Enfermedades generadas por las razas.! 2ª parte

 

 

Conferencia a cargo de Marta Parramon Elies en la “Sociedad Teosófica Rama Armonía” de Barcelona, Catalunya (España) 1995

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En el transcurso de las épocas la humanidad fue avanzando en el desarrollo de su cuerpo astral, apareciendo en el planeta la raza amarilla, que conocemos con el nombre de, Atlante. Al paso de los siglos y debido a su avance evolutivo se fue apartando la atención exclusiva sobre el funcionamiento del cuerpo físico, debido que este empezó a funcionar de forma automática, poniendo la atención creciente sobre su vida de deseos.

Al responder a un nuevo elemento y superior estado de consciencia al físico, atrajeron de los éteres del espacio energías de una mayor y más potente vibración, fueron los elementales constructores del plano astral que empezaron a moldear lo que llegaría a ser el cuerpo astral de la raza. Como consecuencia el cuerpo etérico se robusteció al recibir una mayor afluencia de energías, formándose lo que sería el chacra, Plexo solar.

Esta nueva y creciente atención que creaba en ellos un nuevo estado de conciencia les llevó a desear objetos y cosas de valor más allá de si mismos. Todo aquello por lo cual se sentían atraídos les producía sensaciones agradables y cuanto más tenían, mayor era su deseo de poseer. Ya no era únicamente el impulso animal lo que les conducía a la satisfacción física sino que era algo más potente que había nacido en su consciencia, el deseo.

Se volvieron codiciosos al máximo, dirigiendo su atención exclusiva hacia los bienes materiales. Dicen los tratados ocultos, que los abusos sexuales que se cometieron en la Lemuria fueron equiparados al deseo de posesión material de los atlantes, llegando a la máxima corrupción y latrocinio que se extendió de forma general en toda la raza a extremos de gran violencia y agresión.

Las consecuencias de esta corrupción culminaron en la Gran Guerra de la que nos habla la Doctrina Secreta, entre " Los Señores de la Faz Luminosa y los Señores de la Faz Oscura". De nuevo se enfrentaron el bien y el mal.

Los Atlantes más evolucionados, eran sacerdotes y seres humanos de alto rango que ejercían cierto poder sobre la raza. La Gran Fraternidad los vio preparados para contribuir a la evolución, y confiando en ellos los instruyeron en el arte de la Magia Blanca. Sin embargo, a medida que avanzaban en su poder se fueron corrompiendo, empezando a practicar la magia para fines egoístas y perversos convirtiéndola en magia negra, ejerciendo control sobre los elementales y sometiendo a otras formas de vida inferiores a fin de que les proporcionaran todo cuanto deseaban. Estas formas de vida más inferiores,(nos dice el Maestro DK.) “fueron obligadas por la Jerarquía a retroceder a su guarida” manteniéndolas inaccesibles a la humanidad.

Sin embargo, la gran batalla entre el Bien y el mal culminó con el triunfo de las fuerzas de la oscuridad y la Jerarquía se retiró físicamente del planeta, dejando que los seres humanos aprendieran de sus propios errores.

Los Maestros siempre han combatido al mal manteniéndose en Sus niveles superiores, lo contrario de los magos negros que basan su poder desde los niveles inferiores más densos y oscuros del materialismo.

Dice la Sabiduría Antigua, que el ser humano de aquellos tiempos vivía y respiraba únicamente para poseer el máximo lujo y la insaciable cantidad de bienes materiales y que en los niveles internos el deseo desmedido estaba asfixiando a la raza. Esta actitud llevada al extremo generó la enfermedad de la Tuberculosis, afectando a los órganos de la respiración, un karma impuesto como castigo por la Gran Logia Blanca.

Aunque intentemos comprender el estado de consciencia de los atlantes, es muy difícil hacerse una idea de como se desarrollo su civilización. Se dice que su consciencia se desenvolvía más en el plano astral que en el físico. En aquellos tiempos la enseñanza era visual, pues la mente todavía no estaba desarrollada, lo cual no les permitía comprender las explicaciones de la palabra hablada, excepto a una minoría de seres más avanzados. La Jerarquía, que velaba por evolución de la raza, les hizo comprender que las enfermedades venéreas eran producidas por el abuso de la función sexual y que cuando alguien dedicaba su vida a robar a los demás, surgía de dentro de sí una terrible enfermedad que asfixiaba. Esta enseñanza dio un resultado positivo, siendo un paso muy importante para la raza al ser estimulada la comprensión mental y relacionar la causa de las enfermedades que sufrían con sus efectos devastadores.

Habiendo comprendido como podían evitar aquellas terribles enfermedades, empezaron a inhibir la función sexual, pero los efectos de esta inhibición produjeron una nueva enfermedad, el Cáncer.

Cuando se inhiben o reprimen las tendencias naturales de los cuerpos físico o astral, ya sea por miedo a enfermar o por otras causas, la mente, que sigue pensando y deseando lo que los cuerpos le piden, genera gran cantidad de energía que dirige hacia el chacra que está reprimiendo, con el consiguiente efecto sobre los órganos físicos. Siendo actualmente el Sacro y el Plexo solar los más activos en el ser humano común. "La energía sigue al pensamiento" y los devas constructores que son la energía misma, acuden en proporción a la intensidad del pensamiento emitido.

Pero si esta energía es retenida, lo cual significa que no es liberada, los devas que son constructores, no detendrán su labor, entonces producirán alteraciones en el organismo celular de aquella parte del cuerpo, produciendo quistes y tumores benignos malignos u otras enfermedades.

La curación esotérica como podemos ver tiene que venir de uno mismo, de una actitud correcta y equilibrada. Así pues y en gran parte, depende de nosotros evitar las enfermedades, detenerlas y no seguirlas propagando.

Marta Parramon Elies

Comentario 

Una visión desconocida y muy bien explicada de las causas que provocaron el alejamiento de la Jerarquía (al menos en los planos inferiores) de la humanidad, así como las consecuencias que "estamos pagando" por los errores cometidos en la antigüedad.
Gracias Marta por el artículo. Es muy interesante. Un fuerte abrazo

Respuesta

En el libro "La Exteriorización de la Jerarquía" de Alice Bailey, dice que la guerra entre el bien y el mal todavía no ha terminado y que en la actualidad están encarnando de nuevo poderosas entidades que dirigieron a la humanidad de la raza atlante hacia la oscuridad, trayendo consigo a muchísimos de sus seguidores.
La lucha ya no se produce únicamente en los niveles internos sino que se ha precipitado de nuevo en el plano físico, y esto lo podemos comprobar observando las crisis y las luchas que se producen en el mundo entre aquellos que se niegan a avanzar presos del egoísmo de la materia, y quienes luchan por el progreso, la fraternidad, la igualdad y la justicia. 

La Gran Fraternidad Blanca está trayendo a la encarnación desde hace más de un siglo a gran cantidad de discípulos e iniciados preparadas para llevar a cabo esta Gran Obra que se han propuesto realizar de “Sellar la Puerta donde se halla el mal,” a fin de que contribuyan a despertar las consciencias y triunfen definitivamente las Fuerzas de la Luz. La Jerarquía se está exteriorizando, aunque tan solo será reconocida por aquellos que hayan abierto los ojos del Alma.

La crisis actual pueden enfocarse desde distintos ángulos, pero la causa y la finalidad se halla en los mundos ocultos, repercutiendo en las consciencias astrales de la humanidad. Es por esta razón que los Maestros de la Jerarquía espiritual están clamando y haciendo lo imposible para llamar la atención de los aspirantes al discipulado y las personas de buena voluntad a fin de que formen grupos de servicio, que se olviden de si mismos y entren a formar parte de los servidores del mundo.
Debemos estar muy atentos a Los Signos de los Tiempos.! No nos dejemos engañar por quienes hablan de espiritualidad o tienen muy buenas palabras, porqué en muchas ocasiones la magia negra se vale del engaño y embaucan con su aparente bondad a las personas irreflexivas. (son lobos disfrazados de corderos) Aparentemente puede parecer que su dirección es correcta porque realizan grandes obras de caridad o por otras razones altruistas, pero no todo el mundo es quien parece ser, porque desdichadamente los móviles pueden ser totalmente opuestos a las fuerzas de la Luz, ya que su propósito consiste en aprisionar a la consciencia humana en los valores materiales. No nos vendamos el Alma al diablo.
En la última estrofa de la Gran Invocación, se pide “Cerrar la puerta donde se halla el mal”, esta “Puerta” es la consciencia astral, y para que esto se cumpla es preciso practicar el olvido de uno mismo, los egoísmos personales y auto centrados de la personalidad se enfocan en este nivel.
Si esta puerta es cerrada, la Humanidad entrará en el camino del discipulado consciente, porqué habrá despertado el verdadero Amor en su corazón.
Un fuerte abrazo 

Comentario

Gracias Marta. 

Entre lo bajo y lo alto debe existir el Sendero medio que forma la Verdadera Triplicidad que ha de conducirnos de Aspirantes a Discípulos ? Un fuerte abrazo.

Respuesta 

Encontrar el equilibrio es necesario cuando tratamos de la personalidad, pero llegados a cierto punto en que toda la humanidad puede diferenciar perfectamente el bien del mal, debemos comenzar a pensar en términos de Humanidad y no podemos quedarnos entre dos aguas.
Ha llegado el momento de " tomar partido"... ¿Nos ponemos del lado del materialismo quedándonos anclados en el pasado, o decidimos dar un paso adelante sirviendo activamente al lado progresista y constructor de las fuerzas de la Luz ?. Y aquí podemos aplicar las palabras de Cristo ! Estáis conmigo o estáis contra Mi ! No se trata únicamente de tener buenas intenciones sino de ponernos a actuar para contribuir con lo mejor de nosotros mismos a que la Luz descienda a las mentes de los hombres y el verdadero Amor nazca en los corazones. Un fuerte abrazo

Comentario 

Gracias Marta por tu publican y comentarios. Me gustó más particularmente el segundo donde hablas de 'tomar partido'. Es cierto que aun somos demasiados tímidos...
Un fuerte abrazo.

Respuesta 

Yo diría que la palabra que define más exactamente lo que nos retiene es, el miedo. En parte porqué creemos que no estamos lo suficientemente preparados para asumir una responsabilidad espiritual. Otra razón es que todavía no sentimos el fuerte tirón del Alma que nos impulsa hacia adelante pese a las circunstancias. Pero principalmente, si reflexionamos debidamente, nos daremos cuenta que tenemos miedo porqué estamos demasiado pendientes de nosotros mismos, aunque nuestra intención sea la de querer servir y también porque nos preocupamos demasiado por lo que deberemos hacer y de que manera. Cuando lo único que pide el Alma es que amemos desinteresadamente. Un fuerte abrazo.

Marta Parramon Elies