( Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este blog el 20/2/2014 )
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Conferencia a cargo de Marta Parramon Elies en la Sociedad Teosófica Rama Fraternidad de Breda, Catalunya (España) 2000
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Los Hércules son aquellos seres humanos que han salido triunfantes de todas las pruebas a que ha sido sometidos a lo largo de su existencia y se han ganado el derecho de ser poseedores del gran Misterio que se halla oculto en la venida de los Ángeles solares.
La mayoría de seres humanos que conocen la mitología la interpretan como algo fantástico e irreal. Sin embargo podemos asegurar que si sabemos interpretar su simbolismo profundo, nos sorprenderá la sabiduría que contiene.
Cuando los Ángeles solares descendieron a la materia para individualizar al hombre primitivo, sabían a lo que se exponían.
Han tenido que pasar más de 18 millones de años para que algunas almas encarnadas, muy pocas, hayan recibido la 4ª iniciación y liberado a su Ángel solar.
Las enseñanzas esotéricas nos hablan de la individualización y la venida de los Ángeles solares. Lo sabemos en teoría, pero no existe una convicción real de su existencia ni sabemos que en nuestra esencia somos hechos a Su imagen y semejanza, que somos seres divinos revestidos de carne y huesos y que nuestra misión al descender a la Tierra consiste en redimir la materia. Éste es el principal motivo del conflicto en que nos vemos sumergidos la mayor parte de nuestras vidas. La identificación con las demandas de la personalidad es tan grande, que estamos convencidos de que nosotros somos nuestros cuerpos, además, la densidad de la materia de que están hechos los vehículos que utilizamos condicionará la etapa evolutiva alcanzada.
Cuando estos conocimientos dejan de ser una teoría para nosotros y somos capaces de demostrar en la práctica que la consciencia individual es una ilusión de la personalidad, entonces la evolución se acelera grandemente e iniciamos el camino de retorno.
Cuando el Alma o Yo superior proyecta una chispa de Luz de si misma en el hombre-animal, a medida que desciende a la materia se va oscureciendo la memoria de sus orígenes divinos. Perdemos la noción de Quienes somos, hasta que al paso de muchas encarnaciones y experiencias vividas, la consciencia ha crecido lo suficiente y entonces empezamos a vislumbrar la luz que nos llega de nuestro verdadero Hogar. A partir de aquí comprendemos el porqué del impulso que, como Almas, se produjo al entrar en el reino humano y aunque todavía no seamos totalmente conscientes de ello, es el Servicio. La colaboración como servidores a la Redención de la materia.
La fuerza atrayente del Ángel solar nos conduce a la liberación, a expansiones de consciencia sucesivas que nos revelan nuevas etapas del camino y misterios que únicamente son revelados al recibir las distintas iniciaciones. Sin embargo nada es gratuito, nos lo hemos ganado a pulso, por la entrega, el olvido de nosotros mismos, el Amor, la Compasión y el Servicio desinteresado que prestamos al mundo.
Cada vez que experimentamos una gran expansión de consciencia, previamente también ha sido necesaria una gran renuncia personal. Puede parecer algo muy duro y difícil de realizar, pero cuando nos llegan las pruebas y tenemos que demostrarlo, generalmente es porqué estamos preparados para dar un paso muy importante que nos conducirá al reino superior y no podemos entrar en el reino de las Almas liberadas de la materia llevando a cuestas lo que nos ha mantenido prisioneros durante tanto tiempo.
Toda la vida desde los principios está sembrada de renuncias. Renuncias de conveniencia personal o impuestas por el karma, o renuncias previas a la vida iniciática.
Cuando se ha llegado a la etapa del discipulado se invierten los valores y aunque la vida personal sea muy atrayente, hay que decidir si escogemos el camino que nos mantiene apegados a la materia o el camino de la liberación. Ya no se trata de una decisión personal sino del llamado de la propia Alma que ha redimido la materia de los cuerpos y si la personalidad se hace dócil a sus requerimientos podrá manifestarse plenamente por medio de ella.
Cuando hablamos de la redención de la materia nos estamos refiriendo a los elementos, o mejor dicho, a los elementales de que están compuestas las formas de toda la Naturaleza. Se trata pues de elevar la vibración de estas entidades elementales a fin de conducirlas al reino de los ángeles, pues cuando el ser humano se libera también libera o redime la materia de sus cuerpos.
Aunque el discípulo decida dar un paso hacia adelante en el Sendero de iniciación, la personalidad seguirá existiendo, pues ésta ha de ser el instrumento que como Alma utilizará mientras esté encarnada para contribuir a llevar a cabo la evolución, el "Plan del Logos" en la Tierra.
Esto no significa que deba vivir apartado del mundo, aparentemente parecerá un ser humano normal, sin embargo su actitud ya no será la de una persona corriente" Por sus frutos los conoceréis". Su consciencia ya no se enfocará en satisfacerse a si mismo sino que se interesará por el bien de la humanidad, sea cual sea el sector donde se desenvuelva su vida.
Marta Parramon Elies
Gracias Marta por esta segunda parte de este interesante tema.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gracias a ti Dani por tus asíduas visitas y comentarios.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Muy interesante y muy bonito. Sólo queda tomar la decisión de dar un paso hacia adelante para convertirnos en el Hércules (incansable luchador) en busca de su Prometeo, es decir, de su propia esencia, identidad y origen.
ResponderEliminarAsí pues, seamos aquello que realmente Somos!
Neus
Esta es la cuestión !
EliminarAtrevernos a dar este paso hacia adelante el más difícil de todos, pero al mismo tiempo el más importante, porqué nos ayuda a romper las cadenas que nos mantenian en la esclavitud.
En realidad las cadenas únicamente existen en nuestra consciencia, pues cuando damos el paso definitivo que nos libera, descubrimos que tan sólo eran una ilusión de nuestra mente.
Los apegos a la vida y a todo cuanto representan son la auténtica prisión que hemos construido y que estamos alimentando a lo largo de nuestra existencia.
Tal como dices tu Neus,( seamos realmente aquello que Somos) desapeguémonos de todo cuanto nos condiciona y no nos permite ser nosotros mismos.
Un abrazo
Prometeo...
ResponderEliminarLa llave Maestra de la Gran Sabiduría eterna.
La a gran virginadad subidida a los altares.
Un Abrazo Marta.
Gracias.
Todos llevamos dentro esta semilla que ha de convertirnos en Prometeos, pero antes tendremos que haber experimentado en la densidad de la materia para adquirir plena consciencia en todos sus niveles.Al olvidarnos de nosotros mismos nuestra consciencia dejará de ser individual y se expandirá grandemente, para abrirse a una realidad superior donde únicamente existe la Unidad y la consciencia grupal, que en definitiva, es la Consciencia del Alma.
ResponderEliminarGracias Olga i Carles.
Un abrazo
Muchas gracias por estos dos últimos textos Marta. Los compartiré.
ResponderEliminarFeliz domingo
Un fuerte abrazo
Gracias Marcos por tu constante interés en seguirnos y en difundir estas enseñanzas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo