martes, 26 de marzo de 2024

La Curación a través de la no resistencia !

 

 



Traducción del Catalán al Español publicado en audio en el blog “ Teosofía Rama Armonía” el 29/3/2014

Reunión grupal en la Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona, Catalunya (España) 1999

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Seguiremos hablando sobre Curación esotérica, pero no de las técnicas a seguir sino de la auto curación, recordando

que las enfermedades casi siempre son debidas a la falta de respuesta a la vida del Alma.

Quienes nos introducimos en el estudio sobre este tema de suma importancia, sabemos que las energías están en constante movimiento y que no pueden ser detenidas en su fluir sin crear fricción. Entonces cualquier enfermedad que podamos padecer nos está indicando falta de atención, resistencia al cambio y la no respuesta a los dictados del Alma. Durante la mayor parte del tiempo transcurrido en el largo caminar por este mundo, nos sentimos atraídos por lo que nos ofrece más placer a los sentidos, siendo las experiencias personales lo único que nos satisface.

La ignorancia o la negación sobre la existencia de las Leyes divinas por las que nos regimos todos los reinos de la naturaleza y la falta de responsabilidad frente a las necesidades de nuestro entorno inmediato, de la sociedad y del mundo, crean karma, un karma que se manifiesta en forma de crisis de todo orden, creando conflictos y un mal estar constante que nos predispone a la enfermedad.

Cuando damos respuesta únicamente a los valores materiales, llegamos a un punto en que la insatisfacción y el desanimo son inevitables, porque estamos buscando la felicidad en lo efímero, en el aspecto material de la existencia, en vez de orientarnos en lo permanente que nos señala la Luz del Alma y esto con el tiempo crea en nuestro interior un vacío que nos arrastra a la frustración y la infelicidad. Entonces entramos en una crisis existencial y el karma se precipita en nuestras vidas, haciendo surgir de nuestro interior todo aquello que hemos construido en el pasado, obligándonos a mirarnos al espejo para que nos veamos tal como somos. Si nos negamos a aceptar la realidad y a rectificar lo inaceptable, acabamos por caer en la depresión, una enfermedad que conduce a la máxima introversión y aislamiento, algo muy negativo para el alma, lo cual indica ego-ismo extremo.

Una de las cosas importantes que todo ser humano debiera aprender, consiste en fluir con las energías sin oponer resistencia, dando respuesta a lo que venga a cada instante en vez de huir o de ignorarlo, porque tarde o temprano el karma nos obligará a afrontarlo y entonces la crisis será mucho peor. Queremos ser libres y hacer lo que nos plazca sin tener en cuenta las consecuencias. Queremos ir contra corriente y detenernos para no dejar atrás lo adquirido, pero la evolución es movimiento y las energías que deberían circular libremente por todo nuestro organismo etérico, las retenemos negándoles el paso y creando congestiones o insuficiencias que repercuten sin dudarlo en la salud.

Venimos a la encarnación atraídos por la fuerza irresistible que nuestra consciencia siente hacia la materia y mientras exista esta atracción seguiremos generando karma. Toda acción produce una reacción, esto lo sabemos porqué hemos estudiado algo sobre la ley del karma y también por propia experiencia, pero cuando llega una etapa en que se precipita sobre nuestra vida, en vez de afrontarlo asumiendo la responsabilidad que nos corresponde, nos invade el temor y entonces en vez de dar la respuesta adecuada, huimos o nos sumergirnos en la oscuridad de nuestros deseos, en vez de preguntarnos cual es el mensaje que nuestra Alma está tratando de hacernos llegar, a fin de que despertemos y nos demos cuenta que hay valores que debemos cambiar.

La mayoría de enfermedades son generadas en el cuerpo astral y el etérico sin embargo, a medida que la humanidad desarrolle la mente cada vez serán más frecuentes las enfermedades mentales. Quizás nos preguntaremos cómo es posible que desarrollar un cuerpo genere enfermedades?

No todas las enfermedades son producidas por la inhibición de la energía del Alma. Existen ciertas enfermedades propias de los discípulos y aún, de los iniciados que todavía deben liberar ciertos residuos kármicos. En ciertas etapas evolutivas es prácticamente imposible no desequilibrarse cuando es activado fuertemente un chacra, ya sea debido a una expansión de consciencia en que la trama etérica que separa un chacra de otro es rasgada o a las pruebas previas a una iniciación. Lógicamente la respuesta será diferente a la de un ser humano común y en vez de crear resistencia, el discípulo o iniciado contribuirá con sus estados de consciencia positivos al fluir de las energías hacia el centro que esté despertando. Así y todo, si se trata de las pruebas previas a la iniciación, las energías sobre los centros que deben ser elevadas de forma definitiva a un chacra superior fluirán con gran intensidad, para activar aquellos estados de consciencia que deba demostrarse haber trascendido.

Toda enfermedad es una entidad psíquica creada por la consciencia humana en el presente o en el pasado, (individual o socialmente) construida por los devas elementales, pues todo cuanto existe es energía y ellos que son energía en constante movimiento, acuden al ser invocados por el ser humano con nuestros pensamientos y estados de consciencia. Allí dónde enfocamos el pensamiento allí va la energía, y la energía que constituye la entera creación es esencialmente dévica.

Cuando invocamos a los Devas de Curación acuden a nuestro llamado, sin embargo, no se trata de elementales, porque hay que saber que existen una gran diversidad de jerarquías angélicas y de grados evolutivos muy diferentes. Los Devas de Curación son Entidades Angélicas de muy elevada evolución espiritual, mientras que los que construyen enfermedades pertenecen a una jerarquía constructora menor y muy distinta. Ellos se limitan a cumplir su función, no se los puede considerar buenos ni malos, aunque podríamos decir que son el polo opuesto de los Devas que se dedican a curar. Los primeros construyen la enfermedad y los Devas superiores contribuyen a su destrucción.

Es por esta razón que no es aconsejable centrar nuestra atención de forma continuada sobre las enfermedades, los problemas ni en nada que sea negativo, sabiendo que somos creadores y que si ponemos nuestra atención en un problema o enfermedad, les estamos proporcionando energía a los devas constructores y en vez de menguar el problema lo que hacemos es darle más vitalidad y lo estamos robusteciendo. Muchas de las enfermedades no llegarían a desenvolverse ni provocar la muerte (a no ser que nuestro karma nos lo impusiera) si no estuviéramos constantemente con el miedo y los pensamientos puestos en ello.

Las personas hipocondríacas por naturaleza, imaginan estar enfermos sin estarlo, convencidos que ha enfermado un órgano de su cuerpo tienen la mente y su angustia puesta constantemente en él, y la gran mayoría de ellos acaban por padecer dicha enfermedad. Es de vital importancia tener en mente que somos creadores y que a cada paso estamos creando nuestro destino con nuestras propias obras. Nosotros pensamos y los devas construyen constantemente.

Afrontar las situaciones sin obsesionarnos nos da la oportunidad de liberarnos de una gran parte del karma, tener más salud y estar más capacitados para la vida que nos ha tocado vivir, así como para el servicio.

Es importante conocerse a si mismo y re-conocerse como el verdadero ser espiritual que somos en nuestra elevada esencia. Esto significa que internamente sabremos Quienes somos, aunque todavía no seamos conscientes de ello y no lo seremos hasta haber apartado de nuestros ojos los velos que no nos permiten ver la realidad.

La auto curación consiste en llegar a esta comprensión pero antes deberemos conocernos tal como somos como personalidades. Observándonos atentamente y de forma objetiva, aceptándonos con nuestras cualidades y defectos y discernir sobre los valores que hemos estado cultivando hasta el momento. Hacer una selección para desechar todo lo inútil e innecesario que nos crea obstáculos, que nos impide poder seguir avanzando en el sendero evolutivo, ser nosotros mismos en todo momento y descargar de nuestra consciencia el peso de lo innecesario.


Marta Parramon Elies

Comentario

Conocerse así mismo. Parecería simple ya que la mayor parte de nosotros dirá que a según que edades ya nos conocemos de sobras, pero si no es así, ¿cómo podemos conocer lo que somos si por mucho que buscamos no encontramos a alguien diferente a quien creemos ser?

Gracias por el artículo Marta


Un fuerte abrazo


Respuesta.

Creo que deberíamos mirar en nuestro interior y no tanto al yo personal.

Cada cual atrae a si mismo a las personas o circunstancias según lo que él es. Las personas, los ambientes e incluso los objetos nos atraemos por vibración similar y esto significa y es más que evidente, que todo cuanto nos encontramos en el camino nos hace de espejo, para que veamos en el nuestro propio reflejo. Todo lo que no vibra en nuestra sintonía, nos pasa despercibido.

Si esta no es una forma de conocernos a nosotros mismos, significa que no nos aceptamos tal como somos y si negamos la evidencia, es como si estuviéramos ciegos y seguiremos dando vueltas sobre las mismas dudas y miedos durante toda nuestra vida.

Para saber reconocer a alguien diferente a quien creemos ser, es preciso haber cultivado la humildad, porqué si no es así, por muchas personas u oportunidades que nos vengan, pasarán por nuestro lado sin que las hayamos reconocido.

No creo que se trate de tener más o menos edad para conocernos a nosotros mismos. El conocimiento de uno mismo no es una finalidad, algo que llegados a cierto punto creemos que lo hemos logrado y ya está !. La personas nos estamos transformando a cada paso que damos, en el contacto con nuestras relaciones, con las circunstancias que aparecen en nuestras vidas, reflexionando o meditando. Todo cuanto hacemos produce unos efectos en nosotros y en nuestro entorno, pues nos estamos transformando constantemente los unos a los otros.

A nivel personal es bastante fácil conocer nuestras tendencias más destacadas en un momento puntual de nuestras vidas, pero lo importante es profundizar en las causas que nos han conducido a lo que somos en la actualidad, observándonos a nosotros mismos, no a quienes nos rodean o creemos que son los responsables de que seamos de una forma u otra.

¿Cuáles son los objetivos que perseguimos y que valores cultivamos ?

Si desde hace algunos años llevamos un diario de nuestras experiencias personales y espirituales y le damos un repaso ahora, es posible que descubramos que hemos cambiado.

Cuando cambiamos interiormente no es necesario esperar que cambie lo externo, pues el cambio es inevitable, entonces cambian las relaciones, nuestra forma de ser y nuestra vida en general.

Gracias a ti por tu constancia y amistad.


Un fuerte abrazo


Comentario

Observando muy atentamente nuestros espejos podremos valorar lo que somos realmente. Si vemos superficialmente nada avanzaremos y no saldremos nunca de este circulo vicioso. La edad puede ayudar pero lo más importante es esa meditación en todo momento a fin de tener clarividencia.

Estamos todavía demasiado vestidos de gris y negro para ver los radiantes colores de la magia creadora que nos abre las alas para volar y traspasar las nubes que nos ciega. A través de la calma y el gran desprendimiento desde lo más fácil a lo más difícil con gran voluntad y amor obtendremos el objetivo.


Un Abrazo.

Respuesta

Nada más observando lo que nos rodea podemos aprender mucho de nosotros mismos. Las formas y todo lo visible físicamente son tan sólo símbolos que ocultan realidades internas, estas realidades son la verdadera causa de que hayamos encarnado, pues lo interno no es algo tangible sino que es en conjunto nuestros estados de consciencia.

Es cierto que con la edad y lo que hemos aprendido de las experiencias acumuladas nos han permitido crecer poco o mucho... pero hay que discernir para saber en que dirección hemos crecido; como almas,como personalidades o ambas a la vez?

No creo que sea necesario ser clarividente para ver más allá de las apariencias, tan sólo tendríamos que estar muy atentos.

Las nubes se disipan cuando dejamos de prestar tanta atención a nosotros mismos y nos interesamos de forma activa en el bien de los demás.

Es lo que decís vosotros amigos, el desprendimiento del yo personal y la voluntad de mantenernos firmes en el camino del servicio que hemos iniciado son manifestaciones del verdadero Amor.


Un abrazo

Marta Parramon Elies


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