domingo, 7 de julio de 2013

Muerte y Nacimiento ! 2ª parte



Al igual que la metamorfosis que realiza una mariposa, el alma humana empieza su evolución a ras del suelo, alimentándose de lo que encuentra en su camino y está más a su alcance, siendo la visión de su entorno totalmente limitada. Hasta que le llega aquella etapa crucial y misteriosa en que empieza a envolverse en el capullo, (símbolo de la construcción del cuerpo causal) donde se convertirá en crisálida, iniciando un proceso de mutación maravilloso para "despertar" convertida en mariposa en un mundo donde la gravedad de la tierra prácticamente ya no la limita. Cuando la mariposa surja de la envoltura y extienda sus alas para elevar su frágil cuerpo, descubrirá un mundo nuevo y maravilloso y su perspectiva será infinita.
Ya no buscará el sustento en la solidez de las hojas sino que a partir de entonces su alimento será el néctar de las flores.
Esta etapa de interiorización y aparente reposo dentro del capullo, es de una intensa actividad, por analogía ocurre algo similar cuando el alma deja su cuerpo físico y habiendo ascendido y consumado sus experiencias en el DevaChan espera la entrada a otra encarnación, trayendo consigo una nueva visión y un nuevo equipo más apropiado que le permitirá ampliar su perspectiva de la realidad de la existencia.
Este es simbólicamente el destino superior que nos aguarda cuando dejemos de apegarnos a las cosas materiales que nos brinda la tierra, para convertirnos un día en el Ángel que somos en esencia.
Cada muerte nos acerca un poco más a la liberación, sin embargo nos negamos a aceptarla porqué estamos demasiado apegados a las experiencias que nos brinda la materia y aunque creamos que tenemos que volver a reencarnar sigue existiendo una gran inseguridad, un vacío que necesitamos llenar con el conocimiento que nos brinda la Sabiduría Eterna y la Religión, aunque solo sea para tener la esperanza de no ser aniquilados al morir y poder así recuperar la consciencia que hemos alcanzado hasta el momento.
Podemos describir algunos de los pasos que da el alma al dejar el cuerpo físico, teniendo en cuenta que el nivel de evolución alcanzado marca la pauta y el proceso que seguirá el alma después de la muerte.
Entre la gran mayoría de seres humanos que pueblan la tierra se destacan tres grupos de almas cuya vibración espiritual difiere ampliamente y que según su enfoque en la vida y los valores que haya cultivado determinarán el punto de salida del alma en el instante en que sea cortado el hilo de la vida.
El más común de estos grupos pertenece a la gran masa humana, polarizada básicamente en su vida de deseos, lo cual significa que la "puerta" más afín para la salida del alma será el plexo solar.
Otro grupo pertenece a las personas de buena voluntad que acostumbran a ser aspirantes espirituales y a todos los seres que actúan inducidos por el amor hacia la humanidad, aunque todavía vivan muy pendientes de su personalidad, sin embargo demuestran estar abriendo su corazón. Sin embargo no será por el centro cardíaco por donde saldrá el alma en el momento de la muerte sino por un centro muy cercano al cardíaco.
El tercer grupo está formado por quienes han desarrollado ampliamente la mente como son los intelectuales cuyos centros superiores como el Laríngeo y el Frontal están despertando y los discípulos e iniciados que tienen activo o han despertado el centro coronario que es el portal de salida del alma cuando desencarnan.
En el momento en que el Yo superior o Ángel solar decide que debe abandonar sus vehículos, el cuerpo etérico empieza un proceso de replegamiento hasta el chacra por donde saldrá del cuerpo físico.
Una vez ha empezado el proceso, el cuerpo etérico empieza a retirarse de las extremidades produciendo en el cuerpo físico descargas eléctricas más o menos perceptibles para quienes lo acompañan. Cuanta más vitalidad tenga el moribundo, más le costará desprenderse, tan solo se lo verá estremecerse de vez en cuando hasta que el cuerpo etérico se haya replegado totalmente quedando todo el organismo insensible. En este estado ya no poseerá sensibilidad ni sentirá dolor alguno porqué generalmente estará inconsciente, aunque el hilo de la vida todavía no habrá sido cortado.
El doble etérico es un entramado de energías eléctricas denominadas Nadis, la contraparte del sistema nervioso, estando íntimamente relacionado con la vida y la muerte de cualquier ser.
En caso de muerte por accidente en que el cuerpo etérico se separa al mismo tiempo que se corta el hilo de la vida, lo único que siente la persona en el último instante es la sensación de una descarga eléctrica de alto voltaje producida por el desgarramiento brutal del cuerpo etérico.
Según cual sea el nivel de apego a la vida de la persona, el proceso de salir del cuerpo puede durar minutos o incluso semanas, pues el elemental del vehículo físico puede resistirse a dejarlo. De ahí la recomendación que da el Maestro a los aspirantes espirituales del olvido de si mismos, para que al llegar el momento de la muerte se hayan desapegado lo suficiente y ayuden al alma a liberarse rápidamente del cuerpo denso.
Cuando las energías del cuerpo etérico están totalmente recogidas en el punto de salida el Ángel solar emite un mantram, una invocación que atrae al Ángel que ha de cortar el hilo de la vida y a los Devas Resplandecientes de Luz que acogerán al alma bajo su protección.
Cuando es cortado el hilo de la vida que lo unía a aquel cuerpo, el clarividente ve salir al alma en su vehículo etérico. Su aspecto y características son las mismas que las que tenía el cuerpo físico, es idéntico pero mucho más sutil y vapososo, sus facciones menos definidas pues ahora tan sólo es etéreo y según cual sea el orificio (o chacra) por donde haya salido el alma, el clarividente esotérico sabrá cual es su estado evolutivo alcanzado.
En esta visión del alma saliendo de su morada densa el clarividente ve muy cerca del centro cardíaco etérico una luz pequeña pero más o menos radiante, es la luz que desprende aquella alma humana, el verdadero ser interno que una vida tras otra sigue apropiándose de unos vehículos para seguir creciendo en radiación, en magnitud y en pureza.
*Los Ángeles de Luz Resplandeciente acogerán al alma en su seno envolviéndola con su manto de Amor y de Luz* tal como se enseña en las escuelas internas en los Ashramas de la Jerarquía.
Una vez el alma humana ha dejado la vida física, se mantendrá en su cuerpo etérico hasta el momento en que el Ángel solar extraiga la vitalidad del mismo y empiece a la vez el proceso de descomposición o hasta que el cuerpo físico sea incinerado y entonces pueda desprenderse de él más rápidamente para seguir la trayectoria de eliminación de los cuerpos sutiles astral y mental.
Al iniciarse el proceso de descomposición o incineración, cada átomo de sustancia se separará de los demás dispersándose para volverse a unirse al elemento que le corresponde; los sólidos, líquidos y gaseosos de los cuales estaba formado el cuerpo.
En su propio elemento se mantendrán en reserva, donde serán extraídos nuevamente cuando al alma le llegue el momento de volver a encarnar.
Vemos pues que en el proceso de la muerte, Espíritu y materia se separan momentáneamente.
Después de haber descartado los cuerpos fisico-etérico, le seguirá un proceso de total inconsciencia, sometido a lo puede parecerse a un profundo sueño, hasta que despierte en el plano astral. Ya no sentirá dolor alguno ni nada físico que la limite.
La incineración es muy recomendable y necesaria para que el alma se libere cuanto antes, para que pueda entrar en el plano astral y posteriormente en los planos superiores.
Cuando la incineración sea la norma en todo el planeta, la humanidad se liberará de muchas enfermedades que ha heredado a través de los siglos y que han impregnando y siguen contaminando el suelo de la tierra al enterrar a los muertos.
El fuego es purificador en todos los sentidos, interna y externamente.
*
En las próximas publicaciones seguiremos
hablando de todo el proceso de abandono de los cuerpos sutiles hasta llegar al DevaChan y finalmente, explicaremos como se produce el nuevo renacimiento.
 
Marta Parramon

4 comentarios:

  1. Gracias Marta por la detallada explicación.

    Un fuerte abrazo

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  2. Gracias Dani por tu interés en seguir estas publicaciones.

    Un fuerte abrazo.

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  3. Muchas Gracias Marta.

    Un fuerte abrazo.

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  4. Gracias a ti Marcos por dar constancia de tu presencia e interés.

    Un fuerte abrazo.

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