Conferencia a cargo de Marta Parramon Elies en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona , Catalunya (España) 1999
Continuando
con el tema que iniciamos el pasado día sobre los misterios que
produjeron el advenimiento de Sanat Kumara, nos introduciremos en el
importantísimo acontecimiento que el Logos planetario venía
preparando durante miles de siglos atrás y que consistía en la
creación del cuarto reino de la Naturaleza, el que habría de
convertirse en el reino humano.
Para
poder hacerlo posible, Sanat Kumara tenía que anclar en la Tierra la
Energía
Cósmicas
mental del Logos solar, a fin de poder dar la oportunidad de
manifestación humana a la Cuarta Jerarquía Creadora de mónadas
humanas, (considerada
como una unidad en constante actividad en nuestro planeta)
las
cuales esperaban ansiosamente el retorno cíclico de Su encarnación
en los niveles superiores de la Mente divina, dispuestos a servir a
Su
Creador.
Las
Mónadas humanas ejercen un potente magnetismo sobre
el
reino animal, produciendo en
sus
cuerpos astrales un gran efecto estimulante con su elevada
vibración
y
los
animales registran dando la
respuesta
adecuada, (considerando
que el
reino animal
se halla ubicado
en el
Plexo
Solar
del
Logos planetario).
En
el proceso de individualización, este
estímulo produjo un nuevo y profundo
efecto
en todas las unidades del reino animal, (no
únicamente a las especies más evolucionadas).
por lo tanto, podemos imaginar cuan estrechamente unidas se hallan
estas vidas mayores y menores.
Al
hablar de la 4ª Jerarquía creadora, generalmente nos imaginamos que
la relación es mucho más estrecha con el reino humano que con
cualquier otro reino de la naturaleza, pero esta deducción debe ser
bien entendida y recordar que todos
los reinos venimos entrelazados y que el
4º reino humano
es hijo del 3º
reino animal,
a la vez el 5º reino
de la Almas es
hijo del 4º reino
humano.
No
es fácil comprender lo que significa la evolución monádica porque
estamos intentando introducirnos en la Vida del Espíritu y el
significado de las
grandes Jerarquías Creadoras. Es lógico y muy normal que sea
difícil de comprender porqué todavía estamos en proceso de
conectar con nuestro
Ángel solar que
como sabéis, es el Intermediario entre la Mónada y la personalidad
humana. Esta incomprensión ocurre porque no somos conscientes de
quienes
verdaderamente somos, de que formamos parte de un Grupo Egoico y
que nuestros
orígenes divinos provienen
de la Cuarta Jerarquía Creadora. Somos
mónadas humanas encarnadas
en
cuerpos físicos.
Actualmente,
la mayoría de quienes hemos entrado en el camino
de Retorno nos
dirigimos hacia nuestro Arquetipo el Ángel solar, el
cual nos
atrae con Su potente magnetismo e irradiación, a
fin de conducirnos
hasta las
puertas del
5º Reino de las Almas
liberadas. Cuando actuamos
como
discípulos
consagrados
al servicio del Maestro y somos
aceptados por
El, hemos
dado un paso muy importante, el que nos convertirá
a su debido tiempo en
miembros del 5º reino, actuando
a partir de ahora, desde el nivel
evolutivo
alcanzado, como
arquetipos humanos.
Todo
crecimiento y desarrollo evolutivo
de
cualquier ser que forme parte de la creación, impulsa el progreso de
los demás reinos de la naturaleza. Si un individuo hace un progreso,
está elevando la vibración de su entorno y de su propio reino,
beneficiando al conjunto de la vida planetaria a medida que asciende
a niveles superiores de consciencia.
La
misión de la Cuarta Jerarquía Creadora, consiste en crear la
autoconsciencia dentro del círculo infranqueable donde se lleva a
cabo el Propósito y el Plan divino. El círculo (no-se-pasa),
infranqueable, lo constituye nuestra propia radiación, la de un
Logos o
la de una partícula atómica.
Es lo que se percibe como los límites del aura, dentro de los cuales
cualquier ser creador lleva a cabo su evolución. En realidad
constituye la propia consciencia manifestada
como una frecuencia vibratoria particular, cuya radiación abarca
hasta formar sus
propios límites.
Este
gran acontecimiento terrestre fue posible al coincidir ciertos
factores cósmicos relacionados con el número 4, que pusieron en
contacto a los astros o fuerzas celestes, mayores y menores- como fue
en el caso de la Tierra- facilitando enormemente la aceleración
evolutiva de la misma.
En
todo universo septenario, el número
4º
siempre será el Centro de su
Creación y precisamente en este centro se desarrollarán las
humanidades.
En
esta época nuestro Logos planetario se hallaba atravesando el
proceso evolutivo de la cuarta cadena en el cuarto globo,- (nuestro
planeta físico denso), además de hallarse en la cuarta ronda.
Esta
situación lo vinculaba con el Logos solar, cuyo evolución se
desenvolvía en un Universo de cuarto orden, el Físico-cósmico,
recorriendo también al mismo tiempo la cuarta ronda dentro de Su cadena.
Esta
coincidencia cíclica, en eones de tiempo, favoreció la proyección
de las potentísimas energías del Logos solar sobre la vida
espiritual del Logos planetario. Produciéndose por analogía de
vibración con
el número
4, una corriente de fuerza cósmica extraordinaria sobre la Tierra y
en todo cuanto vivía y evolucionaba en ella. Daros cuenta de la
influencia que tal acontecimiento tuvo sobre el reino vegetal, al ser
dicho
rayo, uno
de sus tres rayos regentes.
Debido
al incremento de estas energías, se produjo una invocación y un
potente clamor en demanda de expansión de consciencia del reino
animal, abriéndose las puertas de la individualización, que en
realidad es una Iniciación.
Debido
a una posición muy especial que entonces ocupaba la quinta Jerarquía
Creadora de los Ángeles solares, nombrados también
..”Los
Hijos de la Mente” un grupo reducido, pero avanzado de hombres semi
animales, pudieron recibir la Iniciación de la Individualización,
naciendo de este contacto con los Ángeles solares, el Cuarto Reino
de la naturaleza, el que debería llegar a ser el Intermediario Solar
entre el Espíritu y la Materia en esta cuarta ronda planetaria.
Los
Agentes principales que intervinieron en este proceso iniciático
fueron: Sanat Kumara, las Entidades monádicas que constituían los
Ángeles solares y la Cuarta Jerarquía Creadora de Mónadas
humanas.
Debido
a la Energía del Logos solar irradiada sobre el Logos planetario y
el consentimiento de Sanat Kumara, el
Señor del Mundo, se produjo la unificación de ambas jerarquías, la
Cuarta y la Quinta, fusionándose las energías de los hijos de la
Mente con las de los Hijos de los Hombres. Fruto de esta fusión
surgió la Humanidad, la Raza de los hombres cuya naturaleza esencial
es humano-dévica.
¿Por
qué cuando se hace referencia al número 9, se dice: él 9, es el
número del hombre y de la iniciación? Es fácil de entender, por
qué es el fruto de la unión entre la Cuarta y la Quinta Jerarquías:
4+5 = 9
Frente
a la grandeza de este magnífico misterio nos preguntamos: ¿Quiénes
son en realidad los Ángeles solares? ¿Cuál es Su procedencia y
condición?.
Se
dice que alcanzaron todos los grados Iniciáticos en un sistema solar
anterior al nuestro, donde desarrollaron al máximo la
Inteligencia.
Ellos
fueron quienes llegaron a la gloria de perfección y sintetizaron la
Obra evolutiva del tercer Universo. Su Hogar es el Nirvana., el
Corazón del Logos Solar. De allí descendieron para cumplir la Gran
Obra del Creador.
Sin
embargo, este es tan solo un esbozo de la realidad, encubierto por
los velos de los Misterios Mayores.
Generalmente,
hablamos de los Ángeles solares, de Shamballa o de Sanat Kumara con
una gran superficialidad, sin darnos cuenta de que estamos nombrando
a Entidades cuya Grandeza y Perfección no está a nuestro alcance
comprender, pero siendo la imaginación creadora el preludio de la
intuición y si estamos interesados en descubrir las Verdades
Eternas, al menos podemos intuir algo del significado esotérico que
esconden las palabras.
Marta
Parramon Elies.
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