viernes, 27 de diciembre de 2019

La Hora de la Verdad y el Desapego!






Seguramente que en algún momento crítico como el que estamos viviendo a nivel mundial os habréis  preguntado el porqué los seres humanos siempre hemos vivido en conflicto.

Si es cierto que ha llegado la hora de la Verdad, significa que todo lo que se nos ha inculcado a través del tiempo es ilusorio?. Acaso las enseñanzas filosóficas, religiosas, científicas y educativas esconden una verdad que nos ha sido negada hasta el momento?. Lo que si sabemos es que lo que hemos creído o nos han hecho creer que era infalible se está desmoronando.
Sin embargo la evolución avanza de forma más rápida que en siglos anteriores, una gran mayoría de seres humanos hemos evolucionado hasta llegar a ciertos estados de consciencia capaces de traspasar las barreras que nos han sido impuestas por quienes dirigen la evolución planetaria.
No me refiero únicamente a los Grandes Seres que nos están orientando hacia la liberación de este mundo de sufrimiento, sino también a la de aquellos que se mueven en la oscuridad, que basan su poder en la ignorancia de los seres humanos que todavía no se han preguntado cual es el sentido de la vida y si existe otra forma de vivir en este mundo más allá de los valores exclusivamente materiales.  

Lo más probable es que dentro de la era de Piscis que estamos dejando atrás hayamos reencarnado una o varias veces, habiendo adquirido unos valores superiores a los adquiridos  anteriormente de tendencia mística, devocional, dogmática y muy individualista. Por una parte ha contribuido  a  desarrollar la consciencia superior, conduciendo a los grandes místicos del pasado a la exaltación espiritual hasta el punto de sacrificar sus vidas  por amor a Dios. Pero también ha sumergido en las brumas de un mundo falso e ilusorio a las personas astralmente orientadas, que son la gran mayoría.
Todas las eras han sido útiles para hacer avanzar la evolución, sin embargo al igual que todo lo creado, tienen sus ciclos de nacimiento, juventud, madurez, envejecimiento y muerte y a la era de Piscis le ha llegado su final.

La Era de Acuario está dándonos pruebas visibles de su presencia trayendo con ella una gran fuerza vital por medio de los éteres de 7 Rayo, impulsando a los Devas constructores a crear las formas que han de ir surgiendo a medida que avance la consciencia de la nueva civilización. Es evidente que estas energías acuarianas están trastocando los valores que hemos cultivado hasta el momento, produciendo el desorden mundial que existe por doquier.
Lo oculto y equívoco se está haciendo visible para que nos demos cuenta de que existe una realidad oculta de la cual no éramos conscientes. No me refiero únicamente a a las causas  sino a los efectos tangibles y reprobables.. a la codicia, la corrupción, la inmoralidad, la usura y las crueles injusticias que están causando tanto sufrimiento al mundo.  

Existe una frase que se dice que dijo Cristo refiriéndose a  la era de Piscis..."Al final de los tiempos la verdad será proclamada desde los tejados" Naturalmente que no se refería al fin del mundo sino al final de la era.
Acaso no es esto lo que se está produciendo en todos los sectores del vivir humano? Está saliendo a luz lo mejor y lo peor de la raza humana. Surge ahora porqué estamos preparados para comprender y aplicar los cambios que únicamente pueden producirse cuando existe una mente abierta y un corazón despierto. La nuevas tecnologías han proporcionado un campo extensísimo en la comunicación y esto es un síntoma evidente de las influencias de la nueva era, pues Acuario es La era de las Comunicaciones.Dichas comunicaciones se van a producir con casi todos los seres vivientes y con los de otras dimensiones del espacio que siempre han existido, pero que para la gran mayoría de personas son puramente una ilusión.

Inevitablemente se producen grandes cambios en la consciencia humana, aunque a costa de duro esfuerzo y del sufrimiento de muchos, pero es que no podemos entrar libremente en la nueva era si no aprendemos por propia experiencia lo que implica el desapego. 
" No se puede poner vino nuevo en odres viejos"...
Los cambios se aceleran debido al fuerte impulso que trae el nacimiento de esta nueva era, unos cambios drásticos que no podemos eludir y que tarde o temprano producirán el Nuevo Orden Mundial del cual no tenemos ni la más remota idea de como se va a desarrollar la nueva civilización, ni como serán las relaciones humanas en el futuro, aunque podemos intuirlo quienes tenemos la suficiente capacidad de relacionar las causas con los efectos.

Se nos ha dado mucha información esotérica sobre lo que debe llegar a ser la nueva era y los cambios que han de producirse en los valores humanos, sin embargo todavía lo interpretamos desde una perspectiva pisciana.
Piscis nos sumergió en un mundo de emociones y deseos hasta que el ser humano avanzado empezó a sentir la llamada de su Yo interior. Acuario acelerará el desarrollo de la mente  contribuyendo a transmutar las emociones y elevarlas a niveles superiores de consciencia. Cuando la era haya avanzado hasta el segundo decanato de Acuario regido por el planeta Mercurio, muchísimos seres humanos habrán fusionado la mente y el corazón, estimulando la creatividad que hará surgir a la superficie de las consciencias el Arquetipo de Belleza que subyace en las relaciones correctas y la comunicación fraternal.
Todo cuanto descubra en su interior el ser humano de acuario deberá ser concretado en hechos y formas tangibles, no olvidemos que el Señor del 7º Rayo es el más Grande de los Constructores de formas del Sistema, Su misión consiste en hacer descender el Cielo a la Tierra, o sea, en materializar el Espíritu.  

Lo que sentimos ahora la humanidad es un gran desconcierto sufriendo una lucha tremenda entre dos energías opuestas, dos estados de consciencia que se evidencian en dos grupos cuyos valores difieren ampliamente. Uno de ellos está aferrado al pasado negándose a desapegarse de lo que cree que le pertenece y el otro lucha buscando la libertad, la liberación de la esclavitud y el progreso general que trae la nueva era. 

Si dividimos por 3 los 30 grados que ocupa un signo astrológico en el zodiaco, veremos que cada sector está formado de 10 grados, o sea, de 3 decanatos los cuales son muy reveladores por la fuerza de Rayo que imprimen en la consciencia de quienes responden a ellas.
Una era tiene una duración aproximada de 2200 años, si  la dividimos en tres partes o ciclos nos dan aproximadamente unos 733 años por decanato.
El primer ciclo de Acuario está regido por Saturno, el Mayor de los Señores del Karma.  
El segundo ciclo lo regirá Mercurio, el que ha de producir el equilibrio entre las dualidades y el establecimiento de la comunicación mundial en todos sus aspectos. El tercer decanato lo regirá Venus, el cual traerá la apertura de la mente en todos sus grados, a la vez del corazón. 
Nosotros nos centraremos en el primer decanato que es el que nos interesa en nuestra etapa evolutiva.      

Saturno es el planeta sagrado que podemos considerar como el Gran Maestro, el que nos da la oportunidad de rectificar los errores cometidos en el pasado para que un día podamos liberarnos y a lo cual denominamos..Karma o Retribución. Nos hace afrontarnos a nosotros mismos, a nuestra propia consciencia, sin embargo nosotros lo vemos como algo temible y externo a nosotros sin ser conscientes que el mundo es un reflejo de lo que somos la humanidad y si estamos dispuestos a enfrentar la realidad para poner una solución al conflicto actual, mirémonos al espejo del mundo y seamos capaces de admitir que la responsabilidad no es de unos pocos sino de cada uno de los indivíduos de la que formamos parte. 

Daros cuenta que Acuario ya está manifestando externamente sus energías transmutadoras y a regir nuestras vidas. 
La propia experiencia nos evidencia y  confirma que los valores cultivados hasta el momento ya no son compatibles con los que requieren las energías de Acuario. Casi todo cuanto hemos construido está basado en valores materiales, en el egoísmo y el deseo de poseer, habiendo dejado arrinconados los valores superiores sin importarnos las consecuencias que ahora nos vemos forzados a enfrentar.  

Análogamente podemos dividir la vida de un ser humano en tres etapas, siendo la primera de ellas de recapitulación de la vida anterior, que puede tener una duración entre 25 y 30 años, almacenada en los átomos permanentes que contienen la memoria del pasado.
Siendo muy jóvenes generalmente no recordamos las experiencias vividas en la vida anterior, pues la memoria de lo que fuimos en el pasado desaparece al deshacernos temporalmente de la individualidad al descartar cada uno de los vehículos cuando dejamos el cuerpo f'isico para dirigirnos al Davachan., Toda esta memoria queda almacenada en los átomos permanentes de cada uno de los cuerpos hasta que volvemos a encarnar y la recuperamos.
Al reencarnar nos vemos obligados durante los primeros quince, veinte o más años a vivir posiblemente una vida de experiencias kármicas, necesarias para que se cumpla el propósito del alma y podamos estar a la altura para conectar de nuevo con el hilo de la consciencia que alcanzamos  en la anterior encarnación. 
Para recuperar plenamente la consciencia de la encarnación anterior tendremos que esperar a que los devas constructores del cuerpo etérico hayan construído los chacras y les hayan imprimido la misma frecuencia vibratoria que teníamos en la vida anterior, partiendo de la información que extraen del átomo permanente. Los años que transcurran dentro de esta primera etapa dependerá del estado de consciencia evolutivo que hayamos alcanzado. Entonces, tanto es posible recuperar la plena consciencia desde la infancia como tener que esperar a que pasen los años para manifestar las tendencias adquiridas anteriormente, cogiendo de nuevo el hilo de conexión allí donde lo dejamos y seguir evolucionando. 
Podemos imaginar que ocurre algo similar a cuando por la noche después de habernos ido a dormir, por la mañana despertáramos continuando siendo la misma persona, aunque con un vestido y una personalidad diferente, aunque con las mismas tendencias. 

Entonces, si aplicamos la analogía entre el ser humano y  Acuario y el efecto producido por Saturno en este primer decanato, comprenderemos el porqué de la crisis mundial actual. 

La Tierra sirve de vehículo físico denso a nuestro Logos planetario. Antes de encarnar en la Tierra vivió una encarnación en otro planeta, hasta que le llegó la hora de dejar Su cuerpo físico y entrar en reposo esperando una nueva encarnación. Al volver a encarnar se revistió con un Cuerpo distinto al anterior adecuado a Su estado de consciencia, éste cuerpo es la Tierra que análogamente también puede dividirse en tres etapas a fin de seguir Su proceso evolutivo. Esta primera etapa también consiste en rememorar el pasado y enfrentarlo como un karma,"el pasado vuelve al presente para ser redimido".
Análogamente todo se reproduce de la misma forma en distintos niveles y estados de consciencia evolutivos, tanto en el macro como en el microcosmos y el karma es una Ley Universal que nos impulsa a la perfección.   

El Logos solar al igual que todo el universo manifestado también evoluciona y en Su movimiento da calor y Vida al sistema iniciándose el movimiento de Rotación de todo cuando pertenece a Su creación. A la vez en este segundo universo en que la meta consiste en desarrollar la plena consciencia y debido al despertamiento de un nuevo chacra dentro de Su cuerpo, se inicia un nuevo movimiento en espiral afectando a todo el Cuerpo. Al mismo tiempo todo el Sistema sigue navegando por el espacio entrando y saliendo de las influencias de las 12 constelaciones que nosotros interpretamos como eras y que en menor escala se conocen como los signos del zodiaco, dándonos la oportunidad de llevar a cabo "Los 12 Trabajos de Hércules" dentro de la propia consciencia.  
 
¿Nos preguntamos si el pasado ha servido para prepararnos para este gran acontecimiento?
Es difícil un cambio de era, especialmente cuando se trata de dejar al margen los apegos de todo orden, físicos, astrales y mentales. Estas son pruebas iniciáticas para toda la humanidad en distintos estados de consciencia, pero especialmente para quienes están en proceso de "revertir la rueda" y convertirse en servidores del mundo y colaboradores en la construcción de esta nueva etapa evolutiva planetaria que hemos iniciado.

Así que centrándonos en la Tierra en este primer decanato  el karma positivo y negativo generado por la humanidad durante la era anterior que ya se está precipitando sobre la Tierra, no son momentos para reflexionar únicamente, sino que hay que actuar. Debemos ser plenamente conscientes  de quienes somos en nuestra verdadera esencia, reconocer lo que la humanidad hemos generado de bueno y malo durante estos 2200 años que ha estado Piscis en manifestación. Nada puede ser resuelto favorablemente si no reconocemos la realidad de lo que somos. 

Viéndonos tal como fuimos/somos y sabiendo que toda causa produce unos efectos, quizás comprenderemos lo que significan las crisis actuales y que es lo que tenemos que cambiar o potenciar.
El mundo es el reflejo de lo que somos y sabiendo que somos creadores, cambiar definitivamente los valores caducos y separativos y empezar a construir el edificio que ha de albergar a la nueva civilización, sentándolo sobre unas bases firmes donde quepa toda la humanidad, sin distinción alguna.
Tengamos siempre presente que todo cuanto hagamos o no hagamos por los demás, nos lo estamos haciendo a nosotros mismos, pues lo realmente verdadero es que la Vida es Una!   

                                                                            Marta Parramon

La Teosofía en la Nueva Era !