
Traducción del Catalán al Español publicado en audio en el blog "Teosofía Rama Armonia" el 11/4/2014
Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya (España) 1989
Cuando el ser humano con tendencias espirituales en una encarnación determinada se siente inclinado por los estudios esotéricos, generalmente lo hace impulsado por la tendencia adquirida de su vida anterior, habiendo encarnado con el propósito definido de coger el hilo allí donde lo dejó, a fin de seguir evolucionando. Sin embargo, muchas almas han venido a la encarnación trayendo en sus consciencias la tendencia religiosa y devocional del pasado, encontrándose con el tremendo reto de tener que afrontar un cambio de era y de valores que trastocan sus creencias y todo cuanto construyeron en el pasado.
En realidad, estamos enfrentando mundialmente una gran crisis de consciencia.
Una nueva perspectiva se abre ante las mentes aturdidas frente a la inseguridad de no saber a que apegarse, pues la nueva era rompe con el pasado y obliga a entender la vida y las relaciones desde una perspectiva incierta e insospechada todavía para la gran mayoría. Los estudios esotéricos en principio son un refugio para quienes en el pasado se mantuvieron fieles a su religión. Sin embargo, nada de lo que nos ocurre es por casualidad, en todo se halla una causa y este nuevo trayecto esotérico da la oportunidad de hallar respuestas a preguntas que nos hicimos en la anterior encarnación y que la religión jamás nos dio.
Cada era da vida y forma a una nueva civilización, con la consiguiente transformación en todos los sectores del vivir humano. Vosotros que os estáis preparando para aprender a servir, debéis saber que la forma de presentar las enseñanzas espirituales actualmente, no puede ser la misma que en el pasado, debe haber una adaptación a los nuevos tiempos, puesto que muchos seres humanos actualmente ya son capaces de pensar por si mismos y porque un gran sector de la humanidad está preparado para comprender. Sin embargo, daros cuenta de que internamente, la gran mayoría de seres humanos que se halla en los principios del camino de retorno, sigue esperando que se le guíe y se le diga lo que debe o no debe hacer. Estos estudiantes acostumbran a tener una mente intelectual muy activa, aunque lo que predomina es su vida astral, esta es la razón de que muchos de ellos se creen ocultistas por el solo hecho de haber adquirido conocimientos y ser poseedores de invocaciones que deberían atraer a los grandes seres y a los devas. Pero no penséis que poseer estos poderes es tarea fácil ni es algo gratuito. Antes que nada hay que modelar y purificar la personalidad, en pensamiento, palabra y obra. Se debe demostrar en la práctica el olvido de sí mismo, esto significa, impersonalidad y en esta etapa es una de las cosas más difíciles de conseguir. Luego está la inofensividad, lo cual no es posible si pensamos constantemente en nosotros mismos. Más adelante y habiendo superado las dos etapas primeras y a medida que la comprensión extraída de los estudios va formando parte de uno mismo, la mente aprende a centrarse en lo esencial y cuando se habla, las palabras tienen un sentido, son precisas e impersonales y la visión se expande fuera de si mismo, lo cual le ha dado un nuevo y más amplio significado a su vida.
Adentrarse en el Sendero de retorno requiere compromiso, constancia en el esfuerzo, renuncia progresiva a las demandas de la personalidad y dedicación al servicio desinteresado y esto únicamente es posible cuando cambiamos las prioridades y amamos desinteresadamente.
Una de las cosas que iréis aprendiendo es que toda enseñanza que provenga de un Libro Sagrado tiene siete niveles de interpretación. Cada nivel corresponde a un estado de consciencia. De esta forma, a medida que el grupo avanza se va capacitando para interpretar intuitivamente el significado profundo que ocultan las Escrituras y sus símbolos, los cuales encubren la realidad a aquellos que no están preparados para comprender. Unos símbolos que en general han sido reproducidos por el mundo profano y dados a conocer basándose únicamente en la forma externa. Las Sagradas Escrituras también se han interpretado y dado a conocer literalmente, confundiendo la razón de quienes buscan la verdad al tergiversar el significado real que va mucho más allá de lo aparente.
Es conveniente practicar la meditación regularmente, aprender a aplicar la ley hermética de analogía o correspondencia y a buscar respuestas por nosotros mismos, especialmente en los días del plenilunio cuando la luz puede penetrar más fácilmente en nuestras consciencias. Todos hemos visto la Luna llena cuando en los plenilunios ilumina la Tierra. Pero hay que ir más allá de esta romántica y hermosa visión. La luz que nos llega en el plenilunio no pertenece a la Luna, es la Luz del Sol, que al igual que si fuera un espejo la refleja a la Tierra.
La ciencia todavía desconoce que la Luna es un planeta muerto cuyo cuerpo físico denso se halla en proceso de descomposición, al igual que ocurre con un cuerpo humano cuando la vida lo abandona, siendo proyectadas a la Tierra sus negativas emanaciones que contaminan el aura planetaria y a todos los seres que vivimos y evolucionamos en ella. La Luna fue el cuerpo que utilizó el Logos planetario en una encarnación anterior y al igual que ocurre con el alma humana, al volver a encarnar ocupó un nuevo vehículo, (el que actualmente es la Tierra).
La vibración elemental de Sus Cuerpos; físico, astral y mental concreto que el Logos desarrolló en el planeta “La Luna” quedó retenida en el Átomo permanente de cada uno de Sus cuerpos, y al volver a encarnar los recuperó junto con toda la Consciencia adquirida anteriormente, exactamente igual como ocurre con el ser humano entre una encarnación y otra.
¿Porqué os explico esto? Os lo digo para que comprendáis el significado de la Luz que desde el Sol es proyectada a la Tierra por medio de la Luna llena.
La substancia con la que está creada la Naturaleza es la que el Logos heredó de Su vida anterior incluyendo en ello a todos los reinos. Su naturaleza es elemental y todo elemento físico o químico pertenece a la materia. Sabemos que todo cuanto existe es energía en distintos niveles y frecuencias vibratorias y que toda forma sutil o densa, está ocupada por entidades, en este caso a estos elementales se los denomina (devas de las sombras) porqué su proceso es involutivo. Muchos de estos devas de las sombras todavía existen en la Luna, siendo su influencia muy negativa, sus emanaciones entorpecen la evolución planetaria al inducir a la perversión sexual, la delincuencia y la violencia de todo orden, producto de estas nefastas emanaciones a las que muchos seres humanos responden retardando la liberación planetaria.
¿Sabéis lo que produce la Luz del Sol en cada plenilunio?
Cuando los rayos del Sol inciden sobre la Luna son desalojados de la Tierra una gran cantidad de devas de las sombras, siendo ocupado su lugar por “devas solares”.
Este proceso mensual produce redención de la materia planetaria. Es entonces cuando el Maestro aprovecha estos días para comunicarse, porque en los plenilunios es cuando existe más Luz y los discípulos tienen el canal de comunicación más abierto y receptivo sin las obstrucciones que producen las sombras que proyecta la materia. Es esta la razón de que se recomiende a los aspirantes y discípulos que en los plenilunios practiquen el acercamiento al Maestro.
Cuando se llega a cierta etapa evolutiva avanzada, surge una gran necesidad de encontrar el auténtico sentido de la vida e ir más allá de nosotros mismos, esto indica que hemos iniciado el camino ascendente. Es entonces cuando es importante meditar en los días de Luna llena porqué es cuando nos pueden venir respuestas importantes a las preguntas que nos hemos formulado.
Algunos de vosotros tenéis dudas sobre si es imprescindible hacer meditación diaria para avanzar en el camino espiritual. Os daré mi sincera opinión; Podemos ser espirituales sin practicar ninguna religión o filosofía y sin embargo, las preguntas trascendentes irán surgiendo igualmente a su debido tiempo y también las respuestas, pues espiritual lo es toda persona que dedica su vida al bien de los demás desinteresadamente. Quizás no meditaremos ni rezaremos, sin embargo, "por sus frutos los conoceréis".
La gran mayoría de personas venimos a la encarnación cada cual con nuestro propio destino dispuestos a vivir el propósito del Alma, aunque no seamos conscientes de ello. Lo más normal es que tengamos que vivir una vida de familia, de estudios, trabajo, relaciones sociales y demás. Pero cuando en una encarnación determinada se produce el "despertar", algo cambia en nuestro ser, y aún viviendo una vida plena como personalidad, en nuestro interior sentimos un gran vacío, una especie de añoranza que sin saber porqué nada de lo personal puede llenar y entonces sobreviene una crisis de consciencia, siendo la señal de que se nos está poniendo a prueba a fin de que demostremos que la orientación hacia las cosas de la materia ya no es nuestra prioridad. Si superamos la prueba podremos traspasar la Puerta de la Iniciación y entrar en el Sendero superior.
El hecho de sentirnos atraídos hacia algo que visualizamos más allá de nosotros mismos, es lo que en una encarnación determinada y habiendo construido gran parte del Sendero nos permitirá establecer un contacto con Aquel Ser que nosotros aspiramos a poder llegar. Pero no olvidemos que el Sendero no existe, sino que lo construimos nosotros mismos a medida que andamos. No está fuera de nosotros sino que tiene sus raíces en el mismo centro de nuestro corazón.
En este punto nos damos cuenta que las enseñanzas religiosas que obtuvimos en el pasado, en vez de enseñarnos que ha Dios hay que buscarlo dentro de nosotros mismos, lo presentaron a distancia y separado de Sus creaciones.
Recordad, que la responsabilidad es la primera manifestación del Alma, empezando por nosotros mismos y sin respaldarnos en nuestras creencias rogando a Dios o a los Santos para que nos resuelvan los problemas.
Cuando estéis dispuestos a dar lo mejor de vosotros mismos jamás tendréis las manos vacías, pero siempre, para volver a dar.
Antes pedíamos a Dios, ahora nos ha llegado la hora de DAR !
Marta Parramon Elies