(Traducción
del Catalán al Español publicado en audio en este bloc el
14/06/16
Conferencia
a cargo de Marta Parramon en la Sociedad Teosófica Rama Armonía de
Barcelona, Catalunya (España) 2000
***
Llegados
a la Luna llena que es cuando, simbólica y realmente la luz destruye
las sombras de la noche, podemos ver con mucha más claridad lo que
yace oculto en nuestro interior y también lo externo de la vida
cotidiana.
Es en estos días de Luna llena cuando deberíamos
hacernos preguntas y probablemente nos vendrían más fácilmente las
respuestas. Por ejemplo... ¿Qué significa para nosotros el
Camino?.. ¿El porqué de la evolución humana?.. ¿Por qué nos
cuesta tanto romper los velos que ocultan nuestra realidad
interna.?
Cuando se entra a formar parte de un grupo esotérico
y en los días de Luna Llena, los aspirantes al discipulado desean
ver al Maestro y establecer un contacto superior con el Ser interno
que ellos intuyen que los llama.
Este contacto es lícito y
necesario porque les ayudaría a calmar la inquietud o sanar las
heridas que pudiera estar padeciendo, pero no creáis que por el solo
hecho de pertenecer a un grupo esotérico y desearlo serán
satisfechas nuestras inquietudes. A no ser, que hayamos alcanzado un
estado de consciencia superior al del discípulo aceptado. Únicamente
podremos ver al Maestro cuando demostremos en el Servicio, que amamos
más a los demás que a nosotros mismos.
Siempre deberíamos
preguntarnos el porqué de las cosas y no esperar a que alguien o
algo externo a nosotros nos dé la respuesta. Observaros por dentro y
por fuera, ..¿Cómo reaccionamos a las diversas circunstancias que
nos trae la vida, .? Al contacto con nuestras relaciones?.. A los
eventos sociales y mundiales?..La constante atención nos ayudará a
conoceros a nosotros mismos.
A medida que avanzamos en el
Sendero, el concepto que teníamos de la vida y de la muerte, va
cambiando, cambia nuestra personalidad y nuestras relaciones.
La
consciencia que expandimos nos transforma externamente porque todo
cuanto hacemos, decimos o pensamos, siempre es el fruto de una causa
interna, no a la inversa. Hay quien cree que cambiando los hábitos o
haciendo amistades más espirituales acelerará su consciencia, sin
darse cuenta de que si cambia externamente es porque en su interior
algo ha cambiado.
La humanidad siempre nos hemos sentido
atraídos por algo superior a nosotros, viene a ser como una añoranza
de "algo", un estado de consciencia que conocimos un día,
pero ahora no recordamos que es, ni cuál es el camino que debemos
seguir para encontrarlo. Durante toda nuestra existencia lo buscamos
sin cesar, pero ha de pasar mucho tiempo y vivir muchas
encarnaciones, antes no seamos verdaderamente conscientes de que lo
que buscamos es nuestra propia divinidad, nuestros orígenes
divinos.
¡En realidad, buscar a Dios es buscarse a sí
mismo!
Desde el principio de los tiempos, la humanidad hemos
sentido la necesidad de búsqueda y protección de los grandes Seres
que hemos creído superiores a nosotros.
Aun habiendo llegado a
una etapa evolutiva en que somos capaces de pensar y encontrar una
explicación razonable a las cosas, en momentos críticos nos
seguimos sintiendo desvalidos e indefensos.
En tiempos
inmemoriales el hombre primitivo temía a los elementos, porque para
ellos eran la furia desatada de espíritus que querían destruirlos.
Ellos hacían rituales y sacrificios humanos o animales para
aplacarlos y así cuando la tempestad entraba en calma, creían que
habían sido escuchados y temporalmente librados del
mal.
Actualmente, conocemos la naturaleza de los elementos., las
tempestades, los terremotos, los huracanes, las grandes inundaciones.
A nivel científico tenemos mucha información; sin embargo, aun
conociendo los compuestos químicos de cada elemento y el poder que
tienen cuando se desatan, todavía no pueden evitarlos ni saben que
son poderosas Entidades.
Ciertos magos negros que conocen las
reglas de la magia pueden provocar efectos sobre los elementos, pero
quienes lo hacen es porque han adquirido el poder de subyugar a su
voluntad, para fines malévolos y egoístas, a los devas elementales
que forman parte de la materia. Sin embargo, si algún día los
elementales logran librarse de su control, se lanzarán furiosos
contra quienes los han aprisionado y han entorpecido su propia
evolución.
Así que cuando vemos una tempestad, o un bosque
ardiendo, no siempre es debido a un hecho fortuito.
No creáis
que los magos negros tienen una apariencia especial, la gran mayoría
de ellos, física, emocional y mentalmente, aparentan ser personas
normales y corrientes, generalmente con una mente bastante o muy
desarrollada.
Sin embargo, por sus tendencias materiales,
egoístas y crueles, al interferir en la evolución superior de la
humanidad les es negado el derecho a acceder a los niveles del Alma.
En realidad son almas perdidas.
¿Por qué en las enseñanzas
esotéricas se recomienda el control de las tendencias personales?
Simplemente, porque nuestros cuerpos son un compuesto de entidades
elementales y los elementos constituyen la materia. Mientras no
despertamos la inquietud y sentimos el tirón del Alma quienes
dominan nuestras vidas son ellos y con esta actitud estamos
colaborando a que sigan manteniendo el poder sobre nosotros y sobre
el resto de la humanidad, porque cuando un ser humano avanza está
contribuyendo a la evolución planetaria. El día en que los seres
humanos controlemos a las fuerzas elementales de nuestros cuerpos,
controlaremos a los elementos y el Alma, el ser Divino que somos en
esencia podrá encarnar en la Tierra. Es en esta etapa cuando nos
manifestaremos como el Yo superior, para liberar de las cadenas a la
humanidad, que una vida tras otra sigue aprisionada, inconsciente de
su realidad interna.
En tiempos futuros, cuando en el mundo
hayan encarnado más almas conscientes, habremos inaugurado la era de
la Fraternidad, las guerras habrán desaparecido, así como los
fanatismos religiosos, la diferencia entre clases sociales y entre
razas , además habrán desaparecido casi totalmente la dolencia de
origen psicológico, físico y mental.
El hombre primitivo sabía
muy bien que toda fuerza de la Naturaleza es una Entidad y hoy en día
quienes conocemos algo de los mundos internos sabemos que es así.
Los
elementos desatados que se están produciendo actualmente en el mundo
tienen una explicación esotérica y también científica pero
incompleta. Se habla del cambio climático, de los huracanes, los
grandes incendios, las inundaciones, las erupciones volcánicas y los
terremotos...
La pregunta es... ¿cuál es el motivo de esta
alteración general de los elementos en la Tierra?
En primer
lugar, al igual que toda vida que evoluciona en el universo tiene sus
propios ciclos evolutivos e involutivos y nuestro Logos planetario y
todos los seres que formamos parte de Su cuerpo, que somos los reinos
de la Naturaleza, estamos saliendo de uno de estos ciclos para entrar
en un nuevo y superior estado de consciencia.
Los conflictos
entre países e individuos son debidos a una resistencia feroz, a
romper con los valores establecidos a los que estamos aferrados.
Pero
quien se revela no es el Alma nacional, mundial o individual, son las
fuerzas elementales, la materia de la que están constituidas las
formas físicas, astrales y mentales con las cuales se identifican
aún millones de seres humanos.
Estamos viviendo la etapa más
oscura de la humanidad, el kali Yuga "la Edad de Hierro".
Hemos tocado fondo y no tenemos más salida que alzar la mirada hacia
la luz para darnos cuenta de que existe una salida si nos quitamos la
venda de los ojos y empezamos a ascender.
No podemos reconocer
la Luz si antes no hemos estado sumergidos en la oscuridad de la
materia, pues estos son los valores que hemos estado cultivando hasta
el momento, valores materiales, es por esta razón que una
civilización se acaba autodestruyendo. En esta oscuridad se nos está
dando la oportunidad de reorientarnos, significa que el elemento
Agua, que es el deseo astral; el elemento Tierra, que concierne al
cuerpo físico y el elemento Fuego, que rige la mente, están siendo
sometidos a las pruebas previas a un estado de consciencia superior o
Iniciación del Logos y con Él todos los seres que habitamos el
planeta. Cada cual recibirá la iniciación que le corresponda según
el nivel alcanzado en su consciencia y la respuesta que dé a dichas
pruebas determinará su destino.
Las pruebas consisten en
demostrar que hemos aprendido de los errores cometidos en el pasado.
Al igual que cuando uno estudia una carrera, antes de darle el título
tiene que pasar por unos exámenes. Así como ocurre con los dolores
de un parto para a continuación "dar a Luz".
Una
gran parte de lo que vemos al observar al mundo nos asusta, es el
karma que nos está mostrando la consciencia adquirida de la
humanidad en conjunto y la única forma de poder rectificar los
errores cometidos es haciéndonos ver de frente en lo que nos hemos
convertido. Todo está saliendo a la superficie para ser trascendido.
No vale decir que la culpa es de los demás, todos estamos implicados
y todos deberíamos hacernos responsables a la hora de cambiar el
rumbo, empezando por nosotros mismos. Todo ser humano que se apega a
lo material queda preso en una vida de inmovilismo e
involución.
Observad al mundo, discernid, para daros cuenta de
quien se aferra al pasado y a sus tendencias caducas y quien se
arriesga a enfrentar el presente inmediato para construir las bases
de lo que ha de ser el futuro en cualquier sector humano; político,
religioso, económico, familiar y social. ¿Quiénes son justos y
quienes injustos cuando poseen el poder.?
Quien no se resista y
se adapte, quien haga un recuento de sus valores y se quede con lo
que es verdaderamente útil y esencial para el bien del conjunto, no
únicamente para sí mismo, quien se adapte a la nueva forma de vivir
que nos aguarda saldrá triunfante
de
dichas pruebas y entrará en una etapa superior de consciencia donde
la individualidad se disolverá en el Todo.
Al paso del
tiempo vamos ampliando la consciencia y aquello que en un principio
nos parecía tan lejano y difícil de alcanzar irá apareciendo como
algo natural hasta formar parte de nosotros mismos. Lo que nos
propusimos antes de encarnar deberíamos saberlo, este es el
Propósito del Alma y nosotros tenemos el deber de conocernos lo
suficiente y cumplirlo conscientemente.
Marta
Parramon Elies
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