domingo, 23 de noviembre de 2025

La consciencia en los sueños y el plano astral 1ª parte

 


Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este blog el 31/3/2014 

Reunión grupal en la Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona, Catalunya (España)2000 * En estas páginas encontréis algunas repeticiones de lo dicho en las publicaciones anteriores sobre la vida de sueños aunque también bastante más información*

¿Nos hemos preguntado alguna vez porque soñamos y cuál es el significado de los sueños?
Soñar es algo tan natural y tan cotidiano para la gran mayoría de seres humanos que no se les presta la atención que merece y se pierden muchos de los mensajes que se reciben. Si los supiéramos interpretar comprenderíamos muchas de las cosas que nos ocurren estando despiertos y al mismo tiempo nos conoceríamos mejor a nosotros mismos, interna y externamente.
Al iniciar este tema tan sugerente sobre la consciencia en los sueños, nos estamos adentrando en otras dimensiones del espacio más allá del plano físico. Los sueños nos pueden llevar a vivir experiencias inimaginables con personas, lugares y circunstancias que una vez despiertos para nosotros quizás no tendrán sentido, sin embargo, algún día nos daremos cuenta de que todo cuanto podamos vivir en el nivel del plano donde nos situemos, nos está mostrando algo de nosotros mismos.

Esotéricamente sabemos que cada ser humano estamos conectados con nuestro Ángel solar por el hilo de la vida que penetra en el corazón y por el de la consciencia que se asienta en la cabeza. En el instante en que nos dormimos nos quedamos inconscientes y esto ocurre porque el cuerpo etérico se separa del físico denso. La sensación de sueño es debida a que el cuerpo etérico se está desprendiendo del físico para permitir que nuestra consciencia (o alma) penetre diariamente en otra dimensión, normalmente en la astral. Todos los seres vivos sin excepción respondemos a los ciclos de actividad y reposo, que al llegar la noche el alma deja al cuerpo físico por unas horas a fin de experimentar en los planos internos (generalmente el astral) sin las limitaciones propias del plano físico.

Cada uno de los planos está constituido de siete niveles o subplanos, sin embargo, mientras evolucionamos dentro del reino humano únicamente podremos acceder hasta el quinto plano, cuando hayamos alcanzado el estado de Adeptos.
Para poder adentrarnos en cada plano precisamos de un cuerpo o vehículo adecuado a la vibración de cada uno de ellos. Diríamos que es lo mismo que cuando tenemos que desplazarnos de un país a otro, si lo hacemos por el aire precisaremos de un avión. Si tenemos que atravesar el mar será en barco. Si es por tierra, será en tren, en coche, a caballo o con cualquier vehículo con ruedas,.. O sea que para poder acceder y movernos dentro de los distintos elementos o planos, precisaremos un vehículo adecuado al elemento que corresponda, tanto si estamos despiertos como dormidos, porque físicamente también experimentamos emociones, sentimientos y capacidad mental más o menos desarrollada, así que el desarrollo o su carencia, también se hace evidente en nuestra forma de ser y de comunicarnos en nuestra vida física diaria.

Para acceder al plano astral tenemos que tener un cuerpo astral más o menos formado, de la misma forma ocurrirá con el plano mental y el desarrollo de la mente. Así como los cuerpos de la personalidad nos los construyen los devas elementales, la construcción del cuerpo búdico la llevan a cabo entidades Angélicas de dicho plano de una elevadísima evolución espirituald, siendo los discípulos aceptados por el Maestro los que pueden empezar a utilizarlo si han desarrollado la intuición superior. ¿Qué ocurre cuando nos dormimos y nos trasladamos al plano astral?
Muchos seres humanos sueñan y aunque no lo recuerdan en todo su contenido algo les queda grabado, aunque comúnmente los olvidan porque no le dan importancia. Otros seres humanos no recuerda haber soñado. Los hay que fuera del plano físico no ven el color y otros soñadores que los ven en blanco y negro.

¿Por qué estas diferencias?,.. En principio pueden existir limitaciones en el cerebro etérico que no permiten comunicar directamente las experiencias vividas al cerebro físico, ya sea por razones kármicas provenientes del pasado, por haber creado malos hábitos que perjudican la salud físico-etérica o por haber sufrido algún accidente, pero también puede ser debido a que la trama etérica que recubre el cerebro físico todavía no haya adquirido la suficiente permeabilidad, esto se debe al estado evolutivo alcanzado y entonces el hilo de la consciencia no permite que el cerebro físico retenga lo acaecido durante el sueño.

Cada ser humano es único en sus sueños y si se tiene conocimiento sobre el tema, al interpretar el sueño puede deducirse en que subplano nos hemos situado y hemos vivido ciertas experiencias.
Hay personas que viven los sueños como simples espectadores, ven algo con lo cual ellos no participan, en cambio en otros sueños son los protagonistas y lo viven en primera persona, si dentro del mismo sueño son conscientes de estar soñando significa que poseen continuidad de consciencia. Son muchas y variadas las experiencias que pueden vivirse que indican tal continuidad .
Pondremos un ejemplo: Soñamos que vamos a ver una obra teatral, nos sentamos en la butaca mirando de frente al escenario donde empiezan la representación. Al mismo tiempo estamos en el escenario, somos uno de los actores que interviene en la obra. No nos sorprendemos en absoluto, es lógico y normal que sea así.
Estamos en dos lugares distintos al mismo tiempo viéndonos a nosotros mismos observándonos como actuamos y actuando al mismo tiempo, siendo conscientes a la vez en ambas posiciones de ser nosotros mismos. No es fácil de explicar, pero tenemos que recordar que nos estamos moviendo en cuatro dimensiones, lo cual no es fácil imaginarlo cuando no se posee autoconsciencia astral.
Al despertar no tenemos la sensación de haberlo soñado sino de haberlo vivido. Cuanto más hayamos andado en el sendero evolutivo, más continuidad de consciencia experimentaremos, ya no será únicamente en los sueños sino que habrá una constante conexión en todos los niveles porque nuestros cuerpos estarán bien sincronizados y nuestra consciencia bien alineada con el cerebro etérico y el físico denso, de esta forma en cada plano superior que alcancemos se añadirá una nueva dimensión.
Para una persona corriente no existe gran diferencia entre la vida de cada día y lo que experimenta en el plano astral, pues allí siente y vive las mismas sensaciones y deseos que experimenta estando despierta. Y esto es lo que igualmente les ocurre a estas personas al fallecer, al penetrar en el plano astral no se dan cuenta de que han fallecido y siguen intentando vivir como lo habían hecho físicamente como si nada hubiera cambiado.

Existen muchas clases de sueños, unos reflejan el estado psicológico, otros pueden ser premonitorios. También podemos haber recibido enseñanzas sobre algo superior relacionado con nuestra vida de servicio y evolución espiritual. Se nos enseña a hacer de auxiliares invisibles y como proteger a entidades de los diferentes reinos de la naturaleza, ya que cuando estamos preparados, en el plano astral podemos verlos. Se enseña como destruir egregores. Cómo protegernos y defendernos de los ataques de las fuerzas oscuras, especialmente cuando irradiamos energías superiores y destacamos en el servicio. Así mismo, si estamos preparados para poder hacerlo en el plano físico, se nos enseñará la forma de invocar a los Devas de Curación. Nada de esto serán sueños, serán realidades vividas con plena consciencia que iremos poniendo a la práctica a medida que prestemos servicio.
Probablemente muchos de vosotros habréis soñado con algún familiar u otro ser humano fallecido y quizás habréis mantenido una conversación con el/ella, aunque a no ser que se haya aprendido a diferenciar entre lo que es una persona real de un cascarón astral, podéis equivocaros, pues esta alma quizás ya ha abandonado su vehículo astral para penetrar en el nivel superior o al Devachan. A medida que ascendemos de un plano a otro (una vez fallecidos) vamos descartando los vehículos que hemos utilizado hasta el momento y entonces pueden ser ocupados por entidades no humanas que aprovechan la vibración y características que todavía desprende aquella forma y suplantar su personalidad mientras el vehículo no se descomponga.
El plano astral está mucho más poblado que el plano físico. De ahí que en las aulas internas se enseñe a saber identificar a los seres que lo habitan.
En el sueño nos podemos encontrar con almas que esperan que se les de entrada de nuevo al plano físico para reencarnar. Otras, como hemos comentado anteriormente que hayan fallecido recientemente. Las habrá que esperan poder ascender más allá del astral al plano superior, así como otros seres humanos que esten soñando como nostros. Esto refiriéndonos a almas humanas. Pero también en el plano astral existen entidades muy diversas propias de dicho plano, así como devas astrales en cada uno de los subplanos.
La mayoría de los sueños vividos en el plano mental, casi siempre son mensajes de orden superior que deberían ser interpretados como mínimo, simbólicamente. Quizás recibiremos algun mensaje del Maestro, entonces suele llegarnos telepáticamente o por vía intuitiva. Es la consciencia de los seres avanzados que al dormirse saben a donde se dirigen y viven la continuidad de consciencia durante las 24 horas del día.

Marta Parramon Elies.

Comentario
Siempre me ha fascinado el mundo de los sueños, desde joven me he preguntado su significado. Soy de las personas que recuerda muchos sueños, no todos y algunos muy raros, aunque tengo mucho que aprender sobre sus significados y origen.
Un fuerte abrazo

Respuesta
Desde muy jovencita a mi también me ha fascinado siempre el mundo de los sueños, al igual que todo aquello que me ha parecido misterioso y en lo cual he indagado y lo sigo haciendo, pues cuanto más descubres, más puertas ves delante de ti que esperan ser abiertas.
Adentrarnos en el mundo de los sueños es entrar en lo desconocido. En su interpretación interviene la mente, pero en gran parte es la capacidad intuitiva la que nos revela simbólicamente su significado.
Cuando desde muy antiguo los grandes filósofos decían que el hombre debe conocerse a sí mismo, no es porque sí. No se trata únicamente de conocer cuál es nuestro temperamento o nuestras actitudes personales frente a la vida, es mucho más que todo esto.
Existen sueños cuyo significado no es fruto del subconsciente, un significado que deberíamos indagar en nuestro interior, es aquí donde hallaremos todas las respuestas que están esperando ser descubiertas para revelarnos la verdadera causa de nuestra existencia.
Si recuerdas los sueños indica que posees continuidad de consciencia y este ya es un paso importante que te prepara para dar el próximo paso, la correcta interpretación. La forma como lo interpretes dependerá de los valores que predominen en tu vida y siempre reflejarán algo que tu ser interno está tratando de hacerte ver. Los sueños pueden no tener sentido para nosotros y a menudo según como están nuestros ánimos, no lo tienen, porque cuando nos dormimos nos estancamos en el inconsciente colectivo y al identificamos con lo que vemos allí al despertar no sabemos diferenciar nuestra realidad de la de este cúmulo de deseos y emociones que pueblan el espacio y que a menudo no se corresponden con lo que somos. De ahí la necesidad de conocernos a nosotros mismos, para saber diferenciar lo real de lo irreal.
Cuando queremos llegar a conseguir algo valioso nos tenemos que mover y empezar a andar hasta conseguirlo, si únicamente lo deseamos, pero no nos movemos, jamás lo lograremos. Estas son advertencias que a menudo nos llegan de los sueños, generalmente cuando nos sentimos frustrados, y sin embargo, no damos ni un solo paso para cambiar aquella situación.
Te pondré un ejemplo:
Podemos estar soñando que es de noche y vamos solos por una calle completamente solitaria y casi a oscuras. Sentimos miedo porque hemos oído unos pasos detrás de nosotros y pensamos que alguien nos persigue para hacernos daño. Cada vez lo tenemos más cerca y echamos a correr, pero tropezamos y nos caemos, queremos levantarnos y no podemos, queremos gritar para pedir auxilio y no nos sale la voz.”es angustiante”.
Al levantar los ojos vemos frente a nosotros a un hombre con mirada bondadosa que nos tiende su mano para ayudar a levantarnos. Nos transmite confianza y una paz que nos llena el corazón.
Una vez nos hemos levantado nos damos cuenta de que el hombre y el miedo han desaparecido y además se ha hecho de día.
Este sueño interpretado simbólicamente, te está diciendo que vives una etapa de tu vida en que te sientes sola y a oscuras, que crees que alguien o algo desconocido puede hacerte daño. Tu imaginación se desborda y el terror aumenta, quieres huir de algo que desconoces, pero el mismo miedo te paraliza. Sin embargo, cuando te sientes más atrapada, te ves obligada a mirar de frente a la causa de tus miedos y entonces descubres que lo que creías que para ti era un peligro es una bendición.
Los miedos son astrales, producto de la vida emocional del ser humano.
En vez de huir deberíamos mirar de frente lo que nos da miedo y no permitir que la imaginación se desbocara. Mientras huimos de los problemas nos estamos resistiendo a resolverlos y la angustia se hace eterna.
Todo tiene un significado simbólico y tendríamos que saberlo interpretar, no únicamente en los sueños, sino en cada cosa que vemos o nos ocurre cada día y estando despiertos.

Un fuerte abrazo.


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