En todo cambio de era se produce una renovación cíclica de los éteres cuya vibración y cualidad de rayo cambia sensiblemente la evolución solar y planetaria.
Estos cambios periódicos producen nuevas culturas y civilizaciones las cuales se van sucediendo al paso de los milenios. Nuevas formas de ser, de vivir y de pensar, de entender las relaciones y de todo cuanto constituye la formación de una sociedad.
Estamos haciendo referencia a la construcción de una nueva consciencia, una consciencia que ya está emergiendo y a medida que pasen las décadas y nos introduzcamos en Acuario se hará cada vez más patente.
No podemos hablar de Energía sin hacer mención al reino Dévico. Los Devas son la Energía de la Creación manifestándose en distintos niveles vibratorios según lo requiera la evolución de cada entidad que ha de ocupar las formas que ellos construirán. El reino dévico es el aspecto materia de la creación, constituyendo todo cuanto existe en la naturaleza, desde lo más sutil e imperceptible, hasta lo más grosero y denso de la materia en los planos físico/etéricos, astrales y mentales concretos. Toda materia es un compuesto de elementos moleculares que los devas constructores utilizan para construir las formas que precisan las entidades que han de llevar a cabo su evolución.
Las energías son las vestiduras con que se recubren los Devas, al igual que nuestro cuerpo denso es la vestidura del Alma. Detrás de cualquier forma de energía existe un/os deva, puede ser elemental o de una evolución muy superior. Ellos volucionan al igual que toda entidad en este universo. Existen distintos reinos angélicos y distintas jerarquías, cuya misión puede ser muy distinta a la de los demás debido a que cada grupo está regido por distintos rayos.
Poniendo un ejemplo, podemos decir que de entre los devas elementales los Silfos, que son los más evolucionados dentro del reino elemental, los hay de todos los rayos, siendo su color, su forma y trabajo constructor distinto a los demás.
Actualmente están muy activa la Jerarquía dévica de 7º Rayo debido a que el logos solar ha establecido conexión con el Logos que rige la estrella a través de la cual nos llegan las energías de Acuario e impregnan todo nuestro sistema.
Urano, el planeta regente de Acuario, es el portador de 7º rayo a todo el siatema, es un Gran Arcángel o Espíritu ante el Trono de Dios como lo denomina la iglesia católica,
Él será quien tendrá el poder sobre los éteres de esta nueva era, siendo el representante del Espíritu en la materia, en parte es por esta razón que Sanat Kumara por medio de Shamballa está dirigiendo su Energía de Primer rayo a la Tierra.
Para comprender el significado profundo y al mismo tiempo los acontecimientos externos, debemos saber que el 1º y el 7º Rayos son dos expresiones de la misma Entidad y en distintos niveles de consciencia. HP. Blavatsky lo definió perfectamente... "Espíritu es materia en su nivel más denso y materia es Espíritu en su nivel más elevado" Imaginemos pues la trascendencia de tal acontecimiento.
Tal como digimos anteriormente, en todo cambio de era se produce una gran transformación en la vibración de los éteres, que como bien sabemos compenetran todo el Sistema.
Esta afirmación es de suma importancia para nuestro Logos planetario porqué indica que está entrando y con El todos los seres que formamos parte de Su cuerpo de manifestación la Tierra, en un nuevo, distinto, incluyente y mucho más dinámico estado de consciencia que ha de cambiar totalmente el concepto que tenemos de lo que significa la vida.
Las Energías de la nueva era nos vienen a través de una de las estrellas de la constelación de Acuario, siendo recibidas por el Centro Coronario de nuestro Logos solar, para luego irradiarlas desde Su corazón hacia el Logos del planeta Urano, el Gran Constructor de formas, quien a la vez las distribuye por el resto de planetas sagrados y estos a los no sagrados. Sumergiendo de esta forma a todo el sistema en los éteres transmutadores de Acuario.
¿Que significa y porqué es tan importante un cambio de era?
Cuando mencionamos al Éter que envuelve a la Tierra nos estamos refiriendo al Cuerpo etérico del Logos planetario, dentro del cual estamos inmersos todos los seres que formamos parte de Su creación. El Éter és un compuesto de energías esencialmente dévicas, actuando en distintos niveles vibratorios, pero con la particularidad de que vibran a una sintonia distinta cada vez que nuestro sistema entra bajo la influencia de una nueva constelación.
Vemos pues, que la energía principal que utilizan los devas constructores para dar forma adecuada a toda alma que ha de encarnar, en gran medida está matizada por el rayo que rige la era presente, aumentando de forma creciente su poder radiatorio a medida que la entidad responde a ella, produciendo una cualidad y apariencia propias de dicha energía.
Los seres ya encarnados cuya consciencia esté enfocada en las energías astrales del 6º rayo que rigió la era de Piscis, que son una gran mayoría de la humanidad, a medida que las células de sus cuerpos se vayan renovando serán substituidas per estas entidades dévicas o éteres de 7º rayo.
Pero no pensemos que los cambios van a ser instantáneos sino que para renovarse totalmente pueden tardar 7 años, lo cual significa que se producirá o ya se está produciendo, una resistencia de parte de las energías de 6º rayo que se niegan a ser desalojadas. Esta reacción lógicamente es producida por la consciencia del mismo ser humano que se niega a cambiar. Los elementales de sus cuerpos que vibran en la misma sintonia que el hombre se aferran a las formas que ellos mismos han construido y se produce una lucha interna en la consciencia del ser humano.
De esta actitud surge una gran fricción entre los dos tipos de devas o energías cuando la entidad humana que utiliza aquellos vehículos todavía se identifica con ellos y en vez de fluir suavemente adaptándose a los nuevos tiempos, al resistirse va contra corriente creando fricción.
Sin embargo las energías no pueden ser detenidas y en esta fricción se crean enfermedades y tensiones de todo orden, individuales y mundiales .No podemos culpar a los elementales de tal tensión ya que ellos no tienen consciencia del bien ni del mal, tan solo se limitan a construir lo que el ser humano les facilita con sus estados de consciencia.
Los éteres se están renovando de forma creciente y este hecho produce grandes cambios biológicos, psicológicos y también físicos, pues el 7º rayo es el Gran Constructor de formas etéricas. Cuando los devas constructores las materialicen veremos mutaciones en todos los reinos, en las consciencias y en la forma humana.
Cuando esotéricamente hacemos referencia a los Grupos Egoicos sabéis que nos estamos refiriendo a las Almas de los seres humanos.
Es importante darnos cuenta que cuando entra en actividad una nueva energía de rayo como ocurre en un cambio de era, surgen del planeta que responde a dicha energía una gran oleada de Egos de dicho rayo en dirección a la Tierra para encarnar y tomar forma. En este caso al igual que ocurre con una criatura mientras los devas constructores le estan dando forma antes de nacer, la substancia que utilizan para construir los cuerpos la extraen del cuerpo etérico de la madre. Ampliando la idea veremos que para la construcción de las formas de todos los reinos de la Naturaleza los Devas constructores extraen el Éter de la Madre Tierra.
Para finalizar surge una pregunta...
Nuestros orígenes según el rayo a que pertenezcamos como almas serán distintos al de otras que pertenezcan a otros rayos. Sabemos que existen 7 grupos egoicos, (aunque no todos están encarnados) respondiendo cada cual a su propio rayo. Pero la pregunta es esta:
¿de dónde surgimos para venir a encarnar a la Tierra? ¿nos hemos preguntado cual es nuestro orígen?.
Nos dice la Sabiduría Eterna que cada Señor de Rayo o planeta Sagrado es el Hogar de un grupo egoico, si sabemos a que rayo pertenecemos como almas sabremos cual es nuestra procedencia, nuestro Hogar.
Por ejemplo: si nos identificamos con el 7º rayo, Urano sería nuestro Hogar? o bien lo hacemos con Júpiter, Señor del 2º rayo de Amor y Sabiduría? Este ya es un tema para meditarlo cada cual individualmente.
También hay que saber que no todas las Almas o personalidades encarnadas dentro de la era de Acuario pertenecerán al 7º rayo, pero sí que habrá un predominio de ellas, al igual como las ha habido de 6º rayo durante la era de Piscis las cuales forman parte del grupo egoico que responde a las energías del planeta sagrado Neptuno.
Estemos atentos a los acontecimientos porqué los cambios serán cada vez más evidentes.
*Todo cambio en las condiciones de vida en el plano físico nos indica un estado de consciencia*
Marta Parramon.
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