miércoles, 30 de julio de 2025

Quienes somos y hacia donde nos dirigimos !




Cuando nos interesamos en conocer más profundamente la naturaleza de nuestro propio Ser es porqué en el fondo empezamos a darnos cuenta de que nosotros no somos los cuerpos que utilizamos, unos cuerpos hechos de substancia elemental que nos permiten ser conscientes por medio de los sentidos en los planos más densos. Es en esta etapa cuando empieza a producirse una atracción creciente hacia algo superior que presentimos vagamente y sabemos, (aunque sea de forma inconsciente), que vive en nuestro interior.

Al principio buscamos respuestas en lo externo a nosotros, ya sea en los libros o en las relaciones que establecemos con personas que al igual que nosotros siente esta inquietud hacia algo superior.
Las ansias de avanzar surgen como una necesidad de búsqueda en el camino ascendente y aunque sea inconscientemente, sabemos que si nos llega la respuesta descubriremos que el concepto que hemos tenido hasta ahora de quienes somos  cambiará sensiblemente y nos permitirá conoceremos en profundidad. A medida que la consciencia va despertando desaparece la incertidumbre y las brumas que nos envuelven. Buscamos respuestas a preguntas que ni tan solo sabemos de su trascendencia pero que sin embargo nos las hemos formulado desde lo más hondo de nuestro ser. El impulso de seguir investigando nos orienta progresivamente de forma más certera hacia el objetivo que como almas nos propusimos antes de encarnar.
Cada grupo o persona dedicada al servicio sabe que todo cuanto experimentamos en nuestro interior repercute en nuestras acciones. De vez en cuando se produce la comprensión de algo que quizás sabíamos desde mucho tiempo atrás, pero que había quedado tan sólo como un conocimiento, sin embargo la comprensión interna y espiritual no se produce únicamente por haber desarrollado la mente concreta ni por tener conocimientos intelectuales, sino por lo que han despertado en nuestro interior. La frase tan repetida que todos habremos oído muchas veces
"por sus frutos los conoceréis" puede ser aplicada a todo el mundo, pues cómo ya hemos dicho anteriormente todo estado de consciencia interno se manifiesta externamente, no por lo que se dice sino por sus acciones y actitud externa. Quienes tengan "ojos para ver" y la sensibilidad espiritual suficiente reconocerán a quienes sirven a las Fuerzas de la Luz y están contribuyendo a llevar a cabo la evolución planetaria. De ahí que no podemos pretender dar lecciones a los demás por el hecho de tener muchos conocimientos, porqué si no existe la auténtica comprensión únicamente nos moveremos en la superficie de las cosas.
El esoterista sabe muy bien que muchas de las revelaciones que se producen de vez en cuando en la consciencia son el fruto de las enseñanzas que recibimos internamente. Estas enseñanzas, en su gran mayoría son dadas durante el sueño nocturno, produciendo chispazos de luz e intuición en los momentos de servicio, mientras meditamos, estamos leyendo atentamente o en contacto con la Naturaleza.
Todo depende de la capacidad que hayamos adquirido de responder a la impresión de dichas enseñanzas y de que nuestro cerebro haya sido capaz de retener e interpretar durante el contenido del "sueño".
Dichas enseñanzas no son únicamente para que adquiramos conocimiento de los mundos ocultos, sino que se nos entrena para llevar a cabo un trabajo redentor de la materia, a fin de que aprendemos a someter a nuestra voluntad a los devas elementales menores que constituyen cada uno de nuestros cuerpos y que manifiestan nuestros estados de consciencia.
Seguramente nos preguntaremos, ¿cómo conocer a estos elementales ?
No es difícil poder hacerlo, consiste en conocerse a uno mismo en sus tendencias  personales, aunque no siempre nos aceptamos tal como somos. Todo cuanto se relacione con el aspecto material de nuestro ser, queda registrado en la consciencia elemental. Así que podemos decir que quien actúa únicamente desde la consciencia personal son los devas elementales. No es así sin embargo cuando la personalidad está plenamente integrada y los elementales se han hecho sumisos y convertido en el vehículo del Alma. Por esta razón se insiste en las enseñanzas esotéricas que en primer lugar, debemos conocernos a nosotros mismos como personalidades que responden a lo cotidiano en el aspecto material de la vida, pues no podemos conocernos como Almas si antes no conocemos a los elementales que habitan nuestros cuerpos.
Llegará una etapa en que ya no tendremos que hacer separaciones entre lo personal y lo espiritual porqué nosotros, que somos el Alma encarnada en una forma, la habremos espiritualizado y sin embargo seguiremos utilizándola en la vida práctica de cada día mientras estemos encarnados. Entonces existirá una gran diferencia en nuestra forma de ser, porqué ahora nuestros valores habrán cambiando sensiblemente y también nuestra orientación.
Llegados a cierta etapa evolutiva todos los seres humanos queremos saber cuales son mis raíces? ¿quien soy realmente y ¿que he venido a hacer a este mundo? Estas y tantas otras preguntas irán surgiendo cada vez más frecuentemente a medida que avancemos y las respuestas se vayan produciendo.
La mayoría de personas que fueron educadas en las escuelas de orientación espiritual saben que la naturaleza humana está compuesta de alma y cuerpo. Al paso de los años en que nos vamos haciendo adultos, quizás debido a experiencias críticas que nos han hecho sufrir o por alguna otra razón importante que hayamos vivido, surgen de nuestro interior las ansias de encontrar un nuevo y más profundo sentido a la vida, entonces la respuesta a tal inquietud se va haciendo cada vez más urgente.
Si la persona es religiosa posiblemente encontrará la respuesta en las enseñanzas que le han sido inculcadas, aunque ésta no le será suficiente para hallar la auténtica verdad que busca, ya que no podemos decir que hemos comprendido si no hallamos las respuestas por nosotros mismos en nuestro propio interior, pues sabemos que la consciencia se forma con la propia experiencia, no con la de los demás.
A todos los fieles que pertenecen a una Iglesia se les ha dicho que Dios es misericordioso, que Dios es Amor. Pero cuando es observado el sufrimiento del mundo, las guerras, la violencia de todo orden, el hambre, las grandes injusticias y la falta de compasión y a pesar de las oraciones, sacrificios, demanda de paz y de amor no se recibe la respuesta divina esperada, entonces surge una gran duda en el ser más profundo, y entonces nos damos cuenta de que las enseñanzas no concuerdan con la realidad, ya sea porque son incompletas o porque no han sido transmitidas en su verdadero significado. Si es cierto que ! Dios es Amor ! tal como ha enseñado la Iglesia, no tiene sentido que consienta tanto dolor y además castigue al fuego eterno a quienes han pecado, sin darles una nueva oportunidad de rectificar los errores cometidos.
Sin embargo, quienes nos identificamos con la Sabiduría Eterna sabemos que Dios es Amor y Compasión y que desde nuestra perspectiva humana en que damos tanto valor a la forma, nos es difícil comprender el porque es necesario tanto sufrimiento para poder liberarnos de las cadenas que nos atan a la Tierra.
La Iglesia siempre ha negado la evolución, ¿que puede hacernos pensar sino que en esto existe una razón oculta que no concuerda con la propia realidad ni con la de la entera humanidad.? ¿Porqué en el mundo existen personas de buen corazón que demuestran con sus actos el amor y la compasión hacia los demás y en cambio por otra parte existe la crueldad, la injusticia y quienes crean el terror en el mundo? Naturalmente, el bien y el mal siempre han existido, pero si no fuera porqué Dios és Amor no existiría la ley del karma ni el Renacimiento ni se nos daría la oportunidad de rectificar las malas acciones cometidas en vidas anteriores y así darnos la oportunidad de evolucionar hasta convertirnos en seres merecedores del Cielo Devachánico.
Nosotros sabemos que existe la Evolución. Que si no fuera por la ley de -Causa y Efecto- (el Karma) y la Reencarnación, no tendría sentido que Dios nos hiciera a unos tan buenos y a otros tan malos.
Si Dios crea "A Su imagen y Semejanza" y nosotros formamos parte de Su Creación, significa que en esencia, somos divinos.
Otra pregunta que quizás nos hará pensar...¿Si Dios es Perfecto, cómo es posible que haya creado a seres tan malvados?
Desde nuestra limitada comprensión de lo que pueda ser un Logos, nos parece imposible que una parte de Dios sea imperfecta. Pero, que sabemos nosotros de la Consciencia del Logos?
Lo que pueda significar para el ser humano el bien y el mal, para el Logos (y siempre desde nuestra ignorancia de los designios del Creador) son dos aspectos de Sí mismo, "Espíritu y Materia" diferenciados en la dualidad manifestada.
El Logos no puede crear ni manifestarse externamente en este Sistema si no se divide a si Mismo en Dos. Un aspecto es positivo y otro negativo, (masculino y femenino, entendido esotéricamente) regidos por la Ley de Atracción. Su finalidad consiste en crear un nuevo estado en Sí Mismo, "La Consciencia" y para poder realizarlo le es preciso manifestarse en los planos más densos donde tiene su reino la Materia, una materia que a medida que el ser interno adquiere consciencia es redimida y elevada a los planos superiores donde moran los Ángeles o Devas superiores. 

Marta Parramon Elies


No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Teosofía en la Nueva Era !