Traducción del Catalán al Español publicada en audio en este blog el 3/3/2014
*
Reunión grupal en la Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona, Catalunya (España)
2000
*
Hay algo de primordial importancia que todos los seres humanos que se sienten atraídos hacia la relación grupal deben saber.
Cuando entramos a formar parte de un grupo esotérico cuya finalidad es el servicio, en general es porqué sentimos en nuestro interior un llamado del Alma.
Al principio lo que andamos buscando es llenar un gran vacío personal que no conseguimos llenar con las cosas materiales.
Es un sentimiento que experimentamos como una añoranza de"algo" de lo cual no somos conscientes y que sin embargo está dentro de nosotros mismos. Es este Ser espiritual que en un lejano pasado decidió descender a la materia para adquirir consciencia y liberar al reino elemental.
Es un sentimiento que experimentamos como una añoranza de"algo" de lo cual no somos conscientes y que sin embargo está dentro de nosotros mismos. Es este Ser espiritual que en un lejano pasado decidió descender a la materia para adquirir consciencia y liberar al reino elemental.
En realidad el Sendero está en nuestro interior y cuando empezamos a recorrerlo se entreabre una Puerta ante nosotros que nos revela paso a paso la realidad de nuestra propia divinidad. Sin embargo, únicamente podemos reconocernos a nosotros mismos y hallar las respuestas a las preguntas que van surgiendo, en la relación y la comunicación que establecemos con lo exterior a nosotros.
Al principio ingresamos en un grupo buscando la propia realización, esta actitud todavía no revela la consciencia grupal del Alma, sin embargo hemos dado el primer paso en el camino del servicio y la integración grupal.
Todo el sistema y la humanidad en particular estamos siendo afectados por las poderosas energías de Acuario, que nos impulsan dinámicamente al movimiento, a la fraternidad mundial, a la transformación constante y al progreso evolutivo en todos los aspectos del vivir.
La mayoría de nosotros todavía llevamos impresa en nuestra consciencia el misticismo de vidas anteriores, sin embargo deberíamos ser conscientes que la era de Piscis pertenece al pasado. Adaptarnos a los nuevos tiempos y convertirnos en ocultistas prácticos, transformando lo que fueron teorías e ideales espirituales en hechos concretos.
La mayoría de nosotros todavía llevamos impresa en nuestra consciencia el misticismo de vidas anteriores, sin embargo deberíamos ser conscientes que la era de Piscis pertenece al pasado. Adaptarnos a los nuevos tiempos y convertirnos en ocultistas prácticos, transformando lo que fueron teorías e ideales espirituales en hechos concretos.
El místico (y la gran mayoría todavía lo somos) cuando pensamos en Dios o en el Ángel solar, los vemos separados de nosotros. Todavía no nos creemos que somos divinos en esencia y que el Ser real somos nosotros mismos, aunque estemos revestidos de carne y huesos. Nos identificamos tanto con la forma que levantamos un muro que nos impide ver la realidad.
Más adelante en el Sendero de iniciación, descubriremos que no existen separaciones entre el macro y el micro cosmos, entre lo divino y lo humano, entre el Espíritu y la materia. Que únicamente existe la Unidad Esencial de la cual surgimos como una explosión de Amor del Creador, nuestro Logos solar.
Más adelante en el Sendero de iniciación, descubriremos que no existen separaciones entre el macro y el micro cosmos, entre lo divino y lo humano, entre el Espíritu y la materia. Que únicamente existe la Unidad Esencial de la cual surgimos como una explosión de Amor del Creador, nuestro Logos solar.
A medida que el corazón y la mente van tomando las riendas de la vida, el aspirante al discipulado cambia visiblemente, su carácter se transforma, cambian sus relaciones y los deseos personales van quedando atrás para dar paso al amor incondicional y al servicio.
Entonces entra en el Sendero probatorio, que lo conducirá a la iniciación y a la aceptación del Maestro dentro de Su Ashrama.
A partir de entonces la dedicación al servicio marcará su vida y se convertirá en un miembro más de la Jerarquía, y a las órdenes de su Maestro, llevará a cabo la tarea que le sea asignada.
En todo este proceso el discípulo debe ser consciente de lo que se está produciendo en su interior y cómo este cambio afecta a su entorno de una forma cada vez más amplia.
La integración grupal y egoica son de suma importancia si deseamos convertirnos en verdaderos servidores mundiales.
Cada miembro del grupo aporta su propia visión de lo que para él representa el servicio y esta confianza en el compartir las propias inquietudes espirituales le enriquece espiritualmente. Obrando así, cada uno
aporta al grupo su propia luz y al juntarse, produce un resplandor en la consciencia, que nos permite descubrir verdades internas ocultas hasta el momento. Esto es así porqué un grupo que esté integrado se convierte en un canal abierto a las energías superiores que le llegan del Alma grupal y del propio Maestro.
Un grupo esotérico debe tener presente que las personalidades no tienen cabida en el trabajo grupal, pues de lo que se trata es de actuar como Almas. La personalidad posee una vibración inferior respecto al Alma
y cuando no se tiene este control interfiere en el servicio que se está realizando.
Adquirir la integración grupal no es tarea fácil, pero a medida que meditamos y nos esforzamos para imponer una disciplina a nuestro cuerpo de deseos y emociones, vamos ganando terreno a la personalidad, para dar cabida a la consciencia del Yo superior, nuestra propia Alma.
El Maestro Tibetano aconseja a los aspirantes en probación;
"EL OLVIDO DE UNO MISMO - LA INOFENSIVIDAD Y
LA PALABRA CORRECTA"
Si meditamos sobre su significado y lo ponemos a la práctica, nos convertiremos en iniciados. Aunque no olvidemos que las palabras únicamente son la apariencia de algo mucho más profundo y oculto y que
siempre deberíamos fijarnos una meta superior hacia la cual dirigir nuestros pasos !
A partir de entonces la dedicación al servicio marcará su vida y se convertirá en un miembro más de la Jerarquía, y a las órdenes de su Maestro, llevará a cabo la tarea que le sea asignada.
En todo este proceso el discípulo debe ser consciente de lo que se está produciendo en su interior y cómo este cambio afecta a su entorno de una forma cada vez más amplia.
La integración grupal y egoica son de suma importancia si deseamos convertirnos en verdaderos servidores mundiales.
Cada miembro del grupo aporta su propia visión de lo que para él representa el servicio y esta confianza en el compartir las propias inquietudes espirituales le enriquece espiritualmente. Obrando así, cada uno
aporta al grupo su propia luz y al juntarse, produce un resplandor en la consciencia, que nos permite descubrir verdades internas ocultas hasta el momento. Esto es así porqué un grupo que esté integrado se convierte en un canal abierto a las energías superiores que le llegan del Alma grupal y del propio Maestro.
Un grupo esotérico debe tener presente que las personalidades no tienen cabida en el trabajo grupal, pues de lo que se trata es de actuar como Almas. La personalidad posee una vibración inferior respecto al Alma
y cuando no se tiene este control interfiere en el servicio que se está realizando.
Adquirir la integración grupal no es tarea fácil, pero a medida que meditamos y nos esforzamos para imponer una disciplina a nuestro cuerpo de deseos y emociones, vamos ganando terreno a la personalidad, para dar cabida a la consciencia del Yo superior, nuestra propia Alma.
El Maestro Tibetano aconseja a los aspirantes en probación;
"EL OLVIDO DE UNO MISMO - LA INOFENSIVIDAD Y
LA PALABRA CORRECTA"
Si meditamos sobre su significado y lo ponemos a la práctica, nos convertiremos en iniciados. Aunque no olvidemos que las palabras únicamente son la apariencia de algo mucho más profundo y oculto y que
siempre deberíamos fijarnos una meta superior hacia la cual dirigir nuestros pasos !
Marta Parramon
Cuando nos integramos en el grupo y sabemos compartir nuestra visión, el grupo se convierte en una sola entidad. Siendo en apariència almas independientes formamos una sola Alma.
ResponderEliminarGracias Marta.
Un Abrazo.
Así es,,
ResponderEliminarEl Amor siempre debe preceder la vida del grupo. Si hay Amor no existe crítica, ni el interés por las debilidades y limitaciones personales que todos poseemos de una u otra forma. Debe cultivarse la amistad y la comprensión entre los miembros del grupo y en vez de juzgar, lo que debemos es inundar su corazón del amor que todo lo transforma..
Cuando hemos conseguido aplicar en nuestras relaciones esta actitud impersonal, entonces empiezan a fundirse las almas y la integración verdaderamente espiritual necesaria para que el Maestro pueda confiar en el grupo.
Gracias Olga i Carles
Un abrazo
Así es, pero ¡cuan difícil es el conseguirlo!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Desde luego que no es tarea fácil, pero todo cuando querramos conseguir en el camino del discipulado y posterirormente de iniciación, nos lo tenemos que ganar a pulso, es un constante renunciar a la personalidad para realizar nuevas y más elevadas conquistas.
ResponderEliminarSi nuestra consciencia sigue inerte y enfocada en los intereses puramente personales, jamás avanzaremos, pues para alcanzar una meta es preciso levantarnos y empezar a andar. De bien seguro que encontraremos muchos obstáculos en el camino, pero estos obstáculos no son más que nuestros propios miedos y formas equivocada de entender la vida.
Entrar a formar parte de la Jerarquía es algo muy caro de conseguir..Es un don de las grandes Almas que han tenido que luchar incansablemente para dominar a las fuerzas del materialismo, han sufrido, han tenido inquietudes y han cometido errores en el pasado, sin embargo y a pesar de todo no han perdido la esperanza ni la visión de la meta que han estado persiguiendo.
A partir de aquí se les abre la visión de la siguiente etapa del Camino que les revela la próxima meta a alcanzar. I así, eternamente ...
Gracias Dani
Un fuerte abrazo
Un muy buen escrito que nos lleva a reflexionar para conocernos a nosotros mismos, cosa bastante difícil, me parece muy bien. Pero creo que una cosa son las palabras y otra los hechos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Desde luego que una cosa son las teorías y otra muy distinta la práctica. De nada sirve tener muchos argumentos y hablar de espiritualidad si únicamente queda es esto.
EliminarLa verdadera comprensión de las cosas únicamente podemos afirmar que las hemos comprendido cuando las aplicamos a nuestras vidas.
En primer lugar deberíamos conocernos a nosotros mismos, pero únicamente podremos hacerlo cuando nos relacionemos. Las relaciones provocan en nosotros una reacción y si estamos atentos, no a los demás, sinó a nosotros mismos, descubrirremos algo que quizás desconocíamos. Cuando nos mostremos tal como somos, sin prejuicios, sin disimulos ni influencias externas que nos impone nuestro entorno y la sociedad, entonces empezaremos a conocernos como el ser real que somos, nuestras propias inquietudes y nuestras cualidades, defectos y aspiraciones.
Pero no se trata de esperar a conocernos para mostrarnos tal como somos, pues las personas estamos cambiendo constantemente y lo que fuimos ayer hoy habrá cambiado, quizás no en lo esencial, pero seguro que ya no seremos los mismos. La relación y la comunicación hace que nos transformemos constantemente los unos a los otros.
Es por esta razón que no deberíamos recluirnos y evitar el contacto con los demás, pues con esta actitud retardamos la propia evolución y quizás también la de las personas con las que tendríamos que relacionarnos.
El camino no está hecho, ni tendríamos que esperar a "estar preparados" para dar el cambio, pues, tal como decía Antonio Machado ! El camino se hace al andar !.
Un fuerte abrazo M. Carme
En eso estamos Marta... Desmontar viejos paradigmas para reinstalar los nuevos. Mucho trabajo de confianza en uno mismo para luego fluir en sintonía con nuestras intuiciones.
ResponderEliminarMuchas gracias por recordarnos los bueno.
Un fuerte abrazo, Marcos.
Es muy importante no desfallecer ante los obstáculos que nos impone la vida actual.
ResponderEliminarLa humanidad a través de las edades siempre hemos estado en permanente conflicto y esto aunque aparentemente nos parezca que ha detenido en gran manera el camino ascendente, en realidad no es así. porqué el avance es constante, aunque más lento de lo que desearíamos.
Actualmente tenemos una mente lo suficientemente desarrollada como para saber lo que queremos y la diferencia que existe entre lo que está bien y lo que está mal.
No pueden haber medias tintas en nuestras decisiones, propias de las personas indecisas. Hay que confiar en uno mismo y en la humanidad, que en definitiva posee una alma al igual que nosotros y tomar decisiones, romper con lo caduco que ha quedado cristalizado y construir unos nuevos valores, unos valores que incluyan a la humanidad entera, que nos unan en vez de separarnos, construir en vez de destruir y predicar siempre con el ejemplo.
Se impone un cambio radical y esto no es opcional, sinó que nos vemos obligados a fluir con los nuevos tiempos y demostrar al mundo la esencia de lo tiene que llegar a representar para el mundo la verdadera Fratenidad.
Gracias Marcos, comparto totalmente tu opinión.
Un fuerte abrazo.