Sabemos que todo cuanto existe está constituido de elementos, aunque no son simplemente energía diferenciada, sino que son entidades que viven y evolucionan construyendo formas de materia que extraen de sí mismas.
Todo ser creador precisa de un deva constructor que dé forma a su creación. La frase tan a menudo repetida por quienes seguimos las enseñanzas del Maestro Tibetano; "el hombre piensa y el deva construye" debería ser tenida en cuenta en el tema que tratamos; sin embargo, hoy no hablaremos del hombre sino de los elementales constructores.
En primer lugar, deberíamos diferenciar entre lo que son los Devas constructores elementales que dirigen la construcción de las formas, de lo que es en sí la substancia elemental que utilizan para construirlas. Podríamos decir que el Deva constructor es el "escultor" y la substancia elemental el material que esculpirán hasta darle la forma deseada.
En cierta manera y hasta cierto punto, el proceso de evolución elemental al menos al principio, podríamos decir que es descendente (no involutivo), pues al estudiar su trayectoria veremos que siguen un largo sendero que siempre les lleva a etapas superiores, (no digo de consciencia como la que desarrolla el ser humano) pero sí a un tipo de "consciencia" que los impulsa a evolucionar.
Al investigar sobre el reino dévico y para poder entender el real significado de su evolución elemental, hay que tener presente que la naturaleza evolutiva innata de los devas, es el Sentimiento, así como la del ser humano es la Mente.
Un deva elemental inicia su evolución empezando a construir las formas más toscas del reino mineral. Con el tiempo va ascendiendo en su aprendizaje construyendo formas materiales cada vez más perfectas, hermosas y de mayor intensidad radiatoria, pudiéndose distinguir las cualidades superiores de las entidades más avanzadas dentro de dicho reino. Estas formas superiores son: el oro, las piedras preciosas y el radio que contienen los minerales radioactivos los cuales muestran el nivel superior alcanzado por dicho reino.
En todo este proceso su vibración como elementales constructores se ha elevado al subplano superior del plano físico, al igual que las entidades que han utilizado los vehículos que ellos les han construido. Podríamos decir que les ocurre algo similar al proceso que sigue el ser humano cuando recibe una iniciación y entra en el reino superior.
En este caso el deva constructor del reino mineral se inicia como constructor de formas en el reino vegetal y de igual forma como hizo al iniciarse en el reino mineral, empieza a construir desde las hierbas más "insignificantes" hasta llegar a la perfección como constructor de formas de las entidades vegetales más evolucionadas en dicho reino, adquiriendo con ello una gran sensibilidad. Estas formas construidas por los elementales y utilizadas por las entidades más evolucionadas dentro del reino vegetal, son las que tienen propiedades medicinales y especialmente las que dan perfume.
Al igual que toda entidad que vive y evoluciona en este mundo siguen un proceso ascendente en la escala evolutiva, de esta forma una vez han llegado al máximo como constructores del reino vegetal, penetran en el reino animal, iniciándose como constructores aprendices en dicho reino, siguiendo el mismo sistema de construcción de los demás reinos, pero a un nivel cada vez más avanzado como constructores, hasta llegar a dar forma a los animales domésticos, empezando desde los salvajes hasta los más avanzados como son; el caballo, el elefante, el gato, el perro y el delfín también… este último mucho más de lo que pensamos.
Finalmente, les ha llegado la etapa evolutiva más importante como elementales constructores... ¡La construcción de las formas humanas! Han llegado al nivel superior que pueden ascender como elementales constructores.
El proceso es similar a la construcción de las formas de los demás reinos, pero el nivel vibratorio de las formas que ahora han de construir es muy superior y su finalidad, trascendente.
Empiezan por las formas del ser humano más primitivo y así también van ascendiendo en la construcción de sus cuerpos a medida que el hombre avanza.
Cuando llegan al punto en que han de construir la forma de un gran Iniciado próximo a convertirse en un Arhat, el elemental que ha dirigido la construcción de las formas desde los principios, también ha alcanzado un elevado estado de consciencia como elemental. Él, que ha formado parte del aspecto Materia y ha sido constructor de todos los reinos de la naturaleza con la energía mental que el ser humano le ha proporcionado se ha redimido, construyendo y perfeccionando las formas.
¿Pero, qué le ocurre al elemental constructor cuando el Arhat se despoja definitivamente de los cuerpos que ya han sido totalmente liberados de la materia? Ocurre un acontecimiento extraordinario y es que el elemental constructor se ha despojado de su naturaleza elemental para convertirse en un Ángel.
¿Y qué ocurre con la substancia o materia elemental que formaba parte de los cuerpos que se han ido modelando y redimiendo al paso de infinidad de tiempo?... Pues que han dejado de ser la materia con la cual se construían las formas para empezar una nueva etapa evolutiva ascendente. Encarnando entonces en el reino mineral, pero esta vez como elementales Constructores, al igual como le ocurrió en un pasado lejano al deva constructor que los dirigió a ellos y que finalmente al llegar a construir formas humanas, ha pasado de ser un elemental constructor a convertirse en un Ángel.
Como habéis podido ver hemos dado la vuelta a la rueda y a todo el ciclo evolutivo que siguen los elementales constructores. Sin embargo, este es tan solo el principio del conocimiento sobre lo que representan para la evolución planetaria los Elementos o Elementales constructores.
Marta Parramon Elies
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Comentarios.
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Gracias Marta por este nuevo aporte de conocimiento que permite ir colocando cada pieza cada vez más perfectamente encajada en este gran Puzle de la Evolución y de la Vida.
Un abrazo
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Respuesta:
Creo que de vez en cuando en nuestros estudios es conveniente separar la evolución humana de la dévica, para darnos cuenta de que las distintas Jerarquías angélicas tienen una misión muy importante que cumplir en el mundo; esta misión consiste en dar forma a la Creación. El ser humano y los devas avanzamos paralelamente en el Sendero hasta converger y fusionarnos en una Unidad al final del Camino. Los Devas o Ángeles, representan el aspecto Madre o Materia en este universo, pues no olvidemos que estamos evolucionando dentro del Plano Físico Cósmico.
En los tratados ocultos se dice que "El más Grande de los Devas es *La Madre del Mundo*
Es importante adquirir el conocimiento de cómo evolucionan las distintas jerarquías angélicas, pues a medida que avancemos en el Sendero descubriremos que la finalidad es la misma para ambas evoluciones; entonces, seremos cada vez más conscientes de su existencia y del trabajo creador conjunto que tenemos la misión que cumplir.
¡El estudio de la evolución humana para nosotros es muy interesante, seguramente porque nos atañe directamente, pero el estudio del reino angélico, es fascinante!
Agradezco tu comentario
Un fuerte abrazo
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Comentario:
¿En la Madre del mundo debemos ser capaces de fusionarnos en su aposento más sutil para determinar toda la Evolución Cósmica?
Gracias Marta.
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Respuesta:
Si queremos conocer a fondo a la Madre Naturaleza deberemos ser muy observadores.
Existen distintas formas de observación, pues no se trata únicamente ver las formas, sino lo que percibimos y nos hace sentir en nuestro interior su presencia.
Podemos observar las formas de la Naturaleza y examinarlas detenidamente para poder retener en nuestra mente sus características, el ambiente donde crecen, el color, el perfume y la forma particular de cada reino o especie. Esta es la manera como conoceremos lo que podemos percibir con nuestros sentidos físicos.
En cada mineral, vegetal, animal o ser humano que observemos, si estamos bien atentos, sentiremos que en nuestro interior se produce alguna sensación especial que generalmente variará según nuestra sensibilidad y la capacidad de captar lo que nos transmite aquel ser.
Conocer e identificarnos con la Naturaleza es descubrir el gran Misterio de la Creación. No se trata únicamente de quien observa, sino de la reacción que producimos nosotros mismos en lo observado y la relación que se establece.
Este todavía es un misterio para la gran mayoría de seres humanos; sin embargo, cuando existe identificación de parte nuestra podemos estar seguros de que en lo observado hemos descubierto una parte de nosotros mismos, pues no olvidemos que antes de llegar al reino humano hemos sido minerales, vegetales y animales.
Todos los reinos están contenidos en nuestra naturaleza y es por esto que cuando observamos a la Madre Naturaleza nos identificamos con ella
porque en épocas remotas fue ella quien nos dio a Luz. (la palabra identificación significa…ser idéntico).
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No es suficiente observar con los ojos físicos, hay que tratar de ver con los ojos del Alma.
Un abrazo.
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Marta Parramon Elies
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