lunes, 3 de junio de 2019

Orientación grupal preliminar !



 Traducción del Catalán al Español publicado en el bloc "La Teosofía en la Nueva Era" 06/02/18)

Reunión grupal en la Asociación de Amigos de la India de Barcelona, Catalunya (España) 1995


Antes de empezar por primera vez a trabajar grupalmente es necesaria una orientación preliminar para que nos hagamos una idea de lo que se requiere para poder formar parte de un grupo esotérico que desea dedicarse al servicio.
Sabemos que la integración es necesaria.
La primera integración grupal generalmente se produce entre las personalidades, siendo de primordial importancia para que el grupo prospere y llegue a integrarse como Alma.
Al principio esta es la prueba más difícil de superar para el aspirante cuya personalidad integrada es sumamente individualista, lo cual significa que tendrá que aplicar su voluntad y firme determinación en someter al elemental de la personalidad. Una vez lo consiga será el Alma la que tomará las riendas de su vida.
Esta es una gran prueba que todos los grupos esotéricos que se inician en el servicio tienen que superar antes de convertirse en servidores consagrados al servicio del Maestro. A partir de aquí estarán preparados y se iniciará la plena integración; las individualidades habrán quedado relegadas a un segundo término y entonces se abrirá el canal por donde el Alma grupal podrá descender al grupo cuando este la invoque.
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Os recordaré tres frases que nos da el Maestro Tibetano.
Si meditáis sobre ellas extrayendo el máximo de significado y las aplicáis a vuestras vidas os pueden ser de gran utilidad y acelerar el proceso.
1. El olvido de uno mismo ... La impersonalidad
2. La inofensividad ................ Amor
3. La palabra correcta ........ Conocimiento del poder de la palabra.
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La relación grupal debe ser cultivada con amor, inteligencia y constancia. Es importante mantener un contacto diario con el grupo y aunque sea a distancia, ayuda grandemente a integrarse visualizaros (uno por uno) en la meditación diaria. De esta forma se va estableciendo un vínculo interno que al paso del tiempo nos unifica en una sola consciencia.
El contacto que se establece no es tan solo el producto de la imaginación creadora, sino que con el tiempo llega a ser algo real.
Al integrarse como personalidades se habrá tendido un hilo de conexión entre las mentes del grupo, esto los mantendrá conectados y cuando uno de ellos precise de fuerza interna para llevar a cabo algún servicio o incluso por una razón personal de importancia, tan solo con pensar en el grupo será suficiente para entrar en contacto y os puedo asegurar que si se ha creado la telepatía superior no harán falta las palabras para saber cuál es el mensaje. Entonces, aunque estén todos separados físicamente, entrarán en meditación grupal para dirigir las energías al compañero que precisa ayuda. Cuando se llega a este estado de sensibilidad (aunque se esté solo físicamente) el servicio que deba realizarse ya no será llevado a cabo individualmente sino por todo el grupo.
Si no podéis meditar por alguna razón, al menos diariamente y por unos minutos mantened en vuestra mente al grupo, pensad con amor y comprensión hacia las limitaciones que pueda tener cada compañer@ con la intención de ayudarlo a superarlas. Meditad también sobre el propósito que os ha reunido para formaros como grupo de servidores.
Procurad no mezclar en las reuniones grupales temas personales y centraros plenamente en el servicio que estáis llevando a cabo, de esta forma iréis aprendiendo a ser impersonales. Al principio os será difícil y aunque no digáis ni una palabra, mentalmente estaréis pensando en lo que haréis cuando lleguéis a casa o mañana... Sin embargo, si existe la firme intención de avanzar y llevar a cabo el servicio grupal, poco a poco disciplinaréis la mente hasta concentraros en el trabajo presente que estéis realizando y así hasta crear un hábito de modo permanente. Con el tiempo esta actitud de atención profunda llegará a formar parte de vuestras vidas.
Todo cuanto decidimos hacer o cambiar en nuestra vida tiene una causa. Cuando nos sentimos atraídos por los estudios esotéricos es señal de que algo superior nos impulsa a indagar a fondo sobre lo que yace oculto en nuestro interior. A partir de aquí empezamos a conocernos a nosotros mismos, no en lo superficial sino en lo que somos en nuestra esencia. Es importante hacernos preguntas de manera constante sin quedarnos satisfechos con los efectos y lo aparente. Busquemos siempre las causas en todo cuanto ocurra dentro y fuera de nosotros mismos, si lo hacemos así estaremos actuando como el Alma cuya consciencia es Causal.
Cada pregunta sin respuesta es lo mismo que una semilla que hemos sembrado y cuando estemos preparados para comprender germinará, florecerá y nos dará sus frutos. Entonces aflorará una nueva luz en la consciencia.
Las preguntas trascendentes se van sucediendo al entrar en el ocultismo cuando hemos dado el primer paso hacia adelante.
Cuando un miembro del grupo recibe una respuesta a sus preguntas o surge de su interior una nueva revelación, está contribuyendo a la evolución grupal y esto se produce porque como almas formamos una unidad y todo cuanto vive o le ocurre a uno es compartido por el resto.
Este estado de consciencia conlleva una mayor responsabilidad grupal e individual.
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Todo aspirante espiritual desea convertirse en mensajero de la Luz, sin embargo, primero deberá dar tres pasos importantes.
1. Conocerse a sí mismo.
2. Olvidarse de sí mismo.
3. Actuar con consciencia grupal.
Para conocerse a sí mismo la relación con el mundo y todo cuanto nos rodea es imprescindible. Sin relación no es posible la comunicación si nos encerramos en nuestro mundo particular. La evolución empieza cuando nos abrimos a la comunicación, entonces es cuando tenemos la oportunidad de conocernos a nosotros mismos.
Quizás habrá quien no entienda como puede uno conocerse a sí mismo en la comunicación. Nosotros sabemos que lo semejante atrae lo semejante por vibración similar y que toda acción produce una reacción. Entonces al reflexionar quizás empecemos a comprender el porqué al establecer contacto con lo/los demás es lo mismo que mirarse al espejo.
Cuando os comuniquéis observad atentamente lo que aquella persona u otro ser que forme parte de la Naturaleza despierta en vosotros, con sus palabras o con su sola presencia. Entonces, analizad vuestra reacción objetivamente, sin juzgaros, sin envaneceros y sin reproches. Tan solo observad y daros cuenta de lo que os ha hecho sentir en vuestro interior. No tengáis en cuenta qué o quien lo ha provocado... Miraros a vosotros mismos.
También podéis observar la reacción que producís vosotros en los demás. ¿Estáis estimulando que salga lo bueno del interior de aquella persona o, por el contrario, estáis alimentando su aspecto negativo?. No juzguéis a los demás, seguid observando vuestro comportamiento y descubriréis mucho de lo que sois verdaderamente.
A partir de aquí ya os conoceréis un poco más, pero no olvidéis que la evolución es movimiento y la transformación constante. De esta forma vamos ascendiendo en la escala evolutiva dejando atrás lo trascendido.
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Marta Parraron Elies .
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