El Ángel solar en la vida del ser humano (2ª parte )

 

 

Conferencia a cargo de Marta Parramon Elies en la Sociedad Teosófica !Rama Armonía! de Barcelona. Catalunya, (España)

Hace aproximadamente veinte millones de años la gran mayoría de seres semi humanos que habitaban la Tierra no poseían una mente racional, su consciencia era prácticamente instintiva, pertenecían más al reino animal que al humano y aunque los Ángeles solares no les hubieran implantado la semilla de la mente, hubieran llegado igualmente a convertirse en humanos, aunque habrían tardado algunos millones de años más en desarrollar la consciencia hasta tal punto. Sin embargo, de entre estos futuros humanos, destacaba un grupo lo suficientemente avanzado que empezaba a dar muestras de estar preparado para ser individualizado y recibir el estímulo iniciático que lo convertiría en humano.

Su vibración avanzada fue sentida por el Logos solar, no desde el reino animal directamente (porque para dicho Ser los reinos que se desarrollan dentro de cada planeta tan solo son chacras (o células) dentro del cuerpo de un Logos), sino que debido a la sincronicidad producida con las energías cósmicas de 4º Rayo que también afectaban al Logos planetario el Cual estaba despertando un nuevo Chacra que correspondería al 4º Reino, se estableció una corriente de energías que los puso en estrecha relación y contacto. Los Dos estaban en proceso de recibir una Iniciación, Cósmica y Solar respectivamente.

Si tenemos presente que cada Iniciación recibida es el resultado de haber elevado las energías a un chacra superior, lo cual indica haber alcanzado un estado de consciencia más elevado, y sabiendo que en el proceso iniciático el Hierofante estimula poderosamente con el Cetro de Poder el chacra que da paso a una nueva dimensión y por lo tanto, introduce a un nuevo reino, podemos decir entonces que el Principio Mental implantado por los Ángeles solares en las mentes instintivas del hombre-animal, es (análogo) a la aplicación del Cetro de Poder y que la individualización fue una Iniciación .

En respuesta al contacto con nuestro Logos planetario, el Logos solar expandió ampliamente Su corazón extrayendo temporalmente una valiosa parte de Si mismo para dirigirla al Logos de la Tierra y así darle un impulso evolutivo trascendente, lo cual daría Vida y Consciencia a un nuevo Reino, el Humano. El hecho de que el Logos solar pusiera Su atención en uno de Sus chacras menores (la Tierra) es algo insólito, puesto que la Tierra no es un planeta sagrado y que como bien sabemos, Sus Chacras principales son los planetas sagrados. Sin embargo las energías cósmicas coincidieron en ambos Logos entrando en contacto y produciendo la consiguiente respuesta del Logos solar.

A partir del momento en que se produjo la Individualización, empezó a desarrollarse el alma humana, teniendo que pasar por miles de encarnaciones hasta llegar a ser plenamente conscientes y haber desarrollado la mente, para acabar convirtiéndose en un Alma divina, al igual que Su Arquetipo el Ángel solar. La Mente es una emanación de los Ángeles solares, la desarrollaron al máximo a niveles cósmicos en el Universo anterior. El Principio Mental contiene Su ADN -si podemos decirlo así-. Los seres humanos llevamos en nuestro ser Sus Genes Su naturaleza divina, que es la nuestra, lo cual nos da a entender que cuando alcancemos la Liberación como 4º reino, donde habremos desarrollado la consciencia con cada una de las experiencias vividas bajo la presión de la materia, también habremos liberado de Su sacrificio a este Bendito Ser que nos dotó de Vida y de Conciencia, entonces podrá retornar a Su Nirvana, el Corazón solar.

En cada expansión de consciencia vivida los seres humanos abrimos un poco más el canal que nos conduce al encuentro con nuestro Primer y último Maestro, el Ángel solar, el Cual no nos abandona hasta cumplida Su misión de conducirnos a Su elevada condición Monádica y podamos entrar con pleno derecho en el quinto reino de las Almas liberadas.

Para poder concretar Su Creación, el Logos solar precisaba de los Devas constructores que dieran forma a los vehículos que tendrían que utilizar las entidades que las ocuparan, de esta forma por medio de ellas podría acceder a cada uno de los planos y subplanos del sistema y ser plenamente Consciente de Su propia Creación. Cada plano corresponde a un estado de consciencia y posee 7 niveles o estados vibratorios, desde los más densos y materiales hasta los superiores y espirituales.

Los devas constructores de las formas que constituyen la materia, (que es la Naturaleza en pleno) son elementales. No así los Devas solares que construyen el cuerpo Egoico de los seres humanos con los estados de consciencia adquiridos más elevados y puros, los cuales, en su esencia, manifiestan Amor Inteligente desarrollado a través del tiempo por el alma humana. Durante la existencia en el 4º reino, el Ángel permanece en el nivel de Manas y desde este nivel construye el Cuerpo Causal del Ego. Manas es la emanación más concreta de la Mónada espiritual, lo cual nos revela que el Ángel solar es un Ser Monádico.

Las  excelsas Entidades por medio de las cuales el Logos solar puede llevar a cabo Su actual Creación, son las Mónadas humanas y las Mónadas Dévicas, las cuales constituyen el Principio de Dualidad manifestada en este Segundo universo. Ambas pertenecen al Segundo Plano, el Monádico.

Toda energía proveniente del Alma o Ángel solar, produce cambios substanciales en la composición celular y atómica de cada uno de los cuerpos. Este estado crea alteraciones de todo orden, sin embargo, aunque sintamos malestar frente a las dificultades que se precipitan en nuestras vidas, debemos saber que con la evolución, la vibración de nuestros chacras se acelera y su radiación aumenta, expandiéndose a través del aura etérica hacia nuestro medio ambiente produciendo reacciones positivas y negativas de nuestro entorno, depende de si existe afinidad de consciencia o rechazo a las energías superiores que irradiamos. Es época de grandes transformaciones, individual, social y mundialmente y a la vez, se nos da gran oportunidad de evolucionar. Cabe estar muy atentos al proceso y al devenir, porque cada cambio en las condiciones de vida del plano físico es debido a un estado de consciencia.

Marta Parramon Elies