domingo, 12 de diciembre de 2021

El Aspirante espiritual y la 1ª Iniciación menor - 1ª parte

  


Seguiremos hablando sobre el tema de la Iniciación remarcando acontecimientos y estados de consciencia que se van sucediendo a través de muchísimas encarnaciones, desde que el ser humano se individualiza hasta llegar a las puertas de la primera Iniciación en que enfrenta la Luz de cara y emprende el Camino de Retorno.
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Durante toda la era anterior de Piscis los seres humanos, devotos creyentes en Dios, rogaban (y lo siguen haciendo) pidiéndole auxilio y protección cuando se veían perdidos en momentos críticos de sus vidas, sin embargo, aquella época debería quedar relegada al pasado. El pedir era algo que se practicaba a diario. Nos sentíamos desvalidos al igual como ha ocurrido siempre en todas las civilizaciones que han adorado a un Dios o a varios dioses. Les hacían ofrendas y sacrificios a cambio de protección y casi siempre para aplacar su ira y evitar el castigo. ¿No es acaso la misma actitud la que hemos estado repitiendo nuestra civilización?.
Sabemos que no es nada fácil cambiar cuando hemos sido adoctrinados en unas creencias que nos han mantenido dependientes y faltos de confianza en nosotros mismos.
Hemos llegado a una nueva etapa evolutiva en que debe nacer una nueva cultura de la vida y una nueva civilización basada en la responsabilidad para con la sociedad y el mundo entero. Nos estamos introduciendo en la era de la Fraternidad donde el egoísmo ha de ser transformado en altruísmo. Ahora en vez de pedir nos ha llegado la hora de Dar. Somos almas adultas que deberíamos pensar por nosotros mismos, escuchar la voz de la propia consciencia y responsabilizarnos de nuestros actos.
Cuando un ser humano se independiza de la gran masa y empieza a hacerse preguntas sobre el sentido de la vida, es señal de que su cuerpo mental está activo y de haber alcanzado la autoconsciencia. Esta actitud evidencia respuesta a los llamados del Alma.
Aunque aparentemente estamos sumergidos en un gran caos y desorden mundial, internamente la consciencia de muchos seres humanos está avanzando, produciendo una reorientación muy importante hacia la 1ª Iniciación menor e indicando que han trascendido la infancia de su consciencia y están aprendiendo a andar por sí solos.
Es a partir de esta etapa que se inicia la búsqueda de algo superior a fin de hallar respuesta a los nuevos interrogantes que se plantea. En general el aspirante avanzado va de una organización a otra, de un grupo a otro buscando respuestas a la inquietud interna que siente, aunque generalmente no sabe exactamente que es lo que busca, quedando siempre insatisfecho. Sin embargo, este recorrido le sirve para irse consolidando en el autoconocimiento. Practica ejercicios de yoga, meditaciones, busca información en los libros cuyo contenido esotérico le atrae. De esta forma poco a poco y durante varias encarnaciones se va acercando más y más a su propia realidad interna. Hasta que por fin, guiado por su Alma, se identifica plenamente con alguna filosofía o tendencia que para él es especial y cuya finalidad es el servicio.
El tema sobre la iniciación es muy atrayente para el aspirante espiritual. Imagina el ritual iniciático y cree que al obtener conocimientos esotéricos, practicando meditaciones diarias o imponiendo un control sobre su personalidad se hará digno de recibirla, . Sin embargo, con esto no es suficiente. Cuando la orientación espiritual consiste tan solo en purificarse a sí mismo, adquirir conocimientos esotéricos o practicar muchas meditaciones para conectar con el Alma, es evidente que aquel aspirante está constantemente pendiente de sí mismo y únicamente le importa su propia evolución. Esto significa que no se ha producido el contacto con el Alma, si fuera así actuaría con plena consciencia grupal, que es la que posee el Alma y su personalidad quedaría en segundo término.
A la 1ª Iniciación se llega practicando; el olvido de sí mismo, la inofensividad y la correcta palabra. Seguramente estas tres frases nos las sabemos de memoria, pero es muy difícil conseguir ponerlo a la práctica. Sin embargo, esta es una condición esencial para que se nos permita la entrada en el sendero de iniciación.
Los Maestros de la Gran Fraternidad Blanca únicamente consideran que es digna de recibir una iniciación aquella Alma que dedica su vida al Servicio, no a sí mismo.
Desde que el aspirante recibe la 1ª iniciación hasta entrar en el Sendero del discipulado se suceden muchas encarnaciones, hasta que el alma empiezan a emitir destellos de luz y su personalidad da un giro importante, lo cual significa que se ha producido una expansión de consciencia. Existen aspirantes que han recibido la 1ª iniciación hace relativamente pocas encarnaciones y todavía precisan de un entrenamiento grupal externo. Mientras que hay otros, también aspirantes, que están prestando servicio, lo cual significa que se están formando como discípulos. Estos aspirantes más avanzados son los que dirigen grupos formados por los aspirantes principiantes, los cuales creen ver en él a un iniciado, ya que este tiene muchos conocimientos y una mente intelectual bien desarrollada, aunque su consciencia es kama-manásica. Esto acostumbra a ocurrir porque los alumnos todavía son muy devocionales y aunque están desarrollando la mente, lo que predomina es su consciencia astral, lo cual hace que vean a su instructor como a un ser muy evolucionado comparado con ellos. Sin embargo, están siguiendo el camino que les corresponde en su etapa de desenvolvimiento espiritual al desarrollar la mente a la par del corazón.
Conocerse a sí mismo es muy importante, así como también saber en qué etapa evolutiva nos hallamos, aunque cuando predomina la tendencia astral y hay falta de discernimiento mental es muy difícil ver la realidad de lo que somos. Si la mente está lo suficientemente desarrollada y hemos adquirido sensibilidad esotérica avanzada, entonces podremos reconocer sin equivocarnos cuál es el grado de espiritualidad que posee nuestro instructor espiritual, el cual siempre habrá recibido una iniciación superior a la nuestra, tanto si somos aspirantes, discípulos como iniciados.
En artículos anteriores hablamos sobre el proceso que se sigue en el ritual de cada una de las tres iniciaciones, por lo cual tan solo añadiremos algo que quedó pendiente. Tan solo podemos decir que en el aspirante los chacras inferiores al diafragma son los más activos, especialmente el plexo solar.
Recibir la 1ª iniciación indica que el instinto centrado en el centro Sacro es elevado al Laríngeo lo cual le permitirá el desarrollo el intelecto, . Durante la Iniciación el Iniciador proyecta las energías del Cetro al centro Cardíaco. A partir de aquí durante el proceso de desarrollo que va de la 1ª a la 2ª Iniciación, desarrollará la mente a la par del corazón, ejerciendo de forma creciente un control desde la mente concreta sobre su vida de deseos, preparándose para el discipulado consciente y posteriormente para la 2ª Iniciación.
Tal como comentamos el último día, cada vez que recibimos una iniciación despierta un chacra, abriéndose un nuevo sentido interno que nos permite la entrada en un plano o dimensión superior. A la vez se entra en estrecho contacto con el reino que corresponde a la iniciación recibida. Entrar en contacto no significa únicamente con las formas de lo externo, sino con las energías y entidades etéreas, astrales o en caso de recibir una iniciación superior, con seres que habitan el plano mental, aunque la 5ª dimensión que allí existe, generalmente no posee formas ni densidad, tal como las percibimos en una tercera dimensión en el plano físico.
En la 1ª Iniciación el contacto es con el reino mineral y los elemental físico-etéricos de dicho reino como son los Gnomos y otras entidades que colaboran con ellos, . Aunque normalmente el aspirante no es consciente de ellos ni de la ceremonia iniciática. A partir de entonces se le da entrada a las aulas internas donde se le enseña a conocer y a controlar a los devas elementales de sus cuerpos.
En la 2ª iniciación el contacto se produce con el reino vegetal e igualmente con entidades elementales astrales y Devas de distintos grados evolutivos, incluido su Ángel solar, cuyo contacto se produce en momentos clave a partir de entonces. En esta iniciación el discípulo entra en contacto consciente por primera vez con su Maestro, . Con Devas de elevada vibración espiritual y se le revelan algunos de los Misterios menores. El ritual iniciático generalmente es vivido conscientemente y recordado en detalle produciendo una gran expansión de consciencia.
En la 3ª iniciación el contacto se estrecha con el reino animal, habiéndose producido la síntesis de los tres reinos en su propia consciencia. Habiendo desarrollado plenamente su cuerpo mental y el pleno contacto con su Ángel Solar, se le permite entrar en zonas inexploradas de la consciencia animal, además de poder establecer un contacto más estrecho con el Maestro y el grupo interno al que ya pertenece después que recibió la 2ª Iniciación. Además de participar de algunos Misterios que alberga la Jerarquía.
En la 4ª iniciación, con el 5º Reino de las Almas y tal como ya sabemos la consciencia del Arhad entra en el plano Búdico, habiendo liberado de Su Sacrificio al Ángel solar.
En realidad nuestros cuerpos están constituidos de todos los elementos, que es lo mismo que decir de todos los reinos de la Naturaleza.
Nosotros somos mónadas encarnadas actualmente en cuerpos humanos. Sin embargo, el primer paso que dimos en la encarnación física fue como mónadas minerales. Al llegar a la perfección en dicho reino, entramos en el reino vegetal como mónadas vegetales. Al igual ocurrió con el reino animal y finalmente con el humano. Vemos pues que nuestros cuerpos están constituidos de los cuatro elementos más, .. El éter, el 5º, del cual está compuesto el cuerpo de energías, el etérico.
Marta Parramon Elies
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