Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya, (España) 1989
¿Nos hemos detenido a pensar el porqué vivimos paralizados por el miedo? ¿No será que la influencia de los medios de comunicación y los ambientes en que nos movemos es tan poderosa que puede más sobre nuestra mente que la capacidad de discernir?
Visto desde el ángulo esotérico y no únicamente desde el aspecto personal, la actual crisis planetaria se está acrecentando grandemente debido a la lucha entablada entre las fuerzas del materialismo que niegan la evolución espiritual y las fuerzas de la Luz que expanden las conciencias y liberan a la humanidad de la esclavitud de la materia.
¿Somos capaces de encontrar respuesta a los enigmas de la existencia sin recurrir a lo que en gran medida circula por los sectores derrotistas de la sociedad? ¿Sabremos sacar las propias conclusiones sin influencias externas al observar al mundo?
Cuando entramos en la corriente de ideas catastróficas, nos dejamos arrastrar por ellas sin oponer resistencia, repitiendo sin cesar lo que hemos oído y sin preguntarnos cuál es su causa y si realmente es tal como nos lo presentan los medios de comunicación, la mayoría de los cuales están dirigidos por las fuerzas oscuras, programadas para entorpecer la mente de la gran masa humana y paralizar la evolución.
Nosotros sabemos con certeza que al seguir la corriente negativa estamos contribuyendo a alimentar esta tremenda forma mental creada a través del tiempo, que nos está engullendo y paralizando la acción correcta.
La respuesta que dio el Maestro Koot Hoomi a uno de sus discípulos a la pregunta de,.. ¿Cómo se podía luchar contra el mal para vencerlo? fue esta;
!No hay que luchar contra el mal, hay que practicar el bien!
Toda lucha engendra resistencia y robustece aquello que tememos. Los miedos nos inducen a la lucha con lo/os demás, repercutiendo negativamente en nosotros mismos.
Naturalmente que no podemos cambiar al mundo de un día para otro, la evolución espiritual es muy lenta y el tiempo que dura una encarnación muy limitado. Sin embargo, lo que si podemos hacer es no perder el tiempo temiendo al futuro ni centrarnos en vanas ilusiones esperando soluciones milagrosas sin poner nada de nuestra parte. Tampoco podemos ignorar que la crisis es planetaria, que estamos involucrados en ella y nos afecta de una u otra forma a todos los seres que habitamos el planeta. Gran parte del problema que no nos permite ver con claridad la solución se debe a que únicamente tenemos en cuenta la apariencia, los hechos externos y no investigamos sobre las causas que yacen profundamente arraigadas en la naturaleza humana acaecidas a lo largo de nuestra historia, lo cual nos ha conducido al igual que a las civilizaciones precedentes, (faltas de los verdaderos Valores Humanos) a la situación de caos y decadencia que hunden inevitablemente en la oscuridad y conducen a la auto destrucción.
Sabemos muy bien que existen Fuerzas Superiores e invisibles que guían los destinos de la Tierra, incluyendo a todos los seres que vivimos y evolucionamos en ella y nosotros como seres conscientes de esta realidad deberíamos colaborar sin ningún temor en llevarla a cabo.
¿Hemos pensado alguna vez en no atribuir la culpa de los problemas individuales o mundiales a los demás?
¿Hemos reflexionado sobre el porqué de nuestras reacciones equívocas a los impactos externos que llegan a nosotros?
La mayoría de almas humanas hemos encarnado varias veces durante estos últimos siglos y aunque no lo recordemos hemos contribuido de una u otra forma a crear la situación actual. Aunque no todo lo que hemos hecho anteriormente es negativo y posiblemente también hayamos puesto nuestro granito de arena para ennoblecer al mundo.
Pero,..¿Acaso no hemos actuado con cierta violencia en alguna ocasión? ¿No hemos sido/somos codiciosos y egoístas y tantas otras formas erróneas de vivir y de pensar? El mundo es un espejo donde podemos reconocernos en muchas cosas, positivas y negativas. Seguramente habrá muchas personas que negaran su participación en la causa del conflicto porque en la actualidad no se identifican con ciertas actitudes reprobables. Es cierto que en el mundo hay encarnadas muchas personas buenas, pero la realidad es que todavía no somos perfectos. Yo sugeriría que nos observemos y nos aceptemos honestamente tal como somos y entonces, actuemos de acuerdo a lo que nos dicte nuestra consciencia.
Deberíamos reconocernos afrontando la realidad tal como es y no como desearíamos que fuera. Únicamente siendo objetivos, sin emitir juicios, sin querer justificar nuestros actos y sin sentirnos víctimas inocentes, podremos reconocer quienes realmente somos y hallar la salida al conflicto, interna y externamente.
La humanidad la formamos entre todos, somos un reino de la Naturaleza y evolucionamos como un organismo que constituye una Unidad, lo cual significa que todo cuanto hacemos individualmente afecta al conjunto.
Nuestros pensamientos se proyectan en el inconsciente colectivo, produciéndose por afinidad de vibración una potente atracción entre lo similar y aunque nuestros errores puedan parecernos insignificantes, al unirse con los pensamientos y actitudes acumulados en los éteres del espacio por gran cantidad de generaciones, (de las cuales hemos formado parte) hemos contribuido de una forma u otra a la situación actual. Hemos creado y seguimos alimentando una forma psíquica negativa de un enorme poder, llegando a tal extremo de violencia, egoísmo, deseo de lo material y crueldad, que dicha Entidad se acaba precipitando sobre el planeta en forma de guerras, terrorismo, grandes fallidas económicas, sufrimiento y enfermedades.
Lo que he comentado no trata de ningún misterio ni de imaginaciones, solamente hay que observar al mundo y estar muy atentos dentro y fuera de nosotros mismos para darnos cuenta de esta nefasta realidad.
Es necesario serenarse, reflexionar y empezar a construir lo Nuevo, sin miedo al futuro, laborando para el Presente, con la seguridad y la fuerza que da el saber que el esfuerzo sostenido y cuando no se pierde de vista en ningún momento el objetivo que nos hemos propuesto conseguir, nos reafirmará lo que sabemos en teoría, y es que,..“La energía sigue al pensamiento.” Construyamos formas mentales positivas y actuemos en consecuencia y la negatividad desaparecerá del mundo por falta de atención. La mente, bien dirigida es poderosa y creadora y cuando se es consciente de ello puede producir cambios significativos en bien de la totalidad.
Tal como ya hemos comentado anteriormente, una parte de la crisis mundial no es provocada únicamente por la humanidad actual que habitamos el planeta, sino por la gran cantidad de generaciones que hemos encarnado durante la era de Piscis y que estamos dejando atrás. El Karma es una Ley y esta se aplica con justicia a su debido tiempo, en lo bueno y en lo malo.
Los seres humanos disponemos hasta cierto punto de un libre albedrío, sin embargo, existen unas leyes transmutadoras que están muy por encima de nuestras pequeñas voluntades, estando muy activas en la actualidad. Deberíamos tener muy presente, que lo que entendemos por crisis, es la oportunidad que se nos da de evolucionar, aunque la primera reacción es a resistirnos porque nos creernos víctimas inocentes. El Karma nos enfrenta con nosotros mismos para que seamos conscientes de la realidad, de lo que verdaderamente somos y veamos con claridad lo que tenemos que cambiar.
Un nuevo renacer nos espera, una nueva civilización y un nuevo despertar. Simbólicamente, estamos sufriendo los dolores del parto y cuando "Demos a Luz" nacerá la nueva Humanidad que ha de saciarse " del Agua de Vida" que fluirá del manantial de Acuario.
Marta Parramon Elies
Comentario
Considero que nos paralizan los miedos porque estamos anclados en el astral con sus emociones, deseos y espejismos, y así es imposible avanzar.
Gracias Marta.
Respuesta
El gran problema mundial en su conjunto es debido al temor al cambio y a la falta de discernimiento. Únicamente el desarrollo de la mente puede permitirnos controlar nuestros deseos, pues para poder trascender y controlar cualquier estado de consciencia, siempre tendremos que hacerlo desde el plano inmediato superior. En cuanto al temor, sabemos muy bien que es inherente en la entera creación de este universo, aunque ahora lo que a nosotros nos interesa es centrarnos en nuestro planeta.
Al observar al reino animal, especialmente cuando vive y evoluciona en su ambiente natural y no está protegido por el hombre, nos damos cuenta de que el temor no lo sufrimos tan solo los seres humanos, ellos también lo sufren. Sin embargo, los seres humanos tenemos el don de la mente y podemos darnos cuenta de que si utilizamos la fuerza de voluntad y dejamos de poner la atención constante en nosotros mismos podemos centrar la mente en las soluciones, no en los problemas, entonces podemos trascenderlo. El egoísmo es la verdadera causa del sufrimiento psicológico que azota a la humanidad desde el principio de los tiempos. Tan solo es necesario atreverse a dar el primer paso y mantenernos firmes, para darnos cuenta de que " la energía sigue al pensamiento" y que si nuestra mente se mantiene en lo negativo, en vez de librarnos de del temor lo que hacemos es darle más vitalidad, pues sabemos también que " cuando el hombre piensa el deva construye" siendo nosotros los únicos responsables de las consecuencias que acaban por aprisionarnos.
Procuremos seguir los consejos del Maestro y poner a la práctica - el olvido de nosotros mismos - que no significa desatendernos, sino centrarnos mentalmente, abrir el corazón de par en par a las necesidades del mundo, deshacernos de los apegos a lo que consideramos nuestro, lo cual nos paraliza y detiene la evolución.
Un abrazo
Marta Parramon Elies
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