domingo, 28 de mayo de 2017

La Ley de Causa y Efecto !

                                     

Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este bloc el 23/12/15

Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya ( España) 1999


Cuando se trata sobre la Ley del karma generalmente se pone la atención en lo personal, en lo más externo, quedándonos en la superficie de las cosas  sin hallar la verdadera causa interna que lo ha generado. 
Pero a nosotros lo que nos interesa ahora no son los hechos concretos sino lo que hay más allá, para descubrir lo que significa el karma en sí.

Todos los acontecimientos que se producen a niveles externos son efectos de unas causas internas. A estos efectos los denominamos - karma- De una u otra forma cuando una alma decide volver a encarnar se tiene que enfrentar con las consecuencias de sus actos producidos en anteriores encarnaciones. 
En realidad el karma de la humanidad "bueno o malo" no es más que el reflejo de los valores que hemos cultivado hasta el momento, siendo un espejo en el cual nos podemos reconocer.
De esta forma si somos conscientes de esta Ley sabremos muy bien que lo que estemos cultivando a cada instante es la cosecha que recogeremos en el futuro.
Todo cuanto existe en el mundo a parte de la propia Naturaleza es una obra humana. El mundo actual, la humanidad en conjunto y nosotros en particular, somos la consecuencia de experiencias vividas en infinidad de encarnaciones, las cuales nos han conducido repetidamente de causas a efectos y lo que vemos producirse en el mundo en la actualidad no es más que el fruto de la consciencia adquirida.  
No olvidemos que todos los seres humanos estamos implicados en el karma mundial y somos responsables del bien y del mal que vemos por doquier, aunque no recordemos nuestro lejano pasado. Hemos renacido infinidad de encarnaciones, hemos cometido acciones buenas pero también otras de reprobables, sin embargo el Karma tarde o temprano nos llega en forma de Justicia reclamando retribución. No se trata de castigo ni de premio. La Ley es Divina y debe cumplirse a fin de llevar a todo ser viviente a la  perfección. 

Estamos en los principios de una nueva era, al igual que si fuera una nueva encarnación humana y los principios siempre nos imponen la recapitulación del pasado. 
Se trata de recuperar la memoria de lo que fuimos y creamos en la era anterior a fin de ser plenamente conscientes de quienes somos como humanidad, como personas y como almas, e iniciar el proceso transmutador que demanda la nueva era. 
La consciencia es producto del pasado y todo lo que proviene del pasado es kármico. O sea que la memoria que hemos acumulado en el tiempo nos ha formado y nos ha convertido en lo que somos, en"los Hijos del Karma".

Las consecuencias de nuestros actos a veces son inmediatas pues no siempre tenemos que esperar a la próxima encarnación para tener que afrontarlo. Además, la era de Acuario está introduciendo un nuevo concepto del tiempo,  acelerándolo de tal forma que nos obligará a vivir el presente inmediato. Esta es una de las razones del porqué se nos ha dado ha conocer Agni Yoga, para preparar las consciencias de la humanidad de Acuario. 
Llegará una etapa muy avanzada dentro de esta nueva era  en que nos habremos liberado de una gran parte del karma, porqué la memoria acumulada en el tiempo se diluirá para dar paso a un nuevo estado del ser, entonces "causa y efecto" serán instantáneos.

Nos hemos preguntado el porqué tenemos que encarnar infinidad de veces en un planeta tan denso hacia el cual nos sentimos tan atraídos kármicamente?.
Todo lo que impulsa a las almas a encarnar es debido a la atracción que sentimos hacia la materia, pues ésta nos ofrece la oportunidad de desarrollar los valores materiales que satisfacen a nuestros sentidos personales.

Existen dos fuerzas, atracción y repulsión. La primera es la fuerza centrípeta que nos atrae hacia el centro de nosotros mismos, es la gravedad que ejerce la materia. La otra es la fuerza centrífuga que se expande hacia el exterior liberándose de la presión y del karma. 
En estas dos fuerzas tenemos el ejemplo de los pares de opuestos cuando se enfrentan, creando profundas crisis entre el ir y venir, entre la atracción y la repulsión, hasta llegar al estado superior de consciencia en que rompemos definitivamente los límites que nos confinaban en la materia, entonces nos liberamos. En este proceso cambian los valores y la atracción se invierte y la Ley del karma pierde su poder. 

Todo ser humano se dirige hacia el Ángel solar, su modelo de perfección, sin embargo al encarnar por primera vez el alma se identifica de tal forma con la materia que cree que ella y sus cuerpos son lo mismo. Pero a medida que el ser humano adquiere consciencia debido a las experiencias vividas, empieza a comprender lo que significa el karma y sabe que si lo desea puede trascenderlo, es entonces cuando empieza a romper los lazos que lo atan a la tierra. 
Cuanto más nos acercamos al Ángel solar, menos karma generamos, porqué la atracción egoísta que en principio sentíamos hacia nuestro pequeño yo, ha sido substituida por la atracción expansiva del Espíritu.

Nuestra evolución material se desarrolla en el  Tiempo, el cual dividimos en pasado, presente y futuro. 
Vemos pues que, tiempo y materia están estrechamente unidos y nosotros los seres humanos estamos condicionados por el tiempo. 
El pasado es igual a la memoria que constantemente nos condiciona en el presente. Y también sabemos  por lo que hemos comentado anteriormente que en el pasado se produjeron las causas que ahora en el presente estamos afrontando. Así que Consciencia, Tiempo, Karma y Memoria pertenecen a una misma ley, una Ley a la que estamos sometidos durante el proceso evolutivo hasta llegar a la liberación de la vida en los tres mundos.
Todo cuanto se refiere al karma está dentro de la consciencia, una consciencia que hemos logrado expandir gracias a esta Ley, ya sea un ser humano o un Logos.

En los tratados ocultos se dice que Saturno es el mayor de los Señores del karma. Así que la mayoría de personas  cuando ven su influencia en una Carta astral generalmente  se asusta y esto ocurre porqué se desconoce el verdadero significado espiritual que representa. Visto desde el ángulo de la evolución, desde el macro hasta el microcosmos solar, Saturno nos da la oportunidad de rectificar y corregir errores del pasado a fin de poder seguir evolucionando en la construcción de un nuevo mundo. Saturno es el gran Benefactor que detiene o limita la acción, nos pone a prueba y según la respuesta que damos nos abre o no, las puertas de la Iniciación. Nos da la oportunidad  de desapegarnos de todo cuanto limita la evolución del Alma e interfiere en la vida de la personalidad para que nos demos cuenta que debemos construir unos nuevos fundamentos, una nueva estructura que sostengan el edificio que ha de acoger a la futura civilización que ya está naciendo. 
El karma tal como lo hemos vivido desde que el hombre es hombre dejará de existir el día en que aprendamos a vivir sin condicionamiento alguno y no permitamos que el pasado retorne constantemente al presente. Se trata de dar respuesta a lo que venga de instante en instante y de forma totalmente espontánea, creativa y sin influencia alguna que condicione nuestra responsable libertad. 
Sabemos que existen relaciones kármicas que nos unen temporal o indefinidamente como la relación que une a muchos discípulos con su Maestro, con el cual vienen unidos desde lejanas épocas. De igual forma ocurre con las relaciones personales ya sean armónicas o conflictivas, con las cuales también existe un vínculo kármico que nos volverá a unir en otras encarnaciones, ya sea para seguir unidos como almas o para trascender el conflicto hasta transformarlo en armonía.

En definitiva podríamos decir que la evolución de la consciencia se produce debido al karma que estamos generando constantemente, porqué el karma es lo que impulsa la evolución y su liberación únicamente puede llevarse a cabo cuando el olvido de uno mismo es total, en el instante en que el cuerpo causal se destruye conjuntamente con la individualidad humana.

Marta Parramon Elies

1 comentario:

  1. Hola Marta,

    Si es verdad que a través del Karma (también podemos llamarlo experiencia o acción) el ser humano alcanza su liberación. Para liberar-se primero hay que estar atado.

    Astrológicamente la exaltación de la Luz o Sol está en el signo de Aries, y la exaltación de la Ley o Saturno está en Libra, allí donde uno se exalta el otro encuentra su caída. De forma sencilla podemos decir, que el Sol no quiere saber de equilibrios y normas (Libra), ni la Ley de poderosas y genuinas iniciativas (Aries). Pero los opuestos se complementan, y es así que gracias a la Ley (Saturno-Karma) que la Luz (Sol-Libertad) puede ser manifestada.

    Ahora bien, mitológicamente hablando, Saturno es el egoísmo de un padre vencido por la unión de tres de sus hijos. Jupiter, Neptuno y Plutón vencieron a Cronos, el Dios del Tiempo.

    Esotericamente Saturno es el 3R, la inteligencia activa, ley de la materia o sentido común.
    Júpiter es la expansión incluyente (2R)
    Neptuno la sensibilidad a lo superior, el ideal (6R)
    Plutón el poder de transformar o destruir lo cristalizado (1R)

    Psicológicamente podemos entender que para trascender el egoísmo, miedo, crueldad, enfermedad, frustración, o repetición cansina, (impuesta a la materia o personalidad por las leyes egoístas, antiguas o karmicas, y por tanto caducas, provenientes de otras vidas con sus personalidades “pecadoras”), se hace necesario (por dolor invocador) ser sensible a un ideal superior para así poder aceptar - comprender la dificultad como la oportunidad o piedra angular que permite el desapego con su poder destructor y posterior expansión.

    Desde la necesidad dolorosa el plexo solar acude al llamado del Alma dibujándose en el corazón la intuición que permitirá la transformación. Transformación que dignifica a Saturno, la Personalidad o las leyes de la Materia, porque no olvidemos que Materia y Espiritu son dos partes del mismo Uno o Amor unificador.

    Una abraçada!

    ResponderEliminar

La Teosofía en la Nueva Era !