haya asignado un papel distinto y en vez de ser los personajes seamos los espectadores. Es importante que no confundamos el personaje con el actor, porque la identificación puede ser tan estrecha que nos olvidemos que el actor somos nosotros, no el personaje.*esto es muy simbólico y al mismo tiempo muy real*. Algún día seremos conscientes de que formamos parte de esta gran Obra desde el mismo instante en que Su Autor decidió ponerla en marcha para experimentar en el Tiempo.. Entonces sabremos con certeza de nuestra inherente divinidad.
Quizás he lanzado la flecha muy arriba, sin embargo, es de esperar que algún día alcanzaremos este divino objetivo y la obra esté lista para realizar a la perfección“el ensayo general y su estreno”
Una abraçada

La Teosofía en la Nueva Era !