sábado, 13 de septiembre de 2025

Causa y Efecto !



Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este bloc.  7/10/2015
Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya (España) 2000.


Todo cuando esté compuesto de materia lleva implícito el Karma.
Quizás más de una vez nos hemos preguntado si ciertas relaciones personales o circunstancias acaecidas en nuestras vidas son efecto del karma. Si tenemos presente que toda acción produce una reacción, o dicho de otra forma, que toda causa produce unos efectos, es más que evidente que la evolución en general, es kármica. Durante la era de Piscis el karma solia presentarse más espaciado porque la evolución de la consciencia bajo un signo de Agua (o emocional) acostumbra a ser más lenta, lo contrario ocurre con un signo mental cuya energía impulsa al dinamismo y la acción tal como ocurre actualmente con las nuevas energías entrantes. Acuario es un signo de Aire que no permite el estancamiento y nos obliga a movernos y a la regeneración constante. Los efectos de las causas que generamos son prácticamente inmediatos, de los cuales seremos cada vez más conscientes, viéndonos obligados a replantearnos la forma de ser y de actuar en lo esencial. De ahí que las pruebas y lecciones que hay que aprender en esta etapa actual que estamos viviendo son constantes, creando este caos y gran desorden mundial. El desconcierto es general, porque la gran mayoría de seres humanos no recordamos el pasado ni relacionamos lo ocurrido con nuestras actitudes o formas de ser y de vivir de esta u otras encarnaciones y al no recordar sus causas nos creeremos víctimas inocentes de una injusticia, o por el contrario favorecidos por un premio inmerecido caído del cielo.
La atracción que sentimos hacia la materia es lo que nos impulsa a reencarnar una vida tras otra, es por esta razón que la Ley de Renacimiento y la Ley del Karma no pueden separarse donde existe la evolución de las formas. Aunque no nos demos cuenta de forma inmediata, a cada instante estamos generando karma (bueno o malo) con nuestra actitud, deseos y pensamientos. Y hay algo en lo que no acostumbramos a tener en cuenta y es que no creamos karma únicamente por lo que hacemos, sino también por lo que deberíamos hacer y no hacemos.
A esta reflexión le podemos añadir la Ley de Reproducción, ya no únicamente del reino humano, sino también del reino vegetal y el animal, porque todo ser viviente se reproduce a sí mismo en sus propias obras y la mayor y principal de ellas es en su descendencia, y esta Ley está íntimamente relacionada con el Karma. Podríamos interpretarlo psicológica y esotéricamente, de manera que concebir sea la manera de no extinguirse, de perpetuar la especie y prolongar la propia vida en otras formas, aunque con distintos cuerpos y personalidades.
Seguramente estaréis pensando que cada ser humano nacido, es un alma individualizada y lo que hereda de sus padres no es la consciencia, pues cada cual es un individuo que evoluciona independientemente.
Si meditáis sobre la cuestión veréis que existe un gran misterio sobre la reproducción que todavía no se ha revelado abiertamente.
Por una parte, aunque únicamente lo sepamos por los estudios adquiridos, sabemos que el Alma es Una, que se divide y subdivide en infinidad de Chispas Divinas utilizando en el reino humano una enorme cantidad de personalidades y en todos los estados de consciencia posibles. Entonces, si lo observamos desde este ángulo, es comprensible suponer que nos perpetuamos de una manera más íntima (quizás por línea de rayo y con nuestro grupo egoico) en cada alma que traemos al mundo, pues en realidad formamos parte de la misma Alma Una, al igual que el resto de la humanidad. Cada reino de la Naturaleza es surgido de una poderosa Entidad a la que le damos el nombre del Reino y por muy individualizados que estemos los seres humanos, compartimos el mismo proceso evolutivo. Esto significa que todo cuanto viva y experimente un ser humano, es absorbido por esta Entidad, contribuyendo de esta forma a la evolución del conjunto, porque todos los seres sin distinción estamos unidos interna y kármicamente.
¿Acaso no existe un Principio y que todos hemos surgido de el, que somos hijos de los hijos que se han reproducido desde el principio de los tiempos? ¿No somos acaso hermanos de sangre y de Espíritu?
La humanidad somos seres individualizados, siéndonos permitido hasta cierto punto tener un libre albedrío, y es por esta causa y esta libertad que se nos da que podamos decidir como andar el camino más o menos libremente y crear karma sin cesar.
El desarrollo de la mente pide libertad. Libertad de vivir y de pensar por nosotros mismos, pero para ello es preciso ser muy responsables, pues la libertad y la responsabilidad siempre deberían ir de la mano. Aunque también necesitamos la libertad de equivocarnos y de aprender. Es precisamente por los efectos de las causas que generamos que podemos desarrollar la consciencia y es así como a costa de cometer muchos errores aprendemos a no transgredir las Leyes divinas y nos liberamos de las ataduras de este mundo. Sabiendo que a cada instante estamos produciendo causas que generan efectos, tendríamos que ser conscientes de la gran responsabilidad que tenemos para con el mundo, porque sabemos que aquellos pensamientos que surgen de nosotros mismos están penetrando en el inconsciente colectivo del cual nos abastecemos la gran mayoría de seres humanos y tarde o temprano se van a manifestar como hechos concretos. Y aunque nuestras malas obras nos parezcan insignificantes, cuando se juntan con las del resto de la humanidad, se crea una forma psíquica con un enorme poder, y al igual que si fuera una negra nube, cuando llega a la máxima presión, estalla, descargando sobre el planeta con toda su furia en forma de guerras y destrucción y muchos otros males, y lo triste es que nosotros seguimos sin comprender el porqué ha ocurrido.

De igual forma sabemos que existen muchos grupos esotéricos y espirituales dedicados a servir, que están creando formas mentales positivas y deberían contrarrestar lo negativo contribuyendo a destruir estas formas psíquicas nefastas creados desde el principio de los tiempos.

Si habéis leído al Maestro Tibetano, sabréis que existen Grupos dentro de los Ashramas de la Jerarquía guiados por un Maestro cuya misión consiste en crear formas mentales positivas para destruir a estas poderosas entidades o egregores. Quienes se dedican a tal destrucción utilizan la Fuerza del Primer Rayo. Su trabajo es arduo y nada fácil, porque las entidades que deben ser destruidas no son tan solo formas psíquicas creadas en nuestra era sino que las más poderosas provienen de la raza Lemur y que como bien sabemos se basan en el desenfreno del instinto animal. Aunque quizás son aún más poderosas las provenientes de la raza Atlante, con todo cuanto significa en lo referente a la satisfacción astral y el deseo desenfrenado en todos los sectores del vivir humano. La gran mayoría de la humanidad, actualmente todavía posee consciencia Atlante, no es un decir, nada más hay que observarnos a nosotros mismos y al resto del mundo y nos serán evidentes los valores que predominan.

Las Fuerzas oscuras tienen más poder sobre la materia que las Fuerzas de la Luz. De ahí que la evolución espiritual sea tan lenta y cueste tanto deshacerse de los valores estrictamente materiales, porque aunque muchas de estas formas mentales sean destruidas, la humanidad las sigue alimentando y creando de nuevas constantemente. Los Maestros y Sus servidores están aquí para rescatar a la humanidad de su prisión. Contribuyamos a liberar al mundo y no les hagamos más difícil Su ardua tarea. A veces debemos repetir lo mismo para no olvidar que deberíamos ser plenamente conscientes de que no somos seres aislados, que formamos parte de un Cuerpo Mayor que es la Humanidad, lo cual significa que todo karma que generemos individualmente repercutirá en el resto. Cuando hablamos del karma no podemos ignorar que la evolución se desarrolla en el tiempo y en todo cuanto atañe a la materia. Pues todo efecto es producto de una causa que se generó tiempo atrás, lejano o cercano. Es por esta razón que la humanidad vivimos teniendo que afrontar constantemente nuestro pasado, que no es más que las consecuencias de nuestros actos.
Aunque sabemos que lo único real es el presente y que el tiempo en las dimensiones superiores no existe tal como lo entendemos físicamente; sin embargo, nuestra mente concreta precisa fraccionarlo para poder entender el significado de lo que experimentamos en otros niveles de consciencia.
Hablar sobre el karma nos lleva a plantearnos muchos interrogantes, uno de ellos podría ser; si existe el libre albedrío y si tiene relación con el karma. Este puede ser un tema para el próximo encuentro.

Marta Parramon Elies

Comentarios
A menudo vivimos pensando que somos víctimas de un destino orquestado
desde no sabemos muy bien donde... Pero con tus palabras nos haces descubrir que nuestro destino está formado por nuestro karma, mientras estemos condicionados en nuestra vida por la materia, y que este karma lo hemos creado y lo estamos creando con cada una de nuestras acciones, pensamientos y emociones. Somos, por lo tanto, en gran parte, los responsables de nuestro karma y de nuestro destino.
Así pues, si queremos descubrir nuestro futuro, solo debemos estar muy atentos a nuestro presente.
Gracias por tus palabras. Es un tema muy sugerente.
Un abrazo,

Respuesta
No podríamos desarrollar la consciencia si no fuera por las experiencias que vivimos en cada encarnación. Consciencia y karma están tan estrechamente unidos que una es consecuencia de la otra. Liberar el karma es liberar la consciencia.
Una vida tras otra repetimos sin cesar las mismas experiencias, aunque en distintos escenarios y niveles de consciencia, impulsándonos a manifestar lo que somos y señalando lo que podemos llegar a ser.
Si no fuera porque retenido en los átomos permanentes existe la memoria de lo vivido en el pasado, no existiría la evolución de la consciencia, ni tampoco evolucionarían los Elementales constructores, ya que ellos basan su evolución en la construcción y nivel vibratorio que emiten dichos átomos y si no existiera vibración alguna tampoco tendría razón de existir los átomos permanentes. Si reflexionamos sobre este pensamiento nos daremos cuenta de que sin consciencia no existiría movimiento ni karma y si no existe movimiento es imposible la evolución.
Los átomos permanentes son los recipientes del karma, que no es más que la memoria de las experiencias vividas en el pasado. Esta memoria o dicho de otra forma, este karma somos nosotros mismos, o sea, nuestra consciencia.
Todo cuanto somos es debido a una sucesión de causas y efectos, tanto si nos referimos a un individuo como a una civilización. La redención de la materia produce la liberación del karma, pues a medida que avanzamos la atracción se invierte y en vez de sentirnos atraídos hacia "abajo" nos sentimos atraídos hacia "arriba".
Gracias por tu excelente reflexión.

Marta Parramon Elies

jueves, 11 de septiembre de 2025

Sobre la muerte asistida !

 



Continuación de los 6 primeros artículos  publicados en este mismo  bloc sobre 

"Muerte y Nacimiento


El tema que vamos a tratar hoy constituye una de las enseñanzas más necesarias que se dan a la humanidad en la Sabiduría Antigua, a fin de instruirla y sacarla de la ignorancia del proceso que sigue el alma entre una encarnación y otra.
La muerte forma parte de la vida, y la vida forma parte de la muerte. Todo cuanto existe en la creación está sometido a este proceso de regeneración constante y a los ciclos que se alternan entre actividad y reposo.
La humanidad necesitamos perder el miedo a la muerte, pues aunque hayamos pasado por esta experiencia en infinidad de ocasiones nuestro cerebro es incapaz de recordarlo.
A la gran mayoría de la humanidad le da un miedo terrible tener que afrontarla, aún sabiendo que es un acontecimiento inevitable por el que todo ser viviente tiene que pasar; sin embargo, lo desconocido siempre nos da miedo cuando no está en nuestras manos controlarlo.
También habrá quien no crea en la continuidad del alma o ni siquiera en su existencia. Aunque suele ocurrir que cuando llega la hora de la muerte, las dudas sobre la continuidad y el miedo a lo desconocido aflora en sus mentes.
Sin embargo, para el clarividente esotérico que tiene una percepción más allá de la física, la muerte no existe, porque cuando una persona muere, ve salir al alma del cuerpo y entrar en otra dimensión del espacio. El temor a la muerte solo es debido a la incapacidad humana de penetrar conscientemente en los mundos invisibles.
La muerte no es el único gran misterio, sino que también lo es el nacimiento. La diferencia entre uno y otro es que la muerte del cuerpo físico es una liberación para el alma. En cambio, lo que representa la vida para el ser humano, para el alma, es la muerte.
Aquello que deseamos, poseemos y anhelamos, nuestras relaciones más o menos cercanas, nuestros conocimientos, nuestras creencias y demás... para nosotros representan la vida.
Cuando nos llega el momento en que debemos afrontar la muerte, la consciencia personal que conocemos y con la cual nos identificamos, nos vemos obligados a abandonarla, produciéndose una tremenda rebelión en contra y una gran resistencia a aceptarla.
Esta resistencia produce una larga agonía y sufrimiento que se podría evitar si se tuviera una información adecuada y se supiera que más allá de la vida física existen otras dimensiones, astral y mental y que cuando se llega "allí" después de la muerte del cuerpo físico, se descubre que nos son familiares, especialmente el plano astral, porque cada noche penetramos en ellas al dormirnos.
La muerte no existe! Únicamente existe continuidad.
Lo único que muere son los cuerpos que le han servido al alma como vestidura para llevar a cabo una etapa más de su evolución en este plano más denso. Cuando el alma se haya desplazado a estos mundos más sutiles, una vez abandonado el cuerpo, seguirá conservando la misma consciencia, tal como era antes de dejar el cuerpo físico, pero con la diferencia que ahora se habrá librado del sufrimiento físico y de todas las limitaciones de este plano.
El proceso de la muerte es el mismo que se sigue cuando nos vamos a dormir cada noche. La diferencia entre dormirse y morir es que al dormir únicamente se separa del cerebro el hilo de la consciencia, mientras que en el momento de la muerte, además de separarse el hilo de la consciencia, también lo hace el hilo de la vida. Aun así, el alma sigue existiendo más allá del cuerpo físico que ha abandonado.
Cuando un alma encarna se sumerge en la densidad de la materia, siendo para ella una prisión que la limitará mientras dure aquella encarnación.
Sin embargo, cuando el cuerpo físico muere, el alma se libera y asciende hacia los mundos sutiles, descartando progresivamente los cuerpos físicos, etérico, el astral y el mental que le han servido en aquella encarnación para adquirir experiencias, le habrán dado la oportunidad de expandir la consciencia y redimirla hasta cierto punto.
Una vez se ha liberado de los distintos cuerpos materiales, llega al 
Deva-Chan (el Cielo de los Cristianos) donde entrará en un profundo reposo de paz y bienestar, esperando que se den las condiciones oportunas para volver a encarnar.

En realidad el Deva-Chan no es un lugar, sino que es un estado de consciencia.
Cuando el alma desencarnada llega al Deva-Chan forma a su alrededor una esfera dentro de la cual vivirá con solo desearlo y por el poder de la imaginación, (pues cabe recordar que la imaginación es creadora) todas aquellas experiencias que hubiera querido vivir en su vida y el karma se lo impidió. Este es un estado de bienaventuranza que sirve al alma humana de bálsamo por todos los sufrimientos vividos en aquella encarnación a fin de poder entrar en una nueva vida sin el recuerdo del sufrimiento que pudo haber padecido anteriormente. (Quizás es por esta razón que normalmente no se nos permite recordar las encarnaciones anteriores) Cada alma posee su propio Deva-Chan de acuerdo a sus aspiraciones y tendencias cultivadas durante la encarnación.
Para esta alma, su Deva-Chan constituirá una vivencia mucho más real que la propia vida física, habiéndose liberado de todo sufrimiento, ya que el karma, cuando el alma ha dejado atrás sus vehículos mortales, no puede seguirle hasta este nivel de consciencia superior.

Marta Parramon Elies

Comentarios
Este es un tema que, sea por el miedo a la muerte o por la inquietud hacia lo desconocido, suele interesar a la mayor parte de la humanidad.
La temática del artículo no me resulta ni extraña ni desconocida, pero agradezco la forma en la que, con sencillez, nos haces llegar estas enseñanzas, ya que nos permiten asimilarlas de una forma más fácil y clara.
Científicamente, ya está demostrado que la energía no se extingue, se transforma, y eso es lo que ocurre cuando alguien desencarna. Su esencia no desaparece, simplemente se sutiliza y transforma.
Esperaremos la siguiente parte del artículo.
Un fuerte abrazo

Respuesta
Personalmente hace algunos años conocí a un señor mayor que formó parte de mi familia. Era una persona bondadosa, inteligente y de trato excelente, bastante introvertido, aunque existía un gran aprecio por ambas partes.
Un día que en una conversación familiar saqué el tema de la muerte me cortó en seco, negándose a oír hablar de ello y prohibiéndonos a los que estábamos presentes que en su casa se volviera a hablar sobre la muerte. Aunque él no la nombró por su nombre, sino que se limitó a decir *no se puede hablar de esto*.
Aparentaba no creer en nada más allá de esta vida física; sin embargo, lo temía.
¿Cómo se puede temer algo cuando se está tan seguro de que no existe nada, más allá de este plano?
Quizás en el fondo de su ser y de forma totalmente inconsciente, todavía conservaba un mal recuerdo del final de su vida anterior.
Unos años más tarde enfermó y no tardó mucho tiempo en dejarnos.
Todo y sabiendo que se estaba muriendo, lo aceptó de manera pacífica y serena hasta su último suspiro, sin dar ninguna sensación de temor.
A veces el miedo a la muerte no se produce únicamente por tener que abandonar a los seres queridos o a lo que hemos acumulado de conocimientos o posesiones materiales, o por el terror a ser aniquilados, sino que por alguna razón, quizás dolorosa, todavía podemos mantener el recuerdo inconsciente de alguna muerte terrible acaecida en otra encarnación.
Por esto no es recomendable esotéricamente someterse a regresiones para saber que fuimos o que nos ocurrió en otras vidas. Si llegáramos a saberlo sin estar debidamente preparados, la experiencia podría ser traumática, condicionar el presente e interferir en la evolución alcanzada. Además, es muy difícil que se pueda acceder a vidas anteriores si no se tiene acceso a la consciencia causal, pues la memoria de toda nuestra existencia se halla en los átomos permanentes protegidos por nuestro Yo superior.
Un fuerte abrazo

Comentario
Vida y muerte son una misma energía de átomos en diferentes direcciones, fusionándose a la vez para una Vida Única.
El reposo y la actividad es totalmente necesaria para la evolución Cósmica Universal.
Vida de Vidas en encarnaciones que siempre son la misma con distintos ropajes y personalidades.
Dios dicen que descansó, no cesó su trabajo... así también nosotros nos vamos nutriendo de la misma experiencia.
Nuestro trabajo físico es también de actividad y descanso... así que por analogías podemos entender.
Cuando la humanidad en general se dé cuenta que el alma está aprisionada en el cuerpo, abrirá sus alas y ese miedo a la muerte cesará.
Una abraçada.

Respuesta
A medida que nos vayamos introduciendo en el tema sobre la muerte y el nacimiento irá surgiendo con más comprensión la realidad de una existencia permanente.
El Deva-Chan y el proceso de volver a nacer, al igual que todo lo que haga referencia al tema, lo trataremos con detalle, a fin de conocer si existe o no existe actividad fuera del cuerpo físico una vez abandonado este, pues todo depende del nivel de consciencia alcanzado y del propósito que tenga el Alma en la nueva encarnación.
Un abrazo.

lunes, 8 de septiembre de 2025

Reflexión grupal sobre los Misterios ocultos 1ª parte

 

 

Reunión grupal en la “Asociación de Amigos de la India” de Barcelona. Catalunya, (España)


Un compañero del grupo propuso una reflexión interesante ,.
¿Por qué en la Jerarquía se presentaba a los Maestros y Choanes en cuerpos masculinos? ¿Por qué no en cuerpos femeninos? Y ¿por qué hasta cierta etapa muy cercana a nuestras generaciones los Maestros tan solo aceptaban en Sus Ashramas a discípulos del sexo masculino?
Quizás más de uno de vosotros os lo habréis preguntado e incluso habréis sacado conclusiones extraídas de los conocimientos esotéricos o de vuestras propias reflexiones.
Al entrar en el tema planteado empezaremos a profundizar en nuestras mentes hasta donde nos sea posible, con el fin de llegar a experimentar en nuestro interior alguna revelación oculta que nos puede venir en forma de chispa intuitiva. Se trata de relacionar la causa interna que subyace en los efectos o hechos externos a partir de la observación, los conocimientos y la comprensión adquirida.
Empezaremos partiendo del conocimiento de que en este 2º universo evolucionamos en la dualidad,.. Espíritu y materia, positivo y negativo, hombre y mujer, día y noche, bien y mal, etc. etc.. El porqué de esta dualidad es algo que tiene simbólicamente sus orígenes en “la Respiración del Logos Solar” en el latir de Su corazón y su movimiento rítmico de sístole, en que el corazón se contrae y el diástole, cuando se relaja, cuyo movimiento vital de actividad y reposo se reproduce enteramente en Su cuerpo de manifestación, además de los intervalos entre inhalación y exhalación que son importantísimos en todo proceso creador invocativo.

Sin perder el hilo de lo que íbamos descubriendo y la concentración que se produjo en el grupo, fuimos hallando algunas respuestas que nos planteaban nuevas preguntas y nos iban ampliando algo más la comprensión al utilizar la Ley de correspondencia o de analogía hermética.
El primer comentario que surgió fue,.. que todo ser que ha recibido la 5ª Iniciación y se ha convertido en un Maestro de Compasión y Sabiduría ya no es un hombre, sino que es un Ser Andrógino, un miembro del 5º Reino, y si está encarnado, no posee nada de materia densa en sus cuerpos, aunque en Su pasado formó parte del reino humano y encarnó en cuerpos masculinos y femeninos durante Su evolución, al igual como ocurre con cualquier alma humana encarnada. Cuando un Maestro precisa manifestarse en cuerpo físico, la mayoría de las veces aunque aparente tenerlo, no deja de ser una ilusión visual para lo seres humanos que lo perciben, ya que suele ocurrir que se construya una proyección físico-etérica de Si mismo, un cuerpo denominado,.. Mayavirupa.

Hasta el momento, los tratados ocultos que conocemos, salvo contadas excepciones, dicen que los Maestros únicamente se manifiestan en cuerpos masculinos, pero,. ¿Qué sabemos de un ser Andrógino que no posee sexo y de las formas que puede utilizar al manifestar Su Presencia en los planos más densos?... Creemos que lo más probable y lógico es que la forma humana sea la más idónea que puede adoptar porque ha pertenecido al reino humano y además, es la manera más eficaz para ponerse en contacto con algún ser humano, por el hecho de conocer las reacciones y respuesta que puede tener ante Su Presencia.
Reflexionando nos fuimos a los principios de la creación de nuestro Sistema solar, sabiendo que el Logos tiene que desarrollar la plena autoconsciencia en todos los planos y subplanos de los (7x7=49) que existen.
Así es que para conseguirlo, Le fue preciso extraer dos aspectos de Sí mismo aparentemente opuestos y sin embargo complementarios, a fin de que al volverse a unificar produjeran el impulso evolutivo necesario para desarrollar Su Plan.
A estos dos aspectos de Sí mismo podemos darles distintos nombres, pero para comprender este tema en concreto los denominaremos, el principio masculino y el femenino de la creación. El Logos solar encarnó en este Sistema con el propósito de manifestarse y desarrollar la Consciencia y para hacerlo posible tuvo que aplicar la Ley de Atracción, que es la Ley del Amor o de Dualidad. Estas dos energías diferenciadas que forman parte de Su “Consciencia” son las Mónadas Humanas, (el aspecto masculino - positivo) y las Mónadas Dévicas, (el aspecto femenino - negativo) de la naturaleza. Espíritu y Materia separados en el tiempo, con la finalidad de volver de nuevo al punto de partida, unificados y con plena consciencia de las experiencias adquiridas en cada uno de los planos y subplanos.

Estos dos grupos de entidades monádicas evolucionan paralelamente. El reino humano creando con el pensamiento y el reino dévico construyendo las formas que este les proporciona en distintos niveles de consciencia. Sin embargo, aún desarrollándose en una estrecha colaboración, cada cual sigue la evolución de su propio reino, además, no todas las jerarquías dévicas evolucionan colaborando con el reino humano. Estos dos grupos de monadas son análogamente semejantes en su función, a lo que son los glóbulos rojos, los cuales transportan el oxígeno de los pulmones hacia los tejidos, absorbiendo el anhídrido carbónico que estos producen, siendo eliminado por las vías respiratorias. Los glóbulos blancos defienden al organismo humano de las infecciones, de las bacterias y los virus evitando que contaminen la sangre. Intentad aplicar la analogía y comprenderéis en mayor profundidad lo que significan estos dos grupos de Monadas para “la salud y el bienestar” del Sistema en conjunto, sabiendo que no actúan directamente en las formas sino que lo hacen por medio de intermediarios. Cada grupo se mantiene cumpliendo por separado su función vital, sin embargo, laboran estrecha y paralelamente unidos por una misma causa. Análoga y simbólicamente se dice que el Éter del cual el Logos extrae la Sustancia para Crear, “es la Sangre de los Dioses”. Vemos pues, que podemos equiparar las dos evoluciones humana y dévica con la misma función que realizan las células que contiene la corriente sanguínea humana. Descendiendo en la evolución veremos que la dualidad persiste constantemente, todo se divide y se subdivide a la vez. 

Cada grupo de estas dos clases de monadas sigue el sendero de su propia evolución cumpliendo la misión que les corresponde realizar. Todo ser existente está hecho a imagen y semejanza de su creador, sea humano o divino, pues como ya sabemos,“ igual es arriba que abajo”. Además, los seres humanos hacemos lo mismo que hace el Creador en distintos niveles de consciencia y naturalmente, salvando las grandes distancias que nos separan de un Dios.
Fijaos en este enunciado porque es de suma importancia y oculta un gran misterio: Al iniciarse la creación, y antes de encarnar, la monada humana se divide en dos Egos, dos Almas que de forma alternativa van a encarnar, unas veces en cuerpo masculino y otras en cuerpo femenino. Y aquí se nos presenta el misterio iniciático que subyace en esta división monadica y Su posterior reencuentro ( al finalizar la evolución logoica) con el Espíritu Uno del Cual forman parte. De forma muy personal y cotidiana, se denomina "media naranja" a la pareja, ya sea del hombre o de la mujer, especialmente cuando estamos solos y deseamos encontrarla… Sin embargo, todo tiene un significado más oculto de lo que aparenta en lo externo. Las ansias de hallarla son la causa de algo mucho más profundo y es que aún sin saberlo, porque somos totalmente inconscientes de ello, estamos buscando a nuestro complemento interno del cual nos separamos cuando surgimos del Padre, la Mónada espiritual. La atracción que sentimos en distintos niveles por otro ser humano, hasta cierto punto, significa que buscamos a nuestro otro Yo.
Toda entidad existente tiene "su Alma gemela". El aspecto masculino y femenino busca a su complemento en cualquiera de los reinos de la naturaleza y estados de consciencia, pues toda entidad encarnada sea cual sea el reino al que pertenezca, en su esencia es monádica. La investigación es necesaria y tarde o temprano nos dará las respuestas que anhelamos cuando estemos capacitados para comprender. Hay que investigar...no podemos ascender a una montaña si nos quedamos sentados en su base., ¿verdad?, hay que levantarse y empezar a andar. Sin prisas, pero sin pausas… Tened en cuenta que estamos investigando y que las conclusiones a que podamos llegar siempre son verdades a medias que seguiremos ampliando a medida que elevemos la perspectiva.

Haciendo referencia a los átomos permanentes y sabiendo que la monada se divide en dos Egos, surgen diversas preguntas: Por una parte se dice que cada uno de los seres humanos o almas en encarnación, en el largo trayecto evolutivo que seguimos, se van alternando ciclos positivos y negativos, o sea, que nacemos 7 encarnaciones en cuerpo masculino y 7 en cuerpo femenino, repitiéndose estos ciclos durante infinidad de encarnaciones. Por una parte se dice que existe un átomo permanente para cada Ego y que todo cuanto hemos adquirido de consciencia está contenido en él. Pero cuando nos dicen que al dividirse la Monada surgen dos Egos, uno masculino y otro femenino, entonces aparece un nuevo interrogante. ¿Si existen dos Egos, (masculino y femenino) también tendrían que existir dos átomos permanentes, uno para la mujer y otro para el hombre?; sin embargo, la realidad es que han surgido de un único Ser, aunque vibrando en distintas frecuencias vibratorias, porque uno representa al espíritu y el otro a la materia. Intentaremos atar cabos entre todos, haber que podemos descubrir relacionándolo con el reino dévico...
El reino dévico es el aspecto materia, femenino, negativo, magnético y atrayente. Vemos que estamos hablando de un reino que no es el humano. De esta afirmación surge una nueva duda...
La mujer dentro de la dualidad humana, también representa el aspecto materia, femenino, negativo, magnético y atrayente, con las mismas características que corresponden al reino dévico en este sentido.
Esta similitud nos hace pensar mucho en tales coincidencias, ¿verdad? Las conclusión a que hemos llegado en el grupo y es lógico que sea así, es que la mujer o aspecto femenino de la naturaleza está mucho más vinculada al reino dévico que el hombre.(no me refiero al nivel evolutivo alcanzado, sino en general y como reinos de la naturaleza).

 También sabemos que cuando el ser humano recibe la 4ª Iniciación se convierte en un ser Andrógino y este ser es mitad Hombre y mitad Ángel. ¿Si en este proceso la dualidad hombre-mujer vuelven a fusionarse en la Mónada convertidos en un ser Andrógino, significa que el aspecto femenino de sí mismo se ha convertido en Ángel ? ¿O ya lo era antes de dividirse?
Este es otro misterio e interrogante al cual no podemos contestar porque todo cuanto nos hemos planteado son secretos iniciáticos. Sin embargo, repito... hay que seguir investigando y no dejar jamás de hacernos preguntas, pues cada vez que nos preguntemos algo estamos sembrando una semilla y cuando se den las condiciones adecuadas germinará y saldrá a la luz.
Volvamos a la pregunta inicial...
¿Por qué en toda Logia, en la Jerarquía y en la Iglesia, no se ha permitido a la mujer hasta hace muy poco tiempo, acceder a las enseñanzas profundamente esotéricas ni pertenecer a sus grupos ocultistas?
Vamos a ver... Esotéricamente la mujer representa el aspecto materia y el hombre al espíritu. Las conclusiones que hemos sacado en el grupo es que la mujer, por el hecho de representar a la materia, no se ha considerado digna, preparada ni lo suficientemente pura como para ser aceptada en una Orden Iniciática. (Tened en cuenta que estamos intentando dar respuesta a preguntas trascendentes y profundamente esotéricas, no hablamos de prejuicios ni discriminación alguna).
Fijaos que cada una de las tres razas ha desarrollado un cuerpo sutil distinto en sentido ascendente. Por ejemplo: la raza Atlante desarrolló al máximo la sensibilidad, el deseo astral y el psiquismo. ¿Sabéis que la raza Atlante fue dirigida por un Matriarcado? Es evidente el porqué... pues simplemente porque el plano astral está regido por la materia y la mujer, en sentido esotérico, es materia. Al igual nos podemos preguntar por qué actualmente gobierna el mundo un Patriarcado?, la respuesta es diferente, pero similar, porque nuestra raza está desarrollando el cuerpo mental, el que permite la construcción del Antakarana que nos conecta con el Espíritu.

De la próxima raza, la 6ª, nacerá el ser Andrógino porque se habrá fusionado la dualidad, De ahí que en ciertas partes del mundo, la mente, el conocimiento y la comprensión esotérica de la mujer se está equiparando con la del hombre, además que, en nuestro fuero interno formamos parte del Alma Una. En este estado no existe ninguna diferencia de género.
La igualdad surgirá cuando la humanidad hayamos alcanzado el centro de equilibrio, cuando los pares de opuestos se fusionen y hallemos de nuevo la Unidad en el plano Búdico.
Entonces habremos hallado nuestra,“media naranja”. La verdadera causa de la búsqueda de nosotros mismos.

Marta Parramon Elies




La Teosofía en la Nueva Era !