El karma es Memoria !

Toda la memoria contenida en el Inconsciente Colectivo está íntimamente relacionada con el karma que hemos generado civilizaciones enteras desde el principio de los tiempos.

Sin embargo el concepto que tenemos los seres humanos sobre el tiempo no es lo mismo para un Maestro ya que para El no existe. Todo cuanto existió, existe y existirá se le manifiesta en un eterno presente, porque ha expandido Su Consciencia más allá del tiempo y el espacio.

Sin embargo la humanidad evolucionamos en el tiempo, lo

fraccionamos en pasado, presente y futuro. Vivimos condicionados por el pasado, tenemos puestas nuestras esperanzas en el futuro y el presente se nos escapa. Vivimos fuera de tiempo y esta es la causa del conflicto entre pueblos, naciones e individuos.

¿Podemos dejar de ser quienes somos?.

¿Podemos dejar de estar condicionados por todo lo que las generaciones pasadas nos han legado?.

Este es el reto más importante que nos trae la nueva era. Para ello es preciso conocer nuestras tendencias y nuestros valores para darnos cuenta de que lo que hemos llegado a ser no se corresponde con lo que realmente somos. Entonces, cuando descubramos esta realidad podremos empezar a ser nosotros mismos, a ser creativos, dinámicos en la acción, espontáneos, y ser capaces de no dejarnos condicionar por las tradiciones, las costumbres conocimientos adquiridos y todo lo que nos han inculcado hasta el momento.

Se precisa una gran dosis de atención y ser lo suficientemente

intrépidos como para ir contra corriente, rompiendo con una

sociedad corrupta y materialista que nos hunde en el fango y de la cual formamos parte.

En los tratados ocultos donde se enseña a conocer los tres reinos superiores planetarios se dice que Shamballa tiene puesta su atención en el Presente, la Jerarquía prepara a la humanidad para el futuro y la Humanidad vive condicionada por el pasado.

Shamballa es el Centro Coronario de nuestro Logos planetario donde se han de sintetizar todos los reinos de la naturaleza en, ..*El Eterno Ahora de la Consciencia de Dios*

Cuando se dice que Agni Yoga no ofrece seguridad alguna muchos aspirantes y discípulos se hacen atrás por miedo a lo desconocido, ya que este Yoga rompe con todo lo establecido, al traer impresa la fuerza del primer Rayo de Voluntad y Poder.

Siempre que tengamos miedo es porque la atracción hacia la materia puede más en nosotros que la atracción hacia el espíritu y esto es señal de que nos amamos más a sí mismos que a la humanidad y desconocemos todavía lo que implica ser un verdadero servidor. Cuando ha despertado el Amor en el corazón el miedo desaparece y en su lugar nace una Paz inmensa.

Cuando a lo largo de la vida de un ser humano no se producen cambios significativos, indica que su aferramiento al pasado es muy poderoso y la inercia lo retiene.

No se trata de provocar los cambios para poder avanzar, sino que cuando los cambios se producen sin buscarlos es porque nuestra orientación interna y manera de entender la vida ha cambiado, pues todo cambio externo es el efecto de una causa interna y no al revés.

No es nada fácil dejar de lado los condicionamientos, sin embargo al paso de muchas encarnaciones y a medida que nos iniciamos en nuevas etapas del sendero, vamos dejando atrás los residuos karmicos que obstaculizan y nos atan a la vida de la personalidad.

Renunciar a lo adquirido comporta sacrificio, pero no un sacrificio entendido místicamente como lo fue en el pasado, en que el ermitaño renunciaba a las relaciones carnales pero las seguía deseando. Cuando se entra en el discipulado consciente cambian los valores, lo cual produce un cambio en nuestras prioridades y en vez de buscar en lo externo nos orientamos hacia lo interno y la vida de servicio. Entonces lo personal queda en un segundo término.

Si queremos atravesar la Puerta de la Iniciación tendremos que abandonar la carga contenida en la consciencia, sabiendo que la memoria es lo que nos ata a la materia, volviendo a nosotros una vida tras otra en forma de karma.

Vivir dando respuesta al presente nos libera del karma.

¡Se trata de dejar de ser para poder Ser!

Nos hemos formado como raza con las experiencias vividas durante miles de encarnaciones, somos el fruto del pasado, esto significa que nos ha formado el karma.

Cuando atraemos el pasado al presente estamos viviendo fuera de tiempo, sabiendo que la atracción hacia la materia indica gravedad y cuanta más gravedad más karma.

Tan solo hay que observar al mundo y observarnos a nosotros mismos para darnos cuenta de esta realidad.

Durante el largo trayecto de la evolución humana, en cada reencarnación se nos presenta el karma del pasado para ser trascendido. Los primeros 21 años de un alma encarnada generalmente son de recapitulación, al igual que ocurre a la inversa cuando dejamos este mundo y pasa por delante de nuestra conciencia todo lo vivido.

La memoria de la encarnación anterior debe recuperarse, tanto las cualidades como los defectos, esto es karma y a la vez consciencia.

Sin embargo en cada encarnación hemos aprendido algo de las anteriores experiencias vividas y esto nos permite afrontarlo desde una nueva perspectiva.

Estemos muy atentos y veremos que en cada nueva experiencia se nos da la oportunidad de ascender un peldaño más en la escala evolutiva.

Marta Parramon Elies