domingo, 27 de junio de 2021

La evolución humano-dévica y el Discipulado!



¿Nos hemos preguntado alguna vez el porqué una tercera parte de nuestra vida la pasamos durmiendo y porque no podemos evitar quedarnos inconscientes cuánto nos viene el sueño? ¿Nos hemos preguntado que representan los sueños, los estados de conciencia y las vivencias que experimentamos estando dormidos?. Hay muchos libros que interpretan los sueños desde el ángulo psicológico, más o menos acertado, pero no desde la evolución de la conciencia.
¿A dónde va el alma al dejar el cuerpo físico cuando se duerme? Sabemos por los estudios esotéricos que hay otras dimensiones del espacio en los cuales nos adentramos inconscientemente cuando nos dormimos.
No es lo corriente poder soñar lo que quisiéramos, aunque algunas veces puede que lo hayamos conseguido, especialmente cuando el deseo sea tan potente que nos llega a obsesionar, proyectando en el sueño imágenes y circunstancias que reproducimos en los niveles inferiores del plano astral.
Los sueños pueden ser muy diversos. Generalmente reflejan nuestros miedos, esperanzas, ilusiones y deseos de todo orden, satisfechos o insatisfechos. Pero también hay otros que no son fruto de la imaginación, sino que son vivencias, que pueden ser muy reales y ricas en significado espiritual
Estos estados de conciencia no los podríamos vivir si no fuera porque poseemos unos cuerpos elementales que nos sirven de vehículos para acceder a otras dimensiones del espacio y se adaptan a nuestra propia conciencia. Con el tiempo y a medida que el ser humano evoluciona también lo hacen ellos, lo cual significa que su trabajo constructor cada vez es más perfecto y se ajusta más al arquetipo que tiene como modelo.
Desde que entramos en el reino humano, los cuerpos que utilizamos compuestos de substancia elemental han elevado su vibración y esto les ha sido posible porque los seres humanos que también hemos evolucionado, les hemos dado a construir formas cada vez más perfectas. Sin embargo, todo ser que posee algún tipo de consciencia, a medida que asciende en su evolución también aumenta su poder y ansias de libertad. Llegados a cierto punto en que los seres humanos integramos la personalidad indica que los tres elementales constructores también se han fusionado formando una única consciencia y naciendo de esta unión el deva elemental constructor de la Personalidad. Es en este estado cuando espíritu y materia entran en conflicto en el interior de la consciencia humana.
La finalidad del Alma consiste en utilizar aquella personalidad para poder manifestarse a través de ella una vez el hombre haya adquirido la autoconsciencia y redimido la materia de sus cuerpos.
Cuando el Alma intente subyugarlos a su voluntad, el deva de la personalidad luchará ferozmente para no ser sometido.
Cabe recordar que los elementos forman parte de la materia, mientras que el hombre tiende hacia el Espíritu.
Al evolucionar, los devas elementales de la personalidad humana adquieren un lugar prominente dentro de su propia jerarquía elemental, adquiriendo poder de decisión y vida propia. Si queremos comprender el porqué de esta lucha tendremos que ser muy imparciales para entender el porqué de esta rebelión y saber aunque sea por los conocimientos adquiridos, que cada reino debe sacrificar su vida por el que le sucede.
El Deva que guía la construcción de los cuerpos, no los construye pensando en el hombre, sino que lo hace para poder encarnar él mismo una vez los tenga construidos e integrados para llevar a cabo su propia evolución.
Quizás nos ayude a comprenderlo, saber que el Deva evoluciona en el Sentimiento, mientras que el Hombre lo hace desarrollando la Mente.
Esto nos da a entender que la forma de plantearse la evolución es muy distinta en ambos reinos, aunque la evolución es paralela y la finalidad de ambos consiste en adquirir cada reino la cualidad del otro, surgiendo de esta fusión el Ser Andrógino.*mitad hombre y mitad ángel*

Por una parte ha sido el hombre quien ha facilitado al deva la energía e información necesaria para construir y reconstruir constantemente los cuerpos mientras hay vida.
También debemos tener presente que los devas elementales no poseen consciencia del bien ni del mal. Ellos se limitan a construir con la energía cuya vibración magnética es similar a la suya y tienen a su alcance, sin pensar en su finalidad como lo hacemos los seres humanos.
El deva constructor de cada uno de los cuerpos una vez a construido la forma, la habita. Esta posesión para él significa encarnar. Lo mismo hace el Deva de la personalidad integrada cuando habiendo fusionado los tres elementos o elementales, cuya vibración es facilitada por la consciencia física, astral y mental del ser humano, encarna en la personalidad como dueño y señor. Se la ha construido para sí mismo, pero no sabe que esta personalidad un día le será arrebatada por el Alma humana.
Fijaos que estamos hablando de la evolución elemental unida estrechamente a la humana, sin embargo son dos reinos distintos que han surgido de mónadas distintas.
Si han construido los vehículos ha sido para llevar a cabo su propia evolución. Los cuerpos hechos de materia los construyen con su propia esencia elemental, son su obra y sus vehículos de expresión.
Aunque la energía con que los elementales construyen los cuerpos la extraen de sí mismos, la vibración que emite el ser humano penetra en ellos y con sus pensamientos va perfeccionando la capacidad constructora de los elementales, primero por medio del sentimiento que le otorgan los estados de consciencia astral del hombre y posteriormente en etapas más avanzadas de ambos reinos, los devas responderán a los impulsos mentales del ser humano.
Algo más a tener en cuenta es que no es lo mismo el pensamiento que la Mente *El pensamiento es humano, pues todos los hombres piensan sea cual sea su evolución. Mientras que La Mente es Universal*
En todo momento los cuerpos construidos por los elementales tendrán la misma cualidad vibratoria que la consciencia humana. Cuanto más intensa sea nuestra actitud en cualquiera de los tres estados, más poder les daremos de decidir por sí mismos, hasta llegar al punto en que los que controlarán nuestra vida no seremos nosotros...*el Alma*, sino que serán los devas elementales que los han construido.

Nos preguntamos ¿Qué ocurre con el alma en esta etapa actual de desconcierto en que el desequilibrio y el desorden son tan evidentes? Ocurre que la gran mayoría de la humanidad está tan identificada con la forma que cree que sus cuerpos y ella son lo mismo, quedando el Alma totalmente marginada. Sin embargo aunque sea lentamente la evolución sigue adelante para muchos seres humanos y a medida que integran la personalidad y las tres fuerzas elementales se manifiestan unificadas en la personalidad, los cambios que se producen en la conciencia se ven reflejados en los valores que cultivamos, en la forma de vivir y en nuestros sueños, aunque en esta etapa las crisis de consciencia son inevitables.
Algo de gran importancia espiritual es saber que no todo lo que denominamos sueños es producto de nuestro inconsciente y de las vivencias personales que generalmente se experimentan en los niveles inferiores del plano astral. También se tienen experiencias muy reales y que van mucho más allá de este plano.
Deberíamos aprender a diferenciar los sueños de las realidades y saberlos interpretar.
Cada persona es particular en sus sueños, esto se debe a que los estados de consciencia son muy diversos dentro de la evolución humana. Aunque por pertenecer a un mismo reino tenemos muchísimo en común. Hay quien no recuerda haber soñado, pero eso no significa que no pueda tener vivencias espirituales, en este caso puede haber distintas razones. Una de ellas es que el cuerpo etérico no esté bien adherido y alineado con el físico denso y las energías no puedan circular debidamente ni registrarse los sueños en el cerebro físico. También el estado evolutivo alcanzado puede influir o por razones kármicas.
En cuanto entramos en el camino de evolución superior se va produciendo en nuestro interior una inquietud que nos empuja a cambiar la orientación de nuestras vidas. Son épocas de cambios profundos en que la dualidad a menudo nos desequilibra. Cuándo nos preguntamos sobre el auténtico sentido de la vida algo está cambiando en nuestro interior. Entonces la mente da señales de estar despierta y orientada hacia el camino de retorno. Sin embargo aunque la mente esté desarrollada y nuestros valores se estén transformando, todavía vivimos condicionados casi por completo por la personalidad y quienes controlan nuestra vida son los elementales. Sin embargo una vez la mente despierta, el proceso evolutivo se acelera y los elementales se van haciendo cada vez más sumisos a nuestra voluntad, porque ellos también están evolucionando.
Al entrar en el camino de retorno, el control por parte del elemental físico por parte del alma humana será un hecho y a partir de aquí quien tomará el mando será el elemental astral. A la par se producirá el desarrollo progresivo de la mente y del corazón que nos será necesario para ejercer el control astral.
Llegados a este punto, la autoconciencia se desenvolverá, produciéndose un hecho muy importante... Empezaremos a actuar como Almas y a sentir la imperiosa necesidad de contribuir a elevar la consciencia humana.
El aura del aspirante al discipulado empezará a iluminarse, especialmente la parte de la cabeza de donde surge un pequeño chorro de luz que la envuelve y a medida que sirve se va intensificando. Esta luz es percibida por el Maestro que observa, ve que dentro de aquella forma hay una alma preparada para servir y puede ser entrenada en alguna de las Aulas internas para aspirantes.
En esta primera Aula la instrucción se da por las noches cuando el cuerpo físico descansa. Al despertar es posible que no recuerde sus experiencias, porque cuando todavía no ejerce el control sobre su cuerpo astral, los sueños personales se entremezclan con las vivencias espirituales, confundiéndolo a la hora de interpretarlos. Sin embargo aunque no lo recuerde, si el sueño ha tenido cierta importancia interna habrá quedado grabado en su consciencia y en el momento oportuno cuando esté preparado para comprender surgirá a la luz el recuerdo, produciéndose una expansión de consciencia que puede ser indicio de haber recibido la 1ª Iniciación menor.
En esta escuela se aprende a discernir el valor de las cosas y especialmente a controlar a los elementales de sus cuerpos físico y astral, lo cual significa controlarse a sí mismo. Entonces el aspirante comprenderá que todo cuanto existe es energía y que sus cuerpos no son compuestos moleculares tan solo, sino que son entidades.
Pasadas muchas encarnaciones el Alma del aspirante al discipulado habrá cultivado su capacidad mental y el amor hacia la humanidad se habrá expandido e iniciado en el servicio. Si está preparado y cumple con todos los requisitos que precisa para entrar en el discipulado consciente, será puesto a prueba por el Maestro.
Deberá demostrar el pleno control sobre el constructor elemental de su cuerpo astral. Esta es la prueba más difícil de superar. Habrán tenido que pasar muchísimas encarnaciones desde la primera a la segunda iniciación a fin de lograr vencer sus tendencias astrales.
Si supera las pruebas kármicas, físicas y astrales que se le presentarán en su vida personal, será aceptado por el Maestro y preparado para recibir la 2ª Iniciación.
Su mente estará muy bien desarrollada y su corazón despierto, dando muestras de estar desarrollando la intuición y listo para realizar un servicio de una mayor responsabilidad.
La continuidad de consciencia aumentará considerablemente después de la 2ª Iniciación, permitiéndole casi siempre al discípulo aceptado, recordar sus vivencias más íntimas espirituales del proceso iniciático y ser plenamente consciente de estar aprendiendo en las Aulas internas.
Además de tener el derecho de conocer a otros reinos, a devas de muy diversa evolución, la naturaleza de la energía y algunas de las Leyes ocultas hasta entonces para él.
A partir de ahora el avance en el Sendero se acelerará grandemente y las enseñanzas que reciba serán las previas a la tercera iniciación, la 1ª Jerárquica.
En la 3ª Iniciación, serán tres pruebas por las que se tendrá que pasar... físicas, astrales y mentales. El iniciado debe demostrar que ha trascendido totalmente sus tendencias personales y redimido a las fuerzas elementales de sus cuerpos.
El acercamiento al Maestro se producirá progresivamente, no porque el discípulo iniciado lo desee sino por el servicio y el amor demostrado hacia la humanidad.
La continuidad de consciencia alcanzará niveles muy superiores y el magnetismo que irradiará su corazón, además de atraer la atención de las almas preparadas que están en el Sendero del discipulado, estará contribuyendo a redimir al mundo.

Marta Parramon Elies

viernes, 25 de junio de 2021

Intervención angélica en los fenómenos parapsicológicos!

                                                                     




Actualmente la investigación que realiza la Ciencia parapsicológica es muy compleja porqué debe afrontar una serie de problemas psíquicos que van en aumento a medida que pasan las décadas, y a la hora de interpretarlos le es difícil hacerlo correctamente. No se trata de personas aisladas sino de los ambientes donde se mueven grupos de personas con tendencias astrales similares, creando formas psíquicas que afectan negativamente a la gran mayoría de la humanidad.

La interpretación que la gran mayoría de parapsicólogos dan a ciertos fenómenos aún se basa en lo tradicional, es por esta razón que el problema les es más difícil de resolver porqué cuando intentan encontar el significado de las formas psíquicas creadas astralmente, se encuentran desorientados sin saber como interpretarlos. Uno de los grandes problemas que existen en el mundo es que una gran mayoría de la humanidad halla polarizada astralmente y esta tendencia heredada de infinidad de encarnaciones le da el poder de crear y seguir vitalizando formas psíquicas, debido a la falta de control de sus deseos y emociones.

Sabemos que todo cuanto pensamos emite corrientes de energías que lanzamos al espacio y los devas constructores que responden a la misma vibración les dan forma. Lo mismo ocurre con las energías que atraen los cuerpos astrales descontrolados. Si en el mundo hubiera tan solo una cuarta parte de personas de tendencia astral su poder sería mínimo y las energías emitidas no llegarían a tener el poder y la negatividad que ajercen actualmente sobre la evolución planetaria. Pero cuando existen tantos millones de seres humanos polarizados astralmente y vibrando en una misma sintonía, las energías que lanzan al espacio se atraen por similitad de vibración agrupándose y dando vida a formas psíquicas muy nocivas para la humanidad, las cuales son poderosas entidades que han llegado a controlar los ambientes sociales condicionando grandemente su vida de deseos.
Cuando en la última estrofa de "la Gran Invocación" se pide que...*Se selle la puerta donde se halla el mal* se refiere al plano astral y al mundo de deseos humanos que mantienen presa a la consciencia de la humanidad en los niveles inferiores sin permitir al Alma tomar el mando de la personalidad y contribuir a la realización del Plan.

El día en que la entera humanidad eleve las energías del plexo solar al corazón, se sellará la puerta causante del mal que impera en su gran mayoría en el mundo. Esta será la señal de que la humanidad ha entrado en el Sendero del discipulado y de que el mundo está governado por las Fuerzas de la Luz.

Pero como ya sabemos, el principio de dualidad existe en todos los niveles y estados de consciencia dentro de este segundo universo donde evolucionamos y tenemos el Ser. Esto significa que también se producen reacciones astrales de caraácter superior, creándose a la vez entidades psíquicas muy positivas que al precipitarse sobre el aura planetaria despiertan sentimientos, emociones e impulsos de buena voluntad.
En cada estudio e investigación parapsicológica realmente seria se deberá tener en cuenta la existencia y actividad de estas aglomeraciones de energía psíquica, cuya influencia se encuentran en todos los sectores de la vida organizada de una sociedad, especialmente en aquellos seres humanos que son altamente psíquicos en sus distintos niveles de expresión.

Si esto se tiene en cuenta se establecerán las bases de una nueva investigación científica en el estudio de la parapsicología, distinguiendo perfectamente entre los fenómenos psíquicos de carácter inferior que acostumbran a ser los más frecuentes, debido a la escasa evolución mental de dichos seres humanos y los de tipo superior surgidos de la actividad emocional de quienes están dotados de una elevada integración espiritual. Si no se hace esta clasificación entre las diferentes formas psíquicas no será posible explicar de forma conveniente algunos de los fenómenos parapsicológicos que se están estudiando actualmente. Así como los que se irán produciendo a medida que la humanidad evolucione.
Cuando exista un control de las tendencias psíquicas y se eleven las energías al centro Ajna desde donde se ha de expresar la personalidad integrada con el Alma, se cerrará la corriente de energía psíquica que proviene de los niveles inferiores del plano astral. Entonces se les abrirán las puertas de acceso a evenidas superiores donde entrará en contacto con nuevas y más gratificantes energías psíquicas provenientes de los subplanos superiores astrales. Por ello es necesario un riguroso control astral por parte de los investigadores en el campo de la parapsicología, especialmente en estos momentos de gran tensión psíquica y drásticas transformaciones planetarias que se están produciendo. Es la única forma de poder extraer el auténtico significado de todos los niveles del psiquismo, pues hasta ahora la investigación parapsicológica solo se ha limitado a analizar algunos de los fenómenos psíquicos del plano inferior astral.
En realidad tanto los estos fenómenos como la mediumnidad corriente y las materializaciones físicas que producen, sólo representan reacciones magnéticas producidas en el ambiente astral por los mismos seres humanos altamente psíquicos. También existen los que se producen de forma espontánea en ciertos lugares de la naturaleza en los que existe un campo magnético apropiado, produciendo la atracción de grandes masas humanas, lo cual es motivo de interés para quienes se dedican a la investigación parapsicológica.
Toda manifestació psíquica se produce en el Éter y es en su interior donde se forma cualquier tipo de manifestación psíquica sea cual sea su carácter y significado.
El Éter es la substancia universal que está en la base de la creación de todas las formas psíquicas que generan fenómenos parapsicológicos, teniendo en cuenta que estas formas son construídas por los devas que condensan la energía psíquica. Precisamente esta afirmación debería ser considerada esencial en el estudio parapsicológico, sea cual sea el nivel donde se produzca, para reconocer que cualquier fenómeno psíquico se produce dentro de la dimensión astral que nos envuelve y donde el reino angélico está polarizado.
Para poder interpretar correctamente el significado de las experiencias vividas se deben explicar de forma muy detallada y correcta las grandes y pequeñas experiencias psíquicas que se han experimentado, pero esto tan solo será posible si el investigador está preparado para penetrar en las nuevas dimensiones ocultas y aprender a extraer de ellas todos los posibles significados mentales. De esta forma le será posible conocer la causa de todos los fenómenos psíquicos, dejando momentáneamente al margen los efectos que vemos sobresalir en los ambientes sociales del mundo.

Hemos hablado en diversas ocasiones sobre los devas constructores los cuales existen por doquier. Entonces aplicándolo al tema de hoy será lógico comprender que toda forma de psiquismo y todo fenómeno parapsicológico es el resultado de la actividad de los devas que ocupan el éter del espacio. Su misión consiste en materializar los impulsos magnéticos humanos transformando la energía en materia densificándola hasta construir con ella todo tipo de formas. Pero no tan solo individualmente sino creando situaciones de caracter astral en el ambiente psíquico de la humanidad.

Además de las formas psíquicas creadas por los seres humanos de tendencias astrales de baja vibración se han de añadir las de algunos animales que son altamente psíquicos, como son el gato, las serpientes, el Buho y otras aves nocturnas.
El resultado de esta densificación que producen los devas, es lo que Blavatsky denomina...ectoplasma. Ellos lo comprimen hasta crear formas psíquicas altamente densas. Estas formas psíquicas desde el ángulo esotérico son un gran peligro para la integridad espiritual del mundo, pues están enlazadas a otras etapas de evolución planetaria que deberían haber sido trascendidas hace muchísimo tiempo. La misión futura de los investigadores en la parapsicología será * la destrucción de estas formas* (algo que algunos ashramas de la Jerarquía están realizando desde la época Atlante) y no tan solo el estudio que provocan en el éter.
En los tiempos actuales es necesario el estudio preliminar, aunque no hay que olvidar que la actividad esencial de Servicio, consiste en *Purificar el ambiente astral del mundo*

Marta Parramon Elies






domingo, 20 de junio de 2021

El simbolismo de las formas y los Reinos de la Naturaleza!





Todas las formas existentes que podemos ver o percibir con nuestros sentidos físicos son símbolos que ocultan realidades internas.
Cada forma creada es el vehículo "el vestido" de la entidad angélica que la ha construido y que lo utiliza para poder relacionarse con su entorno, llevar a cabo el propósito oculto de su especie particular y evolucionar conjuntamente con los demás reinos de la Naturaleza con los cuales está estrechamente vinculado.
La forma de un universo, de una galaxia, de un sistema solar, de un planeta, así como cada uno de los individuos dentro de cada reino o de cada especie, como puede ser la hoja de un árbol, una gota de agua, una mariposa, un pájaro, una persona, un átomo químico, son la apariencia de entidades dévicas

de distintos estados evolutivos y diferentes propósitos para los que han estado creados, habiéndose revestido de formas más o menos sutiles según cual sea el lugar que ocupan en el Plan del Creador.

Generalmente cuando miramos las cosas no las observamos, entonces tan solo vemos la superficie, lo aparente. Nos lo miramos de forma distante sin preguntamos qué causa oculta hay en el hecho de que todos los reinos de la Naturaleza evolucionen y tiendan a la belleza y la perfección.
Lo que permite que una forma se desarrolle más o menos rápido y llegue a perfeccionarse al máximo se debe a que su alma ha podido transmitirle la vida, confiriéndole además, una cualidad propia que se manifiesta visiblemente en su apariencia.
Saber observar las formas, ser plenamente conscientes de que solo son símbolos y tratar de penetrar en su interior desarrolla la intuición, nos acerca a las Causas y a la conciencia egoica donde el Ángel Solar está expectante esperando poder descorrer los velos de materia que nos mantienen en la ignorancia de nuestros orígenes divinos.

Si estamos interesados en descubrir lo que para nosotros todavía son misterios ocultos en cada uno de los reinos y la vida que si mueve evoluciona por medio de ellos, tendremos que aprender a simplificar nuestra mente, tan acostumbrada como está a acumular conocimientos, porque una mente puramente intelectual complica y niega la sencillez que conduce a la realidad lisa y llana. Si nos podemos desprender de este condicionamiento, nuestra forma de ver y comprender la vida será mucho más auténtica y real.
En cuanto observamos un árbol, un pájaro, una gota de agua, una piedra, una mariposa, una hoja que cae del árbol, una hormiga y todo lo que nos podemos encontrar a nuestro paso, deberíamos saber que en su interior evoluciona una la entidad dévica. Incluso, la apariencia o cuerpo humano es el equipo que utiliza el Ángel solar del cual somos una emanación. Es por su medio que la forma puede vivir y seguir su curso evolutivo.

El cuerpo físico es el más comprimido de los cuerpos que posee toda entidad. Pero el deva que hay detrás de la forma, aquel que la ha construido es de una sutileza totalmente etérea. Cada entidad ha alcanzado su propio nivel evolutivo y cuanto más evolucionada es, más dilatada será su aura y más puros sus colores. El deva construye a su imagen y semejanza tal como lo hace el Creador de nuestro Universo.
Podemos imaginar cómo es la forma etérea del deva que ha construido una amatista, una flor, un pájaro o un ser humano? Porque si somos hechos a imagen y semejanza cada forma física debe ser parecido al deva que lo ha construido.

El día que nos iniciamos en el mundo de las causas y penetremos conscientemente en los mundos ocultos, cada forma que observemos tendrá un nuevo significado para nosotros. Uno de los requisitos necesarios para poder ver los devas es la pureza de intención, demostrar la total inofensividad cuando amemos más a los demás que a nosotros mismos; la observación profunda de todo cuanto nos envuelve y la capacidad de utilizar el discernimiento y la imaginación creadora.

La humanidad estamos desarrollando la mente psicológica que nos adentra más allá de lo aparente. Esta capacidad de profundizar en la consciencia nos acerca a las causas y quizás en un tiempo no muy lejano seremos conscientes de la presencia dévica. Ya sabéis que no es lo mismo entrar en contacto con los elementales que en sí son materia, que con devas de superior evolución. Si son Devas cuya misión está relacionada con el servicio, es posible que empecemos a colaborar conscientemente con ellos en la gran Obra Mágica de crear formas. Entonces para nosotros, el mundo de las apariencias quedará relegado al pasado, porqué habremos trascendido los efectos donde evolucionan las formas elementales. Viviremos en el mundo de las Causas, unas causas que nos conducirán a otras realidades que nos elevarán más allá del plano del Alma.

Marta Parramon

miércoles, 9 de junio de 2021

El reino de las eves y los Devas!


 

Hemos hablado y hablaremos a menudo sobre el reino angélico en sus diversas jerarquías. Este es un tema sobre el cual y a medida que se vaya introduciendo la nueva era, atraerá crecientemente la atención, debido a que las energías entrantes inclinarán al ser humano a hacerse cada vez más preguntas sobre la naturaleza de la Energía.

La mayoría de seres humanos imagina a los ángeles como algo fantástico e ilusorio o simplemente cree en su existencia porque lo ha aprendido en sus estudios religiosos, sin embargo a medida que nos adentremos en la nueva era, despertemos el amor y la compasión hacia todo ser viviente y nos hayamos adaptado a la vibración entrante, el contacto consciente se hará más fácilmente que en cualquier otra época vivida anteriormente.
Es por tal motivo que debe ser conocida su existencia.

A los devas generalmente se los imagina con alas y forma humana femenina, lo cual no refleja la realidad. Siempre ha sido así... los seres humanos creamos e imaginamos lo oculto y desconocido a nuestra imagen y semejanza, tal como se ha representado a Dios en forma humana y con la misma capacidad de respuesta.
Además, un Ángel de superior evolución es un ser Andrógino que no posee sexo, tal como lo entendemos la humanidad, su forma de reproducirse consiste en Reconstruirse internamente a Si mismo.
Se cree que todos ellos son seres radiantes de luz tal como nos los presenta el Cristianismo, pero este es un conocimiento del reino angélico muy limitado y generalmente equivocado, pues la imagen que se ha creado de ellos no siempre se corresponde con la realidad.
Existen infinidad de jerarquías angélicas cada una de ellas con sus características particulares, estado evolutivo diverso y una misión particular que cumplir dentro de la gran Obra de la Creación.

Toda vida existente que evoluciona en nuestro sistema es una entidad dévica revestida de una forma., ya sea mineral, vegetal, animal, humano, superhumano o divina.
La entera Naturaleza es Elemental y cada elemento está constituido por una jerarquía angélica distinta y de distintos grados evolutivos, cuya energía vibra en distinta frecuencia. Ellos son los elementales constructores, el aspecto Materia de la creación.
Una gota de Agua es un deva elemental al que se le otorga el nombre de *Ondina* Las llamas del Fuego del hogar son *Salamandras* Una piedra pertenece al elemento Tierra, son... *los Gnomos* La brisa, el viento, los huracanes son *Silfos o Sílfides* del Aire.

Sabemos que nuestros cuerpos están compuestos de todos los elementos y que las células de nuestros cuerpos son entidades dévicas elementales, o sea que las formas de la entera creación constituyen la sustancia o materia elemental necesaria para llevar a cabo la evolución planetaria.

Por otro lado existe el reino de las aves y en esta etapa evolutiva están viniendo a la encarnación una especie que tiene una misión muy especial que cumplir, relacionada muy estrechamente con el reino dévico. Son aves que hacen de puente entre la evolución puramente dévica y otras dos evoluciones de las cuales no se nos da información alguna hasta haber alcanzado cierta iniciación superior.

Existe también un grupo reducido de devas constructores *no sabemos si son o no elementales* cuyo destino los introduce en el reino humano, sin embargo antes de entrar a formar parte de él, tendrán que haber desarrollado ciertas facultades constructoras en el reino de las aves. Una vez haya finalizado su entrenamiento podrán penetrar en el cuarto reino.
Lo que no sabemos es el grado evolutivo alcanzado ni cuál es su misión particular, aunque lo que si sabemos es que encarnan para construir formas en alguno de los distintos planos de consciencia. Quizás se han de convertir en los constructores de los arquetipos humanos que irán encarnando en el planeta a medida que entremos en Acuario, pero por el momento tan solo es una suposición...
Lo que si sabemos es que los constructores elementales de los vehículos humanos son los más avanzados dentro del reino Elemental.
Los devas que deciden entrar en el reino humano debido a su sensible vibración y los cuerpos sutiles que utilizan en su propio reino, no pueden encarnar de golpe en un cuerpo humano cuya densidad no resistirían, en cambio el cuerpo de un ave es puro, ligero y no siente el peso de la gravedad como lo siente el reino humano. De esta forma se van adaptando a vivir en una forma grosera, comparada con la suya que es totalmente etérica sin las limitaciones e impurezas que engendra el reino animal.

Existe otro grupo de devas que en ciertas ocasiones deben entrar en comunicación con algún ser humano, en este caso se pondrán en contacto con él por medio de las aves.
Quizás en alguna ocasión os habéis encontrado con algún pajarito que sin saber por qué se acerca a vosotros, da vueltas a vuestro alrededor o señala alguna dirección o algo sobre lo cual deberíais poner la atención. Fijaos en lo que hace e intentad descubrir que os está indicando u os quiere decir.

Relacionados con el reino de las aves también existen muchos devas elementales que cuando han llegado a un estado evolutivo avanzado, pasan un determinado tiempo en este reino antes de convertirse en hadas, gnomos, sílfides u otros espíritus de la naturaleza, pasando cierto número de ciclos evolutivos en dicho reino. A simple vista parece fantàstico verdad..?, pero es muy real.

Aunque han salido muchos libros sobre el reino dévico, la gran mayoría de ellos son fruto de la imaginación y la fantasía, muy poco se ha enseñado sobre su evolución y la realidad de su existencia tal como nos dio a conocer Vicente Beltrán Anglada en su trilogía sobre los Ángeles. Así y todo mucho nos queda todavía por aprender sobre ellos.
Lo que si sabemos por qué lo dice el Maestro Tibetano es que dentro de esta nueva era los ángeles y los seres humanos evolucionados espiritualmente volverán a entrar en contacto con los Devas superiores tal como ocurrió en civilizaciones que poblaron la tierra en un lejano pasado.
En cuanto a los seres humanos orientados en el aspecto puramente material de la existencia, únicamente podrán hacerlo con los devas menores elementales.
Un ser humano bastante avanzado en evolución espiritual, además de establecer contacto con entidades de orden superior, también podrá contactar con los elementales, pues lo superior siempre incluye a lo inferior, aunque quien los invoque tendrá que ser muy puro y prudente al hacerlo, pues no es lo mismo un deva elemental que evoluciona en el aspecto material de la existencia, que un ángel cuya vibración pertenece a los niveles espirituales.

Con la evolución vamos desarrollando la capacidad de entrar en contacto con ellos. En las escuelas internas se nos enseña a distinguir entre distintas entidades y jerarquías dévicas, a protegernos de las que pueden perjudicarnos, a controlarlas si son elementales y a invocarlos y colaborar con ellos si se trata de Devas de superior evolución.
Existen muchísimas verdades todavía ocultas que esperan ser descubiertas por los discípulos servidores que han desarrollado la intuición y la clarividencia superiores.
Cuando sintamos en nuestro corazón la grandeza del Amor que lo abarca todo, entonces los Ángeles se acercan a nosotros.

Marta Parramon Elies

El desarrollo del alma humana y el Ángel solar!




Uno de los grandes misterios que más llaman la atención a las mentes de los estudiantes e investigadores esotéricos es concerniente a la naturaleza de la Iniciación.

Sin embargo los conocimientos por si solos no nos van a dar la respuesta que anhelamos, puesto que la mente concreta tan solo puede investigar sobre el mundo de la forma y una iniciación siempre se produce en los niveles internos, aunque generalmente queda grabada en la mente superior, seamos o no conscientes de tan trascendente acontecimiento.
A medida que aprendamos a silenciar la mente y estar más apercibidos a la voz interior, la intuición nos revelará el significado profundo de lo vivido interiormente y despertará en nosotros una nueva y más real comprensión del simbolismo profundo de lo vivido en el proceso iniciático.
Los conocimientos esotéricos no dejan de ser palabras que ocultan realidades internas, esto significa que deberemos adentrarnos en el mundo de las causas, ya que una palabra tan solo es un símbolo y este es una apariencia.

Otro gran Misterio que intriga y desea descubrir el estudiante es quien es el Alma, el Yo superior del que tanto se habla en los tratados ocultos y como puede ponerse en contacto con ella.
Más adelante cuando hayamos andado más en el Camino evolutivo nos daremos cuenta de que siempre existe un más allá, y que el Yo superior o Ángel solar tan solo es un intermediario entre el Espíritu y la materia, entre Dios y el hombre y aquellos Seres que veíamos como inalcanzables no son más que el modelo de perfección hacia el cual nos dirigimos y estamos destinandos a convertirnos.

La comprensión de los grandes misterios al igual que ocurre con las experiencias personales únicamente llega cuando hemos ascendido al nivel de lo que buscamos y podemos vivirlo por propia experiencia. Entonces descubrimos que lo que habíamos imaginado dista mucho de la realidad.

Del Ángel solar sabemos que a medida que evolucionamos influidos por la Voz de la consciencia, que es la Voz del alma, vamos siendo conscientes de Su presencia en nuestras vidas. Su radiación va siendo cada vez más perceptible en la consciencia que empieza a responder a su llamada.
En cada pequeña expansión de consciencia el alma humana en proceso de desarrollo da un paso adelante hacia su Arquetipo, transformándose al paso del tiempo en un ser semejante al que lo individualizó o sea, en un Ángel portador de Luz a la consciencia de los hombres.
Una gran expansión de consciencia continuada durante cierto tiempo o quizás durante años, indica Iniciación.

Después de acumular tantos conocimientos quizás nos hemos preguntado el porqué hemos tenido que encarnar y aprisionarnos dentro de unos cuerpos de materia que limitan casi totalmente la capacidad de ser nosotros mismos, cuando la realidad es que somos divinos en nuestra esencia, somos herederos de los Dioses porque somos el fruto que ha producido la semilla germinada que ellos implantaron en nuestras mentes.
Si os leéis el Mito de Prometeo comprenderéis el porqué quienes nos dedicamos a servir estamos aquí intentando redimir la materia, la propia y la de nuestros semejantes.
La comprensión irá llegando por medio del estudio y más adelante por la propia experiencia interna, cuando hayamos aplicado dichos conocimientos y hayan despertado en nuestro interior una nueva y más elevada comprensión de lo que significa la espiritualidad. No en sentido religioso, sino, Humano.

A medida que se avanza en el Sendero el sentimiento de soledad es más acentuado porque nuestra perspectiva del mundo de las relaciones humanas adquiere un nuevo significado cada vez más impersonal. No es lo mismo la soledad que experimenta un ser humano personalmente que la impersonalidad de un alma avanzada cuya meta final consiste en el total desapego.
Hemos dicho anteriormente que el Ángel solar, nuestro Yo superior es el intermediario entre la Mónada y la personalidad.
Generalmente para los principiantes en estos estudios existe gran confusión sobre lo que representa y como se forma el Alma desde la individualización hasta su total liberación dentro del reino humano.

En realidad el Alma es Una dividida en infinidad de chispas divinas que se introduce en la vida de la Naturaleza para crear Consciencia por medio de la semilla de la mente implantada al individualizar a los seres primitivos semi humanos. Esta semilla es engendrada por un grupo de Ángeles solares surgidos del corazón del Logos a fin de llevar a cabo el Plan y producir el desarrollo de la consciencia. El Ángel solar que nos acompaña durante toda la evolución dentro de nuestro reino pertenece a otro grupo de Ángeles solares distinto a los que produjeron la individualización en la Tierra.
Sin embargo cuando se habla de la individualización se dice que como seres individualizados tenemos un alma propia. Es aquí en este punto donde existe la confusión entre lo que es nuestro Progenitor o Arquetipo como Alma divina y lo que es el alma humana.
Sin mente no sería posible el desarrollo de la consciencia y por lo tanto el desarrollo del alma.
¿Por qué separamos el alma humana del Alma Divina?

En primer lugar damos el nombre de alma humana a la propia consciencia (la semilla) la cual al igual que cualquier criatura posee los genes de sus progenitores. La analogía es perfecta...
Primero es necesario el desenvolvimiento, las experiencias y el despertar al mundo que le rodea. Ocurre lo mismo con la mente o alma humana. Al principio debe ser cuidada, protegida y educada. Al paso de los años va formando su propia personalidad convertida en un ser completo de la misma especie que quienes lo engendraron, pero con la diferencia que tiene su propia individualidad. Cuando el alma humana ha crecido lo suficiente llega al punto culminante en que se ha convertido en una Alma divina, o sea, en un ser angélico. Ha pasado por las experiencias del reino humano al igual como lo hicieron en un remoto pasado un grupo de Ángeles solares y ahora se ha convertido en un miembro más del 5º Reino de las Almas liberadas.
O sea que pasa por el reino humano viviendo experiencias que desarrollan su conciencia. Este desarrollo le permite llegar a ser plenamente consciente de su condición divina.
Así que cuando hablamos del Alma, deberíamos saber que la semilla está en nuestro interior y que las experiencias a través del tiempo nos permiten descubrir nuestra propia realidad. De ahí que las relaciones son necesarias para que podamos reconocernos en cada contacto que establecemos y en cada nueva experiencia.

Habiendo integrado la personalidad aparecerá la autoconsciencia y empezará la construcción del Antakarana, ese Puente de Arcoíris que nos conectará con el Ser que ha sacrificado Su propia evolución por Amor y Compasión hacia la humanidad sufriente.
Una vez se ha construido el Puente de unión la Mónada podrá utilizar la personalidad integrada y consagrada al servicio del Señor del Mundo.
El Ángel solar habrá cumplido Su misión y a la Mónada ya no le serán necesarios intermediarios porque los cuerpos purificados del Iniciado resistirán sin ser destruidos las energías ígneas de Su Ser.

El Ángel solar posee consciencia monádica, al igual como la posee cualquier ser andrógino como son los Maestros de Compasión y Sabiduría. El Plano Monádico es el segundo de los 7 planos dentro de este sistema, de él surgen las mónadas humanas y las dévicas que han de llevar a cabo la evolución del sistema solar. De ahí la gran influencia monádica en esta etapa actual evolutiva en que debe desarrollarse el Amor y Sabiduría que nos llega por medio de Júpiter, el planeta sagrado portador del 2º Rayo Al mismo tiempo el 2 significa dualidad, necesaria para el desarrollo posterior cuando los dos polos se funden en una unidad y surge el tercero, el Hijo, que no es más que la Consciencia Solar.
Siguiendo como de costumbre la aplicación de la analogía hermética, si indagáis sobre todo cuanto representa el número 2 en sentido oculto, en primer lugar habréis hallado algo con evidencias de dualidad para luego daros cuenta de que los pares de opuestos se relacionan entre  por la Ley del Amor que es la Ley de Atracción.

Marta Parramon Elies




miércoles, 2 de junio de 2021

Respuesta a Neus al artículo !Los átomos permanentes y la continuidad de consciencia ! 2ª parte


 
PREGUNTA:
¿PUEDE EL ALMA HUMANA DESLIGARSE DEL TIEMPO?

Así es, la memoria registrada en los átomos permanentes es la Consciencia, la suma total de las experiencias vividas a lo largo de la evolución planetaria. No únicamente como Mónadas humanas sinó desde que empezamos a formar parte del reino mineral, pues como ya sabemos nuestros cuerpos están formados de todos los reinos.
En cada iniciación surge una mayor identificación con el reino al cual se está relacionado y el nivel de consciencia adquirido.
En la primera iniciación el aspirante siente mayor atracción hacia el reino mineral, el cual ejerce su dominio sobre el cuerpo físico.
En la segunda iniciación la identificación del discípulo se produce de forma acentuada con el reino vegetal, su consciencia astral y mundo de deseos.
En la tercera iniciación, el iniciado, además de estas anteriores identificaciones añade a su consciencia al reino animal, haciéndose evidente que el Alma controla el cuerpo mental.
Así que a medida que avanzamos y al recibir cada iniciación, añadimos a nuestra consciencia a un nuevo reino.
Cuando un alma humana tiene que volver a encarnar, desde el instante de la concepción recapitula lo que vivió hace millones de años cuando formaba parte del reino mineral, luego del vegetal, del animal y finalmente del humano.
El clarividente iniciado ve crecer físicamente a la criatura en el vientre de la madre, el trabajo que los devas constructores realizan y como el cuerpo a medida que va creciendo va tomando la forma de todos los reinos a que perteneció en el pasado, hasta que finalmente forman el cuerpo humano. Una vez la madre ha dado a luz y los devas han construido los cuerpos físico, astral y mental de aquella alma en encarnación, se inicia el proceso de recapitulación de la consciencia adquirida y de las experiencias más predominantes vividas en su anterior encarnación.
Toda esta memoria está contenida en los átomos permanentes y según se dice, cuando al Arhad recibe la cuarta iniciación y el cuerpo causal se destruye y el Ángel se libera, la Consciencia y la individualidad ya no tiene razón de ser, al menos en el mundo de la materia.
Sin embargo nada se destruye, pues todo cuanto vivimos y existe en el tiempo queda grabado en los Registros Akasicos, donde se ha almacenado desde el principio de la creación la Memoria Cósmica como un Todo. Esta Memoria constituye parte de la "Consciencia" del Logos Creador.
Es por esta razón que si es necesario, el Maestro puede mostrarle a un discípulo alguna escena de su remoto pasado, o de civilizaciones perdidas en el tiempo, porque tiene acceso a los Registros donde están escritas las experiencias que le serán reveladas, cuyas razones únicamente las conoce el Maestro y Su discípulo.
Sabemos que si no fuera por las experiencias adquiridas en el tiempo donde impera la materia, no existiría la consciencia. El Alma humana se va desligando de la materia a medida que deja de identificarse con ella, aprende de sus errores a costa de duro esfuerzo y de renuncia de lo adquirido, rompiendo las cadenas que la atan al mundo de la forma.
Llegados a cierta etapa evolutiva la memoria debe reducirse a lo esencial, de tal forma que el pasado que es tiempo, quede en el olvido.
Mientras sintamos apegos hacia la materia es señal de que el Alma humana todavía vive condicionada por el tiempo.
Gracias Neus por ofrecernos la oportunidad de profundizar un poco más en el tema.
Un abrazo

Los átomos permanentes y la continuidad de consciencia- 1ª parte



Al tratar sobre el átomo permanente nos estamos introduciendo en un tema que generalmente produce gran interés, sin embargo aún es muy poco comprendido.


En su aspecto externo esta semilla de Cardo mariano que veis en la fotografía es la vestidura de un deva elemental del reino vegetal, en el extremo superior está la semilla, pero existe algo en su interior sin lo cual no podría desarrollarse ni convertirse en nada parecido a su especie y es el ADN, el código genético de la familia y la especie a que pertenece, sin la cual le sería imposible poder desarrollarse, reproducirse, fructificar y convertirse en un Cardo mariano con todas las características de su especie.
Lo que acabo de comentar, para la mayoría de nosotros que conocemos algo de botánica es bien sabido. Sin embargo al entrar en los estudios esotéricos nos vamos introduciendo en zonas ocultas que nos revelan realidades desconocidas hasta el momento, donde lo invisible se hace visible a nuestros ojos internos y externos y esto es posible porque hemos iniciado un camino que nos conduce hacia las causas más profundas y en el momento en que estemos preparados para comprender, se nos revelarán.

Cada átomo permanente es un diminuto centro de fuerza que constituye el factor central en cada uno de los cuerpos, poseyendo un gran poder atrayente alrededor del cual se forman las envolturas, los cuerpos de la Mónada que ha decidido volver a encarnar.
Hay que recordar que el verdadero Hombre es la Mónada Espiritual, la que precisa del Ángel solar como intermediario y Este a su vez a los vehículos del ser humano para poder manifestarse en el plano más externo y denso.

Este factor central es un átomo compuesto de materia del subplano superior atómico de cada uno de los planos, sirve para distribuir fuerza, conservar las facultades adquiridas y preservar la memoria de la consciencia adquirida en su totalidad desde que se inició como Mónada en el reino mineral, hasta llegar a ser una Mónada humana. Entonces vemos que en la reencarnación actual el alma ha sintetizado en su consciencia todas las experiencias vividas desde el principio de los tiempos en cada uno de los reinos, habiendo llegado en la actualidad a ser una Mónada humana, quedando esta memoria almacenada totalmente en los átomos permanentes.
¿Qué ocurre cuando los átomos permanentes entran en su mayor actividad?
En primer lugar entran en acción en el proceso de recapitulación que hace de su vida el alma, justo un instante antes de abandonar los cuerpos en el momento de morir.
Cuando el cuerpo etérico se desprende del físico denso el hombre queda inconsciente y al mismo tiempo su corazón deja de latir, pero aunque aparentemente ya no tenga vida, en realidad el Alma todavía no ha abandonado el cuerpo, pues el hilo de la vida aún no ha sido cortado, ya que aquella alma debe vivir un proceso de recapitulación de su consciencia de todo lo vivido en aquella encarnación, para que el átomo permanente del cuerpo físico registre las experiencias que afectaron de forma predominante los estados de consciencia de aquel ser.
Al ser cortado el hilo de la vida, el alma humana penetra en el plano astral y allí permanecerá el "tiempo" que le sea necesario, aunque en este plano el tiempo no lo podemos medir desde nuestra percepción física mental, porque lo que en el plano físico puede representar un año, en el plano astral quizás es tan solo un instante.
El tiempo que dure la estancia en dicho plano dependerá de la intensidad en que hemos vivido en nuestro mundo de deseos y emociones. Cuanta más intensidad, más tiempo pasaremos en dicho plano. Cuando los deseos de aquella alma se han saciado le llega la hora de morir astralmente, o sea, abandonar su cuerpo astral, para seguir ascendiendo al plano superior.
De nuevo el proceso de recapitulación se produce de forma similar al realizado en los demás cuerpos, aunque ahora el átomo permanente que entra en actividad es el que ha de contener el principio mental, reteniendo la memoria lo más remarcable que vivió en este plano. De esta forma se va desprendiendo de cada uno de los cuerpos y de la consciencia que adquirió por medio de ellos.
O sea que una vez ha accedido al plano mental ya no posee consciencia física ni astral. Al ascender al plano mental concreto ocurrirá algo similar hasta que le llegue el momento de abandonarlo después de haber recapitulado sus vivencias mentales y ser grabadas en el átomo permanente, para entrar posteriormente en el Devachan.
Mientras permanece en el Devachan, el alma se ha liberado temporalmente de la materia densa y por lo tanto del karma, ya que este ha quedado almacenado en cada uno de los átomos permanentes.
Según el estado de consciencia alcanzado su estancia en el Devachan será más o menos prolongada. Acostumbra a ocurrir que un discípulo consagrado al servicio de la humanidad renuncie al Devachan o su estancia será muy corta, pues habiendo adquirido continuidad de consciencia en los planos internos, seguirá estando tan activo en el servicio como cuando poseía cuerpo físico.

Vemos pues que en el interior de los tres átomos permanentes fue almacenada la memoria de la totalidad de los estados de consciencia de aquella alma. Una vez realizado este proceso los átomos entran en un estado parecido a lo que sería la hibernación, siendo protegidos por el Ángel solar en espera de que los astros estén en la posición adecuada, señalando el día y la hora en que aquella alma deba volver a encarnar. Cuando llegue el momento oportuno los átomos permanentes volverán a entrar en actividad, pero entonces el proceso se producirá a la inversa.
El Ángel solar atraerá a los Devas constructores del subplano mental al que pertenece la consciencia del alma que va a reencarnar a fin de que le construyan el cuerpo mental con la misma vibración que tenía en la vida anterior. Luego serán atraídos los devas constructores del plano astral, más adelante los del plano etérico y finalmente los que construirán el cuerpo físico denso dentro del vientre de la madre, valiéndose cada uno de ellos de la información que contienen los átomos permanentes.
Al empezar la construcción de los cuerpos los devas aglutinan la energía necesaria alrededor de cada uno de los átomos permanentes, cuya vibración les proporcionará la información, la memoria o código genético de la evolución alcanzada por aquel ser que ha de volver a encarnar.

Si no fuera por este código o memoria almacenada la individualidad y toda la consciencia adquirida se perderían.

Una vez está construido el cuerpo físico, llega la hora de nacer. Los Devas constructores seguirán construyendo los cuerpos mientras la criatura va creciendo y recuperando sus tendencias pasadas, hasta que llegados a los 21 años, más o menos y según el estado evolutivo, los chacras del cuerpo etérico habrán alcanzado la misma vibración que tenían en la vida anterior o sea, que habrán tenido que pasar 21 años hasta no haber podido recuperar la memoria y volver a manifestar el mismo estado de consciencia que tenía en la anterior encarnación cuando dejó su cuerpo físico.
A partir de aquí cogemos el hilo allí donde lo dejamos para continuar evolucionando. Aunque cuando se trata de seres humanos o almas muy avanzadas, es posible que recuperen la memoria pasada siendo niños.

Marta Parramon

La Teosofía en la Nueva Era !