Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este bloc el 31/3/2014
Reunión grupal en la *Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona, Catalunya.(España) 2000
Traducción del Catalán al Español publicado en audio en el bloc *Teosofía Rama Aremonía* 31/3/2014
Reunión grupal en la Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona, Catalunya. (España) 2000
A medida que aflora la comprensión y el significado de los sueños se nos va revelando, descubrimos en nuestro interior una realidad que está más allá del plano físico, que siempre ha existido y, sin embargo, nosotros la desconocíamos.
El descubrimiento de esta realidad nos indica el despertar de los sentidos en otros planos, permitiéndonos darnos cuenta de que las dimensiones superiores al plano físico forman parte de nosotros mismos, aunque todavía no hayamos alcanzado la plena consciencia. No se puede entrar en un plano superior al físico si no es que nosotros mismos entremos en él poseyendo un cuerpo de la misma dimensión. Dicho de otra forma, . Si nuestros cuerpos astral y mental están construidos, es señal de que podemos acceder a la cuarta y la quinta dimensión.
Los sueños vividos en el plano astral para el Alma son más reales que lo vivido en el plano físico, ya que al ascender de un subplano a otro nos acercamos más a Ella.
Cuando nos situamos más allá del astral inferior es señal de que hemos trascendido (aunque únicamente sea por unas horas) las limitaciones de los planos inferiores. De esta forma poco a poco vamos adquiriendo la visión y la experiencia en otras dimensiones.
Si al soñar nos situamos en algún subplano astral y no somos conscientes de estar soñando, tampoco estaremos capacitados para ver en cuatro dimensiones y nuestra forma de actuar será la misma que si estuviéramos en el plano físico. Sin embargo, quienes hayan alcanzado la continuidad de consciencia se observarán desde afuera, o sea que se verán a sí mismos desde todos los ángulos, porque una vez se entra en un plano superior, pasamos a formar parte de él y nosotros mismos adquirimos las dimensiones de dicho plano. El ser conscientes es lo que nos permite ampliar la visión y utilizar los sentidos astrales.
En el plano astral es posible realizar los deseos e ilusiones que no hemos podido concretar en el plano físico, pues el mismo deseo de vivirlo ha permitido a los devas elementales astrales construir una forma psíquica que hemos vitalizado nosotros mismos acabando por darle vida propia. O sea que en este caso, mientras lo soñemos será algo vívido y muy real, sin embargo, tan solo será una ilusión.
Todo cuanto existe en los distintos planos, es Magia, pero comúnmente la mente finita únicamente es capaz de imaginar o percibir algún fenómeno especial cuando ocurre en el plano físico. Sin embargo, al soñar podemos haber visto o experimentado algo fuera de lo común, no obstante como es algo que no le encontramos ningún sentido, no le damos importancia.
En el plano astral, como ya sabemos el concepto del tiempo y el espacio cambia sensiblemente, pues nada más desear o temer algo lo estamos sintiendo en nuestro interior o experimentando de manera instantánea, tanto si es positivo como si no lo es. Por esto es recomendable irse a dormir con pensamientos positivos, pensando en el servicio que prestamos o deseamos realizar, imaginando no las dificultades que podamos estar viviendo sino en la solución, pues si lo hacemos así al dormirnos nos situaremos en el nivel astral apropiado que nos facilitará lo que anhelamos saber o realizar.
Quizás al despertar no recordaremos nada, sin embargo, si creamos un hábito diario, este modo de reflexionar nos transformará con el tiempo y el plexo solar, donde actúan los deseos, se irá cerrando aún sin darnos cuenta. Se trata de situar nuestra consciencia en los súplanos superiores del plano astral donde el idealismo, los deseos y sentimientos más puros pueden realizarse.
Desde que se entra en el camino espiritual como aspirantes en las escuelas internas se nos enseña a servir. En esta etapa la enseñanza se da en el plano astral superior. Podemos dedicarnos a hacer de auxiliares invisibles de muy diversas maneras,. ayudando a las personas que están viviendo los desastres de una guerra, a niños o ancianos que se hallan desamparados, podemos incluso estar enseñando lo que nosotros hemos aprendido a un grupo que empieza a servir. También se nos enseña a proteger a ciertas especies de animales o a espíritus de la naturaleza que precisan ayuda en ciertos momentos. Existen tantas formas de hacer el bien que jamás estamos inactivos cuando han despertado en nosotros las ansias de servir.
Quizás al despertar recordaremos que hemos visto algo fantástico como pueden ser los devas elementales o incluso de mayor evolución como es un Ángel Protector de un bosque,. o estar aprendiendo a utilizar las energías...
Las vivencias pueden variar mucho según el tipo de rayo del Alma y el equipo físico y circunstancias que nos ha tocado vivir en esta encarnación. Sea cómo sea, si estamos recibiendo enseñanzas en una aula es porque estamos preparados para servir, aunque tengamos limitaciones personales y (yo diría que todas las tenemos de una u otra forma).
Los sueños pueden revelarnos algo interesante tanto si se trata de nuestra vida personal como espiritual. Sin embargo lo importante no son tan solo las imágenes o la experiencia vivida (que también puede serlo) sino lo que representan y el mensaje o lección que nos traen.
Llegará un momento en que los sueños no serán el fruto de nuestros estados psicológicos, sino que serán realidades que nos introducirán en los mundos ocultos, algo tan necesario e importante para capacitarnos a la hora de prestar servicio, , Conoceremos a sus moradores y a la vez a nosotros mismos.
El conocimiento de los devas elementales es esencial para la evolución porque nuestros cuerpos están formados de elementos y como tales pertenecen al aspecto material de la vida. Conocer sus tendencias, características y el poder que tienen sobre nuestra consciencia personal nos permite prepararnos para irlos sometiendo a nuestra voluntad, enaltecerlos y redimirlos a fin de convertir nuestros cuerpos en canales libres de impedimentos para poder manifestarnos como Almas.
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Este proceso de redención de la materia no es nada fácil porque estamos tan identificados con nuestra personalidad, que actuar como lo que somos en esencia, almas en encarnación, conlleva grandes renuncias personales y una lucha constante con los elementales constructores de nuestros cuerpos. Ellos reclaman la atención y el poder total que les hemos dado hasta el momento. Pero entre unos y otros existe una gran divergencia y es que el Alma se rige por las leyes del Espíritu y los elementales por las leyes de la materia. Así que para llegar a someterlos a nuestra voluntad tenemos que haber llegado a ser plenamente conscientes de Quienes somos.
Cuando después de uno de estos "sueños vívidos"al despertar sintamos las ansias de conocimiento sobre el reino elemental y sobre nosotros mismos, si nos ponemos a prueba descubriremos que podemos ejercer el mando y con firme voluntad llegará el día en que seremos capaces de someter a estas vidas que han construido nuestros cuerpos, que les debemos gratitud porque sin el trabajo constructor de las formas no hubiéramos podido evolucionar.
Entonces ellos se habrán hecho sumisos a nuestras demandas, ya no serán los elementales quienes gobiernen nuestras vidas, sino que seremos nosotros quienes los gobernemos a ellos.
Sin embargo, todo este proceso conlleva grandes crisis, especialmente cuando se ha entrado en el camino del discipulado y debe demostrarse el control sobre el elemental astral. La crisis se produce debido a su rebelión al ser sometido a nuestra voluntad, ya que este es el más difícil de gobernar. En realidad los tres elementales manifiestan nuestra propia consciencia y quien se rebela a cada imposición es la personalidad.
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Lo más urgente en esta etapa de grandes crisis es" cerrar la puerta dónde se halla el mal" y esta puerta no es más que la vida astral y de deseos desenfrenados que activan los plexos solares de una gran mayoría de la humanidad. Esta es la razón de que actualmente prevalezca el deseo de poseer en todos los niveles, . físico, astral y mental. Es el deseo que inclina a las posesiones materiales, ya sea sobre las personas, el dinero, el sexo o los objetos. Es la vida de deseos que conduce al egoísmo de la materia y está causando gran parte los conflictos mundiales.
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Los sueños se viven en distintos niveles y la importancia y el valor espiritual que pueden contener nos impulsa a evolucionar, seamos o no conscientes de su significado. Intentemos interpretar su simbolismo, . observémonos por dentro y por fuera de forma objetiva, sin juzgarnos, sin justificarnos, sino viéndonos y aceptándonos tal como somos. Este es el primer paso, y luego analizad vuestros sueños y relacionadlos con vuestras aspiraciones, dificultades e inquietudes.
El sendero no es llano, es cuesta arriba y cuanto más ascendamos tanta más visión y perspectiva tendremos de la grandeza de la creación.
Todo cuanto veamos en los sueños se refiere a nuestra consciencia, aunque veamos a otras personas que incluso no conocemos. Podemos vernos en el interior de una casa, viajando, escalando montañas, riñendo con alguien, luchando con las olas del mar para no ahogarnos, leyendo, incluso podemos vernos sin vida dentro de un ataúd. Todo es simbólico y hay que saber interpretarlo. Aunque ya sabemos que existen otras clases de sueños que pueden ser interpretados literalmente.
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Pero también podemos tener "sueños" que son vivencias, algo real como puede ser el encuentro con el Maestro, la revelación de algún Misterio, las ceremonias previas a la iniciación, el futuro que nos espera como servidores, el contacto o la visión angélica...
Todo esto para la gran mayoría puede ser todavía un sueño, sin embargo el Servicio nos conduce a ello.
Marta Parraron Elies
Respecto a los elementales, quiero contar algo que hago desde hace unos meses. Me vino así, natural-mente digamos.
ResponderEliminarCada día, cuando me ducho doy las gracias al agua, a las ondinas y al ángel que está al mando de este elemento, pero eso lo hacia desde hace muchos años. Pero hace unos meses, aprovecho y a la vez doy la gracias al fuego que calienta mi agua de la ducha y al aire que respiro y a los gnomos que componen mi cuerpo y lo sostiene en la bañera. Doy las gracias a los 4 ángeles, y a las ondinas, salamandras, silfos y gnomos. Lo hago desde el amor y he de decir que cuando salgo de la ducha, soy otro!
Siempre me funciona bien poner amor y gratitud en acción, en cualquier acción incluso en un sopo de aire, y noto que cuando me voy a dormir dando las gracias a los 4 elementos y a mi ángel solar por guiarme, mis sueños son muy distintos :)
Muchas gracias por esta tercera parte Marta.
Un fuerte abrazo.
Marcos.
Me parece muy acertada la forma como te diriges a los elementales.
EliminarLa primera vez que yo fuí de excursión por el Pirineo cuando era muy jovencita, subíamos cuesta arriba, hacía un sol insoportable y no corría ni un soplo de aire. Me sentía mal y se me ocurrió invocar al aire para poder respirar y seguir ascendiendo hasta la cumbre ( por aquel entonces yo no sabía nada de esoterismo,ni tampoco practicaba ninguna religión). Al cabo de unos segundos de haber pedido al aire que viniera a ayudarme, empezó a soplar una brisa que me devolvió las fuerzas. Entonces me sentí tan llena de agradecimiento y amor hacia aquel elemento, que mentalmente le dije; Dios te bendiga ! El caso es que no me sorprendió que acudiera a mi demanda.
En las escuelas internas se enseña a bendecir en nombre del Maestro, pero no únicamente a los elementales sinó a las personas que nos inspiran compasión, a nuestros hijos, a la humanidad en conjunto, a los animales y a cualquier ser necesitado. Es una práctica que cuando se ha creado el hábito crea en nuestro interior tal sensibilidad y amor, que a cualquier hora del día y en cualquier lugar encontramos a alguien que necesita de esta bendición.
Ya no se trata únicamente de agradecer que los Ángeles nos hayan ayudado a nosotros sinó que entonces nos damos cuenta que si responden a nuestra invocación, también podemos pedir ayuda para los demás.
Del Amor del Maestro da Paz y ésta se exterioriza en forma de Bendición.
Gracias Marcos por tus siempre gratos comentarios.
Un fuerte abrazo
Es inspirador pero al mismo tiempo, para los que no recordamos la mayor parte de nuestros sueños o no nos encontramos dentro de los patrones que nos has descrito, desanima un poco, ya que parecería indicar que el estado evolutivo actual no es el que nos gustaría tener. Aún así es comprensible que todo ha de realizarse a su debido tiempo y no "por mucho madrugar amanece más temprano".
ResponderEliminarGracias Marta.
Un fuerte abrazo
Tenemos cinco sentidos y cada uno de ellos al desarrollarse en otros planos nos va abriendo la visión interna. Existen muchos caminos y distintas formas de percibir lo que existe en los mundos ocultos.
ResponderEliminarEl Maestro Tibetano en uno de los dos libros del Discipulado dice que cuando admiten a un discípulo en probación que posee poderes psíquicos, se los retiran para que no interfieran en el servicio que el Maestro le tiene asignado. De esta forma podrá desarrollar los poderes superiores más allá de la mente, por ejemplo : la intuición y la telepatía superior.
Recordar los sueños incluso lo hacen las personas menos evolucionadas y esto denota una vida astral activa, aunque estas personas los viven en los subplanos inferiores astrales. Una vez se ha desarrollado la mente y se ha entrado a formar parte del grupo de un Maestro, estos poderes astrales no se pierden, pero quedan en suspenso mientras el discípulo no demuestra un pleno control sobre su vida de deseos.
También hay que tener en cuenta que una alma de tendencia de segundo rayo, estará más inclina a los poderes psíquicos astrales que una de tercer rayo la cual, desarrollará más fácilmente los mentales.
La dualidad se manifiesta en todo cuanto existe. En este caso que tratamos, el alma de la línea de segundo rayo se desarrolla en el camino del místico y la de tercer rayo lo hará en la línea del ocultista. Uno desarrolla más el amor y el otro la inteligencia, pero al final del camino, se tendrán que fusionar en una sola consciencia. O sea que un ser humano bastante abanzado sea cual sea la línea de rayo que siga, tendrá que vivir una serie de encarnaciones cultivando "su polo opuesto" y de esta fusión nacerá el Amor y la Sabiduría que se fundirán para crear el hombre perfecto.
Debemos conocernos a nosotros mismos internamente y una vez lo hayamos logrado quizás nos sorprenderán sus resultados.
Un fuerte abrazo Dani
Agradecer a los elementales nos expande la conciencia a niveles de gran misterio iniciatico con el paso del tiempo.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Tendríamos que diferenciar a los elementos que forman parte de la creación en general, de los elementales que constituyen nuestros cuerpos.
ResponderEliminarEl fuego, la tierra, el aire y el agua son los cuatro elementos que podemos percibir como algo externo pues aunque el aire no podemos verlo en cambio si que notamos su roce en nuestro rostro o vemos el movimiento que provoca en todo cuanto entra en contacto.
Pero de entre los elementales existen grupos especializados en la construcción de los cuerpos humanos y entonces el contacto con ellos es interno, porqué su trabajo constructor depende de nuestros estados de consciencia .
Aunque les agradezcamos su trabajo constructor y reconstructor, (pues si no fuera por ellos las células de nuestros cuerpos dejarían de renovarse constantemente), la relación con los elementales, debería ser como la que existe entre el alumno y el maestro. Somos nosotros quienes tenemos que enseñarles a conducirse por el camino de perfección, o sea que a los elementales hay que mandarles, en cambio con los Ángeles el trato siempre ha de ser de colaboración mútua. A no ser que estemos hablando de Ángeles de la categoría de un Maestro y entonces será él quien nos enseñará a nosotros.
Desde luego que existen muchos misterios por descubrir tanto si hablamos del reino angélico como del humano, pues los Ángeles también forman parte de una Jerarquía y reciben iniciaciones al igual que el ser humano.
Un abrazo amigos.