(Astrología esotérica).Urano y el 7º Rayo !

URANO Y EL 7º RAYO

*Astrología esotérica*

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Al introducirnos en el estudio de nueva la era en primer lugar nos centraremos en el Logos cuyo cuerpo de manifestación es el Sistema solar. Al recibir tan elevadas energías provenientes de una de las estrellas de la constelación de Acuario, las dirige al planeta sagrado Urano cuyo Logos es el gran Constructor de formas físico-etéricas del sistema. Su naturaleza es de 7º Rayo y sus energías, transformadoras.

Veremos como su influencia afecta a los reinos de la naturaleza y concretamente al reino humano, apareciendo una nueva cultura y civilización de características impensables por los seres humanos que habitamos la Tierra en la actualidad. A medida que transcurra el tiempo y las energías del 7º rayo ejerzan su influencia con más fuerza, las entidades o almas que ocupen las nuevas formas manifestarán más plenamente sus tendencias acuarianas, transformando física y espiritualmente al planeta y a todos sus moradores.

Urano es el Gran Iniciador, el Hierofante planetario asentado en el centro mayor Coronario lógico representando la materia sublimada, elevada al Espíritu.

Cuando al 7º rayo le llega un nuevo ciclo de manifestación creadora como empieza a ocurrir en la actualidad, desciende para fusionarse con la materia. El 1º y el 7º, rayos son el Alfa y el Omega de la Creación. Son Espíritu y Materia aparentemente divididos en la manifestación y sin embargo actuando fusionados, naciendo de su unión la Consciencia universal que ha de llevar a una gran parte de la humanidad al Sendero del discipulado consciente dentro de esta era de Acuario. El primer Rayo destruye las formas caducas para que el séptimo pueda seguir construyendo las nuevas y más adecuadas que habrán de dar vida a la nueva civilización.

Urano, el regente de Acuario es electromagnético o sea, Hermafrodita, porque en él lleva impreso en sí el Espíritu y la Materia. Es positivo y negativo a la vez, que es lo mismo que decir que da entrada a la evolución a mónadas humanas y dévicas de 7º rayo. Las formas construidas, en cierta forma y hasta cierto punto, llevarán implícitas en sí estas energías dobles de forma más consciente. La utilización que se haga de ellas dependerá como es de suponer de los distintos estados de consciencia de los seres que habitamos nuestro planeta.

En este ciclo actual nuestro sistema solar está entrando rápidamente bajo su influencia. En cada década que pasa va adquiriendo un mayor poder e impulso siendo en gran parte responsable de los cambios cada vez más drásticos que se están efectuando en todos los reinos de la naturaleza.

Acuario es un signo de Aire, el elemento que lo inter penetra todo, ejerciendo su influencia sobre lo tangible y lo intangible.

Esta es la era en que los devas elementales constructores, especialmente los Silfos del Aire, que son los más evolucionados dentro del reino elemental y muchas otras jerarquías angélicas constructoras que responden al 7º rayo, están penetrando progresivamente en los éteres planetarios para construir con esta energía las nuevas y más adecuadas formas que precisa la civilización que está emergiendo.

Grandes cambios internos y transformaciones externas están en proceso de producirse, es por esta razón que existe tanta tensión y malestar en los distintos ambientes mundiales y en las vidas particulares de cada ser humano. Se requiere un período de adaptación de la consciencia y cuando esto se vaya realizando de forma más evidente, incluso físicamente las formas cambiarán, de manera que puedan equilibrarse las fuerzas de nuestros cuerpos y sus tendencias internas, siendo substituidas por nuevos valores más de acorde a los nuevos tiempos y de una forma de vivir más incluyente, libre y responsable.

Quienes no perciben más que los efectos y acontecimientos externos únicamente son conscientes de las grandes convulsiones planetarias que estamos viviendo, estas personas frenan de alguna forma el avance evolutivo, aunque sea de forma involuntaria y es que no se dan cuenta de que la mayoría de estas crisis son debidas a la resistencia que oponemos al cambio.

Las energías de Acuario están produciendo efectos intangibles que afectan a la totalidad de la consciencia planetaria, sus éteres lo interpenetran todo y sus efectos son de mayor potencia y más alcance que los efectos que producen en lo externo.

Sabemos que los 7 rayos casi en su totalidad siempre han estado presentes en todo el sistema aunque en estos momentos estemos considerando en particular nuestra vida planetaria. Las energías de rayo ejercen su poder en el Sistema de forma cíclica, debido a la precesión de los equinoccios, cuando nuestro sistema solar entra bajo la influencia de una nueva constelación.

A medida que se aleja progresivamente la era que finaliza, empieza a entrar con fuerza la que está naciendo interponiéndose la una a la otra, produciendo luchas y conflictos debido al gran desconcierto que produce ver que muchos grupos dentro de la humanidad más sensible a la nueva vibración, están intentando imponer unos nuevos valores que para ellos incluso pueden ser peligrosos, porque ponen en peligro los suyos propios y todo cuanto han valorado hasta el momento que ha dado sentido a sus vidas.

En esta situación nos hallamos actualmente la humanidad. Por una parte están los conservadores que se resisten al cambio y por otro lado los seres humanos que anhelan el progreso y los cambios radicales que han de transformar al mundo.

Al paso de los siglos, las nuevas energías van tomando posesión de forma más acentuada, dando muestras evidentes de estar naciendo una nueva cultura y dando origen a una nueva civilización. La evolución no puede detenerse, porque si así fuera la entera creación se disolvería en el espacio. Mientras hay Vida hay movimiento y evolución.

La era anterior de Piscis se está desvaneciendo, siendo substituida por las nuevas energías de Acuario que habrán de transformar el planeta en todos los aspectos y con él a todos los reinos que formamos parte de él.

Las energías que hicieron crecer y desarrollar la civilización de la era de Piscis desarrollaron en gran parte la consciencia astral en todos sus niveles, desde los más personales hasta los más espirituales y místicos.

Sin embargo actualmente se impone el desarrollo de la mente desde la más concreta hasta la superior abstracta e intuitiva, conduciendo al ser humano a un estado evolutivo donde mente y corazón se han de fusionar.

¿Por qué nombramos el corazón si Acuario fomentará el desarrollo de la mente?

En el Zodíaco sabemos que Acuario tiene a Leo como signo complementario u opuesto. Siempre que observemos una carta astral desde niveles del alma, debemos tener presente que el signo opuesto nos está señalando la meta superior que deberíamos alcanzar.

No estamos hablando de astrología convencional que conoce la gran masa humana ni de la personalidad, lo estamos interpretando desde niveles del Alma y posteriormente en una etapa posterior cuando llegue su momento, lo haremos con consciencia Jerárquica.

Leo que representa la autoconsciencia, tiene su meta en Acuario donde lo individual se transforma en consciencia grupal. En este caso estamos hablando del discípulo mundial. Pero la evolución sigue y una vez nos hemos centrado en Acuario, si queremos extraer de nuestro ser el estado de consciencia de Unidad y Amor Universal debemos enfocarnos de nuevo en Leo, en la consciencia Jerárquica, donde rige el Corazón y la Vida como Espíritu.

Aunque Urano es el regente de Acuario y el representante del 7º rayo no forma parte de los tres rayos de Aspecto, el 1º el 2º y el 3º, sino a los llamados rayos de Atributo, 4º, 5º, 6º y 7º, aunque sí que es uno de los planetas sintetizadores. Sin embargo su influencia es de suma importancia en esta etapa evolutiva para el Logos solar y todo Su sistema por el hecho de que además de entrar en un ciclo de 2.100 años que dura aproximadamente una era desde que empieza a presentirse su influencia hasta que desaparece totalmente, se junta a un ciclo Mayor de 25.000 años que coincide a la vez con las energías de Acuario, debido al recorrido completo del sistema solar bajo la influencia de las doce constelaciones zodiacales. Vemos pues que actualmente Acuario ejerce una influencia capital sobre el Logos solar y sobre todos los seres que viven y alientan dentro de Su Ser.

Estas energías ígneas llegan a la humanidad por medio del Centro Mayor planetario Shamballa, acelerarando el desenvolvimiento de todo el planeta hacia unos niveles inconcebibles para la humanidad actual.

La era de Piscis fue de introversión y recogimiento internos, de plegaria y sometimiento a las Leyes divinas.

Acuario nos dirige hacia la extroversión, a la actividad y hacer prácticos los ideales, a pensar por nosotros mismos y en vez de ver a Dios separado de nosotros como se vio en el pasado, darnos cuenta de que Dios está en nuestro interior y es aquí donde hay que buscarlo.

Antes pedíamos para recibir, ahora nos ha llegado el turno de dar sin esperar retribución ni reconocimiento alguno.

Ha llegado la era de la Fraternidad y es nuestro deber como discípulos y aspirantes espirituales contribuir a cambiar el destino de este mundo atribulado.

Urano es el Gran Avatar del 7º Rayo y el Constructor de formas en el plano físico- etéreo. Pero también es el Gran Iniciador "el Hierofante" de la nueva era, el que con Su Fuerza y Poder va a implantar con la colaboración de la Gran Fraternidad Blanca los Centros Iniciáticos que existirán en el plano físico cuando la era haya avanzado y la Jerarquía se haya instaurado físicamente de nuevo en el planeta.

Nos hallamos en un período de reconstrucción en todos los niveles, una reconstrucción que se hará patente al aplicarla de forma práctica y tangible, repercutiendo en la construcción de los cuerpos etéricos y en las formas externas al cambiar su constitución molecular. Los éteres del 6º rayo de la era de Piscis serán casi totalmente substituidos por los de 7º rayo de Acuario. Un cambio de vibración de los éteres que ya está empezando a transformarlos, apareciendo en el mundo nuevas formas de pensar, de vivir. Nuevos descubrimientos científicos que han de cambiar la faz de la Tierra y también nuevas almas de 7º Rayo.

La Jerarquía está encarnando físicamente para preparar la Venida del Instructor del mundo. Entre la humanidad existen suficientes discípulos avanzados pertenecientes a la Jerarquía Espiritual como para que puedan resistir la fuerza de Shamballa directamente y hacer de canales de estas poderosas energías hacia la humanidad avanzada, contribuyendo de esta forma a que La Voluntad al Bien y el Poder del Señor del Mundo pueda manifestarse visiblemente en la Tierra.

Pero no olvidemos que las energías del 1º rayo deben ser aplicadas con la fuerza del 2º Rayo de Amor y Sabiduría.

Marta Parramon