Publicado en el bloc “Teosofía Rama Armonía” 2015
Cuando nos introducimos en lo oculto necesitamos de las palabras ya sean escritas o habladas para que nuestra mente pueda darles forma, comprender su contenido o poder explicarlo. Sin embargo, lo oculto no tiene forma, pues las palabras siempre velan la realidad interna por muy aproximada que sea su interpretación.
Todas las enseñanzas que imparte la Sabiduría Eterna encubren un significado profundo y oculto que va surgiendo a la consciencia del estudiante a medida que la expande y amplia su comprensión y capacidad interpretativa. En apariencia las enseñanzas escritas o habladas tan solo son formas, son las vestiduras de la realidad o entidades que ocultan en distintos grados vibratorios y niveles de consciencia y que nosotros los seres humanos podemos reconocer cuando vibramos en una sintonía similar a lo observado, puesto que la expresión externa, (cuando somos observadores en profundidad) nos revela al ser interno que la ocupa. Las formas, física, emocional y mental, son los vehículos que le sirven al alma para poder llegar a ser plenamente consciente en los tres mundos de la materia a fin de redimirla e iluminarla.
Cabe recordar que toda enseñanza de la Sabiduría Eterna contiene siete niveles interpretativos, de ahí que la comprensión que extraemos de las enseñanzas recibidas viene dada por el nivel de consciencia alcanzado.
Lo importante para la evolución del ser humano no son las palabras en sí mismas ni los estudios realizados extraídos de un libro Sagrado, sino que es lo que despiertan en nuestro interior.
Existe una causa aún mucho más profunda y más allá de la consciencia y es la Vida que compenetra la forma, es el verdadero Hombre o Mónada espiritual que infunde Vida y Consciencia por medio del Ángel solar, el primer y último Maestro, el que acompaña y guía al ser humano desde que es individualizado hasta la total liberación del 4º reino. El Ángel solar es el Arquetipo divino que los seres humanos reconocemos conscientemente en las etapas finales del Sendero, cuando el auténtico Amor y Sabiduría florecen en el corazón y actuamos y vivimos con plena consciencia grupal, la verdadera Naturaleza de nuestro Modelo de Perfección.
Las formas que utilizan cualquiera de los reinos de la Naturaleza, tan sólo son el producto de los estados de consciencia internos y aunque el ser que las habite esté muy evolucionado y aparente dar la impresión de ser un ser humano u otra entidad común, en lo interno vibrará a una frecuencia e intensidad superior desconocida y la radiación que emita a través de su aura transformará sus ambientes aún sin mediar una palabra.
Sin embargo, cualquier ser humano sin necesidad de ser clarividente puede percibir con sus sentidos físicos la vibración interna que exteriorizan ciertas entidades en cualquiera de los reinos de la naturaleza. Por ejemplo; la luz, el color, una nota musical, un perfume, lo que nos transmite la mirada de una persona o de un animal y tantos otros ejemplos que podemos poner. Aún así, siguen siendo formas que manifiestan unas cualidades perceptibles a nuestros sentidos y que nuestra mente relaciona de inmediato con lo que lo ha producido. Vemos pues, que detrás de estas formas incorpóreas existe una consciencia, una entidad que hace perceptible en el plano físico un aspecto sutil de sí misma.
Un color es el producto de una energía, una vibración de rayo que nos está indicando las características de la entidad que utiliza aquella forma, como puede ser una flor o una piedra preciosa. Igualmente, un perfume es la emanación etérica del deva o espíritu de la naturaleza que la ocupa.
Si queremos adentrarnos en profundidad en las causas ocultas de la Naturaleza deberemos ser muy observadores, entonces descubriremos un mundo que es totalmente desconocido para quien únicamente ve lo aparente.
Esta capacidad observadora nos permite separar los velos que encubren la realidad interna, entonces ante nuestra consciencia lo oculto se hará visible.
La curiosidad es un don necesario y útil que posee todo ser humano que trata de investigar las causas que mueven la evolución. Cuando hayamos aprendido a observar atentamente ya no será algo esporádico y circunstancial ni tampoco dirigiremos únicamente la atención hacia lo externo a nosotros, sino que aún sin proponérnoslo lo que descubramos en lo demás nos estará introduciendo en el interior de nosotros mismos. El mundo y todo cuanto podamos percibir, es un espejo donde podemos vernos reflejados. No son palabras vanas, es una realidad. Lo que despierta la comunicación y las consiguientes relaciones, hace surgir de nuestro interior aquello que verdaderamente somos. Y si estamos dispuestos a seguir evolucionando deberemos estar muy atentos interna y externamente y reconocernos y aceptarnos tal como somos.
Es en el contacto y la relación con lo externo a nosotros mismos que podemos llegar a conocernos y ser conscientes de la Realidad Una. De esta forma, al paso del tiempo iremos incorporando en nuestra consciencia los pequeños y grandes misterios y el yo individual quedará relegado a un segundo término para dar paso a la consciencia de Unidad con todo ser creado al comprender que existe una Vida que lo compenetra Todo y que es la Fuente y Origen de la Creación, porqué sabemos que el Espíritu se mantiene oculto en las formas hasta que la materia se ilumina y desaparece la oscuridad que no nos permite ver.
La evolución no es una meta sino un eterno movimiento y todos estamos en ello.
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Marta Parramon Elies
que bello escrito de una gran intensidad interna. personalmente veo la vida a traves de formas y colores.Mis letras lo dicen .por lo tanto entrar en este blog me ha llenado de luz de sol
ResponderEliminarAgradezco tu amable opinión ! RECOMENZAR.!
EliminarHe podido leer en tu blog que amas la vida y eres una persona muy apasionada, pero no superficial, al contrario.
Cuando aprendemos a ver más allá de lo aparente empezando por nosotros mismos, la perspectiva que tenemos del mundo cambia sensiblemente. Entonces somos capaces de comprender el porqué las personas somos como somos, y surge en nuestro interior algo nuevo que nos hace ser más incluyentes y más comprensivos.
Como dijo un teósofo, el ser humano es la forma mas perfecta (hasta el momento) por medio de la cual la Naturaleza (la Vida que la anima) se manifiesta en todo su esplendor.
ResponderEliminarGracias Marta por este pequeño e intenso compendio de "ocultismo práctico"
Un fuerte abrazo
Toda la Naturaleza es una gran Obra Maestra y el cuerpo humano es el claro exponente del Arquetipo de la Creación, ! la Estrella de cinco puntas !.
EliminarÉste es un tema que nos da material para reflexionar sobre las cinco iniciaciones que recibe el Alma hasta llegar al Adeptado.
Gracias Dani por tan bello pensamiento.
Un fuerte abrazo
Sin las mágicas pinceladas de los devas hermanos en sus distintas evoluciones, nada de lo que vemos y escuchamos tendría el más mínimo sentido.
ResponderEliminarCuando somos realmente conscientes de ello, nos comunicamos en la más sagrada atención de tu a tu con la vida misma.
Una abraçada.
Gràcies.
Teneis razón Olga i Carles,
EliminarPero no se trata únicamente de tener o no tener sentido,, sinó que sin los Devas constructores la creación no existiría, porqué no habría quien diera forma a los reinos de la Naturaleza, ya que los elementos,los pqueños elementales de los que están construídas las formas, que son la materia en sí, no evolucionarían ,pues su función consiste en ir ascendiendo en la escala evolutiva dévica, siendo primero elementos, después elementales constructores y finalmente grandes arcángeles, y aún siguen ascendiendo en niveles incomprensibles para el ser humano.
Únicamente hemos hablado de los devas, pero es que sin el hombre tampoco existiría la creación, porqué el hombre es el Creador y el deva, el Constructor. Al nombrar al hombre incluímos en ello al Logos Creador ya que Éste también ha pasado por el reino humano, y con la colaboración de un Arcángel Constructor, unidos han creaado el Sistema solar.
Ni el uno sin el otro no existirían las formas que las distintas entidades de todos los reinos necesitan para evolucionar.
Gracies
Una abraçada