Toda
la memoria contenida en los Registros Akashicos
está íntimamente relacionada con el karma en
todas
sus
manifestaciones generadas
por
civilizaciones enteras desde el principio de los tiempos.
Desde
la perspectiva de un Maestro, el tiempo tal como lo entendemos los
seres humanos no
existe,
porqué en
un lejano pasado cuando llevó a cabo Su evolución
dentro
del reino humano trascendió totalmente
el karma y el
apego hacia los
mundos de la
materia. Todo
cuanto existió, existe i existirá se le manifiesta en un eterno
presente, debido
a que Su
consciencia se ha expandido en
el
Espacio.
Sin embargo, la humanidad fraccionamos el tiempo
en
pasado, presente y futuro. Vivimos condicionados por el pasado,
tenemos puestas nuestras esperanzas en el futuro y el presente se nos
escapa, lo
cual significa que vivimos
fuera de tiempo, siendo
esta la causa de
que
tengamos que volver
a reencarnar una y otra vez
hasta
haber aprendido las lecciones que nos impone el karma. La evolución
dentro del reino humano hasta el momento ha sido muy lenta, debido a
la inercia que nos mantiene atados a las costumbres y a los apegos de
todo orden.
Nos
preguntamos si la
humanidad podemos
cambiar
y
dejar
de ser lo
que somos
en
la actualidad?.
¿Seremos
capaces de
romper
con lo que impone la sociedad dejando
al
margen los condicionamientos que esclavizan el alma y
hemos
heredado de un remoto pasado ?.
Este es el reto más importante que nos trae la nueva era. Ante
todo es
preciso
conocerse a sí mismo para
poder cambiar,
plantearnos cual
es la
clase de valores que nos mueven a ser como somos, es
necesario aprender
a discernir
y a
discriminar,
separando lo útil de lo inútil, lo correcto de lo incorrecto.
Cuestionarnos
todo cuanto llegue a nosotros antes de aceptarlo, incluso las
creencias que puedan parecernos espirituales. Una
vez tengamos claro quienes
somos y lo que queremos hacer por propia voluntad sin imposición
alguna, podremos
empezar
a
simplificar
nuestras vidas y
quedarnos con lo esencial al
desechar
todo
cuanto no va con nosotros. De
esta forma daremos espacio a la
consciencia
para que
pueda
albergar la
creatividad,
el
dinamismo
y la
espontaneidad,
habiendo
adquirido
tal confianza
en nosotros mismos que
ya no nos dejaremos condicionar
por nada
que se aparte de nuestros valores,
sabiendo
que esta actitud nos creará conflictos, oposición, ataques,
desavenencias e
incluso
separaciones, sin
embargo, esta es la única forma de abrir camino hacia la nueva
civilización basada en unos
verdaderos
valores humanos,
donde la libertad, la fraternidad y la responsabilidad hacia el bien
común sean
la tónica de nuestras vidas y
no la excepción.
Se
trata de ser uno mismo. Sin embargo, para producir tal fractura con
el pasado se
precisa una gran dosis de atención y ser lo suficientemente
intrépidos como para ir contra corriente, rompiendo con una sociedad
en
decadencia, corrupta
y materialista y de la cual formamos
parte.
Cuando se dice que Agni Yoga no ofrece
seguridad alguna, muchos
aspirantes y discípulos se hacen atrás por el miedo a lo
desconocido y
porque saben que para entrar en Agni Yoga es preciso ser uno mismo,
lo cual implica un total desapego de lo no esencial y que no se
ajusta a la Ley. Siempre
que tenemos
miedo
es
debido
a que estamos
pendientes de nosotros mismos y porqué
la inercia
del
pasado es
tan grande que
puede más en nosotros el
amor propio, que la compasión y el amor hacia las necesidades del
mundo.
Cuando
a lo largo de la vida de un ser humano no se producen cambios
significativos, es
señal de que
su aferramiento al pasado es muy poderoso, lo cual está
deteniendo su
evolución. No se trata de provocar cambios en
nuestra vida
para poder avanzar, es
a la inversa; “Todo
cambio en las condiciones de vida en el plano físico, es debido a
una causa interna”
Es
muy difícil dejar de lado lo que
con tanto esfuerzo y sacrificio nos ha costado adquirir y no se trata
únicamente de bienes materiales sino; de costumbres, relaciones,
conocimientos, creencias y finalmente, el desapego total de uno
mismo, que conduce
a la
renuncia de
la propia individualidad. Sin
embargo, a medida que nos iniciamos en nuevas y
superiores etapas
del camino, vamos dejando atrás los residuos karmicos que
obstaculizan el
avance hacia la liberación
de
la
vida aquí
en la Tierra.
Renunciar a lo adquirido comporta sacrificio, sin embargo no podremos
atravesar la Puerta
de la Iniciación si vamos cargados con el peso del pasado. Vivir
dando respuesta al presente nos libera del karma. Se trata de dejar
de ser, para poder Ser!
Nos
hemos formado como raza con las experiencias vividas durante miles de
encarnaciones, somos el fruto del pasado, para
lo cual nos ha formado el karma.
Cuando atraemos el pasado al
presente estamos viviendo fuera de tiempo, sabiendo que la atracción
hacia la materia indica gravedad y cuanta más gravedad, más karma.
Sólo hay que observar al mundo y observarnos a nosotros mismos. En
el largo trayecto de la evolución humana, en cada encarnación se
nos presenta el karma del pasado para ser trascendido. Se
nos dice ocultamente que los primeros
21 años de un alma encarnada son de recapitulación de
la vida anterior,
al igual que ocurre a la inversa cuando dejamos este mundo y pasa por
delante de nuestra mente todo lo vivido en
la actualidad.
La memoria de la encarnación anterior (la consciencia) debe
recuperarse, tanto las cualidades como los defectos y esto es karma.
Sin embargo, en cada encarnación hemos aprendido algo de las
anteriores experiencias vividas y esto nos permite afrontar los
hechos y
las
circunstancias desde
una nueva perspectiva.
A
menudo repetimos lo mismo, pero es que sin
movimiento no existiría la evolución y cuando nos resistimos a
cambiar como ocurre actualmente en un gran sector de la humanidad, en
que se quiere conservar a toda costa y por la fuerza lo vivido en el
pasado, las crisis son inevitables, puesto que no podemos detener las
energías que nos impulsan a evolucionar. Cuando
esto ocurre se produce fricción y entonces el karma se precipita con
fuerza para aplicar Su Ley.
Estemos muy atentos y veremos que en cada nueva experiencia se nos da la oportunidad de trascender el Karma.
Marta Parramon Elies
Comentarios
Intentaremos
estar atentos para no dejar escapar valiosas oportunidades. Otra cosa
es que "sepamos" lo
qué hay que trascender, puesto que como dijo Jesús, "es mas
fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio".
Gracias
Marta por tus importantes artículos que nos conducen hacia una nueva
visión del futuro de la humanidad
Un fuerte abrazo
Respuesta
Existen
seis reglas de conducta que Krishnamurti recibió de su Maestro
cuando éste aún necesitaba de
Su orientación.
Estas reglas están explicadas de forma muy simple en el libro "A
los pies del Maestro" y si intentamos ponerlas a la práctica
producirán una gran transformación en nosotros y a nuestro
alrededor.
Posiblemente lo has leído, sin embargo, te
recomiendo releerlo de nuevo y reflexionar sobre todo su profundo
significado.
No se trata de hacer grandes proezas espirituales, simplemente se
trata de transformarse
a uno mismo.
Estas
reglas son; Dominio de la acción---Dominio de la mente –--Tolerancia
–-
Alegría –--Aspiración única y Confianza.
Son
reglas para aspirantes y discípulos y si actuamos de acuerdo a ellas
nos conducen a la liberación del karma y a convertirnos en
verdaderos servidores de la humanidad.
Hay
algo imprescindible en lo que es preciso poner la atención y
consiste en conocernos a nosotros mismos, y la oportunidad se nos
está dando de instante en instante. Fíjate
bien; cuando
alguien
nos
agrede,
nos hiere
o molesta, la
tendencia es a reaccionar
de forma similar.
En
general, casi siempre tendemos
a
creer que
los culpables son los
otros.
Puede que la forma de ser de los demás no sea la correcta, pero si
aquella persona o circunstancia se ha presentado ante nosotros es
porqué se ha producido una corriente
de energías cuya
atracción es
recíproca
y esto indica que existe una
frecuencia
vibratoria
similar, Que
quiero decir con esto,? Pues que se nos ha dado la
oportunidad de conocernos a nosotros mismos y de
trascender
el karma. En
este caso sería
conveniente observar nuestra reacción y preguntarnos el porqué
delante de una agresión
respondemos de la misma forma o porqué queda el rencor en nuestro
corazón , o los celos y tantas otras formas de ser indeseables.
Desde
siempre, los grandes Maestros
han aconsejado a sus discípulos el
olvido de si
mismos.
Si nos sentimos heridos es por el amor propio que tenemos tan
arraigado y
porqué todavía no observamos la vida con los ojos del corazón.
Un
fuerte abrazo
Comentario
Dejar
de ser para Ser...Esa es la Verdadera Meta. Mirar para Ver… Oír
para Escuchar… Silencio para hablar...Dejar las muletas para
Caminar en Libertad,
Gràcies Marta.
Una abraçada.
Respuesta
El
dejar de ser es
lo más difícil de realizar, sin
embargo el camino ascendente debe ser recorrido sin el peso que
llevamos y que nos cuesta tanto de abandonar.
Este peso son
nuestros deseos, nuestras costumbres y hábitos a los cuales estamos
tan apegados porqué nos dan la seguridad que
da lo
conocido. En una etapa más avanzada, cuando hayamos recorrido tres
cuartas partes del Sendero, incluso tendremos que empezar
a
desapegarnos de nuestros conocimientos, de nuestras creencias y de
quienes amamos. Esta liberación de los apegos nos conduce a una
consciencia que intuimos
pero que aún desconocemos, es
la consciencia del Arhat, del ser humano que ha recibido la cuarta
iniciación y prácticamente
se ha convertido en un Adepto. Es entonces cuando el verdadero Ser,
la Monada
espiritual se manifiesta en toda su gloria, cuando el gran iniciado
renuncia totalmente a su individualidad para entrar en el quinto
reino de la Naturaleza habiendo
trascendido totalmente el
Karma que generó cuando era humano.
Dejar de ser (
para el discípulo) no
significa anular la
individualidad,
sino que al incorporar en nuestro interior una consciencia superior
vamos
cambiando las
prioridades y poco a poco nos transformamos en lo
que somos en esencia, el
verdadero Yo superior, en el Ser que sacrifica su condición de gran
Adepto por Amor y Compasión hacia la humanidad.
Una abraçada
Marta
Parramon
Elies