(Traducido del Catalán al Español)
Reunión grupal el la Asociación de Amigos de la India, de Barcelona, Catalunya (España) 1995
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Al iniciar el tema sobre la Curación esotérica nos estamos introduciendo en uno de los estudios más importantes relacionados directamente con la evolución humana y sus estados de conciencia, los cuales son de suma importancia para mantener en buen estado la salud de sus cuerpos.
Podemos tener la certeza de que las enfermedades que sufrimos la humanidad se deben a la falta de respuesta a la Vida del Alma.
Mientras la conciencia esté centrada en el mundo de la forma (física, emocional y mental concreta) la humanidad seguiremos estando enfermos, porque las enfermedades son inherentes a la materia. Cuando se empieza a responder al Yo superior, la vibración de los cuerpos cambia, desconectándose de ciertas vibraciones nocivas que el hombre común no puede eludir. Así que podéis tener la certeza de que el ser humano se va librando del sufrimiento que comportan las enfermedades a medida que enfoca la conciencia más allá de sí mismo.
Si estamos interesados en curar deberemos haber desarrollado una serie de requisitos que pocas personas están dispuestas a cumplir.
Curar no es algo que se pueda hacer siguiendo unos cursillos, aunque la técnica debe conocerse. Se debe estar muy bien preparado interna y externamente.
Quizás no podremos curar una enfermedad, pero lo que sí podemos hacer será aliviar el sufrimiento y transmitir paz y serenidad a la persona enferma, (evidentemente, siempre que nosotros mismos hayamos alcanzado esa paz).
La curación esotérica siempre debería ir precedida de un profundo amor y compasión de parte del curador. La compasión es la mayor muestra de Amor que existe en este mundo. Es por Compasión que la Jerarquía se sacrificó para conducir a la humanidad hacia la liberación del sufrimiento.
Ante todo para poder curar hay que saber visualizar a la perfección y poseer la capacidad de una concentración imperturbable. Saber como, cuando y de que manera se debe invocar a los Devas de Curación. Conocer las características de de Rayo y cómo actúan sobre la conciencia humana. Actuar como psicólogos espirituales y ser totalmente impersonales cuando curamos. El Amor es el principal requisito para poder curar, pero el amor del que hablamos no tiene implicaciones emocionales porque cuando se cura se trabaja desde el alma y si es posible, directamente con el alma del paciente, para que sea él mismo quien se de cuenta que puede curarse si produce un cambio substancial de actitud frente a la vida y las circunstancias, de manera que cuando entren las energías por su cuerpo etérico, no se encuentren con obstrucciones.
Si queremos curar, debemos tener en cuenta que aunque la enfermedad se haya manifestado físicamente, casi siempre tiene sus causas en los cuerpos sutiles y antes de ponernos a curar deberíamos saber cual de ellos está más activo. Según donde el paciente tenga enfocada la conciencia nos estará indicando en cuál de los cuerpos se inició la enfermedad. Si es en el etéreo, el astral o el mental, según en que parte del cuerpo se haya desarrollado coincidirá con alguno de los chacras, lo cual también será un indicio de un estado de consciencia, que puede provenir de un lejano pasado o quizás ser reciente. Generalmente en una enfermedad siempre está implicado el karma, son efectos de alguna causa que generamos anteriormente. Además sabemos que por el hecho de pertenecer a la familia humana, también compartimos el karma familiar, social y mundial.
La curación del cuerpo físico la debería realizar la ciencia médica, tanto si se trata de cirugía como de otro tratamiento estrictamente físicos, aunque nosotros también podemos contribuir desde los niveles internos, pero sin olvidar que un grupo esotérico siempre trabaja desde el mundo de las causas.
El cuerpo físico no es un principio ni genera enfermedades, sólo es la víctima de nuestros estados de conciencia equivocados que en la mayoría de los casos se acaban manifestando físicamente.
Lo más aconsejable si se quiere curar es formar parte de un grupo esotérico reducido bien entrenado y dedicado a la Curación. Tres personas formando un triángulo sería suficiente, pero si sólo son dos, puede visualizarse al Maestro en la cúspide del triángulo.
El curador no debería hablar nunca a nadie que no fuera del grupo de curación sobre el trabajo que se está realizando, y si lo hiciera, sólo para comentar lo estrictamente necesario pues mientras dura la curación se debe mantener el silencio y la concentración de forma continuada y no perder el contacto con los Devas ni con el grupo interno. Si se habla de ello se rompe la protección que forman la esfera o círculo creado con las energías dévicas en el instante de la invocación, dentro del cual los Devas i el/los curadores llevan a cabo la curación, porque entonces las energías se dispersan y los Devas se retiran.
Siempre debe visualizarse a la persona completamente sana e iluminada y nunca visualizar ni imaginar el órgano enfermo.
Recordad que, ." La energía sigue al pensamiento" de esta forma estamos colaborando positivamente con los Devas.
No es aconsejable ponerse a curar sin cumplir al menos con estos requisitos pues para poder curar se debe estar muy bien preparado espiritual y físicamente, y psicológicamente equilibrado. Debemos saber que si podemos llegar a curar la enfermedad, (cosa bastante dudosa, a no ser que seamos iniciados), que como es sabido es una entidad, en el momento de curar irá siendo liberada del cuerpo del paciente . Si no hay suficiente pureza en el cuerpo del curador y en el caso de una persona inexperta, la enfermedad (o entidad) probablemente penetre en su cuerpo y la posea. De ahí que muchos curadores magnéticos, especialmente los que curan con la imposición de las manos estén delicados de salud.
*En el próximo encuentro grupal seguiremos con el tema de la Curación, porque hay algo que sí podemos saber y poner en práctica sin peligro.
No olvidéis que la curación esotérica es un acto de Amor y Servicio.
Marta Parramon Elies
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