Agni Yoga, una Filosofía de Vida. 4ª parte

 

 

Publicado en audio en este bloc,  

Conferencia a cargo de Marta Parraron Elies en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya (España) 1997

Sin salirnos de Agni Yoga y sabiendo que cuando tratamos del desarrollo del centro cardíaco estamos hablando del Sendero que conduce a Agni Yoga, entraremos en la Astrología esotérica para ver la trayectoria que estamos siguiendo la humanidad y cuál es la próxima meta que deberíamos alcanzar.

Sabemos que el zodiaco está representado por doce constelaciones y que nuestro sistema solar entra bajo la influencia de cada una de ellas en ciclos de 2.100 años aproximadamente debido a la precisión de los equinoccios, entonces, para que el Sol dé una vuelta completa al zodiaco habrán de pasar 25.000 años. Precisamente en la actualidad nos hallamos en esta conjunción Solar en que el ciclo mayor y el menor coinciden, impactando de una forma extraordinaria las energías cósmicas de la constelación de Acuario, activando extraordinariamente el desarrollo de la consciencia, la unificación y la comunicación en todos los niveles. No únicamente planetaria sino en todo el sistema.

Son momentos de gran trascendencia los que estamos iniciando, porque el macro y el microcosmos han entrado en contacto. Siendo el Señor de 7º Rayo, el Logos de Urano, uno de los Grandes Espíritus ante el Trono de Dios, quien introducirá profundas transformaciones en el Cuerpo de manifestación del Logos solar, dentro del cual estamos evolucionando como células dentro de Su cuerpo.
En el largo trayecto evolutivo del ser humano, nacemos infinidad de veces en cada una de las constelaciones en distintos estados de consciencia, poniéndonos bajo la influencia de los 7 Rayos y de los cuatro elementos.
Urano, ocultamente, es la representación del Hierofante, el Gran Iniciador de esta nueva era.
Entonces, sabiendo que el polo opuesto o complementario de un signo astrológico nos indica la dirección hacia donde debemos dirigir nuestra consciencia, si la humanidad queremos dar un paso adelante en la evolución, observemos a Leo, el polo opuesto de Acuario. Cada signo zodiacal es vivido en tres niveles de consciencia relacionados con las tres iniciaciones, en primer lugar; la consciencia se enfoca en la forma, en la personalidad. En la segunda etapa en el Alma y la tercera en el Espíritu.
Leo a un nivel personal es muy individualista, sin embargo, el centro u órgano que rige su signo, es el corazón, el centro Cardíaco, que al principio lo inclina a demostrar el amor de forma muy emotiva. Entonces, cuando dirige su atención hacia su complementario, Acuario, empieza a cultivar la consciencia grupal y a transformar el ego-ismo en altruismo.
Esto es aplicable de igual forma al individuo como a la humanidad.
Entonces, una vez alcanzada la consciencia grupal de Acuario, vuelve a enfocar su atención en Leo, pero esta vez lo que le atrae se halla a una octava muy superior, y entonces,..
¿Qué es lo que tiene que cultivar la humanidad de Acuario? Es el Amor!
Un amor totalmente impersonal y lleno de profunda responsabilidad para con las necesidades del mundo. Entonces dará muestras de estar recorriendo el Sendero de Agni Yoga, un Sendero que es monádico y sabrá por propia vivencia que el Amor lo es Todo, que lo abarca Todo. No está únicamente dentro o fuera de sí mismo, sino que es la Esencia de lo que está hecha la Creación.
Una vez ha alcanzado este estado superior, el discípulo tiene que servir y actuar - como si - fuera el Maestro, porque este es el camino que ha iniciado y le conduce al adeptado al abrir su corazón de par en par y entrar conscientemente en el plano Búdico, donde el Amor no puede ser descrito porque no tiene forma. El Amor es pura Energía, demostrado en el Sendero de Agni Yoga. A partir de aquí llegará un día en que este, -como sí- desaparecerá porque se habrá convertido en un Maestro de Compasión y Sabiduría.
Cuando llegue a la 4ª iniciación, el Fuego de Fohat proveniente de su Mónada espiritual penetrará directamente por su centro Coronario hasta el corazón y al propio tiempo el Fuego de Kundalini ascenderá y se fusionará en este punto medio, produciéndose una gran expansión de energías que destruirá el cuerpo Causal donde tenía Su morada el Ángel, liberándose de Su sacrificio para volver al Corazón del Logos Solar,. Su Nirvana, de donde salió para descender al mundo de los hombres y liberarlos de su esclavitud.
Los átomos de materia que aún permanecían en sus cuerpos, han sido liberados totalmente, poseyendo actualmente, (si es que aún está encarnado) un cuerpo formado por átomos búdicos y entonces el Arhad, próximo a recibir la 5ª Iniciación y convertirse en un Maestro, ya no será un ser humano, será un Ser divino.
Los Maestros de Sabiduría son los Hombres perfectos, que han realizado dentro de Su Corazón los Doce Trabajos de Hércules. Los doce pétalos abiertos de par en par que revelan al Hombre liberado. Estos doce Trabajos los ha realizado en las doce constelaciones y en todos los niveles de consciencia posibles.
Ahora Su Ser es Monádico. La consciencia ya no existe porque su Ser se ha elevado muy por encima del Alma. Ahora ve con los ojos del Espíritu a través de Su corazón, que, en realidad, es la Consciencia de Dios expresada en un septenario y unificada en el Corazón.

Marta Parramon Elies