!P odemos
poseer libre albedrío y sin
embargo desconocer
lo que significa la libertad!
Al
plantear este tema surgen varias preguntas,. ¿Existe
realmente
el
libre albedrío; ¿Qué idea tenemos de la libertad? Y,
¿Qué
significa para nosotros ser libres?
Sabemos que somos pequeñas
células monádicas dentro del Cuerpo
del Logos solar sometidas
a
Sus estados de consciencia, al igual como lo están las células del
cuerpo humano a
nuestros estados de ánimo y transformaciones constantes.
Situándonos
al margen de
los designios superiores que quedan lejos de nuestro entendimiento,
ahora lo
que nos interesa es comprender hasta
donde nos
sea posible, ¿qué
significa
el libre albedrío para el ser humano?, si
realmente
existe, o
si
es posible que nuestro
destino esté
predeterminado desde
antes
de nacer?. Seguramente
dependerá
de
la perspectiva
que
lo
analicemos
y de otros factores que, aunque en los estudios que llevamos a cabo
nos
den algunas respuestas,
en realidad, no dejan de ser hipótesis y
teorías que quedan en nuestra memoria como un conocimiento. Sin
embargo, nos sirven como guía para hallar respuestas por nosotros
mismos.
Lo
que sí sabemos es que a cada
instante actuamos
inducidos por nuestros estados de consciencia, tanto si son
armónicos, como
si
no
lo son. La
ley del karma se
cumplirá
irremediablemente más
pronto o más tarde, depende
de
cuales
sean las
causas, así serán los efectos.
Así
pues, es
evidente que
tenemos
libertad
de decidir la forma como
queremos
andar
el camino, si
no fuera así el karma y la reencarnación no tendrían razón de
ser, porque las equivocaciones o los aciertos que cometemos son
debidos a la libertad que tenemos de decidir a cada instante como y
de que manera queremos vivir. Si
somos adultos sabemos
que tenemos unas responsabilidades que cumplir; familiares,
sociales
laborales
etc.,
pero aún siendo así, la decisión final de como queremos actuar a
cada instante la tomamos nosotros
libremente, aunque por ello tengamos que pagar las consecuencias de
nuestros actos,
ya
sea a
la sociedad o a nuestro ambiente inmediato, e incluso a nosotros
mismos.
Qué es
pues lo que nos limita la libertad de hacer o
decidir
lo que deseamos sino;
los prejuicios, los apegos a las costumbres, las
creencias
y
la falta de responsabilidad,
que
en definitiva, está ocasionado por
el temor
a
enfrentar las situaciones, lo
cual frena
la
evolución y
nos
esclaviza.
Si
no existiera el temor seríamos
libres en todos los sentidos, pero estamos tan apegados a las
costumbres y a
lo que hemos
hecho nuestro,
que vivimos constantemente
temiendo
perderlo y
entonces el
libre albedrío queda arrinconado y la libertad anulada.
Entonces,
partimos de la idea de que poseemos un
libre albedrío para decidir y
hacer
lo que nos plazca,
aunque
esto
no significa que
seamos libres,
verdad,..?
Somos prisioneros de las cadenas que nosotros mismos hemos forjado,
porque
lo que entendemos por libertad nos separa de lo que tememos que pueda
limitarla.
Cuando
irrumpen en nuestras vidas las consecuencias de nuestros actos nos
sorprendemos, sin entender el porque debemos vivir y afrontar aquello
que
la vida nos impone. No somos conscientes de haber generado unas
causas que tarde o temprano volverán a nosotros al igual que un
bumerán, para que nos veamos reflejados
tal
como si fueran un espejo y entonces
seamos capaces de reconocernos en ellas y tomar la decisión de lo
que debemos hacer.
La gran
mayoría de seres humanos son
sumamente influenciables, repiten
en todo momento o imitan
a aquellas personas que admiran
o las
tendencias
que sigue la mayoría. No se dan
cuenta de que lo que suponen haber decidido libremente y
por si mismos se
lo está
imponiendo
la sociedad o
las personas más cercanas a nosotros.
Esto es lo que vemos en lo externo, aunque
para
comprender la
causa que
nos induce a actuar de tal forma,
tendremos que profundizar un poco más
en
la cuestión.
Al
desarrollar la mente el ser humano empieza a discernir, a analizar y
a cuestionarse las
cosas, a
separar lo que le gusta de lo que no le gusta, de
esta forma va descubriendo lo que realmente valora. Daros
cuenta de este hecho porque os ayudará a conoceros mucho mejor:
Cuando
algo nos atrae es porque existe una vibración similar en
ello,
produciéndose alguna
clase de identificación,
lo cual nos indica que
nos
estamos
viendo a nosotros
mismo
en
lo observado.
Cada
experiencia vivida es una lección que no
deberíamos pasar por alto, puesto que nos
ayuda a crecer en consciencia. La
mente de
por
sí es
separativa cuando
el desarrollo del corazón no va a la par, especialmente
a
medida que se
afirma
en
la
individualidad.
Entonces
se va separando gradualmente
de la influencia de la gran masa humana al identificarse
con lo
que
descubre por sí mismo, negándose
a ser conducido por las
normas de conducta y
tendencias impuestas
por la sociedad y
quienes le rodean.
Esto
indica que empieza a pensar por si mismo, inaugurando lo que ha de
ser la
autoconsciencia, pudiéndose
considerar que está actuando como un verdadero
miembro
del 4º reino, puesto
que la finalidad del 3º reino animal al ser individualizado
consistió en adquirir el desarrollo de la Mente
a fin de convertirse en Humano.
A
partir
de ahora
el concepto que había
tenido de
la libertad, habrá cambiado considerablemente y con
la
utilización de la mente
y
los estudios realizados, acrecentará
su individualismo, dando origen al desarrollo de la personalidad
generadora de consciencia,
teniendo
que enfrentar
nuevos
retos,
puesto
que a
mayor conocimiento, mayor será
la
responsabilidad frente
a
las respuestas que de a la vida y
a las relaciones que
establezca, tanto
a
lo que se refiere a lo personal como a las
oportunidades de avanzar en su evolución
interna.
Aunque
con el desarrollo de la mente la evolución se acelera, todavía
deberá
liberarse de muchos de
los apegos
que entorpecen su evolución.
Y
a
partir de aquí surgen más preguntas; ¿Cómo
podemos disponer de libertad si nuestro libre albedrío consiste en
atarnos a lo que hemos
conquistado con
tanto esfuerzo?
Antes
de encarnar nuestro
Yo superior conoce
el grado
de
karma y las limitaciones que va a encontrar la personalidad en el
desarrollo de su evolución terrena, El
Ángel
solar posee
los átomos permanentes del
alma desencarnada
que reservó
a parte cuando
el ser
humano dejó
la anterior encarnación y dentro de los cuales se
halla vibración
de los
estados
de consciencia con
la cual podrán ser construidos los vehículos mental, astral,
etérico y físico denso,
idénticos
a la vibración de la anterior existencia
para
cuando deba volver a encarnar.
Para
que un alma encarne, en general,
el
recorrido de los astros por el firmamento deben
hallarse en la misma posición que estaban cuando desencarnó en la
vida anterior, a fin de que se halle bajo la influencia de energías
similares de acuerdo al estado de consciencia adquirido y al
propósito que su Alma le tiene reservado y
así adherirse de nuevo a la vibración de las energías que darán
continuidad a su evolución. En
cada encarnación intervienen los
Señores
del karma con
el fin de
incorporar en los átomos permanentes la vibración kármica
correspondiente a
cada uno de los cuerpos, la cual, quedó
detenida
en
los filtros que
separan la consciencia de un plano a otro. A
partir de aquí, el
Ángel solar
atraerá
del
espacio a las entidades elementales constructoras,
cuya vibración evolutiva estará de acuerdo a la del alma en
encarnación.
Los
grupos de Ángeles
Solares que
descendieron a la Tierra con el fin
de conducir al ser humano en el desarrollo de la mente, no
poseen
consciencia
individual como los seres humanos, su consciencia es de Unidad
Grupal.
Forman parte de
grupos
de Almas
Liberadas de distintos Rayos, cuya categoría espiritual es de
Adeptos, siendo
su misión
conducir
a
la humanidad hasta su total liberación.
Pero,
no todos los seres humanos que habitan el planeta están conducidos
por un Ángel solar. Quienes viven
centrados
en sus instintos
y deseos,
al
reencarnar no
es el ser Causal quien toma la decisión de hacerlas descender a la
vida física, sino que debido
al fuerte deseo de experimentar y satisfacer sus deseos en el plano
físico, son
atraídas a la tierra por la potente atracción que ejerce en ellos
la materia. En este caso, quienes
goviernan sus vidas son los elementales de sus cuerpos inferiores. El
Yo
superior se
mantiene al margen de la tendencia personal del individuo, esperando
en profunda meditación recibir respuesta vibratoria
del alma humana que va creciendo paso
a paso con las experiencias y las lecciones que le impone la vida.
A
medida que avanzamos en el Sendero del
discipulado,
el libre albedrío que tanto había deseado la personalidad, ahora ya
no tiene sentido, pues se ha liberado de los apegos y
ahora sabe por propia experiencia lo
que significa ser libre. Los apegos en esta etapa, si podemos
llamarlos así, son hacia el Maestro, al Servicio y al Grupo interno
del cual él forma parte.
Marta
Parramon Elies
Comentario
Estoy
de acuerdo en que cuando uno ya abandono los apegos y vibra más
dentro del amor, del
miedo y
la
ignorancia, es más libre; pero para llegar a ese estado se necesita
mucha aceptación y comprensión del significado de los datos y de la
vida en acción, y también estar entregado ayudando a nuestro
prójimo de manera desinteresada teniendo fe en lo que nos dicen las
escrituras. Pero aun así, a mí sentir-entender, uno no es libre del
todo.
Desde lo que he podido comprobar en mi vida, puedo decir
con claridad -digamos que hasta ahora- que si no escucho y no sigo a
rajatabla mis intuiciones y si al contrario elijo mejor seguir una
senda deseada por mis ojos, cerebro otros sentidos físicos, o
escuchar algún consejo de ahí fuera, es decir, poner en marcha mi
libre albedrío, hacer lo que me viene en gana sin escuchar mi voz
interna, a la larga voy directo al fracaso o al monótono
aburrimiento. Por lo cual de verdadera libertad, muy poca hay, o si,
pero segmentada, condicionada y controlada según nuestros avances
como niños chicos que la mayoría somos aún. Pero ya he aprendido y
me dejo dirigir, ya escucho, obedezco inmediatamente sin ningún
problema, al contrario, encantado estoy, porque todo me va mucho
mejor,
fluyendo de esa manera y gracias doy a diario a esa fuerza divina que
tanto me ayuda, Existe libre albedrío como bien dices, pero a mi
entender, solo sirve para tener oportunidad de equivocarnos y recibir
las adecuadas bofetadas para progresar, y sobre todo para aprender a
valorar esa 'Voz Interior' a la cual viene mejor obedecer. ¡Tantas
veces tras el error hemos dicho, 'lo sabía! ¡Lo Sabía!!! Así que,
libre albedrío en mentes inmaduras hay, pero para que aprendan que
es mejor confiar en ese 'algo Intuitivo' que les propone siempre la
mejor senda.
En mentes superavanzadas, mega inteligentes y por
supuesto libres de apegos y demás, no sé si tan libres están
tampoco... porque si observamos y escuchamos bien a los Grandes, a
nuestros hermanos más avanzados, (los sabios, los Santos, Jesús,
incluso los grandes compositores, etc.) ellos sí que se dejan llevar
y todos dicen algo así como: 'no soy yo el que ha escrito esto o
dicho aquello, es algo superior a mí, yo solo soy el mero transmisor
no soy yo quien ha compuesto esta sinfonía, vino de arriba, no
sé...'; 'Padre, hágase tu voluntad y no la mía, etc. Quiero decir
que ellos también siguen un diseño divino. A mi entender, no existe
el 'libre albedrío absoluto', únicamente existe una libertad
siempre condicionada a lo que la Divinidad en nosotros ha grabado en
nuestro cuerpo causal según nuestros propios avances personales, es
decir lo que somos capaces de comprender con nuestro montón de
neuronas en vibración mientras estamos aquí y de lo que podemos dar
en acción sirviendo su propósito divino, pues según se nos dice,
al reencarnar, Él, la Magia, Dios en nosotros vía nuestro átomo
simiente, nos da según lo merecido y atraemos nuevos cuerpos más
evolucionados, más refinados a nivel mental y demás para seguir
avanzando y sirviendo su Divino propósito en la siguiente vida.
Somos libres de desviarnos, claro que si, pero lo pagamos caro en
general... es el precio del aprendizaje, en fin, así lo veo, por
ahora, porque quizá mañana, a la luz de nuevas comprensiones,
cambie mi visión. En fin, he intentado explicarme :) La mente,
manas, no puede controlar al destino, dharma. Es el destino que
controla la mente. Ninguna mente alcanza lo que el destino prohíbe…
! Invisible es el ser que domina, invisible es la voz que guía! .
Ernest
Fischer:
Un fuerte abrazo
Respuesta
En
ningún tratado sobre filosofía oculta nos dirán que avanzar en el
Sendero sea una tarea fácil. Sabemos por experiencia que la vida del
ser humano en este mundo requiere esfuerzos y luchas constantes.
Primero, para poder sobrevivir y más adelante en una etapa más
avanzada para deshacernos del bagaje personal que llevamos a cuestas.
En esta etapa en que la personalidad está formada y la mente
desarrollada, es cuando el hombre reclama la libertad de acción, el
libre albedrío. Entonces el Yo superior tiene los vehículos
dispuestos para ser utilizados, pero para ello, tendrá que tomar las
riendas y someterlos a su voluntad. La lucha en esta etapa evolutiva
es constante, entre el camino de la derecha que conduce al auto
olvido y al altruismo, y el de la izquierda que retiene el pasado y
el individualismo egoísta. Es evidente que no somos totalmente
libres, pero... ¿Nos hemos preguntado a donde nos llevaría el libre
albedrío si no existiera el Karma? Aunque es difícil de entender
para quien sufre, el karma es el mejor Maestro que tenemos, (en este
sentido) y nos acompaña durante toda nuestra existencia,. Es el que
nos da la oportunidad renovada de vida y gracias a él un día
lograremos la Liberación. La humanidad siempre hemos luchado y
sufrido por alcanzar la libertad, aunque su búsqueda siempre ha
tenido, ha sido inducida por un móvil egoísta personal o nacional.
Todo en la vida tiene su octava superior y esta libertad que tanto
anhelamos, no la encontraremos si la buscamos en lo externo, porque
la Libertad nace de un estado mental y no de una forma de ser.
Como
dices tú, es necesario aprender a escuchar la "Voz Interior".
Pero únicamente puede ser reconocida y escuchada a la luz de la
intuición.
Si te preguntas,. ¿De quién o de donde surge esta
Voz interior que según tú viene mejor obedecer?.. Esta voz interior
proviene de tu Yo superior, tu Ser Causal. ¿Acaso este ser no somos
nosotros mismos sin las vestiduras carnales? Entonces, . ¿Quién
limita el propio libre albedrío sino nosotros mismos?
No lo
sabemos porque todavía nos vemos separados del Ser real que somos en
esencia. No somos conscientes de ser divinos y esta es la razón de
que nos identifiquemos con nuestros cuerpos y cedamos a sus demandas.
Imagina, por ejemplo, que toda la Creación en conjunto formamos el
Cuerpo del Logos. Podríamos comprender entonces viendo la analogía
con el cuerpo humano,. Desde los seres más avanzados que cumplen su
función en los órganos vitales, hasta las células de la punta de
un dedo del pie. Todas son útiles y necesarias para que el cuerpo
esté completo y saludable, pero existe una gran diferencia entre
ellos, porque quienes están situados en algún órgano vital, como
son los grandes discípulos iniciados, les corresponde una mayor
responsabilidad, ya que dependerá de ellos la vida y la salud de
aquel cuerpo. (en nuestro caso, la Humanidad). No pasa lo mismo con
las células de una extremidad que es (la humanidad común) que si no
cumple su función correctamente creará molestias al conjunto del
cuerpo, pero no pondrá en peligro su vida. Las células de cada
órgano tienen libre albedrío dentro de sus límites, o (círculo
no-sé-pasa), cumplen su función particular que puede ser diferente
a la de los demás; sin embargo, todo el organismo está
estrechamente interrelacionado en su función sometida a la Voluntad
de la Entidad que utiliza el cuerpo.
Por encima de las pequeñas
voluntades de los seres humanos existen unas Leyes Divinas de las
cuales no podemos escapar, porque estamos sometidos a la Voluntad de
nuestro Creador. Lo mismo ocurre con las células de nuestro cuerpo
sometidas a nuestra voluntad.
Gracias por compartir querido
amigo.
Marta
Parramon
Elies
No hay comentarios:
Publicar un comentario