Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este blog el 11/4/2014
Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona,
Catalunya (España)
1989
Cuando iniciamos los estudios sobre meditación generalmente lo hacemos con unas ideas preconcebidas que son fruto de un pasado religioso o filosófico muy arraigado y aunque ahora muchas personas que fuimos devocionales, en vez de seguir las doctrinas que impone la iglesia nos hayamos sentido más atraídos por la filosofía oriental, sin embargo internamente seguimos siendo los mismos, esperando que se nos guíe y diga como y de que manera debemos hacerlo para atraer la atención del Maestro o que se nos de un mantram que solo con pronunciarlo transforme a la humanidad.
Quizás los dos caminos sean correctos y la finalidad sea la misma, sin embargo la forma actual de hacer y de presentar las enseñanzas espirituales al mundo, no pueden seguir impartiéndose como se hizo en el pasado, debe haber una adaptación a los nuevos tiempos, pues los seres humanos actualmente ya son capaces de pensar por si mismos, además, espiritualmente las consciencias han avanzado.
Existen en el mundo muchas almas encarnadas lo suficientemente capacitadas para comprender el significado profundo que ocultan los símbolos que encubren la realidad, unos símbolos que han sido interpretados basándose únicamente en la forma externa, confundiendo la razón de quienes buscan la verdad, al tergiversar el significado real que va mucho más allá de lo que aparentan.
Por esta razón es conveniente practicar la meditación, reflexionar y buscar respuestas por nosotros mismos, especialmente en los días del plenilunio, cuando la luz penetra más fácilmente en nuestras consciencias.
En una noche clara la Luna llena ilumina la Tierra pero no es la Luz de la Luna la que nos llega sino que es la Luz del Sol que al igual que si fuera un espejo la refleja a la Tierra iluminándola.
La Luna no es un satélite sino que es un planeta muerto físicamente y en proceso de descomposición, siendo percibidas por nuestra Tierra sus negativas emanaciones
al igual que ocurre con un cuerpo humano cuando la vida lo abandona. Se nos dice que la Luna fue el cuerpo que utilizó el Logos planetario en una encarnación anterior y al igual que ocurre con el alma humana, al volver a encarnar ocupó un nuevo vehículo y el que ocupa actualmente es la Tierra.
La vibración elemental de Sus cuerpos físico, astral y mental concreto que el Logos desarrolló en el planeta La Luna, al volver a encarnar los recuperó, exactamente igual como lo hace el ser humano cuya vibración se halla retenida en los átomos permanentes entre una encarnación y otra.
¿Porqué explico esto? pues para comprender el significado de la Luz que desde el Sol es proyectada a la Tierra por medio de la Luna.
La substancia con la que está creada la Naturaleza es la misma que el Logos heredó de Su vida anterior incluyendo en ello a todos los reinos. Su naturaleza es elemental y todo elemento físico o químico pertenece a la materia. Sabemos que todo cuanto existe es energía en distintos niveles vibratorios y que toda forma sutil o densa, está ocupada por entidades, en este caso a estos elementales se los denomina (devas de las sombras) porqué su proceso es involutivo. Muchos de estos devas de las sombras todavía existen en el cuerpo lunar, siendo su influencia muy negativa porqué entorpece la evolución planetaria.
En el instante del plenilunio en que los rayos del Sol inciden sobre la Luna, son desalojados o destruidos una gran cantidad de devas de las sombras, siendo ocupado su lugar por Devas solares.
Este es un proceso mensual que produce la Redención de la materia planetaria. Por esta razón el Maestro aprovecha los rayos solares porqué en los plenilunios es cuando existe más luz y los discípulos tienen el canal de comunicación más abierto y receptivo sin las obstrucciones de las sombras.
Por eso se recomienda a los aspirantes y discípulos que en los plenilunios practiquen el acercamiento al Maestro.
Cuando se llega a cierta etapa evolutiva surge una gran necesidad de encontrar el auténtico significado de la vida e ir más allá de nosotros mismos y esto indica que hemos iniciado el camino ascendente. En estos momentos es cuando es importante meditar en los días de Luna llena, porqué es cuando nos pueden venir las respuestas a las preguntas que nos hemos formulado. Podemos ser espirituales sin practicar ninguna religión o filosofía y sin embargo las preguntas irán surgiendo igualmente y también las respuestas, pues espiritual lo es toda persona que dedica su vida al bien de los demás. Quizás no meditaremos ni rezaremos, sin embargo "por sus frutos los conoceréis".
La gran mayoría de personas vienen a la encarnación cada cual con su destino y se encaminará a vivir una vida de familia, de trabajo, de relaciones sociales y demás... Pero cuando nos llega el momento de "despertar" se produce en nuestro interior un gran vacío, una especie de añoranza que sin saber porqué nada puede llenar y entonces sobreviene una crisis de consciencia y esta crisis es la señal de que se nos está poniendo a prueba, a fin de demostrar que hemos desalojado muchos devas de las sombras de nuestros cuerpos o (estados de consciencia) y si la superamos podremos traspasar la Puerta de la Iniciación.
La evolución siempre la podremos medir en términos de Luz.
El hecho de sentirnos atraídos hacia algo que visualizamos más allá de nosotros mismos, es lo que en una encarnación determinada y habiendo construido gran parte del Sendero, nos permitirá establecer un contacto con Aquel Ser que nosotros aspiramos a poder llegar. Pero no olvidemos que el Sendero no existe sino que lo construimos nosotros mismos a medida que andamos. Que no está fuera de nosotros sino que tiene sus raíces en el mismo centro de nuestro corazón.
En este punto nos damos cuenta que todo cuanto impartieron las enseñanzas religiosas, en vez de enseñar que ha Dios se lo ha de buscar en el centro de nosotros mismos, (en el corazón) se lo presentó a distancia separado de Sus creaciones.
La responsabilidad es la primera manifestación del Alma, empezando por nosotros mismos y sin respaldarnos en nuestras creencias, rogando a Dios o a los santos para que nos resuelvan los problemas.
La responsabilidad es la primera manifestación del Alma, empezando por nosotros mismos y sin respaldarnos en nuestras creencias, rogando a Dios o a los santos para que nos resuelvan los problemas.
Cuando estemos dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos jamás tendremos las manos vacías, pero siempre para volver a dar.
!Antes pedíamos, ahora nos toca dar !
!Antes pedíamos, ahora nos toca dar !
Marta Parramon