Reunión grupal en la Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona Catalunya, (España) 1999
Cada
cuerpo que
hemos dado a construir a los elementales constructores vibra en
la frecuencia de
nuestros
estados de
consciencia con los
cuales
se
puede
penetrar en nuevas y más elevadas dimensiones, dentro de las cuales
se
va adquiriendo la capacidad de saber diferenciar entre un plano y
otro hasta llegar a adquirir la continuidad de consciencia y
posteriormente la plena auto-consciencia. Sin
auto-consciencia lo
que viváis seguirán siendo sueños. Cuando se ha alcanzado la
continuidad de
consciencia
en el plano astral, lo acaecido allí
es
vivido con plena convicción
de
ser
quienes somos y de habernos desplazado astralmente
hasta
dicha dimensión, ya sea para aprender, para
que
se nos advierta
de
algo, para
encontrarnos
con alguien con
quien debemos hablar,
llevar
a cabo un servicio o vivir
cualquier
otra
experiencia que
nos sea necesaria.
Os
pondré un ejemplo para que entendáis el porque de los distintos
cuerpos también se los denomina vehículos: Imaginad
que cogéis un barco para ir al otro
extremo del
mundo y asistir a una reunión de trabajo,..
Una
vez llegados a vuestro destino os tendréis que adaptar a otro
idioma, a
otras leyes
y a otras costumbres. Sin embargo vosotros
seguiréis siendo los mismos, sabréis para qué habéis ido
allí
y
que al finalizar la reunión tendréis que regresar de nuevo a
vuestro hogar y
con
vuestra familia, además
trayendo de vuelta la experiencia vivida en aquel viaje.
Fijaos
que he dicho,
!un
barco!
No un
avión ni un coche. Pues simplemente porque para viajar de un plano a
otro se precisa el vehículo adecuado al elemento en que nos movemos
y al plano astral le corresponde uno que pueda moverse por el agua,
su
propio elemento.
La
diferencia en el
contenido y
significado de
los
sueños está
en
la evolución alcanzada y
en la
etapa que
estamos viviendo en nuestra
vida kármicas.
En
el sueño podéis veros
a vosotros mismos fuera del cuerpo tal como si fuerais
espectadores
y
a
la vez actores.
Estáis
en dos lugares distintos al
mismo tiempo dentro
del mismo sueño
o plano,
viviendo
ambas experiencias al mismo tiempo. O sea, que, (aunque
sois la misma persona)
estáis
viviendo a la vez dos vidas paralelas que pueden ser
distintas en sus inclinaciones, en
sus
relaciones
y gustos
personales. Este
es un estado de consciencia que indica
una evolución avanzada dentro
del
plano astral.
Da
que pensar ¿verdad? Hiendo
mucho más allá,...¿Acaso
existimos en siete dimensiones a la vez?.
Esotéricamente
es posible y en efecto, es así. Tal
como dijo Annie Besant,.. !Todo está escrito y a nuestro alcance,
tan solo debemos alargar el brazo y cogerlo! Se
trata de llegar a ser conscientes de pertenecer
a un universo que
es septenario
y
del
cual somos una pequeña parte, un
reflejo del macrocosmos en el microcosmos. Que
poseemos
siete vehículos y aunque por
lo general,
actualmente
tan
solo seamos conscientes de tres dimensiones
y conocemos los tres cuerpos de
la
personalidad, en
un remoto pasado cuando descendimos como
mónadas
de un plano a otro
para encarnar físicamente,
fuimos
dejando atrás la consciencia superior
adquirida
hasta
aprisionarnos en el plano físico.
Sin
embargo, nos ha llegado la hora de
volver
a ascender
conscientemente de un plano a otro hasta
haber regresado a nuestro
verdadero
Hogar.
Existen
tantos sueños por descifrar,… podéis veros en
una escuela, estad
atentos;
¿cuál es la asignatura que se está impartiendo,
de
qué trata?
recordáis
algún párrafo o palabra leída? ¿Estáis auxiliando a una persona
o a un animal?... ¿Tenéis sueños místicos?, ¿tenéis
pesadillas?
¿quizás
estáis hablando o discutiendo con alguien? ¿ os encontráis con
algún
ser
querido que murió? .¿Cómo os sentís
en vuestro interior?..
Si poseéis continuidad de
consciencia en
el plano astral,
allí seréis plenamente conscientes de estar
soñando y de
hallaros
en otra
dimensión
y
cuando por la mañana os despertéis conservaréis con claridad el
recuerdo de lo vivido. Si
no la poseéis, no seréis conscientes de ello
mientras
estéis allí y lo seguiréis viendo
todo
en
tres dimensiones al
igual como lo
percibís en
el plano físico. En
cambio, si la poséis,
seréis conscientes de estaros
moviendo en
cuatro
dimensiones. En el plano astral la
materia ha dejado de ser un muro impenetrable, podemos atravesar las
paredes y
cualquier objeto aparentemente denso
e incluso penetrar en el fondo del mar o en el interior de la tierra
sin sufrir ningún daño ni tener que ponernos trajes especiales,
todo
esto son limitaciones del plano físico. Allí
las
distancias se acortan sensiblemente porque nos desplazamos a una
mayor velocidad y la
gravedad
prácticamente no existe. Además, si la evolución alcanzada lo
permite, podéis
vivir
experiencias espirituales, ser conscientes de estar recibiendo
enseñanzas de
orden elevado
y mucho más, lo cual se va
revelando
a medida que alcanzamos
la autoconsciencia
en otras dimensiones del espacio.
Si
deseamos volver
a utilizar los sentidos físicos,
evidentemente
tendremos
que volver de nuevo al cuerpo físico denso y asentarnos en el. Cada
dimensión del
espacio posee
sus
propias Leyes
y mientras estemos allí
estaremos
regidos por ellas, (seamos
o no conscientes)
y
aunque
exista en nosotros plena continuidad de consciencia y poseamos otros
vehículos, únicamente
nos serán útiles para entrar en el plano para el cual han sido
construidos.
A
cada plano superior se le añade una nueva dimensión, la evolución
nos va introduciendo en ellas a medida que elevamos la consciencia y
facilitamos a los devas
constructores la energía cuya
vibración es la adecuada
para que den
forma a los cuerpos. Una vez hemos alcanzado un estado de consciencia
superior,
tenemos
listo el vehículo para entrar en una nueva dimensión más
sutil.
Es
aconsejable que los sueños se los interprete el mismo soñador,
aunque si
no queremos
equivocarnos
deberemos conocernos muy bien a nosotros mismos y
aceptarnos con nuestras cualidades
y nuestros defectos.
Existen
cantidad de libros sobre la interpretación de los sueños, pero son
tan diversos los estados de consciencia de los seres humanos, que no
es recomendable coger un diccionario e
interpretar de
igual forma el mismo sueño para dos personas distintas. En
esto acostumbra a ocurrir igualmente con algunas
personas con poca experiencia que se
dedican a la astrología ortodoxa y dan por hecho que todas las
personas de un mismo signo astrológico van a experimentar lo mismo, sin tener en cuenta
el estado de consciencia de cada cual y aún sabiéndolo, nunca será
del todo correcta la interpretación, porque para interpretar una
carta astral de un ser espiritualmente avanzado o
no,
el astrólogo debe haber llegado como mínimo al mismo estado de
consciencia del consultante. Así
que es más aconsejable que cada cual aprenda a interpretar sus
propios sueños.
Para
hallar
el significado en su totalidad, deberían
tenerse
en cuenta los
detalles, aunque puedan pareceros insignificantes. Yo os recomendaría
que tuvierais lápiz y papel en la mesita de noche y nada más
despertar os apuntarais todo lo que podáis recordar, si el sueño no
es de suma importancia, lo más frecuente es que a los pocos minutos
los olvidéis,
sin embargo, aún
viviendo sueños
de muy diversa índole, los
habrá
que son mensajes que provienen
del
Alma y
acostumbran a ser por medio de símbolos o de experiencia directa y
generalmente,
estas vivencias se acostumbran a recordar hasta el mínimo detalle. A
veces son mensajes a los que en principio no le hallamos su
significado profundo o lo hacemos a medias, pero al paso del tiempo,
o
quizás
al
cabo de
unos años en que habremos
cambiado
y
nuestra
consciencia se habrá
expandido, entonces cuando
los recordemos
quizás
descubramos
en
ellos un
valioso
mensaje.
Marta Parramon Elies
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