El Sendero del Aspirante a la Iniciación !

Existe una jerarquía espiritual en el reino humano dentro de la cual cada uno de nosotros ocupa el lugar que le corresponde. Todos los seres humanos sin excepción desde los  más primitivos hasta los Grandes Maestros y Ángeles que pasaron por el reino humano a través de infinidad de encarnaciones, vamos ascendiendo en la escala evolutiva, ocupando cuando estamos preparados, puestos de mayor responsabilidad espiritual.

La etapa que va de la primera a la segunda iniciación  es la más dilatada, i por esta razón es el estado de consciencia al que nos hemos apegado con más fuerza y el más difícil de controlar, sin embargo, ha sido necesaria para poder desarrollar plenamente la personalidad y la responsabilidad que tenemos frente a las necesidades del mundo. La mente y el corazón se han desarrollado en las etapas finales del aprendizaje, fusionándose con los estados superiores de consciencia adquiridos en el desarrollo del cuerpo astral. 
A partir de entonces se inicia una nueva etapa del Camino. 
Cuando el Maestro observa, y ve sobresalir la luz en la cabeza del aspirante por encima de la humanidad común, le indica que el Alma está invocando la oportunidad de adquirir una expansión de consciencia superior, a fin de que los canales de su personalidad queden libres de obstrucciones y pueda manifestarse externamente para servir.  
En esta etapa la expansión de consciencia la produce la segunda iniciación. 
Sin embargo el Maestro no lo acepta dentro de su Ashrama sin antes ponerlo a prueba.
El aspirante a la iniciación deberá demostrar definitivamente el control sobre su cuerpo astral. De esta forma por el amor que ha desarrollado y la mente controladora de los deseos, el Maestro decidirá ponerlo a prueba, observará los cielos y las posiciones astrológicas al mismo tiempo que la carta astral del aspirante, a fin de que cuando el karma se precipite sobre él, responda como Alma, demostrando su capacidad de mantenerse firme en el ser espiritual.
Entonces el Maestro lo acepta dentro del círculo externo del Ashrama. El discípulo aceptado conocerá a sus hermanos de grupo, algunos de ellos estarán encarnados físicamente igual que él y que quizás reconocerá en su vida física. Habrá otros que no estando encarnados formaran parte del mismo grupo de almas realizando el servicio desde los niveles internos. El Maestro sabe que el  nuevo discípulo que ha aceptado no le defraudará.
Cuando el discípulo es aceptado y recibe la segunda iniciación se produce una gran expansión de consciencia, pues a partir de entonces las energías de sus tres cuerpos lunares se habrán elevado a los centros superiores, y el Ángel solar o Yo superior se revelará en su consciencia como real y no solamente como algo presentido.  
Entonces el discípulo entrará conscientemente a formar parte de la Jerarquía Espiritual del planeta, aunque al principio se halle en el círculo externo. Mientras esté encarnado formará parte de la exteriorización de la Jerarquía y su misión consistirá en ser una avanzada del Maestro para conducir de esta forma a las consciencias de la humanidad hacia el camino superior.
El Maestro seguirá observando a sus discípulos, valorando su capacidad y dedicación al servicio que les ha asignado. Si a pesar  del karma que deberán trascender se mantienen firmes y no desfallecen en llevar a cabo el Plan de Dios, que los Maestros Conocen y Sirven, y para el cual están trabajando la Jerarquía Espiritual y sus grupos afiliados, el discípulo dará un paso hacia el círculo interno dentro del Ashrama y se convertirá en discípulo consagrado, acercándose al centro del Ashrama,cerca del Corazón del Maestro.
Esta etapa introduce al discípulo en el Sendero que lo  conducirá a la tercera Iniciación. 
La forma y la rapidez con que se recorra el Sendero variará según las tendencias de rayo  y el karma acumulado en anteriores encarnaciones.

La consciencia de rebaño que tenía el aspirante al principio del camino cuando no se preguntaba el porqué de las cosas, al final se transforma en auto consciencia. Entonces ya no se conforma con que los demás le den respuestas a sus preguntas , sino que las busca por si mismo.    
Quizás al principio tendrá muchas dudas en lo referente a las respuestas que le vienen a la mente, sin embargo, al preguntarse está lanzando al espacio interrogantes que retornarán a él en forma de respuestas cuando esté preparado para comprender.

En la etapa final del sendero que sigue el aspirante, el rayo de su Alma o Yo superior empezará a hacerse sentir en su consciencia. Dicha manifestación será visible en el desarrollo de la buena voluntad y en el cambio de sus valores personales, entonces surgirá en él como algo espontáneo y natural la necesidad de ser útil a sus semejantes y contribuir de alguna forma a librarlos del sufrimiento. Por la constancia, la dedicación y por mantenerse fiel a los principios superiores, su carácter, su vida y su entorno habrán cambiado sensiblemente, reflejando la consciencia superior que habrá conquistado. 
Los vehículos del aspirante a la iniciación y posteriormente del discípulo, habrán eliminado muchos obstáculos personales y muchas impurezas, no sin un duro y constante esfuerzo en mantener su corazón e inteligencia abiertos al bien común.
La recompensa al servicio y sacrificio personal le vendrá al discípulo cuando haya trascendido sus tendencias personales. Entonces será plenamente consciente de la realidad de ser el Yo superior, del Maestro y del reino angélico. 

Marta Parramon Elies