Desde hace más de dos siglos empezó a encarnar en cuerpo físico una nueva generación de almas que pertenecen al quinto reino (La Gran Fraternidad Blanca), para llevar a cabo una profunda transformación en todos los sectores del vivir humano e introducir los valores superiores que corresponden a la era de Acuario.
Todos los seres humanos que durante largo tiempo han destacado en cualquier sector de la humanidad y han sido precursores del pensamiento humano, han legado la belleza de su arte, han dedicado su vida a la ciencia, a la religión, a la filosofía y a la educación con el fin de dignificar la vida humana, todos ellos han pertenecido a la Jerarquía planetaria.
En esta etapa actual y con la entrada de la nueva era están encarnando almas pertenecientes a los ashramas de séptimo rayo. La mayoría de ellas esperaban la entrada de las energías de Acuario para seguir evolucionando en la Ciencia de la Magia. Se dice en los tratados ocultos que los grandes magos del pasado (quizás muy lejano) están encarnando nuevamente en el planeta, organizándose para dar a conocer al mundo la magia del vivir y de construir conscientemente las nuevas formas que han de configurar una nueva civilización. Esta es la Era de la Magia, el Orden y el Ceremonial. En las escuelas internas de la Jerarquía todo cuanto se enseña a los aspirantes y discípulos es Magia.
El dia en que los ashramas de la Jerarquía destinados a encarnar físicamente se instauren nuevamente en el planeta, restaurarán los Antiguos Misterios. Ha llegado el tiempo en que los egos más avanzados que hayan alcanzado un cierto grado de desarrollo mental, serán instruidos por miembros de la Jerarquía en las escuelas externas que se irán fundando en el plano físico.
La magia consciente ya no será un privilegio de unos pocos Adeptos o Iniciados como lo fue en el pasado. La humanidad avanzada será instruida por un grupo de Devas de los éteres especializados en este arte y a medida que avance la era, el ser humano avanzado será cada vez más consciente de este poder generalizándose la magia en todo el planeta.
La Regla de la Magia es La Palabra, el Verbo, del cual surgieron los mundos.
!La entera Creación es Una Gran Obra Mágica!
Con la entrada de la nueva era están viniendo a la encarnación planetaria un numeroso grupo de devas de los éteres de color violeta, (el color propio de los éteres). Traen en sí un gran poder transmutador que afectará de forma creciente la frecuencia vibratoria del cuerpo etérico planetario y de todas las vidas que evolucionamos en él, produciendo ( hasta su adaptación) grandes desajustes y desequilibrios nerviosos, mentales, emocionales y físicos. Empezamos ya a darnos cuenta de sus efectos y de la profunda mutación que traerá nuevas formas de vida en todos los reinos.
Cuando hablamos de la necesidad de adaptarnos a los nuevos tiempos, nos referimos a la correcta asimilación de las energías que se están introduciendo en los cuerpos etéricos al distribuirse por los nadis, los chacras y de estos al sistema nervioso, al glandular y a la sangre, la cual las distribuye por todo el organismo. Al ser afectados los chacras por las energías entrantes, también lo es nuestra consciencia y según como respondamos a ellas así serán los resultados. De la capacidad que tengamos de adaptación a los cambios que nos trae la nueva era dependerá nuestra salud y equilibrio personal, social.
Viendo las grandes conmociones mundiales que actualmente estamos viviendo, se nos impone una profunda reflexión. Un cambio de actitud en los valores humanos y una apertura total de la mente, para ver con claridad cual es la auténtica realidad en que nos encontramos, cual la necesidad del conjunto y no únicamente de la parte. Entonces estaremos fluyendo con las nuevas energías que han de conducir a la humanidad a saciar la sed de justicia, de fraternidad y libertad sabiendo cual es nuestra responsabilidad, nuestras derechos y nuestras obligaciones como seres verdaderamente Humanos.
La energías, o devas constructores de formas de 6º rayo que han constituido la materia existente de la era de Piscis, están siendo substituidos por los devas constructores de los éteres de 7º rayo provenientes de Acuario. Su vibración es mucho más dinámica, energética e impersonal que la anterior.
Las células de nuestros cuerpos cada 7 años son totalmente renovadas por células más de acorde a la edad, a las energías que penetran con más fuerza en el planeta y que nos afectan más o menos directamente en nuestra vida karmica, aunque la cualidad de esta substitución vendrá dada por los estados de consciencia que predominen en nuestro interior, de esta forma el cuerpo que los devas reconstruyan a cada instante, al cabo de siete años tendrá una vibración totalmente nueva, la que hayamos alcanzado en el devenir de nuestra evolución personal y/o espiritual.
Cabe reflexionar sobre este tema pues el nivel vibratorio de la energía que atraigamos con nuestra forma de ser y de vivir, determinará la cualidad, la salud del cuerpo y la radiación que emitamos a nuestro alrededor a través del aura, condicionando a la vez a nuestro entorno.
El séptimo rayo y el primero están estrechamente relacionados por ser los dos extremos de una misma energía. Cuando el séptimo rayo fluye con fuerza como en la etapa actual, aparece en manifestación el poder del primer rayo. El Espíritu se manifiesta externamente en la materia. La definición más exacta sería esta:
!El cielo desciende a la Tierra!
El séptimo rayo es el Constructor de formas físico-etéricas, por lo cual la espiritualidad tal como se entendió durante la era anterior en que fue de interiorización, en esta nueva era no es suficiente, tienen que materializarse y hacerse prácticas las enseñanzas aprendidas. Ser espiritual no significa necesariamente que tengamos que pertenecer a una iglesia o creencia religiosa alguna, únicamente se precisa amar inteligente y desinteresadamente a los demás demostrándolo en la vida práctica de cada dia.
Las almas pertenecientes al quinto reino que hayan encarnado físicamente, se encontrarán en todos los ambientes sociales; en la economía, en la religión, en las ciencias, en las artes, en la política, en la educación, en la filosofía...
Estemos muy atentos a los acontecimientos y a las nuevas ideas y reformas que algunos seres humanos avanzados están tratando de introducir en la consciencia humana. Quien trabaje para el bien común, quien demuestre la capacidad de dar sin esperar retribución alguna, quien trate de unir con justicia e igualdad de condiciones a todo ser humano, quien no busque el poder y sea capaz de compartir, demostrará que detrás de aquella forma está actuando un miembro de la Gran Fraternidad Blanca.
Marta Parramon Elies
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