La Creación es la manifestación concreta de una gran forma mental expandida por los éteres del espacio por Aquel Ser Cósmico inmensamente poderoso del Cual jamás se ha pronunciado Su nombre.
Toda entidad existente macro o micro cósmica reproduce
en su propio nivel lo que hace el Creador ya sea consciente o
inconscientemente. Según el estado evolutivo alcanzado así será la
cualidad y la apariencia de las formas mentales creadas a su imagen y
semejanza.
Todo ser pensante es un creador. Un discípulo que
ha recibido un cierto entrenamiento en el arte de crear sabe que cada
forma mental que construya deberá ser triple:
Lo primero que
deberá hacer es responder conscientemente a cada contacto que le
llegue y a la vibración de la idea original a la cual deberá
proporcionarle las formas adecuadas con su pensamiento, tanto si le
viene desde el ashrama interno como si lo recibe directamente del
Maestro. Después deberá revestir la forma mental de sensibilidad y
deseo a fin de proporcionarle un cuerpo astral. En tercer lugar el
creador de la forma deberá llevar a cabo todo el proceso con un
propósito específico.
Vemos entonces que la causa inicial que
mantendrá en vida a la forma creada es la Idea. Luego la mente
visualiza la forma e inmediatamente le surge el deseo de
materializarla. O sea que el proceso de crear formas empieza desde el
plano mental, desciende al astral, luego al etérico y finalmente al
físico denso. Toda esta creación de los cuerpos el discípulo la
realiza desde el plano mental.
La analogía con la encarnación
humana es idéntica.
Para convertirnos en creadores debe haber
un control del Alma sobre el cuerpo mental, de ahí la necesidad de
disciplinar la mente, conocer el significado del silencio y mantener
la constante atención enfocada. Todo estudiante de esoterismo debe
saber que si quiere servir y convertirse en un creador de formas
mentales será necesaria la simplificación mental. Una mente repleta
de conocimientos crea tal volumen de formas mentales a su alrededor
que le impiden la atención profunda en una sola idea y si decide
crear, al dispersarse en otras ideas al mismo tiempo la idea original
abortará.
La construcción de formas mentales no consiste tan
sólo en pensar sino en saber visualizar a la perfección aquello que
debe ser creado, dirigirlo en la dirección correcta y mantener la
atención constante sin desviarla. Si por un momento el Creador
retirara su atención de la forma mental que ha creado, ésta se
desintegraría por la falta de vitalidad que le confiere.
La
forma mental es una entidad psíquica macro o microcósmica y se
mantiene en vida mientras mantenemos nuestra atención enfocada en la
idea.
Al principio partimos de la Idea y el Propósito de Dios
de Crear, de manifestarse en todos los planos y subplanos de nuestro
universo físico cósmico. De la Idea surge el Propósito y de éste
surge un Plan que consistirá en la materialización de dicha idea.
Si aplicamos la analogía con el ser humano veremos que el
proceso de construir formas mentales es muy similar.
¿A qué
nos lleva esta reflexión? precisamente al hecho de que la Creación
ha surgido de una idea de Dios. Que todas las galaxias, los sistemas
solares, los planetas sagrados o no, (y el nuestro no lo es) somos el
fruto de una Gran Forma mental. En realidad somos entidades que
ocupamos formas mentales (nuestros cuerpos) creados por nosotros
mismos a través del tiempo con nuestra actitud y estados de
consciencia.
I no se trata únicamente de la creación de
nuestros cuerpos. Todo cuanto existe a parte de la propia Naturaleza
es una creación humana. Pero no olvidemos que si no fuera por la
colaboración de los Devas constructores de formas de pensamiento,
éstas se disolverían en el espacio.
Aquí surge una pregunta
donde podemos aplicar la analogía: Sabemos que estamos evolucionando
en el plano físico cósmico y por otro lado se nos dice que el
cuerpo físico no es un principio... ¿podemos pensar que lo que
nosotros creemos que es una realidad es tan sólo una ilusión, una
idea de Dios?... parece ser que así es.!. entonces...¿qué es real
y qué es irreal? nos lo hemos preguntado?
La evolución viene
a ser una gran representación teatral que podemos comparar a la
perfección con la evolución humana. Para iniciar una obra de teatro
que es lo mismo que la entrada de las almas en la encarnación., en
primer lugar sabemos que no puede existir una obra sin su creador, al
que se le ha ocurrido la idea del argumento y el deseo de realizarla.
Para ello precisará de una gran cantidad de colaboradores. En primer
lugar el director, los protagonistas, los que tengan papeles
secundarios, los extras, quienes montan el decorado para crear el
ambiente adecuado. Y que no falte el público…. Todo esto y mucho
más interviene en la gran obra de una vida humana.
Entender
Quien es el Autor...el Director...los protagonistas y todos los demás
participantes de la obra, comparado con nuestros orígenes y el papel
que nos toca realizar en cada encarnación dentro de esta Gran Obra
universal o humana, es nuestro deber y nuestra necesidad.
A cada
actor se le asigna un papel determinado según su capacidad
interpretativa y experiencia.
Los actores cambian a menudo de
vestuario y de papel.
Un buen actor mientras está representando
debe ir coordinado con los demás actores y entrar en escena cuando
le corresponde. Además para que la obra se ajuste a la idea del
autor y tenga éxito, el actor debería identificarse plenamente con
el personaje que interpreta.
Nosotros sabemos que el personaje
no es el actor verdad?
Sin embargo fuera del escenario muy a
menudo olvidamos quienes somos y nos seguimos identificando con el
personaje.
En cada encarnación nos ha tocado un papel
determinado en esta gran Obra, pero generalmente el guión que nos
han dado no es de nuestro gusto y preferimos interpretar el que le
han dado a otro. Estamos creando constantemente formas mentales
falsas que no se corresponden al estado de consciencia alcanzado y
con esta falsedad vamos por el mundo engañándonos a nosotros mismos
e interfiriendo en la realización correcta de la obra.
El hecho
de que un ser humano pueda atraer un hijo al mundo, un Alma,
demuestra la capacidad que tenemos de pro-crear, de reproducirnos en
nuestras creaciones.
¿Acaso los grandes pensadores y artistas
del pasado como Mozart, Leonardo da Vinci, Shakespeare no fueron
extraordinarios creadores de belleza y sensibilidad?.
El
Ser interno se refleja en sus obras y al mismo tiempo son un ejemplo
de hasta donde puede llegar la capacidad creadora humana.
Marta Parramon Elies
No hay comentarios:
Publicar un comentario