domingo, 4 de agosto de 2013

Muerte y Nacimiento ! 5ª parte




La experiencia que vivirá cada ser humano en el momento de la muerte física al penetrar en el cuerpo astral, (dejando al margen los casos de muerte repentina o de suicidio) puede ser muy distinta, depende del enfoque que su consciencia.
Al observar atentamente a la humanidad veremos que se distinguen tres grupos predominantes cuyos valores difieren ampliamente. 
Para los seres humanos muy primitivos cuya consciencia es instintiva, la muerte será simplemente un sueño, un olvido total, porqué su mente todavía no está lo suficientemente despierta como para haber dado a construir a los elementales sus vehículos astral. Esto significa que para ellos no existe recapitulación ni poseen Deva-chan. Para estos seres humanos la única atracción es hacia el plano físico, lo cual los lleva a encarnar inmediatamente después de la muerte.   

Aunque la causa no es la misma que el caso de las personas primitivas, existen seres humanos enfocados totalmente en sus intereses materialistas que han sido criminales y en su extremo egoísmo han causado gran sufrimiento a los demás. Cuando dejan el cuerpo físico quedan atados a la tierra, la atracción de sus deseos y los vínculos que ha establecido en su vida son tan potentes, que se sienten obligados a entrar de inmediato a una nueva encarnación.

Las personas corrientes de tendencia astral cuya consciencia es (kama-manásica) o sea que deseo y mente se entrmezclan en su forma de ser y de vivir, una vez han entrado en el plano astral después de descartar el cuerpo físico-etérico, para ellas la muerte es una continuación de lo que han deseado e les ha interesado más en su vida. En este plano su consciencia y la percepción de los sentidos astrales son los mismos. Se sienten bien en tal estado, no están solos y frecuentemente no se dan cuenta de que han atravesado las puertas de la muerte.

Daros cuenta que cada vez que descartamos un cuerpo los sentidos de aquel plano han dejado de ser perceptibles. Esto significa que en el plano astral ya no sentiremos ninguna apetencia física. 
Una vez hayamos entrado en el plano mental nos habremos desprendido totalmente de los vehículos de la personalidad y estaremos  preparados para entrar en el Deva-chan.

No le ocurre lo mismo al ser humano enfocado totalmente en sus intereses materialistas que ha sido un criminal  y en su extremo egoísmo ha causado gran sufrimiento a los demás. Este ser humano cuando deja el cuerpo físico denso queda atado a la tierra, porqué la atracción de sus deseos y los vínculos que ha establecido en la vida son tan intensos, que tan solo siente la necesidad de permanecer cerca del plano físico denso, tratando por todos los medios posibles de entrar nuevamente a la vida física. Este tipo de entidades humanas a menudo pueden poseer el cuerpo de personas inexpertas que experimentan en niveles astrales, de seres alcoholizados o devilmente atados a su cuerpo etérico. 

Existen otros casos en que el alma también queda atada a la tierra, pero el motivo es muy distinto. Se trata de las buenas personas altruistas y de buen corazón, que al morir pueden haber dejado a un hijo o a alguien querido desamparado o con quien les unía un gran amor. También pueden haber tenido algo urgente que realizar o un deber que no han podido cumplir.  

Sin embargo existen muchos seres humanos orientados al bien común y al servicio, como son los aspirantes espirituales  que al desencarnar entran de forma inmediata en un campo de servicio al que están muy acostumbrados, dándose cuenta enseguida que no es nuevo para ellos, pues en sus horas de sueño han sido instruidos en escuelas internas de la Jerarquía. A partir de ahora ya estarán activos en el servicio de forma permanente y no únicamente en unas breves horas de sueño.   

 Cuando la eliminación de los cuerpos se ha ido produciendo a su debido tiempo y es casi total, al alma humana le ha llegado el momento de establecer contacto con su Ángel solar. 
Mientras tanto el vehículo mental está en proceso de destruirse y entonces por un instante, se le permite al alma tener consciencia del futuro, a la inversa de la recapitulación hecha en el momento de morir. En este instante el pasado, el presente y el futuro se ven como un eterno presente. De esta forma entre una encarnación y otra se va desarrollando la continuidad de consciencia, el "Eterno Ahora" 
La visión que permite ver el futuro queda impresa en la consciencia. El hombre común no será consciente de la oportunidad que se le dará en su nueva encarnación, sin embargo el discípulo avanzado (si el karma que debe vivir se lo permite) se orientará hacia su destino de forma consciente desde una edad muy temprana.
 
El Deva-Chan se halla en el centro de dos grandes acontecimientos en la vida de la personalidad humana, uno de ellos es la muerte, el otro el nacimiento.
Pertenece al estado mental, siendo una creación de la imaginación del ser humano, donde puede realizar los sueños que la vida le negó en su vida karmica.
En realidad todo cuanto se vive en el Deva-chan es Maya.
No es una proyección del Ángel solar o Yo superior sino del ego humano, aunque lógicamente en este estado las vivencias son fruto de muy elevados estados de consciencia, de lo más puro y elevado de aquel ser.

Los aspirantes y algunos discípulos en probación generalmente desean llegar a vivir sus experiencias en el  Devachan después de haber realizado un arduo servicio en el plano físico, pero como hemos dicho anteriormente este es un deseo de la personalidad, por muy elevado que sea.
Quizás pensaremos que es una contradicción decir que antes de entrar en el Deva-chan el alma humana se desprende de todo cuanto atañe a su vida personal y sin embargo en el Deva-chan que situamos en niveles superiores, se realizan los deseos personales de aquella anterior encarnación...
Esto es fácil de entender cuando sabemos que el Ángel solar acoge en Su Manto de Luz todas las buenas acciones del alma encarnada. En cambio las acciones, deseos y pensamientos impuros y egoístas que han creado karma, han quedado almacenados en los átomos permanentes esperando la nueva encarnación para ser incorporados de nuevo en la consciencia del ser humano. 
 
Sin embargo existe una gran diferencia con la aspiración del discípulo que ha sido aceptado por el Maestro y es que en este estado el discípulo iniciado no aspira al Deva-chan sino al Nirvana. Algo totalmente impersonal cuya cualidad máxima es el Amor surgido del Corazón del Logos solar. 

Cuando el alma humana llega a este estado superior devakanico construye para si una esfera matizada por el color de su Rayo del Alma con la transparencia de sus deseos superiores y dentro de esta esfera realiza sus sueños. Según la intensidad en que los viva determinará el tiempo de permanencia en este estado.
A medida que se cumplan los sueños la esfera se irá extinguiendo y los Señores del Karma entraran en actividad para preparar el futuro nacimiento. 
Dentro de esta esfera empezará a producirse distintos e importantes hechos, entraran en actividad ciertas entidades superiores; la Mónada que es Quien otorga la Vida, el  Ángel solar que actúa de forma sincronizada con los Señores del Karma para ofrecerle al alma que acaba de salir del Deva-Chan un vehículo adecuado a su nueva encarnación e
intervendrán una gran cantidad de jerarquías angélicas y elementales en el proceso de construcción de los cuerpos. 

El Ángel solar reunirá la información contenida en los tres átomos permanentes, mental, astral y físico y los pondrá a disposición de los Devas superiores que dirigirán la construirán los tres vehículos y les serán necesarios al alma humana para continuar el proceso evolutivo, además de toda la información superior de aquella alma humana contenida en el cuerpo Causal.

*

( En el próximo artículo trataremos de la 

Concepción i el Nacimiento )


Marta Parramon

8 comentarios:

  1. Gracias Marta por este nuevo capítulo sobre el más allá.

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gracias Dani por tu constancia e interés.

    Me imagino que con tu experiencia en Teosofía conoces muy bien todo el tema que estamos tratando y pocas cosas nuevas encuentras en estos escritos.

    Sin embargo, como ya sabemos el tema sobre la muerte no es demasiado difundido en sentido esotérico y estoy segura que tiene interés para muchas personas que lo desconocen, porqué desde que empezamos con la primera parte, las visitas se han acentuado bastante.

    Gracias de nuevo Dani

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por ese sendero de nueva iluminación.

    El Devakán es en cierto punto importante, pero cuando el Alma resplandece y el Servicio es Uno en todos los sentidos el volver a la tierra se convierte en Verdadera Sabiduría.


    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. En realidad el nombre (Deva- Kan) significa " estado dévico ".
    De alguna forma se nos permite tener una pequeña vislumbre del futuro lejano que nos aguarda cuando finalicemos nuestra evolución en el reino humano.

    Se nos dice en los tratados esotéricos de la Jerarquía, que si no fuera por el acceso que las almas tienen al Devachan y el bálsamo que representa poder realizar los sueños y sentirse feliz, con el total olvido del sufrimiento y actitudes erróneas vividas en la encarnación anterior, el ser humano no lo podría resistir en su nueva encarnación.

    En ciertos momentos de serena espectación cuando el amor y la paz nos inunda, estamos viviendo un estado devakánico aquí en el plano físico. No es necesario tener que morir para poder experimentar lo que representa el Deva-Chan, aunque también tenemos que decir, que son una ínfima parte de la humanidad la que puede acceder a este estado de consciencia mientras está encarnado.

    Gracies Olga i Carles

    Una abraçada.

    ResponderEliminar
  5. Interesante es (a parte de tus excelentes escritos) despertar y disfrutar de este cuerpo físico que tememos para subir nuestro nivel de consciencia hasta morir pero bien de pie, bien despierto y consciente del proceso, de ahí el alto interés del estudio que estamos realizando algunos. Creo posible una muerte despierta y bien consciente.

    Me gustaría poder seguir estudiando en Deva-Chan, quizá sea posible :)

    Un fuerte abrazo queridas amiga!

    ResponderEliminar
  6. Quien puede vivir de forma permanente en serena espectación, ha trascendido una buena parte de su evolución dentro del reino humano.
    Sin embargo este estado lo hemos experimentado la mayoría de personas en ciertos momentos de profunda atención, cuando dentro de nuestro cerebro no existe pensamiento alguno que nos distraiga, ni análisis ni reflexión. Es entonces cuando trascendemos el tiempo y nos unificamos con el Todo.

    Gracias Marcos

    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  7. Creo sinceramente que se puede vivir en el devachan aquí mismo en el planeta cuando nos olvidamos de nosotros mismos y practicando la inofensividad y la alegría del alma.
    A veces me pregunto, cuando dejamos nuestro cuerpo físico, podemos en el nivel de conciencia despierta seguir evolucionando creando buen karma para la próxima encarnación....?


    Gràcies Marta.

    ResponderEliminar
  8. Hemos hablado de la vibración o código genético del alma que deja este mundo contenida dentro de los átomos permanentes desde el momento que se produce la recapitulación.

    Para un ser humano corriente su código genético no variará desde la muerte hasta el nuevo nacimiento. O sea que sus cuerpos y su consciencia serán exactamente de la misma cualidad de la vida anterior.
    Sin embargo, para los aspirantes espirituales discípulos y para todos las almas que reciben instrucción espiritual en las Escuelas internas de la Jerarquia, la evolución espiritual no se interrumpe, puesto que dentro de las Aulas se sigue aprendiendo y practicando el servicio activamente, aunque no se tenga cuerpo físico.
    Todo lo adquirido en este estado interno es añadido al código genético del átomo causal o cuerpo del Yo superior.
    A su debido tiempo y una vez haya encarnado aquel ser humano, esta vibración espiritual superior atraerá energías de mayor cualidad vibratoria, las cuales energetizarán las células y átomos de todos los cuerpos. Pues los cambios externos siempre tienen una causa interna.
    Cuando esta alma vuelva a encarnar, además de la vibración de sus vehículos mortales conteneida en los átomos físico, astral y mental, traerá una comprensión espiritual y una orientación hacia el servicio más pronunciada que en la vida anterior.

    Gracias a ti Olga

    Un abrazo

    ResponderEliminar

La Teosofía en la Nueva Era !