lunes, 20 de enero de 2020

La Evolución, las Razas y los Yogas!



(Traducción del Catalán al Español publicado en audio en el bloc "La Teosofía en la Nueva Era" el 02/02/18)

Reunión grupal en la Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona, Catalunya, (España) 1999


Se dice en los tratados esotéricos que antes que apareciera físicamente la raza Lemur en la Tierra hubo dos razas anteriores, la Polar y la Hiperbórea. La primera totalmente etérica y la segunda semi etérica. Eran entidades totalmente inconscientes, pues en realidad todavía eran un cúmulo de energías en formación que estaban descendiendo a la encarnación física densa des de niveles sutiles para llegar con el tiempo a formar una nueva raza, la humana. Después de muchos millones de años el cuerpo semi etérico de la raza Hiperbórea fue siendo comprimido y moldeado por los devas constructores que habitaban el planeta en aquella época, teniendo como modelo el Arquetipo que el Logos les había proporcionado, apareciendo en este ciclo evolutivo la primera raza humana con un cuerpo físico denso. 
Esta fue la tercera raza la Lemur, eran gigantes de enormes dimensiones y su piel era negra. 

La raza Atlante fue la Cuarta, las primeras subrazas todavía tenían la piel bastante oscura pero su tamaño  aunque gigante, había disminuido y la piel tomaba una tonalidad más clara a medida que iba emergiendo la nueva raza.  

Las primeras dinastías de Faraones de Egipto eran Grandes Magos Iniciados provenientes de la Jearrquía Espiritual del planeta, que por aquel entonces estaba encarnada en cuerpo físico entre la humanidad de la raza Atlante. Su aspecto era gigantesco y tenían la piel oscura. Al paso de milenios fué disminuyendo el poder y la categoría espiritual de las dinastías posteriores y aunque seguían poseyendo un gran poder mágico y su evolución era muy avanzada, el pueblo atlante daba señales de decadencia.  

Se permitió a la raza de aquellos seres humanos conocer rituales e invocaciones a las fuerzas ocultas de la naturaleza, lo cual fué una gran equivocación, porqué los atlantes aún no poseían un cuerpo mental formado ni sus corazones estaban despiertos como para que aquel poder fuera bien utilizado, predominando el egoísmo y sus deseos insaciables. 
Este poder que se les permitió poseer lo utilizaron para obligar a los elementales a que les construyeran todo lo que deseaban, pervirtiendo la raza y llegando a tales extremos que las fuerzas de la Luz quedaron al margen e ignoradas. 
El deseo y la ambición de poseer eran tan grandes, que el latrocinio y los crímenes hundieron a la raza en la magia negra. Era evidente que el mando de la raza Atlante estaba en manos de las Fuerzas del Materialismo.

Debido a estos acontecimientos tan graves ocurridos, se entabló una gran lucha entre las fuerzas de la Luz y las de la oscuridad, ganando la batalla las fuerzas del mal, que habían logrado cegar la consciencia de toda la raza concediéndoles todo cuanto ambicionaban. 
Entonces la Jerarquía espiritual decidieron retirarse físicamente del planeta dejando a la humanidad atlante que aprendiera de sus propios errores si lo que deseaba era seguir el camino de la izquierda.

Desde entonces la Gran Fraternidad Blanca ha permanecido en  los planos internos sin entervenir directamente sobre los asuntos humanos, esperando que la humanidad volviera a emprender el camino de la derecha, prometiendo Su regreso cuando los hombres huvieran dominado sus deseos y transformado el egoísmo en altruísmo. 
Actualmente todas las religiones y seres humanos espirituales del mundo esperan su retorno, conducidos por Cristo, Su Guía Supremo.

Nuestra raza Aria es la Quinta, fué emergiando a medida que la Atlante se retiraba por haber terminado su ciclo evolutivo. Sus rasgos eran más delicados, la piel más blanca y la constitución de los cuerpos más reducida. 
Sin embargo hoy en día no existe ninguna raza totalmente pura en el mundo (a parte de un número reducido de aborígenes en ciertas partes del planeta) que no se haya mezclado con otras razas y esto podemos comprobarlo observando a la humanidad. Las tendencias  físicas que heredamos de la raza Lemur, las astrales de la Atlante y las mentales se han sintetizado todas ellas en la raza Aria.
En realidad cada raza ha surgido de la precedente, al igual que ha ocurrido con los reinos de la Naturaleza.

Es lógico preguntarse ¿como puede producirse una mutación tal y aparecer de una raza humana primitiva otra con la posibilidad de desarrollar un estado superior de consciencia siendo incluso diferente sus rasgos y su piel? .

Nos dice Blavatsky que el Señor del Mundo ha tenido que encarnar físicamente en la Tierra cada vez que ha sido necesario dar un impulso evolutivo a la humanidad, mezclando Su Linaje Superior con "las hijas de los hombres" para traer a la encarnación seres humanos con un código genético transformado y preparado para desarrollar un superior estado de consciencia. 
Cada vez que se ha producido un contacto en estos niveles ha aparecido en el mundo una nueva raza. 

Tal como ya hemos comentado anteriormente, desde que se produjo la individualización y la Jerarquía tomó el mando de la evolución planetaria y aún habiendo abandonó físicamente el planeta durante la raza Atlante, desde los niveles internos la humanidad siempre ha sido observada por la Jerarquía espiritual de Maestros, ofreciéndonos un yoga adecuado a la etapa evolutiva alcanzada a fin darnos un impulso superior  hacia la próxima meta a alcanzar y de esta forma ir preparando el terreno para la próxima Venida.

A medida que las razas han ido apareciendo han sido conscientes de nuevos estados de consciencia. Esto ha permitido el despertar y la formación de los chacras en el cuerpo etérico, los cuales son los receptores y distribuidores de las energías entrantes al resto del cuerpo físico a través del sistema nervioso, el glandular y la sangre, pudiendo alimentar al cuerpo físico con la vida y la consciencia y así estimular la evolución del reino en todos sus aspectos.

La tercera raza Lemur que era una raza de gigantes, en sus comienzos necesitaba organizar las funciones orgánicas del cuerpo físico. Los Maestros de aquella época lo educaron en el Hatha Yoga. Se les enseñó a sobrevivir, a poner la atención en sus funciones físicas, a cultivar la tierra, a formar familias y a dar una respuesta adecuada a sus instintos sexuales...Era una humanidad infantil. 
No penséis que tan solo se trataba de perfeccionar el aspecto externo, sino que el propósito de los Maestros era que el cuerpo humano  funcionara  automáticamente como un solo organismo. El propósito consistía en que fuera la estructura sobre la cual se pudieran aposentar las razas futuras a medida que en el cuerpo etérico se formaban los chacras y con el tiempo, ser capaces de canalizar y exteriorizar visiblemente los efectos que causaban las energías entrantes en sus estados de consciencia.

La primera subraza de la raza Lemur tan solo poseía el sentido del oído, aunque las energías circulaban por todo el cuerpo para vitalizarlo. Sin embargo los chacras todavía no estaban en movimiento, indicando la falta de desarrollo de la consciencia más allá de lo físico en aquellos seres humanos primitivos. Ahora puede parecernos imposible imaginar a un ser humano sin vista, sin tacto, sin olfato ni gusto..., sin embargo a medida que han aparecido las razas los demás sentidos se han ido desarrollando progresivamente.

Muchas personas que se inician conscientemente en el esoterismo buscando respuestas a sus inquietudes espirituales, aún teniendo una mente bien formada, en épocas de tensiones y nerviosismo se ponen a practicar el Hatha Yoga. Sin embargo hoy en día el mejor (Hatha yoga) que podemos practicar es el ejercicio físico en medio de la naturaleza, es mucho más beneficioso para la salud en todos los sentidos.
El primer chacra que despertó la raza Lemur fue el Sacro, el centro de procreación. 

Cuando una persona tiene la mente bien despierta indica que ha trascendido desde hace mucho tiempo el Hatha Yoga el cual consiste en disciplinar el cuerpo físico. Si controla su cuerpo de deseos significa que el Bakti Yoga tampoco es el  adecuado puesto que también lo ha trascendido. 
Desde luego uno mismo debería conocerse bien y saber en que nivel tiene enfocada su consciencia. Si predomina la mente en su vida lo que precisa es la práctica del Raja Yoga o de Agni Yoga si se trata de un ser más avanzado.

Todo cuanto evoluciona en nuestro universo es septenario. De la misma forma cada sentido en cada uno de los planos, se desarrolla en siete niveles de consciencia distintos cada vez más sutiles, siendo los superiores la octava superior del precedente. 
Así es que por las experiencias vividas y sus consecuencias, por la Ley de Causa y Efecto y la ayuda de los yogas, la humanidad construimos los cuerpos sutiles que son la expresión de nuestros estados de consciencia. 
El etérico es importantísimo para la canalización de las energías al cuerpo físico denso y porqué a la vez nos permite establecer el contacto con los cuerpos o niveles de consciencia superiores.  
El cuerpo Astral permitió a la raza Atlante desear, experimentar el sentimiento y concretarlo físicamente. Pues ya poseía dos instrumentos o cuerpos, el físico y el astral y como bien sabéis lo superior siempre incluye a lo inferior. 

En realidad los Yogas no están separados entre sí en la evolución humana sino que representan las distintas etapas de un único Camino.
A medida que una raza avanza en el sendero evolutivo va incorporando lentamente en su consciencia el yoga de la próxima raza, en la cual se va transformando hasta formar parte de ella 
En cuanto a las últimas subrazas Lemures y las primeras Atlantes, aunque su tamaño havía disminuido todavía eran gigantes y de piel oscura. Su cuerpo físico estaba construido y su consciencia física bien desarrollada. El cuerpo astral que empezó a formarse también respondía a sus deseos, lo cual indicaba que estaban alcanzando la consciencia en un plano superior. Su vida de deseos fue apareciendo gracias a que los grandes Seres que les guiaban les habían proporcionado un nuevo yoga, el Bakti Yoga que les permitió la construcción de un nuevo chacra, el Plexo solar.

Las últimas subrazas Atlantes empezaban a construir el cuerpo mental aunque muy lentamente, tan lentamente que hoy en día en el planeta lo que predomina en gran medida es la consciencia astral, podemos decir que la consciencia Atlante está todavía muy viva, yo diría que demasiado viva en el planeta... 
Aunque se tenga acceso a estudios y estas personas utilicen su cerebro para pensar, en realidad en su gran mayoría dirigen el pensamiento al plexo solar o sea,  que se dejan arrastrar por la emoción y la intensidad de sus deseos. A esta etapa se la denomina Kama-Manas (deseo y mente mezclados) aunque es evidente que lo que predomina es su vida astral. 
Precisamente la falta de entendimiento entre personas y naciones es debido al enfoque astral de una gran mayoría de seres humanos. La mente razonadora queda al margen cuando se trata de solucionar cualquier problema. El conflicto existe  entre estos dos grupos porqué uno de ellos ha desarrollado su capacidad de discernir y de hablar las cosas sin alterarse para encontrar la solución, en cambio el otro es todo lo contrario y el choque entre estos dos estados de consciencia no nos permite ponernos de acuerdo  llegando incluso entre países, a declararse una guerra.

El Raja Yoga lo dio a la humanidad el Gran Maestro Patangali a fin de señalar una meta superior que únicamente podía llegarse a ella con la construcción del cuerpo mental. Este Yoga es el puente de unión entre la mente y el Alma, un puente que una vez lo hayamos cruzado nos pondrá en contacto con el Quinto Reino de las Almas liberadas. El chacra que está despertando la raza Aria es el Laríngeo.
Cuando seamos conscientes de pertenecer a este reino superior el yoga que regirá nuestras vidas será Agni Yoga y la personalidad integrada fusionada con el Alma cuando decida Crear dirigirá sus energías superiores desde el Cardíaco al centro Ajna.

Y aquí estamos, en la Quinta raza Aria desarrollando el Sentido común


Marta Parramon

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