jueves, 28 de noviembre de 2013

El Camino del Discípulo !




Cuantas veces nos habremos preguntado como reconocer si nos encontramos en el camino del discipulado?. Tenemos a nuestro alcance información de diversas fuentes superiores que nos pueden orientar si ponemos gran atención dentro y fuera de nosotros mismos. 

Existen dos libros escritos por Alice Bailey titulados "El Discipulado en la Nueva Era" del Maestro D.K. donde podemos encontrar en las cartas que Éste dirige a sus discípulos, similitudes con nuestro propio estado de consciencia, que nos pueden orientar y hacernos descubrir algo de lo cual no éramos conscientes hasta el momento.
El Maestro Tibetano dirige estas enseñanzas a los discípulos en probación a fin comprobar si sus Almas son lo suficientemente fuertes para resistir la presión que comporta servir. Si lo demuestran son aceptados dentro de Su Ashrama para conducirlos posteriormente a la Iniciación.
Para que el discípulo en probación pueda ser aceptado por el Maestro y recibir la 1ª Iniciación jerárquica precisa haber desarrollado la consciencia grupal de su Yo superior, pues sin esta premisa la vida personal todavía predomina y el Maestro no puede confiar en asignarle un servicio de responsabilidad.
Es practicando la inofensividad en el pensar, el sentir y el obrar que podemos dar el paso definitivo hacia el  sendero del discipulado.

A través de los estudios esotéricos hemos adquirido gran información, aunque el conocimiento no indica necesariamente comprensión. Cuando la mente no ha accedido todavía a niveles superiores aún existe una zona vacía en nuestro interior que no hemos podido llenar con el conocimiento adquirido. 

Cabe preguntarse ¿cómo llenar este vacío?. Estamos sumergidos en la substancia (el aspecto materia) cuando tratamos de comprender los estudios esotéricos con la mente concreta. Entonces, viendo que aún orientándonos en el conocimiento superior seguimos sintiendo en nuestro interior este vacío inmenso, nos preguntamos ¿qué podemos hacer? no será acaso que este hueco únicamente puede contener la esencia, (lo verdaderamente espiritual) ?
La esencia es algo intangible y no proviene de la mente concreta, ni tan solo de la mente abstracta sino que proviene de la comprensión que surge del corazón.
Las enseñanzas esotéricas más profundas únicamente pueden ser comprendidas desde  la intuición, asentada en el mismo centro del corazón de todo ser creado, lo cual corresponde al plano Buhdico.

Si existen discípulos es lógico suponer que existen Maestros y si existen Maestros existen Escuelas internas donde se imparten enseñanzas. Es pues en estas Escuelas donde se forma el discípulo.

Hay diferentes formas de andar el camino, que nos conducen a desarrollar los distintos estados de consciencia por los que debemos pasar la humanidad en nuestro largo recorrido por este mundo, sin embargo el Camino es Uno. 

Un discípulo no se hace por el hecho de adquirir conocimientos sino por lo que éstos han despertado en su interior.

La tendencia general es creer que cuando se ha adquirido mayor comprensión sobre la Sabiduría Antigua o empiezan a aparecer poderes psíquicos, es señal de que se es un ser más avanzado. Pero esto no indica que aquel ser sea un discípulo ni que esté guiado por su Alma, pues discípulo de un Maestro únicamente puede serlo aquel que sirve sin pensar en sí mismo ni en retribución alguna.
!El hombre avanza en la medida en que sirve! 
(éstas son palabras del Maestro Tibetano) 

Un discípulo se caracteriza por su entrega desinteresada al servicio del Maestro. Lo guía el impulso del Alma que en esencia es Amor y Sacrificio. Pero no pensemos que la vida del discípulo se centra en una sola dirección como puede ser la religión o la filosofía. Un discípulo es aquel que se olvida de si mismo (de sus egoísmos personales), que demuestra imparcialidad, que es impersonal y no juzga sino que comprende el porqué de la lucha que todo ser humano en evolución está librando dentro de si mismo entre el bien y el mal. 

Sin embargo él se mantiene firme en el punto medio donde no existe conflicto personal, aunque por su gran sensibilidad sufre, compartiendo y liberando el karma de la humanidad.  
Al igual que Prometeo (el Yo superior) el discípulo se compadece de la ignorancia de la humanidad que todavía no comprende el porqué del sufrimiento que se ve obligado a padecer, ni como puede librarse de él. 
Sacrifica su vida personal por amor y compasión para hacerse cargo de la gran responsabilidad que le asigna el Maestro a fin de contribuir de este modo junto con sus hermanos del grupo interno, a llevar a cabo la evolución planetaria, (el Plan de Dios).  


Marta Parramon

viernes, 22 de noviembre de 2013

Acuario impulsa al cambio !



Todo cuanto existe en nuestro universo está regido por la Ley cíclica de evolución e involución, de nacimiento, juventud, madurez, vejez y muerte, repitiendo sin cesar una encarnación tras otra experiencias similares en una vuelta superior de la espiral evolutiva.

Una era al igual que un ser humano, viene a la vida con un destino predeterminado por el karma acumulado en  anteriores existencias.
En cada encarnación el Ser interno ya sea humano, solar o cósmico, se propone alcanzar un nuevo objetivo, material o espiritual.
El hecho de que desde la infancia hagamos preguntas constantes a los mayores, significa que lo que buscamos aunque de forma inconsciente, es conocer el significado de la Vida, pero únicamente podremos encontrar la respuesta a través del conocimiento que nos da la experiencia.  
Cuando nace una nueva era o un ser humano, viene con un gran empuje y lleno de posibilidades de realización.  Sin embargo, la primera parte de lo que pueda durar su vida será de recapitulación de la vida anterior.
¿Qué significa esta recapitulación y porqué debe hacerse ?
En primer lugar deberemos recuperar la consciencia que adquirimos en la encarnación anterior, para poder retomar el hilo allí donde lo dejamos. En esta etapa el karma generado en el pasado nos presentará las oportunidades de ser trascendido.
Una vez recuperada la consciencia de quienes somos, (de nuestras cualidades y defectos), nos mostraremos al mundo con el nivel de consciencia que hemos acumulado desde que existimos como individuos. 
A partir de entonces iniciaremos nuevas experiencias, generando nuevo karma, positivo o negativo.

La primera parte de la vida siempre nos trae el karma generado en la anterior encarnación. 
Con la entrada de una nueva era pasa exactamente lo mismo.
Todo lo que estamos viendo  en el mundo sea bueno o malo, es el resultado de lo que fuimos la humanidad en la era anterior.
Seguramente pensaremos que no somos responsables de los actos de otra civilización. Pero lo cierto es que aunque no nos acordemos, hemos encarnado muchísimas veces en otras civilizaciones y culturas, en otras razas , a veces en cuerpos masculinos y otras en cuerpos femeninos.

La era de Acuario con sus energías transmutadoras empezó a penetrar en los éteres de nuestro sistema solar hace unos tres siglos, retirándose paulatinamente al mismo tiempo la era de Piscis.
Una era tiene una duración de dos mil doscientos años aproximadamente, desde que empieza a acercarse hasta su alejamiento total. Las energías se compenetran al iniciarse y al finalizar una era.
Si dividimos la vida en tres etapas, veremos que la  segunda parte, (en este caso de Acuario), será cuando las energías serán más estrictamente acuarianas, pues una vez avance esta vida y su civilización hacia la tercera y última parte de su manifestación, la influencia de la era siguiente de Capricornio empezará a hacer sentir su presencia, mientras que Acuario empezará a menguar, al igual como está ocurriendo en la actualidad con las energías de Piscis.

Sabemos por los estudios Esotéricos que el objetivo de esta Gran Entidad, proveniente de una estrella de la constelación de Acuario, consiste en unificar las consciencias y en crear nuevas formas en todos los niveles. Esta ha de ser la era de la Magia, del Orden y la Unidad. 
La ciencia descubrirá y podrá demostrar  la existencia del Alma y la continuidad de la vida más allá de la muerte del cuerpo físico.
El desarrollo y la comprensión de la Unidad conducirá a la humanidad hacia el camino del discipulado, el Hombre será consciente de ser el Alma universal que se manifiesta en la diversidad de las formas.
Si no nos resistimos al cambio, si nos adaptamos y damos respuesta a las necesidades del mundo y empezamos a pensar en términos de Humanidad y no del yo individual, estaremos actuando como Almas cuya consciencia acuariana transformará al mundo. 

Marta Parramon

lunes, 11 de noviembre de 2013

La Tríada Espiritual y la evolución humano-dévica.





 *Ángeles y Hombres avanzamos unidos en el espacio produciendo Creación y al final de los tiempos cuando hayamos ascendido al nivel superior en la escala evolutiva nos fusionaremos en una Unidad, naciendo de esta unión
 el Divino Hermafrodita*

Uno de los deseos más fervientes que suelen manifestar los aspirantes espirituales además de encontrarse cara a cara con el Maestro es adquirir poderes espirituales que les permitan establecer contacto con el reino angélico.

No es lo mismo haber desarrollado la visión de los elementales menores y de los espíritus de la naturaleza que establecer un contacto con Devas de superior evolución. 

Para contactar con el reino angélico será preciso haber cultivado en nuestro interior un profundo amor sin  distinción alguna y de un silencio interior permanente, entonces estaremos preparados para llamar su atención. 
Hablar del Silencio parece ser un contrasentido, pero si aprendiéramos a escuchar la Voz del Silencio, que es la Voz del Alma, descubriríamos que esta Voz también emite una nota, una nota o vibración que nos conecta con nuestro Ángel solar, siendo Este el el Constructor del Cuerpo Causal, cuya ubicación se halla en el aspecto inferior de la Tríada Espiritual, en Manas.
El contacto con los Devas superiores siempre se produce por el desarrollo del centro cardíaco y el florecimiento del Amor desinteresado que nos conectará con el cuarto plano Budhico. 

La Tríada Espiritual nos permite entender la función que ejerce su elevada naturaleza en la evolución del ser humano por medio del Ángel solar. Es la manifestación más densa a que puede descender la Mónada Espiritual. 
Todo ser creado en esta etapa evolutiva logoica precisa de tres cuerpos para poder manifestarse, son la manifestación de los tres Fuegos que les sirven para poder llevar a cabo la  evolución, siendo la Tríada Espiritual la manifestación de los tres cuerpos monádicos., 
Atma, análogamente al ser humano, es Su cuerpo mental; Budhi, Su cuerpo astral y Manas, Su cuerpo físico. Así como también podemos compararlo con los tres aspectos de la Deidad que son., Voluntad, Amor e Inteligencia.
    
Budhi es la meta a alcanzar del cuarto reino, es ahí donde hallamos la liberación como humanos, pero antes es preciso haber establecido este silencio que únicamente se produce cuando nos liberamos de la influencia mental concreta, para dar paso a la intuición y esto es posible porque hemos establecido un contacto superior, que no es Egoico como se cree generalmente, aunque el Alma haya hecho de intermediaria, sino que la intuición, (aunque no plenamente desarrollada todavía por el discípulo en probación), revela un contacto monádico.

El silencio, al igual que el amor u otros estados de consciencia de gran importancia para la evolución espiritual tiene diferentes fases, desde lo más externo hasta lo más sublime. 
A través de la meditación es posible que en alguna ocasión en que hemos alineado nuestros vehículos con el Alma,  habremos estado tan sumamente atentos y expectantes que algo anormal y desconocido habrá sucedido. Si es así es porque se habrá producido un vacío creador, porqué nos habremos situado por encima y más allá de la personalidad  produciéndose una quietud total de nuestros sentidos. La sensación viene a ser como dejar de existir y habernos convertido en pura energía fundida con el Todo. Sin individualid que nos atraiga, sin recuerdos ni atracción alguna por un mundo que en aquellos instantes ha dejado de existir.
Es en este estado cuando se produce la revelación cuando la mente no piensa y al mismo tiempo el ser interno se halla en profunda atención y el silencio es absoluto. Entonces nuestra mónada podrá situarse por encima del Alma y se abrirá ante la visión interna un mundo nuevo totalmente desconocido y más real de quienes somos en realidad, el porqué hemos descendido a la Tierra, cual es la naturaleza del Plan que la Jerarquía está llevando a cabo por medio de los discípulos y cual su finalidad. Además al estar conectados con Budhi empezaremos a intuir el Propósito que existe detrás de la evolución en la Tierra. 

La intuición es el estado natural del cuarto plano Búdico,  punto central del septenario de energías donde realizamos la evolución por medio de las experiencias en cada uno de los planos y subplanos y donde se revela la relación que existe con todo ser creado. Es el plano de la Unidad, el Centro mayor de equilibrio donde los opuestos se reconcilian.
Todo cuanto podamos relacionar con el número 4 pertenece a la misma energía, aunque a distintas frecuencias vibratorias según el estado evolutivo y la función de lo que observemos, lo cual en su estado superior estará íntimamente relacionado con el Silencio, el contacto Dévico y la consciencia de Unidad. 

Cuando accedemos al plano de la intuición se nos permite descubrir la conexión que existe entre el macro y el microcosmos al aplicar la ley hermética de Analogía.
En este estado de consciencia es cuando un científico, un músico, un estudiante de la Sabiduría Eterna o un ser humano que medite y se dedique a la investigación, pueden ser inspirados por los Devas y descubrir algo totalmente nuevo y desconocido para la humanidad.  
La creatividad surge siempre del plano Búdico, del Corazón de la Mónada Espiritual y esto únicamente puede emerger a la consciencia cuando debido a la profunda atención se ha producido un vacío interior, un silencio, ya que mientras se esté condicionado por la memoria del pasado no se le revelará nada nuevo.

Quizás este estado de silencio pueda describirse como de éxtasis, algo parecido a lo que experimentaron los grandes místicos del pasado, al igual que un cáliz vacío que espera ser llenado.
Cuando la revelación surge de este punto medio en donde únicamente existe el silencio y los opuestos se equilibran algo nuevo nace en nuestro interior, algo que no tiene forma y que sin embargo nuestro cerebro deberá saber traducirlo en palabras y en hechos concretos a fin poder aplicarlo a la vida práctica. Entonces el Alma y la personalidad se habrán entregado al servicio del Espíritu.  
A partir de entonces Shamballa ya no será una Tierra desconocida sino *el Hogar del Padre* donde se habrá recuperado la consciencia monádica.  

Podemos relacionar la libertad con el plano búdico, con la liberación de las fuerzas elementales de los tres mundos que han condicionado toda nuestra existencia y con la capacidad creativa que surge de lo más hondo de nuestro ser cuando el olvido de nosotros mismos, la inofensividad y la correcta palabra nos han convertido en seres originales y libres de los condicionamientos personales. 
En este estado el amor no tiene nada de personal pues el significado que entonces le atribuimos va mucho más allá de la consciencia Egoica. 
Es en este Silencio que nace del corazón  cuando los Ángeles se revelan al ser humano, entonces la relación establecida con el reino angélico ya no es la misma que teníamos con los elementales de nuestros cuerpos a los cuales habíamos tenido que someter a nuestra voluntad para redimirlos, conducirlos hacia su liberación y así poder expresarnos como Almas a través de ellos una vez sumisos y libres de resistencias. Ahora una vez alcanzado el equilibrio ya no existe el conflicto entre los pares de opuestos sino una estrecha colaboración y contactos angélicos.
Dentro de los Ashramas de la Jerarquía existen almas humanas y dévicas, Ángeles que son discípulos e iniciados y otros que son Maestros de Sabiduría, algunos de los cuales forman grupos, entrenando a discípulos en el conocimiento de su reino y sirviendo todos ellos al Propósito del Señor del Mundo.

A parte de la propia Naturaleza, todo cuanto existe es obra del ser humano. Esto nos tendría que hacer reflexionar en profundidad sabiendo que podemos crear un mundo mejor. 
Si nuestros pensamientos, actos y nuestras palabras son más puros emitirán una vibración superior, porqué habremos desalojado parte de la oscuridad que nos envuelve, entonces los devas constructores que respondan surgirán de los niveles etéreos más sutiles del espacio dispuestos a construir formas de más elevada vibración espiritual, estas formas serán habitadas  por almas más avanzadas que han de ser la flor de la nueva era.  
No olvidemos que a medida que liberamos a los devas elementales de nuestros cuerpos estamos liberando al mundo de la materia densa y de un pesado karma.

                                                                       Marta Parramon Elies

viernes, 1 de noviembre de 2013

Consciencia Grupal !




Seguramente quienes forman parte de un grupo esotérico externo sabrán lo que significa el servicio, la responsabilidad que comporta y lo difícil que es desarrollar la consciencia grupal.
Cuando hacemos referencia a un grupo verdaderamente esotérico, nos estamos refiriendo a unos seres humanos que se han comprometido con sus  propias almas a fin de colaborar  con la Jerarquía de Maestros y llevar a cabo la evolución planetaria.
Existen grupos externos e internos cuyos miembros pueden o no pertenecer al grupo de un Maestro.
Algunos grupos de aspirantes espirituales se forman para adquirir conocimientos y aprender a dar los pasos necesarios antes de convertirse en auténticos servidores de la humanidad. Dichos conocimientos grupales y las enseñanzas que reciben en las Aulas internas de la Jerarquía cuando sus cuerpos descansan, los orienta hacia el camino superior y el despertar de la consciencia grupal. 

Sin embargo en esta etapa todavía predominan las personalidades y el deseo de servir y comprometerse con el grupo no está lo suficientemente arraigado en sus consciencias como para tomar la determinación de emprender el camino del servicio. En la mayoría de los casos un grupo externo acostumbra a estar formado por aspirantes espirituales y algún discípulo más avanzado, éste canaliza las energías superiores invocadas hacia el conjunto del grupo.También existen grupos de discípulos guiados por algún iniciado y que asumen un servicio de mayor responsabilidad, aunque estos grupos no son tan numerosos.   
Quienes pertenecen a un grupo esotérico formado por aspirantes, sabrán por experiencia que las personalidades de los miembros del grupo acostumbran a obstaculizar el servicio grupal, pues en vez de centrarse en las causas o aspecto interno centran su atención en los efectos, en lo externo, interpretando erróneamente el conocimiento impartido hasta que progresivamente va despertando en ellos un estado de consciencia más impersonal. Entonces se les va revelando paulatinamente una visión mucho más amplia y más profunda de lo que significa el Servicio.  

Los aspirantes avanzados que todavía no responden plenamente a la influencia de su propia alma generalmente tienen una mente bien desarrollada y por esta razón analizan, discriminan y critican la actuación de los demás miembros del grupo. La crítica es una de las acciones más dañinas, especialmente cuando proviene de uno o varios de sus componentes. Esta actitud equivocada puede ser generada por la incomprensión que sienten hacia quienes están más capacitados que ellos para el servicio. La mente intelectual cuando no está dirigida desde el corazón es separativa y orgullosa, pudiendo manifestar en el aspirante un sentimiento de inferioridad que procura disimular, ya que el juicio que emite sobre el grupo proviene de una falsa perspectiva del servicio, pues todavía interpreta desde lo personal. Sin embargo este estado es pasajero y a su debido tiempo aprende a descentralizarse, entonces es cuando empezará a sentirse parte del grupo y al pensar en él se sentirá integrado. 

Cuando se entra en un grupo esotérico por primera vez y se tiene una cierta sensibilidad por la vibración espiritual, es posible que el aspirante reconozca como más avanzado a alguno de sus miembros, puede sentir admiración e incluso devoción hacia este compañero de grupo. Si es así, demuestra que su tendencia es devocional, indicando esta actitud que todavía predomina en él su consciencia astral, aunque sea a niveles superiores, pues la devoción debería dirigirla únicamente hacia su propia Alma. 
Sin embargo también puede producirse el efecto contrario cuando predomina la mente concreta y todavía no se ha desarrollado la consciencia grupal, lo cual indica que no ha establecido contacto con su alma. Analiza, critica y censura todo lo que no es capaz de comprender. Puede que reconozca el nivel de consciencia superior de quienes han dado un paso más el camino, pero siente envidia y un complejo de inferioridad que demuestra rechazo y falta de sensibilidad hacia las vibraciones superiores que éstos compañeros del grupo irradian, porqué ven únicamente lo que ellos consideran debilidades humanas que estos seres todavía pueden poseer.

Con el tiempo y la correcta orientación los grupos desarrollarán la consciencia grupal, entonces se producirá la integración de la totalidad del grupo naciendo la plena comprensión de lo que significa la Unidad.  
Esta comprensión superior surgirá porqué las almas de cada miembro del grupo se habrán fusionado y habrán dado vida al Alma grupal. Entonces al igual que un cáliz vacío alzado por encima de sus cabezas el grupo se mantendrá en la Luz con expectante atención, esperando que sea llenado por la energía espiritual que fluirá desde niveles superiores del Alma. El canal se abrirá a la inspiración Jerárquica y el grupo se habrá convertido en un Servidor de la Humanidad.  

La amistad y el afecto mutuos entre los miembros de un grupo son necesarios y ayudan más plenamente a integrarse. 
Sin embargo cuando el grupo se reúne para servir, meditar o estudiar, los afectos personales deberían quedar totalmente al margen para no obstruir el flujo de energías espirituales. 
Esta actitud impersonal deberá llegar a ser constante en la vida del discípulo dentro y fuera del grupo, pues una vez adquirida la consciencia del Yo superior la personalidad se disipará en la Luz del Alma.

Estamos hablando de la consciencia grupal y de la capacidad de ser impersonales. Pero es que ! no puede existir un verdadero servicio si no hemos aprendido a olvidarnos de nosotros mismos !

El yo personal deberá ceder su lugar al Yo superior cuya consciencia únicamente reconoce la Unidad. 
Deberíamos abrir nuevos horizontes en nuestra consciencia  

Estamos tan inmersos en nosotros mismos, tan apegados a nuestras costumbres y formas de ser, que comprometernos a servir a la raza es demasiado sacrificio para nuestros intereses personales.

Deseamos que el mundo cambie, que se acabe con la violencia, la miseria y las injusticias, pero no hacemos casi nada para contribuir a que se realice. 
La mayoría de seres humanos tienen otras prioridades...

Decimos... "mañana o cuando tenga las cosas más claras y los problemas resueltos entonces me dedicaré a servir". 

Les puedo asegurar que el mañana no existe  y que el karma y las crisis son una constante en la vida de este mundo. 
Si esperamos que los problemas se resuelvan por si mismos, que sean los demás quienes lo hagan y no empezamos a servir ahora, mañana puede ser demasiado tarde.
¿ Sabemos que si nos lo proponemos podemos acelerar el proceso y poner fin a esta agonía que nos agobia y causa tanto sufrimiento al conjunto de la humanidad ?

Deberíamos tener en mente que...

! el mundo no cambiará si no empezamos por cambiar nosotros mismos !
  
Marta Parramon

La Teosofía en la Nueva Era !